martes, 30 de agosto de 2016

DEBATE DE INVESTIDURA, 30 DE AGOSTO

                               (Congreso de los Diputados. Carrera de San Jerónimo, Madrid)





Un camino sin salida, por decisión de todos lo españoles. Hemos dicho que queremos más síes que noes para un Gobierno.




     Alicante. 30 de agosto.- Visto y oído el debate de investidura de Mariano Rajoy  así como la intervención de los diferentes portavoces políticos, el análisis es simple: los culpables de que no haya gobierno la tenemos todos los españoles con derecho a voto. No hay gobierno porque la voluntad de los españoles en su derecho democrático le ha dicho al Parlamento que para que haya gobierno ha de haber más síes que noes. Y así estamos. El candidato que se presente ha de ceder en la desunión de España, que es la voluntad de los partidos nacionalistas que tienen una amplia representación porque los ciudadanos se la han dado, y esta es la legalidad. No hay políticos ni buenos ni malos, cada cual defiendo por lo que cobra. Y es su obligación. Lo del bien general de España, es pura entelequia.

     Los ciudadanos votan libremente unas determinadas opciones y, por lo que se ve, los nuevos españoles tienden a la segregación de España, lo que es políticamente legal y una opción.  Y es posible que, en el futuro, siempre sea así, una especie de «descentrifugado» o descentralización  hacia lo que es la división y diversidad real del territorio nacional, nos guste o no nos guste mientras la ley electoral permita esa posibilidad. Nos puede gustar a unos y nos puede desagradar a otros, pero es la realidad. La ciudadanía ha votado y ha dicho como en los referéndum de segregación: lenta pero cierta. Por ello los responsables de esta situación somos todos los españoles de hoy que hemos roto el bipartidismo, que hemos presentado una propuesta compleja, que ahora unos políticos ha de resolver nuestras decisiones como pueden. Son las herramientas que le hemos dado.

    Los españoles tenemos nuestras opciones y decidimos que hubiera más síes que noes, por lo tanto no hay que culpar a los políticos que no hemos querido darles una mayoría determinada a unos u a otros, sea del color que sean. Los políticos cobran para defender a sus votantes, y eso es lo que están haciendo. Si hay que ir a unas terceras lecciones se irá y las consecuencias económicas serán de todos, y tan contentos, porque hemos de asumir nuestras responsabilidades de ciudadanos mayores de edad para lo bueno y para lo malo. No queremos gobiernos fáciles de mayorías, pues esto tenemos ahora: incertidumbres. Las cosas de España solamente las cambiamos los votantes españoles con expresión de diferentes intereses. Los políticos defiendes a su partido que es quien les paga, y es normal. Lo de pactar supone ceder de una ideas principales, pero no a cualquier precio. Luego el problema de las minorías es que quieren imponer sus ideas a las mayorías, pero son minorías legales con todos sus derechos. No debemos demoniarlas, es su derecho. Y el Derecho es la razón de la democracia. El pueblo habla.

    Acudir al interés general de España es paternalista, como si los españoles fuéramos menores de edad. El debate de investidura de Rajoy ahora como el anterior de Pedro Sánchez nos da un resultado de "no gobierno", pues yo no veo tanta complicación tenemos lo que hemos votado. Lo mismo que el Parlamento es responsable ante los ciudadanos, también lo somos antes el Parlamento. No culpemos a nadie, es la opción legal, democrática y legítima que hemos decidido los que hemos votado, tanto los que han ido como los que no han a las urnas.  No debemos asombrarnos, el pensamiento político de los españoles es divergente y cada vez lo será más. ¿Quién puede elegir el modelo de Estado y Gobierno que deseamos?, nosotos mismos. Que hay que convertir España en 17 naciones pequeñitas, pues eso será, que queremos una España unida, pues eso será. Que queremos un "brexis", pues se hará.  No culpemos a los políticos porque ellos, cada uno, cobra para defender a sus votantes y afiliados a los que representan. Muchos votantes se abstuvieron de votar y ahora protestan, de qué se quejan si no han participado del juego político.
      Mariano Rajo no ha sido investido para formar gobierno porque 180 diputados han dicho que no, y 170, han dicho que sí. Quienes son estos demoniacos diputados los que han dicho que no, son simplemente los representantes de los españoles que no quieren a Rajoy, en primera vuelta. En otro países el Parlamento se llama Cámara de Representantes, que son los representante de los ciudadanos que han votado.
     En segunda vuelta, salvo sorpresas, saldrá que no. Quizás haya que cambiar la Constitución para que en una segunda vuelta solamente se pudiera votar a dos candidatos, bien los del bloque de los 170, o los del bloque se los 180, y así tendríamos gobierno seguro el viernes, por el bien de España. Esta solución es tan simple como que las mayorías mandan.




Ramón Palmeral