domingo, 31 de julio de 2016

La masacre de la carretera de Málaga-Almería

La masacre de la carretera Málaga-Almería (febrero 1937)

Esta entrada está dedicado a mi abuela Lola (sí, la de las croquetas) porque ella siendo una niña vivió estos dramáticos sucesos que a día de hoy todavía recuerda... y a todos los que murieron y sobrevivieron a la carretera de Málaga-Almería...

Entre el 6 y 8 de febrero de 1937, se produjo en Málaga la "Desbandá", entre 100.000 y 150.000 personas salieron con lo puesto, a pie en su mayoría, y en burro o vehículo los más afortunados, dirección Almería. Fueron los protagonistas del mayor éxodo de la Guerra Civil. 
Pero, ¿qué provoca que una gran parte de la población de una ciudad recoja lo que pueda y se lance a pie a una aventura tan incierta como peligrosa? Es algo que siempre me he preguntado. Por eso he estado investigando un poco y sólo hay una respuesta, el instinto de supervivencia, pero sobre todo el PÁNICO COLECTIVO.
Los antecedentes son los de siempre, comunes a todos los sucesos de la Guerra Civil. Tras el golpe de estado del 18 de julio de 1936, en Andalucía, sólo Almería, Jaén y Málaga siguieron leales al Gobierno legítimo de la República. 
18 de julio en Málaga
Malagueños pidiendo armas en el Palacio de la Aduana contra el golpe de estado
Tras el fracaso de los golpistas, Málaga se convierte en objetivo prioritario para Franco (Batalla de Málaga), más que por su importancia estratégica, sino como su importancia moral. Desde agosto Málaga se ve sometida a intensos bombardeos provocando decenas de muertos 
Bombardeos de Málaga
Aviones franquistas sobre Málaga
El caldo de cultivo de ese pánico colectivo empieza cuando entre agosto y septiembre de 1936 caen las zonas de Archidona, Antequera y Ronda. Es entonces cuando comienzan a llegar a la capital los primeros refugiados (unos 35.000), los cuales traen noticias aterradoras de la caída de sus ciudades y pueblos, haciendo especial alusión al Tercio de Regulares, a los cuales les atribuyen saqueos y asesinatos.

Refugiados en la Catedral de Málaga durante la Guerra Civil
Refugiados de toda la provincia en la Catedral
Con estas noticias recorriendo Málaga, el general fascista Gonzalo Queipo de Llano, desde Radio Sevilla, comienza una guerra psicológica contra la población civil, no sólo habla de los avances de ejército fascista sino que profiere a la población de las zonas republicana toda clase de advertencias y amenazas. En una de estas "charlas" decía así: 
“Nuestros valientes Legionarios y Regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombre de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen” 
Las experiencias contadas por los refugiados unidas a las alocuciones de Queipo de Llano hacen que Málaga se suma en un ambiente de terror ante la llegada inminente de las tropas fascistas. 
A finales de 1936 la única vía de escape de la capital hacia zona republicana era la carretera de Almería. La defensa de Málaga estaba compuesta por 12.000 efectivos mal organizados y peor equipados, abandonados a su suerte por el Gobierno de la República que dio por perdida la ciudad, en su mayoría eran campesinos y milicianos voluntarios repartidos por la provincia, frente a un ejército fascista de 19.000 soldados bien instruidos y equipados, 10.000 regulares del Tercio de Marruecos más 10.000 italianos de las Corpo Truppe Volontarie de Mussolini. 
El domingo 7 de febrero la artillería ya está a las puertas de la Capital y la población entra en pánico. Es cuando empieza la "desbandá"

Unos huyen por su implicación en los sangrientos desmanes de los días posteriores al golpe de estado, otros por su implicación política o sindical, pero la mayoría lo hace porque ¡todo el mundo se va! y porque el pánico se había instalado en la conciencia colectiva. Es un efecto dominó sin precedentes. 
El 7 de febrero por la tarde, los barrios populares se quedan vacíos y la caravana se reúne en el Paseo del Parque y toma dirección El Palo y Rincón de la Victoria. Aunque no hay cifras oficiales se estima que la cifra oscilaba entre 100.000 y 150.000 personas.

Refugiados malagueños en la carretera Málaga-Almería


Podemos hacernos una idea de lo que se vivió en aquel momento, por el libro "Dialogue with the death" del corresponsal del 'Daily Worker' (NYC), Arthur Koestler: 
"Hacia las 2 de la tarde comienza el Éxodo desde Málaga. La carretera es un río de camiones, coches, mulas, carros, gentes asustadas que riñen entre ellas. Esta riada lo chupa y lo arrastra todo: civiles, milicianos desertores, el gobernador civil, algunos oficiales del Estado Mayor… Corren algunos extraños rumores por Málaga: que los rebeldes han ocupado ya Vélez, la siguiente población hacia el este, a unos 50 km; el río de refugiados se dirige a una trampa mortal. Según otro rumor, la carretera está todavía abierta, pero bajo el fuego de los barcos de guerra y de aviones que ametrallan a los refugiados. Nada, entonces, puede ya detener al río: fluye y fluye, y se alimenta sin cesar de los arroyos del miedo".
Refugiados malagueños en la carretera Málaga-Almería

El domingo 8 de febrero se toma la ciudad. 
A las 7:30 de la mañana entran las tropas fascistas por la carretera de Torremolinos y se encuentran con una ciudad semivacía, con los barrios obreros abandonados. 
A las 9:30 entran en el puerto de Málaga los cañoneros Cánovas del Castillo y Canalejas 
Al mediodía llegan las columnas italianas desde Antequera y Colmenar. A las 14:00 ya hay tropas desfilando por el Centro. 
El mismo día 8 de febrero la marea de refugiados ya ha llegado a Torre del Mar, y allí se les unen los refugiados del interior. Aquí es cuando empiezan los bombardeos desde los buques Canarias, Baleares y Almirante Cervera y de la aviación alemana, la Luftwaffe. Queipo de Llano explica con una “broma” la decisión de bombardear a la población civil: 
“A los tres cuartos de hora, un parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a todo correr hacia Motril. Para acompañarles en su huida y hacerles correr más aprisa, enviamos a nuestra aviación, que los bombardeó” 
Con las bombas empieza el pánico, y la gente intenta refugiarse en las cunetas, rocas, o campos de caña de azúcar.



El diario británico "The Manchester Guardian" relató lo que estaba ocurriendo en la carretera de Almería: 
"La evacuación de Málaga comenzó cuando la población supo de las dificultades de los frentes, pero nadie creyó que el éxodo voluntario iba a asumir el carácter de un cataclismo humano desconocido en la historia de Europa. Pronto se convirtió en una sangrienta realidad. El camino se tornó un infierno bombardeado por los barcos fascistas españoles y los aviones alemanes e italianos. (...) Pronto el camino quedó cubierto de muerte". 
Refugiados malagueños en la carretera Málaga-Almería
Se fueron abandonando los enseres y los bultos. Cuando la comida empezó a faltar, la marea de refugiados arrasó los campos de caña de azúcar. Los pueblos por los que pasan se negaban a ayudarlos temerosos de las futuras represalias. Muchos de ellos murieron en las cunetas, otros muchos llegaron hambrientos y heridos a Almería.

Refugiados malagueños en la carretera Málaga-Almería
Se estima que los bombardeos por mar y aire sobre la columna de refugiados provocaron entre 3.000 y 5.000 muertos, la mayoría civiles. 
Para que nos hagamos una idea, el 26 de abril de 1937, en Guernika, la Legión Cóndor mató a 126 personas según los documentos más recientes. En la Masacre de Srebrenica murieron unos 8000… 
Las únicas imágenes que tenemos de la “desbandá” son del médico canadiense Norman Bethune(1899-1939) y sus ayudantes Hazen Size y Thomas Worsley.



Era un famoso cirujano pulmonar que impactado por las noticias sobre la Guerra Civil, abandona su puesto y se une a las  Brigadas Internacionales como voluntario sanitario. Estando en Madrid, le llegan noticias de la caída de Málaga y del masivo éxodo, y decide partir para Almería para socorrer a los refugiados. Llega el 10 de febrero a Almería y se dirige con su ambulancia dirección Málaga para socorrer a los refugiados.






Lo que vio lo relata de esta manera en su libro “El crimen de la carretera Málaga-Almería”
“Una muchedumbre de personas y animales ocupaba todo el ancho de la carretera... La llanura se extendía tan lejos como la vista podía alcanzar y por ella serpenteaba una hilera de 30 kilómetros de seres humanos, como un gusano gigantesco con innumerables pies que levanta una nube de polvo que se extendía hasta más allá del horizonte. (...) Yacían hambrientos en los campos, atenazados, moviéndose solamente para mordisquear alguna hierba. Sedientos, descansando sobre las rocas o vagando temblorosos sin rumbo (...) Los muertos estaban esparcidos entre los enfermos con los ojos abiertos al sol”. 
Impactado por lo que vio, vació la ambulancia y la utilizó para transportar a los refugiados durante cuatro días: 
“Resolvimos regresar para dedicarnos a transportar a los más desvalidos... Descargamos el equipo y las existencias de sangre (...) Después abrimos las puertas traseras. Se podía ver la excitación en los rostros de los refugiados. Todos esperaban, pero sin saber si tendrían posibilidades. Una multitud de padres y madres se apretó alrededor del coche. Decidimos transportar a las familias que tuviesen más niños y a los niños sin padres, que eran incontables. Llevábamos a 30 ó 40 personas en cada viaje”. 
Todo lo que vivió esos cuatro días lo plasmo en sus diarios y describió la tragedia como “la más grande y terrible evacuación de una ciudad en los tiempos actuales”. 
Aquellos que se dieron la vuelta y volvieron a Málaga sufrieron la brutal represión de Queipo de Llano, que ríete tú de la Masacre de Badajoz.


Refugiados volviendo a Málaga

Entre 1937 y 1940 se calcula que fusilaron a unas 20.000 personas, miles de ellas se encuentran en las fosas comunes del Cementerio de San Rafael, donde se estima que hay enterrados más de 4.000 cadáveres (se han rescatado 2.800 cuerpos) y están consideradas como unas de las mayores de Europa…

Fosa común en el Cementerio de San Rafael
Fernando Arcas, profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga, considera la "desbandá" un preludio de las grandes persecuciones humanas y los genocidios que sacudieron el siglo XX. Es autor del documental "Yo estaba allí" donde recoge testimonios de la Guerra Civil y la represión franquista en Málaga.

Otro documental que muestra testimonios de supervivientes es "La Carretera de la Muerte" 
Hasta mediados de los ochenta poco se supo de este Guernika andaluz. Los franquistas querían olvidar el suceso y los republicanos se sentían avergonzados por haber abandonado a su suerte a Málaga y a su población. 
Hoy tenemos la suerte de poder recordar y homenajear a esas victimas que dejaron su vida en la carretera de Málaga-Almería. Por eso la Junta de Andalucía junto con otros colectivos sociales han organizado este programa de actividades:

  • 3 Febrero: Marcha San Rafael-Peñón del Cuervo. 
    • 10:00h. Salida desde el Cementerio de San Rafael (Málaga). 
    • 10:30h. Parada en la antigua cárcel provincial para reclamar su uso público 
    • 11:30h Parada en el Ayuntamiento, para exigir el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y retirada del nombre del parque Pedro Luis Alonso. 
    • 13:00h Paseo de los Canadienses en el Peñón del Cuervo, se señalizará como Lugar de Memoria Histórica. 
  • 7 Febrero: VII Homenaje a las víctimas de la carretera Málaga-Almería. 
    • 19:00h en el Centro del Exilio (Vélez Málaga) 
  • 8 Febrero: Presentación libro «La lucha del movimiento obrero en Granada. Por las libertades y la democracia». 
    • 19:00h Escuela de artes y Oficios de Motril (Granada) 
  • 10 Febrero: Marcha Vélez Málaga-Torre del Mar. 
    • 9:30h Salida de la antigua calle Dolores Ibarruri. Llegada al Parque de la Memoria. 
    • Acto de Homenaje presidido por Diego Valderas, Vicepresidente de la Junta de Andalucía. 
    • 19:00h Proyección Documental "El Crimen de la Ctra. de Malaga" (50 minutos)
    • Conferencia. Auditorio Martín Recuerda de Salobreña (Granada) 
  • 11-24 Febrero Exposición “La Huella Solidaria”. 
    • Lugar: Sala de Exposiciones Casa de la Cultura de Almuñecar. 
  • 15 Febrero: 
    • 20:00h Conferencia en la Casa de la Cultura de Almuñecar (Granada) 
  • 17 Febrero: Marcha “Desembocadura Guadalfeo (Salobreña)-Plaza de la Aurora (Motril)” 
    • 9:30h Salida  
    • 12:00h Acto en Motril  
  • 20 Febrero 
    •  19:30h Conferencia “El Ingenio: lugar de represión” 
  • 22 Febrero Motril. Presentación de los trabajos de la exhumación de Gualchos. 
  • 24 Febrero Marcha “Aguadulce-Almería” 
    • 9:30h Salida Parque Andrés Segovia
    • 12:00h Recepción en Almería ciudad, rotanda de Pescadería
    • 13:00h Llegada al Ingenio. Acto final presidido por Diego Valderas, Vicepresidente de la Junta de Andalucía 
COMITÉ ORGANIZADOR “Carretera de Málaga-Almería 1937-2013” 
JUNTA DE ANDALUCÍA 
- Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales. 
- Director General de Memoria Democrática 
- Of.Vicepresidencia Granada. 
- Of.Vicepresidencia de Málaga. 
- Of.de Vicepresidencia de Almería. 
COLECTIVOS SOCIALES 
- Asociación Calibre 18 seis 80 (Granada) 
- Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica 
- Asociación Granadina Verdad Justicia y Reparación 
- Asociación Guerra y Exilio de Andalucía 
- Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica y contra el Olvido de Málaga. 
- CGT Costa de Granada 
- Foro por la Memoria de la Axarquía (Málaga) 
- Foro por la Memoria de Almería 
- Foro por la Memoria de Málaga 
- Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO 
- Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía 
- Partido Comunista de Andalucía (PCA) 
- Partido Socialista Obrero Español (PSOE-Salobreña) 

sábado, 30 de julio de 2016

Buque-prisión flotante Marqués de Chárrarri. 1936

 
Buque prisión edn Málaga Marqués de Chavarri.

  Por Miguel Olabuénaga

1.- Hacia la cárcel

1936: Julio, 18: por la tarde que empezó el Movimiento, mandó el Superior al criado y al Hermano a la calle para ver lo que pasaba. Volvieron pronto diciendo que la cosa estaba muy mal. Entre otros edificios, ardía la calle entera de Larios. Al día siguiente marcharon todos los Padres y quedamos en casa solos los dos hermanos… y no sabiendo a donde ir nos marchamos al monte, donde nos dimos con el P. Gorospe, y desde allí veíamos lo que hacían los rojos… Al ver que nos miraban y venían los rojos hacia nosotros huimos y nos refugiamos en un chozo, donde se hallaba el P. Villalaín, el que luego se marchó a Primo Lógica.
1936: Julio, 22: ya andaban los camperos buscando gente de derechas para matarlas como a conejos, por lo que le entró mucho miedo al dueño del chozo y me dijo que fuera de las comidas, estuviera todo el tiempo en el bosque, porque le comprometía mucho.
1936: Julio, 24: se presentó una comisión preguntando por un individuo, que allí no estaba, y al verme a mí preguntaron que quien era yo; pero un amigo de toda la confianza de ellos me garantizó y libró en aquella ocasión.
1936: Julio, 26: y llegó el domingo, que no se me olvidará nunca. Habían anunciado los periódicos que el Gobernador facilitaba a los trabajadores de otras provincias la vuelta a sus pueblos, y nuestro hermano pensó en aprovecharse de esta protección. Yo no le quise dejar solo, y con un guardia de asalto que vino, nos presentamos los tres al Gobernador, el cual dijo que no se podía ir a Galicia; y para que estuviésemos más seguros nos metieron en el calabozo, después de registrarnos rigurosamente.

2.- Entre los barrotes de la prisión.

Llegada la noche se presentaron varios coches para llevarnos a la cárcel. Como los rojos todos querían mandar, todos querían gloriarse llevándonos en el coche que cada cual señalaba… Por fin montamos en uno de línea, custodiados por guardias de asalto. ¡Oh Dios, qué viajecito!. A cada paso oíamos un ¡alto! de las patrullas, que apuntaban con los fusiles y decían: “Son fascistas, a fusilarlos”. Pero los guardias contestaban: “más alante se les fusilará”… Por fin entramos en la cárcel, después de tomarnos la filiación, y nos metieron en una sala donde había unos 40 presos. Y allí pasamos unos 20 días, a los principios sin mantas ni colchoneta, durmiendo en el suelo; pero Dios nos dio el consuelo de rezar todos los días el Rosario y oír la plática de un Padre jesuita que compartía nuestra prisión.

3.- Las famosas y terroríficas sacas.

1936: Agosto: luego nos cambiaron a un patio; y entonces empezó el período de las tremendas sacas. El día 21 de agosto echaron a todos los rojos presos a la calle, para fusilarnos a todos los derechistas juntos en el patio. Iban ya fusilados unos 60, cuando entró un sargento gritando que de parte del Gobernador y del Comité no sacaran más… Refunfuñando de la orden, al fin cedieron. Dos días más tarde, dormía yo tranquilo, cuando me despertaron los milicianos que estaban llamando á un canónigo de Córdoba, vecino mío, para que declarase; después de él salieron otros 90 presos de derechas, que fueron las víctimas de la segunda saca. El día 30 sufrimos otra saca de más de 80; y el 31 otra nueva, de más de 90 víctimas. Y así otros días: siempre que la Aviación Nacional bombardeaba a Málaga. Pero más que los fusilados sufríamos los que aguardábamos nuestra muerte en la próxima saca… Algunos de los presos se pusieron locos y otros se tiraron de los corredores y se mataron, pues oíamos a los rojos vanagloriarse de los tiros que habían pegado a los canallas fascistas, y presenciábamos los gritos, las lamentaciones de nuestros compañeros y los disparos que recibían. Con estas impresiones y por hallarme desnudo del todo al lado de una ventana sin cristales me entró un temblor como si me hubiera entrado la tremesiña…
1936: Septiembre: hubo todavía otra saca más horrible… El 24 de septiembre fusilaron a 120 hombres y 8 mujeres; y cuando estaban los aeroplanos de España por encima de nosotros vinieron un grupo de milicianos gritando: “ahora venimos por todos los canallas; ¡a formar la brigada!”. Nos obligaron a subir todos al salón para cogernos mejor. Gracias a que fingiendo un paseo de conversación íntima con el padre Jesuita, estábamos confesados, y Dios nos daba valor con su gracia; pero con todo eso, aquellos días la comida se nos convirtió en veneno cuando la podíamos tomar, pues con frecuencia no había a quien repartirla, porque se hallaban unos gritando y otros llorando… ¡Aquello era horrible!. Mas quiso el Señor librarnos en aquella ocasión como igualmente lo hizo el día en que millares de personas alborotadas penetraron en la cárcel gritando: “Hoy todos al matadero”. A mí me habían nombrado cabo de la brigada 6ª, porque decían que tenía cara de bueno y aprovechando esta influencia mandé que mi brigada, cerrada por dentro en la habitación-salón, no respirase ni siquiera tosiese. Aquella turba de rojos intentaron ver por la mirilla del salón nuestro, pero estaba sujeta por dentro y nada vieron; aplicaron luego el oído a la puerta, pero nada tampoco oyeron, por lo que se imaginaron que allí no había ya nadie… y nos dejaron en paz y con vida.

4.- De camino hacia el Barco-Cárcel.

Cuando abrieron las puertas dos cabecillas rojos, se movieron a compasión y se quedaron con nosotros queriendo libertarnos a todos, cada día unos 4 ó 5. Los días primeros salieron algunos, pero no pudieron poner mas en libertad al ver las dificultades que ponía el Comité; pero consiguieron que el comité mismo viniera a la cárcel el cual ordenó que nos trasladasen al barco, Marqués de Chávarri, que había en el puerto convertido en cárcel, allí lo pasaríamos mal, pero por entonces habíamos salvado la vida, que vale más que todo. ¡Cuántos abrazos llevaron entonces nuestros buenos salvadores, a los que debíamos vida después de la Providencial,
En tres camiones vigilados por otros dos de guardias civiles fuimos trasladados a la cárcel flotante… ¡Qué triste ver a aquellas madres y a aquellos hijos besar a sus esposos y padres presos!… ¡Cómo caían aquellas lágrimas, cómo se daban aquellos abrazos, tal vez los últimos! y que no tenía allí a nadie que me viera llevar y me llorara, tuve sentimiento de pena y entonces recurrí a la Santísima Virgen en varias advocaciones, pero especialmente a la de mi tierra… Después de esto cuanto más horrores veía, mas serenidad tenía y confianza en salvarme.


En el Marqués de Chávarri.

Aquí entramos el 29 de septiembre y en ese mismo día comenzaron nuevas calamidades. Nuestra cama era el duro suelo acabado de baldear; en los tres primeros días no comimos nada; compadecido un oficial mandó dinero para que nos comprasen comida, el cual llegó pero se lo quedaron los milicianos y no vimos comida alguna. Gracias a poquito de chocolate y a unas mantas que me había cogido de los que llevaron a matar pude pasar así aquellos días. Cuando los familiares de los presos, ante aquella situación, determinaron llevarles la comida, los guardias rojos se comían lo que más les gustaba de ella; y yo que no tenía nadie que me lo mandase tuve que acercarme a alguno de los prisioneros, de cuya caridad pude vivir. Además de esto padecíamos muchos malos tratos. No podíamos subir a cubierta; para lavarnos regularmente en ella teníamos que subir sin camisa, y guardar así como también para las necesidades más necesarias del cuerpo. Como por no darnos facilidades estábamos hasta tres días en tales apuros, nos veíamos precisados a remediarlas en las bodegas. En cada colchoneta, que luego nos pudimos acarrear, dormíamos 5 ó 6, sin que pudiéramos darnos vuelta alguna; por lo que se desarrolló una gran miseria y después el contagio de la sarna que obligaba a deshacerse la piel de tanto rascarse. En aquella colchoneta, puse mí comedor, mi taller de petacas de palma, mi matadero de bichos, mi banco y mí oratorio… Y… otras más… ¡Qué poco necesita un hombre para vivir!.
1936: Octubre: al entrar en esta cárcel flotante nos habían asegurado que no sacarían de ella a nadie; pero nos engañaron y el 14 de octubre sacaron de entre nosotros a 5 Sacerdotes y los fusilaron en el muelle, pero antes nos obligaron a todos a gritar: “Mueran los fascistas”, grito que debió apenar a aquellos mártires de Cristo.

6.- Declarando ante el tribunal rojo.

Después de cuatro largos meses de prisión fui conducido a declarar ante el tribunal del Comité rojo. Y me preguntó el que hacía de juez:
-¿Tú por qué estás aquí?-Pues, mire usted, yo vine Madrid unos días antes de las elecciones a buscar trabajo y como ha habido tanta huelga no lo he podido encontrar y así me cogió el movimiento.
¿No tienes residencia?. -No, porque como se me terminó el dinero, tuve que andar de aquí para allí, donde podía.
¿Y quién te metió en la cárcel?. -Pues mire usted, un guardia de asalto, quien nos acompañó a mí y a un compañero al Sr. Gobernador a que nos diese un salvoconducto para volver a nuestra tierra, y como no había circulación me mandó a la cárcel para que estuviese allí más seguro como protegido.
¿Y usted no tiene aquí ningún conocido o amigo que le garantice?. -No señor, porque como le dije iba de acá para allá y como no tenía dinero… nadie se me hizo amigo-
1937: Enero: el 15 de enero fui llevado de nuevo ante el tribunal, me leyeron mis declaraciones, y la que había hecho de mí el guardia de asalto… y después de hacerme otras cuantas preguntas, se miraron unos a otros, tocaron una campanilla y dieron con mis huesos otra vez en el barco… ¡Dios me tenía preparadas otras penalidades!.

7.- Las escenas de dos bombardeos… a bordo del Chávarri…

También en el barco-cárcel fui nombrado cabo de la 3ª brigada de presos. Acababa de volver a encargarme de mí mando cuando empezó un horrible bombardeo; se oía silbar y estrellarse las bombas; un submarino rojo se arrimó de miedo a nuestro barco, el cual daba tales botes que parecía hundirse; los presos todos se aterrorizaron; unos se escondían en los rincones de las bodegas, otros se cubrían con las colchonetas o se ponían debajo de hierros; sobre nosotros cayeron cascotes del espigón del muelle volado por la trilita; por lo que muchos cayeron desmayados; y entonces, ayudado por Dios, pude tomar una botella con agua y me puse a reanimarles. Pero esto era como preparación para sufrir otra prueba todavía más dura.
Durante otro bombardeo a Málaga le tocó también algo de él a nuestro buque: todo él se cubrió de metralla, parte de su barandilla cayó al mar, y el agua empezó a colarse entre nosotros. A mí lado cayó un tablón… pero milagrosamente a nadie hizo daño la metralla sino a un miliciano que hacía guardia y al cual mató .Por suscripción le compramos una corona funeraria, y esta sencilla medida nos libró otra vez de la muerte, porque cuando vinieron a repetir la saca para tomarse las represalias por el bombardeo sufrido, los otros guardias rojos se opusieron terminantemente diciendo que nuestro barco había sido más castigado que la Ciudad… y se marcharon.

8.- De enfermero y de Juez de Paz.

Entre los presos que en el barco había se contaba un señor muy acomodado, viejo y enfermo, el cual fue más duramente tratado que los otros. Se llenó de miseria, y cono el Gobernador le había quitado las maletas, no podía mudarse; yo me puse a sus órdenes, le cuidé cuanto pude, conseguí del Sr. Gobernador que le mandase las maletas, pero esto me mereció que infundiese sospechas de ser fascista. Un espía que entre nosotros había, el mayor granuja que alumbró el sol y al que yo trataba por tenerlo siempre contento, informó favorablemente de mi. En nuestro barco metieron presos también a muchos milicianos rojos, entre los que se contaban hasta tenientes y capitanes; ya es de suponer la clase de gentuza que serían, por lo que armaban cada lío y riñas con los propios rojos y con los buenos detenidos, que aumentaban las angustias de la prisión; por lo que todo eran dar voces al cabo de al brigada para que pusiera paces… pero yo contestaba que no me hacían caso, porque así no ponía mala cara a los míos ni a los rojos, y de esta forma no quedaba descubierto, según era mi intento evitar.
9.- Entre ¡Vivas a España! La Liberación.
1937: Febrero: teníamos que sufrir la última prueba, bien pesada por cierto. Los días 5, 6 y 7 de febrero se recrudecieron las amarguras; durante estos tres días ni vimos el pan ni probamos siquiera el agua: en ayuno absoluto. Por otra parte se notaba un intenso bombardeo en toda la ciudad; nos imaginábamos que estábamos en capilla. El horror se apoderó de todos. Convencidos de nuestra muerte ya inevitable y próxima, unos cuantos más animosos cogimos seis palos y un montón de botellas y nos preparamos a morir gloriosamente, después de haber descalabrado a cuantos rojos pudiéramos… Percibimos como acercándose hacia nosotros un ruido confuso, que luego notamos eran aplausos… ¿Qué había sucedido?. En esta zozobra angustiosa nos hallábamos cuando advertimos atolondradas carreras sobre la cubierta del buque… y… seguidamente un “¡Arriba España!”, dulce y atronador… Eran los aplausos y carrera de la España triunfante sobre la tiranía roja malagueña, que venia a libertar a los pocos restos de derechas que guardaban las cárceles.. Sentimos ensanchar el pecho… y luego nos abrazamos todos, libertados y libertadores; y lloramos… ¡Dios triunfaba y nos libertaba y el ejército de Franco!… A Dios la gloría… y a Dios estoy obligado a consagrar más fielmente mi vida, pues a Él se la debo!”.

La Resinera de Fornes ,capitulos I y II



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 El monte de Corzola con sus tres mil tres hectáreas fue comprado por la Unión Resinera Española a Fermín Garrido Quintana, María Jesús Norzagaray y Rafael Jiménez Romero el 25 de junio de 1922.
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 Detallar que según escritura de compra y venta la superficie era de 3003,84 Has., Según catastro de 3224,0603 Has. y según planimetría 3094,30 Has.

 Entra Jayena con lote de su término a formar parte de la historia de la industria de la resina en Granada, cuyo centro neurálgico en la provincia es la fábrica que esta compañía industrial posee enclavada en la finca del Pinar de Alhama, conocida por La Resinera de Fornes. Señalar que la colonia poblado donde se enclava la fábrica no se haya en el término municipal de dicho municipio, hoy ELA de Fornes, a pesar de llevar como apellido dicho nombre. LURE también contaba con un almacén en Armilla.

 La Unión Resinera Española (LURE) había adquirido la finca del “Pinar” más tarde conocida como el “Pinar de Alhama”, EL 20 de mayo de 1901. Esta finca contaba con una superficie de 8697,9174 según escritura de compra y venta y 7630,9078 hectáreas, según planimetría sobre planos a escala 1:10.000 7496 Has., según catastro, distribuidas 603,9429 hectáreas en el término de Fornes, 3.359,3297 en el de Alhama y 3667,9352 en el de Arenas del Rey. Fue comprada a Bernardo Boudere Bordenave.

 La Unión Resinera Española (LURE) había sido fundada el 20 de enero de 1898 con un capital social de veinte millones de pesetas, de las de 1898. Originariamente vinculada al procesado de resinas naturales, y explotación maderera. Tanto el Pinar de Alhama como el Monte de Corzola son vendidos al IARA el 6 de junio de 1986 por 375 millones de pesetas formando entre las dos fincas, la denominada hoy Finca de La Resinera. El proceso de venta comienza el 21 de junio de 1985. Esta cantidad se pagó en dos anualidades, con un primer pago de ciento ochenta y siete millones y medio y un segundo por igual cantidad. Uno se realiza en 1985 y el otro en 1986 (se debía realizar con fecha tope según condiciones de 31 de julio), se ejecuta en la mencionada fecha de 6 de junio de ese año.

 Es a partir de 1902 cuando la fábrica de la Resinera de Fornes comienza a producir siendo ese año la producción de colofonia de 312 barriles y 23.000 kilos de trementina. Ya en 1920 la fábrica contaba con dos alambiques a vapor que en 1925 trataban 638.297 kilos de miera, al año siguiente en 1926 la cantidad ascendía a 719.417 kilos, en 1928, 841.019 kilos, y en 1929 se llegó a 904.457 kilos.
En 1908 LURE tenía veintidós fábricas en todo el territorio español:
Arévalo: Ávila.
Aguilafuerte: Segovia.
La Adiada: Avila.
Almazán: Soria.
Almodóvar: Cuenca.
Aranda: Burgos.
Arenas de San Pedro: Ávila.
Coca: Segovia.
Cuéllar: Segovia.
Cuenca: Cuenca.
Fornes: Granada.
Mazarete: Guadalajara.
Nogarejas: León.
Viana: Valladolid.
Estepona: Málaga.
Cañizares: Cuenca.
El Cañizar: Cuenca.
Garaballa : Cuenca.
Las Navas del Marqués: Ávila.
Majadas: Cáceres.
Teruel: Teruel.
Oña: Burgos.

 La Sociedad Unión Resinera Española (LURE) sostenía y daba medios de vida en este año a unos 6.000 obreros y exportaba a : Inglaterra, Bélgica, Holanda, Alemania, Suiza, y en menos proporción, Austria é Italia..

 La existencia de la fábrica de Fornes siempre estuvo sujeta como es lógico a los avatares de la supervivencia de la empresa, así como de la evolución del mercado mundial de la resina. Que no siempre fue estable. Durante los años de la guerra civil mantuvo parada su producción, así como en diversos tiempos durante la existencia del maquis en la zona, que tuvo gran repercusión en el entorno. «Entonces, en los cuarteles (recuerda lo que te decía de la fuerza que uno tenía, que hacía lo que le daba la gana), teníamos las llaves de todos los cortijos, y como eran antiguas, de unos 15 o 20 centímetros, las teníamos en las paredes: en una pared, tenía todo el cuartel las llaves de los cortijos de su demarcación; el que menos, tenía mil llaves. Es curioso, porque entras en un cuartel... ya algunos estarán derrumbados; en aquel entonces estaba todo lleno de cortijos pequeñitos, que aprovechaban al lado para extender la uva. Teníamos esto por dos razones: una para que no pudiesen entrar los bandoleros sin saberlo nosotros, pues tendrían que romper la puerta; otra, porque a veces nos metíamos y esperábamos un día, o dos, o tres (...). Siendo yo teniente de Jayena, tenía tal autoridad que era amo y señor, y lo que yo hacía iba a misa; así, uno de los procedimientos por el que se suministraban los bandoleros, eran los que salían a resinar, los resineros. Allí está la Unión Resinera, en Jayena y en el pinar de Alhama (...) De esa resina, que recogen en una taza, sale el aguarrás, la colofonia, etc.
Creo que se empezaba a resinar por marzo. Pues yo prohibí que se resinase, y aquel año no se resinó» ^'. (Entrevista con Manuel Prieto López. Rincón de la Victoria (Málaga), 9-8-84.)

 Pero si hay un momento crucial que influyó definitivamente en el fin de la industria resinera en nuestra comarca fue el denominado “incendio de la Almijara de 1975”, que en lo concerniente a la finca de la Resinera arrasó 5000 hectáreas. Este fue considerado el primer gran incendio en la historia de los incendios forestales en España.

 “A las 13,10 horas del miércoles día 20 de agosto de 1975 el puesto de vigilancia de Pozo Herrero dio la alarma sobre un incendio que se iniciaba en el pinar de Córzolas, paraje «.Haza de la Encina», en el término municipal de Jayena y propiedad de Ia Unión Resinera. El fuego se extendió rápidamente, alcanzando, a las pocas horas, tres frentes distintos de más de un kilómetro cada uno. Era el comienzo del incendio más devastador que ha vivido la Almijara en toda su historia, y que iniciaría el proceso final de declive de LURE en nuestra comarca, que se apuntillaría con el incendio de 1982,(3500 hectáreas) dando como resultado la venta de la finca a la junta de Andalucía en el año 1986.
- En los trabajos de extinción intervinieron 770 hombres, de los cuales 40 pertenecían a las cuadrillas-retén de! ICON A, 110 a la Guardia Civil, 120 al Ejército y 500 eran voluntarios de los pueblos afectados.
- El material utilizado fue principalmente herramientas manuales, batefuegos, palas y azadas, así como 60 extintores de mochila y 12 motosierras.
- El Servicio de ICONA de Granada aportó dos vehículos motobomba, una carroceta de 1.500 litros y un Land Rover de 600 litros. El de Málaga aportó un Pegaso de 3.000 litros, una carroceta y un Land Rover.
- En cuanto a los aviones, actuaron simultáneamente tres, aunque llegó a haber cuatro en el aeropuerto de Granada, uno de ellos averiado.
. La carga de los aviones se realizaba en el embalse de Los Bermejales, situado inmediato al punto de iniciación del incendio Dada la extensión del fuego se emplearon principalmente para apoyar a las fuerzas de tierra y apagar los frentes más peligrosos. Es opinión unánime de los vecinos de! lugar, de la Guardia Civil y de todas las autoridades que el incendio fue provocado intencionadamente.

 Este incendio se describe como el mayor incendio forestal registrado en España hasta la fecha. Afectó a 11.991 hectáreas de pinar en las provincias de Granada y Málaga. La extensión siniestrada, muy superior a la de cualquier otro incendio forestal de los que se tenía referencia hasta ese momento. Afectó a los términos municipales de Jayena, Fornes, Arenas deI Rey, Albuñuelas, Lentegi y Otívar en Granada y Nerja y Competa en Málaga.

 Evidentemente hemos hecho un esbozo general bastante breve, para lo que significó la fábrica de La Resinera para la comarca de Alhama, y muy especialmente para las villas de Jayena y sobre todo Fornes, pues durante más de ochenta años supuso el vivir de miles de familias de la comarca. Una fuente de riqueza para su entorno, donde se desarrollaron innumerables oficios, y maneras de vida. Solo en la colonia poblado de La Resinera llegaron a vivir alrededor de cuatrocientas personas. Así que desarrollaremos el tema en una segunda entrega.

Opinión de  Sebastián García Acosta ·

Pues lamentable incendio, han pasado 40 años y todavía por muchos lugares se ven las secuelas del mismo. Hay zonas donde desapareció por completo la masa boscosa de pinaster y no ha vuelto a recuperarse. El incendio arrasó muchas más has de las que dijeron pues en La Resinera se salvo el Cerro de los Moriscos y poquito más. Esto quiere decir que sólo en La Almijara Granadina se acercó a las 10.000 hs si a ello le unimos las sierras de Nerja, Competa y Frigiliana en la vertiente de Málaga, que quedaron en gran parte arrasadas salvándose muy poco. Habría que sumarles unas 6.000 hs más y por esta parte también le debieron pegar fuego intencionadamente ya que se vieron distintos focos a la vez. Mi enhorabuena por el reportaje.
 
 
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 En esta segunda entrega, profundizamos e insistimos en dos hechos importantes, que influenciaron profundamente la vida tanto de los pueblos de la zona de Los Ríos y la comarca de Alhama.

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 Como toda la zona de influencia de la sierra de La Almijara, así como en el acontecer histórico de la Resinera de Fornes; los dos grandes incendios que marcaron su fin y principio, y el trascendental influjo del maquis, que durante una década supeditó la historia de la zona a su influencia. Tras lo cual continuamos avanzando en su historia. Igualmente se aporta enlace a un documento PDF donde se expone parte de un interesante estudio sobre las esencias de trementina españolas disertado por Mariano Tomeo Lacruè, doctor en ciencias y químico de LURE. Dicho estudio fue publicado en DYNA en septiembre de 1926. Es interesante para nosotros pues gran parte del estudio examina los montes de Corzola y Pinar de Alhama.

>>> Las esencias de trementina españolas. Sus caracteristicas y porvenir (PDF de 414 kb)

 Fue aquel año de 1975, el conocido por los lugareños de Fornes y Jayena principalmente, como año del “quemao”, una fecha clave para el declive de la Resinera de Fornes, el inicio del fin. Que se apuntillaría siete años después (en otro mes de agosto de 1982), dando al traste con la industria de la resina en nuestra comarca tras casi un siglo de existencia. Ello cambiaría para siempre el devenir económico futuro de pueblos como Fornes, Jatar, Arenas del Rey o Jayena. Un incendio intencionado, inducido por oscuros intereses, que nunca salieron a la luz. Es en ese año de 1975 cuando comienza el desmantelamiento de la fábrica de la Resinera.

 “Por lo que respecta a la finca de la Unión Resinera, el fuego continuaba en distintos frentes y los trabajos de extinción se llevaron a cabo bajo la dirección del personal técnico de la Empresa propietaria. El fuego cruzó la divisoria con la provincia de Málaga el día 24 a las 10 de la mañana y alcanzó el término municipal de Nerja, en las proximidades del Cerro del Lucero (Piedra Sillada y Lomas de la Ventosilla). Estos frentes quedaron controlados en la tarde del 25 y prácticamente extinguidos en la noche del 25 al 26. En dicho día 26 se encontraba en activo el frente que había penetrado en Málaga, que se consiguió extinguir el mismo día 26”

 “Los diversos conatos de incendio producidos a partir del día 23 de julio, sus características y sobre todo su localización (llevan forzosamente a pensar en una actuación crimina!. Los focos surgidos en los parajes Barranco del Lobo y Loma del Hornillo, a las 3 y 5 horas, respectivamente, de la madrugada del día 23 de julio, fueron rápidamente dominados por la pronta localización y ausencia tota! del viento. 'La superficie total afectada fue de unas 4 hectáreas. Ambos focos están distanciados unos 1.500 metros. El foco surgido el día 3 de agosto en el paraje Fuente del Quejigo está igualmente localizado en la misma zona del monte que los dos anteriores: en este incendio el aire variable en intensidad y en dirección motivó grandes daños por pérdida de unas 325 hectáreas. Por último, el foco surgido en el paraje Haza de la Encina, dio lugar al gran incendio” .

 “En opinión de muchos, el incendiario tuvo que ser alguien que conocía perfectamente el monte, incluso las condiciones climáticas del momento, y además persona conocida por todos los que habitualmente están en el monte y a los que no extrañaría verle por aquellos lugares. Muchos comentaban que incluso estaría mezclado con los que combatían al fuego. Los motivos del incendiario, que no fue identificado, no se han determinado. La población de la zona está muy ligada al monte, obteniendo muchos hombres sus ingresos como resineros y como obreros de la fábrica de la Unión Resinera Española. Se ha pensado en un acto de terrorismo, aunque se trata de una comarca muy pacífica”

En el País el lunes, 16 de agosto de 1982, aparecía la noticia relacionada con el otro gran incendio, que asoló gran parte del patrimonio forestal de la Resinera

 “Más de 2.000 hectáreas de pinar y otras 4.000 de montes de la sierra de La Almijara han ardido en las provincias de Granada y Málaga, a causa del incendio forestal que tuvo su origen en un rayo desprendido durante una tormenta veraniega que se desató el viernes en la zona y que no ha podido ser sofocado hasta la tarde de ayer. Veinte brigadas del ICONA (con más de doscientos hombres), fuerzas de la Guardia Civil y dos hidroaviones de la base de Jerez de la Frontera, más numerosos voluntarios de los pueblos afectados, han trabajado intensamente en las tareas de extinción. El fuego comenzó en la finca denominada Pinar de Alhama, propiedad de la Unión Resinera Española, en el término municipal de la localidad granadina de Fornes. Veinte obreros de la Resinera, los seis miembros del puesto de la Guardia Civil de Jayena estuvieron trabajando durante la tarde y toda la noche del viernes al sábado, hasta conseguir dominar las llamas alrededor de las 7.30 horas.

 A media mañana, sin embargo, el fuego se reprodujo y el fuerte viento reinante durante toda la jornada del sábado lo propagó rápidamente por las estribaciones de la sierra, extendiéndose por los términos de Jayena, Fornes, Arenas del Rey y Játar, en la provincia de Granada, así como los de Frigiliana, Cómpeta y Nerja, en la de Málaga. El incendio llegó a tener a veces un frente de llamas de hasta siete kilómetros.”

 No sería hasta la década de los años cincuenta, tras la aniquilación de la guerrilla antifranquista o maqui, cuando La Resinera de Fornes, alcanzara su mayor apogeo, pues tuvo años, en la década de los cuarenta como el de 1942, en que la producción fue nula, y en otros debido a la falta de trabajadores su producción fue escasa. Sobre todo por la acción de la guardia civil, por un lado que para cortar el abastecimiento a la resistencia antifranquista, que operaba en la zona, y que en este caso fue principalmente la agrupación guerrillera Granada Málaga, siendo famosa la de Roberto, en muchas ocasiones prohibieron el acceso al monte de los vecinos de los pueblos, y por otra los mismos maquis, dificultaban tanto el pastoreo, como otras labores industriales en la sierra. No hay que olvidar que para la lucha contra el maquis, se ubicaba un cuartel en el Pinar de Alhama, en el mismo poblado de La Resinera, un destacamento en Fuente Barrera, con un pelotón de apoyo y vigilancia en el Lucero., así como otro destacamento en Los Prados de Lopera. Mucha gente por unos motivos u otros se veían obligados a echarse al monte, y el acoso de las autoridades era constante sobre la zona, a través de los cuerpos militares sobre todo guardia civil.

 Ante la contingencia de que Hitler pudiera invadir España para controlar el estrecho de Gibraltar, los servicios secretos aliados asistieron la formación de guerrilleros antifascistas, para que en caso de necesidad éstos pudiesen servirles de cabeza de puente, para una posible invasión aliada de la península. La posibilidad, de que tras finalizar la guerra mundial los aliados les auxiliasen a deponer la dictadura del general Franco, sustentaba y justificaba, el mantenimiento y la subsistencia de la guerrilla.

 Uno de los episodios más relevantes de este grupo clandestino, fue la tentativa de invasión para reconquistar España desde el norte. Así con el fin, valiente y casi suicida, de deponer al gobierno de Franco, en octubre de 1944, un número cercano a los 2.500 combatientes del recién constituido Ejercito Nacional Guerrillero entraron por los Pirineos . Resultando un total fracaso. En el sur, en cuanto a lo que respecta a Granada y Málaga se constituyó la Agrupación Guerrillera Málaga-Granada, aunque anteriormente ya existían partidas más o menos organizadas, sus inicios como tal agrupación guerrillera, podemos establecerlos en octubre de 1944, cuando desembarcaba en las proximidades del Río de la Miel (Nerja), un grupo de guerrilleros al mando de Ramón Vías Fernández, en el que también estaban integrados Manuel Lozano Laguna “Lozano”, y Joaquín Centurión Centurión “Juanito”, que luego se convertirían en importantes jefes guerrilleros. Este grupo había sido adiestrado en Orán (Argelia), con la cooperación de los aliados. Ramón Vías, que gobernó la dirección del Partido Comunista en Orán, que ahora se denominaba Unión Nacional, contactó con las partidas de guerrilleros ya existentes en la zona de la Axarquía malagueña, y así constituyó un primer grupo importante de guerrilleros que bautizó con el nombre de VI Batallón, también denominada popularmente “Agrupación Roberto”. Se constituía en dos batallones, el VI que actuaba en la zona de Málaga, y el VII batallón que operaba por la zona de Granada, del que llegaron a ser comandantes jefes, Antonio Gutiérrez Sáez “Cristino” o “El Gato”, y Manuel Lozano Laguna “Lozano”. Posteriormente, aunque con una existencia casi fugaz existió un VIII batallón, en la zona de las Alpujarras, y sierras de la Contraviesa y Lújar, al mando de Francisco López Pérez, “El Polopero”.

 Una estrategia bastante efectiva en la desarticulación del operante guerrillero, fue la creación de las contrapartidas. Grupos de guardias civiles vestidos como guerrilleros, y en muchas ocasiones iban acompañados de algún de ellos que habían desertado o capturado. Su cometido era desenmascarar la identidad de los colaboradores de la milicia guerrillera en la sierra. Visitaban los cortijos haciéndose pasar por guerrilleros, y si sus moradores no denunciaban y daban parte a la Guardia Civil sobre dichas visitas, eran tachados de colaboradores y detenidos.

 La contrapartida disminuyó la confianza de los cortijeros, con lo que se consiguió que lo guerrilleros fueran con el tiempo quedando aislados. Pero esta desconfianza tuvo una consecuencia inmediata, los pobladores de los asentamientos serranos, y cortijos, ante estos sucesos fueron abandonando sus haciendas, en muchas de las cuales se establecieron destacamentos de la Guardia Civil. La sierra quedo casi desierta, sólo rondaban en ella los guerrilleros y la Guardia Civil.

 Recordado con gran popularidad local en Jayena, célebre guerrillero local en esta villa, sobresalió Recio Martin, Antonio “Lagarto” o “Antonio de Jayena”. Nació en Jayena (Granada) en 1906. Hijo de Francisco y María Antonia. Casado. Detenido por los franquistas, se fugó del campo de concentración de Dos Hermanas donde cumplía condena de 30 años. Huyó a la sierra, donde le abastecía su hermano. Más tarde se incorporó a la Agrupación Guerrillera de Granada, en la que llegó a dirigir, según algunos testimonios, el Primer Grupo del Séptimo Batallón con el grado de sargento. Murió el 27 de julio de 1949 en un encuentro con las fuerzas represoras en las inmediaciones de Tacita de Plata ( Sierra Tejeda, Málaga). Se le enterró en el cementerio de Cómpeta (Málaga). A.C.G.G.: Causas 954/51; 823/48 y A.C.G.G.: Expediente nº 39.672. ROMERO, José Aurelio, 2004, 324

 Otro episodio que por acaecer en territorio cercano (inmediaciones del río Cebollón), se recuerda es el sucedido a José de la Rica Romero, “Simón”. Nacido en Las Albuñuelas (Granada) en 1903; vecino de Otívar (Granada). Hijo de Pedro y Carmen. Casado. Jornalero. Fue militante de la UGT de Jayena, El 28 de febrero de 1948 se incorporó a la Agrupación Guerrillera de Granada, siendo destinado al Primer Grupo de la 2ª Compañía del 7º Batallón. Muerto por la Guardia Civil el 22 de octubre de 1950 en las cuevas del el Río Cebollón, término de Jayena (Granada), junto a Miguel Moreno “Laureano”. A.C.G.G.: Nota informativa de 18 de septiembre de 1954. AHPCE, Movimiento guerrillero, caja 106, carp. 1, doc. 4; GUARDIA CIVIL, 1977; MORENO, Francisco, 2002a, 261; ROMERO, José Aurelio, 2004, 327 y 396.

 Llega la década de los cincuenta y ya finalizado el maquis, (o la gente de la sierra como popularmente se conoce en la zona), la fábrica de la Resinera de Fornes, comienza de nuevo con la elaboración industrial, que hasta el momento se había producido de manera intermitente.

 Como cuenta Pedro Pablo Pellín Martínez en Etnografía, patrimonio y desarrollo rural en la Sierra de Almijara (Granada):” En 1955 llegó a la fábrica Fermín Barbado a transformar los equipos de procesado de resinas, procedente del centro de Hellín, en Albacete. Se acometieron obras de importancia que cambiaron notablemente el plano urbano del poblado. La nave de resinas se alzó y se eliminó la buhardilla central. La chimenea se elevó al menos 10 ó 12 metros. Se construyó un porche a la entrada como garaje y se ampliaron los talleres, al fondo del recinto (carpintería, fragua para la elaboración de herramientas). En el exterior del recinto se había construido una ermita y las escuelas. Frente a la administración, los huertos pasaron a un diseño de jardín privado, con cipreses y parterres.

 Posteriormente, en los sesenta, se construyó un acceso directo con escalinata desde la planta superior o “vivienda del ingeniero”, al mismo. Por esa época visitaba el centro varias veces al año Manuel Fraga Iribarne, accionista de la empresa y embajador español en Londres.

En 1959, el centro contaba con 28 empleados (Álvarez, 1.999), cifra muy superior a la media de las 85 fábricas españolas, siendo sin duda la principal factoría de la sexta comarca resinera

 Muchos de los puntos habitados de la Resinera, llegaron tener hasta teléfono, lugares como La Venta del Vicario, El Salto del Caballo, Corzola, Cabañeros etc., llegaron a estar comunicados con la Resinera a través del hilo telefónico. En La Venta del Vicario se ubicaba la alfarería de la que salían los potes de barro para la resinación, además de un antiguo molino. Fueron muchos los oficios asociados a la industria resinera, y al monte, que hicieron de La Resinera de Fornes durante mucho tiempo, motor económico de pueblos como el propio Fornes,, Arenas del Rey, Jatar, Jayena o la misma Alhama.

 En la finca existían tierras de labor en arriendo, como por ejemplo en Corzola donde 57,0557 hectáreas se encontraban en este supuesto, de ellas 19,4964 eran de regadío fijo, 0,3264 de regadío eventual y 37,2329 de secano.

 La finca contaba con un sistema de guardería, en el legajo consultado no datado, pero posterior a 1960, se dice que el servicio de guardería existente para el conjunto de la finca Pinar de Alhama y Monte de Corzola se compone de un sobreguarda y cinco guardas. Los lugares de residencia de la guardería se encontraban distribuidos por el monte, núcleo de la fábrica y los pueblos de Jayena y Jatar. En el monte había emplazadas casas en los lugares de: Venta del Vicario, Corzola, Fuente Barrera, Cabañeros y Loma Ubares.

 Tras la compra de la finca de la Resinera por la Junta de Andalucía en 1986, esta administración lleva a cabo una política de forestación y regeneración en toda la finca que finaliza a mediados de los años noventa del siglo pasado de manera masiva y continuada, dándose casos esporádicos de repoblaciones hasta nuestros días. Con la declaración del Parque natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama en 1999, la finca de La Resinera entra a formar parte de dicho parque, enclavándose en las antiguas instalaciones de La fábrica de resinas, el denominado Complejo Forestal de La Resinera, donde se ubican una de las puertas de entrada a dicho parque natural. El complejo lo forman el Centro de Defensa Forestal (CEDEFO) de La Resinera, El Punto de Información del mismo nombre, un vivero forestal así como las infraestructuras que albergan los servicios de guardería de los agentes forestales. Gran parte del complejo resinero se encuentra ruinoso o desaparecido, y en una mínima parte restaurado.

 Posiblemente nunca estuvo más viva la sierra de la Almijara, y la Finca de la Resinera, con toda su idiosincrasia, que cuando la fábrica de resinas y toda su peculiaridad estuvo en funcionamiento. En el inconsciente colectivo de la zona aún pervive ese sentimiento de agradecimiento y amor a la sierra, combinado con la evocación y memoria, que deja la huella de un tiempo difícil de subsistencia y penalidad.

Bibliografía
- Etnografía, patrimonio y desarrollo rural en la Sierra de Almijara (Granada) Pedro Pablo Pellín Martínez
- La agrupación guerrillera Granada-Málaga: estudio sobre las mentalidades y la vida cotidiana: JOSÉ MARÍA AZUAGA RICO
- Coyuntura económica y estrategia empresarial: La Unión Resinera Española, 1898-1936': RAFAEL URIARTEA AYO Universidad del País Vasco
- Vélez, R., ”El gran incendio de la Sierra de Almijara”, Boletín de la Estación Central de Ecología, ICONA, Madrid, 1976
- ROMERO NAVAS J.A. “Recuperando la Memoria”. Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga”, 1997
- ROMERO NAVAS J.A. “La Guerrilla en 1945. Proceso a dos jefes guerrilleros: Ramón Vias y Alfredo Cabello Gómez-Acebo”. Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga”, 1999.
- ROMERO NAVAS J.A. “Censo de guerrilleros y colaboradores de la Agrupación Guerrillera Málaga-Granada”. Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga”, 2004.
- ROMERO NAVAS J.A. “Vidas Truncadas”. Ayuntamiento de Almunécar, 2008.
- Diversos legajos
- http://www.todoslosnombres.org.


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jueves, 28 de julio de 2016

La quema de los santos en Torrox. Javier Núñez Yáñez. La Caja de los Hilos II. Violencia anticlerical

Hornacida de San José en Hospital viejo de Almedina

Tiempos de la II República abril de 1931 a febrero de 1037. En Torrox (Málaga)


La Iglesia, y todo cuanto ella había representado, estaban en el punto de mira. No es de extrañar por lo tanto que, en aquellos primeros mo­mentos, el miliciano José Lahoz Aguilar (Presidente del Comité Permanente de Enlace) se liara, desde la Plaza, a tiros con la veleta de la Iglesia, a la que le voló un trozo, hasta que vino su hermano una que le echó una bronca terrible mientras le decía que si estaba chalao 1 hacer aquella demostración de poder innecesaria. No lo pasó mucho mejor el San José entronizado en una hornacina de la fachada del Hospi­tal Viejo, en la Almedina, que por ser de piedra sólo sufrió rasguños superficiales como consecuencia de los disparos.
    Una multitud iracunda descerrajó la puerta de la casa donde vivía el párroco don Manuel Ballesteros Jiménez, que había marchado a media­dos de julio con el pretexto de hacer ejercicios espirituales, pues era conocedor de que tampoco contaba con el aprecio de demasiados feli­greses. Y arrojaron por el balcón la mayor parte de los muebles que encontraron en su piso, con los que formaron una enorme pira. Parecía como si tratasen de desahogar con la inocente madera la rabia que ha­bían ido almacenando contra el cura, contra los curas, contra todos los curas, durante tanto tiempo.
En los primeros momentos -a petición del Comité- la Iglesia, que estaba cerrada como si en ella nunca se hubiera dicho misa, fue abierta por el Alcalde Francisco Ariza Ortega Mamahospms -que había susti­tuido al dimitido Francisco López Rico (1934)- pues el cura al marchar había dejado las llaves del templo en el Ayuntamiento.
Los santos, tanto los del Convento, como los de la Ermita de San Roque, pero de forma especial los de la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, llevaron la peor parte y, después de ser bajados sin muchos miramientos de sus altares, fueron arrastrados por algunas calles y lleva­dos a la Carretera Nueva donde, junto con los ornamentos eclesiásticos encontrados y después de amontonarlo todo, les prendieron fuego, for­mando una hoguera gigantesca cuyas llamas se elevaron al cielo entre los gritos y aplausos de una gran cantidad de personas que habían tomado parte en la operación. Porque, con razón o sin ella, ésta era la manera que tenían muchos de liberarse del odio almacenado durante años y de hacer público que habían roto, por fin, una parte de las ataduras que creían que les habían tenido esclavizados hasta entonces.
No todo fue consumido por el fuego. Un Cristo Crucificado escapó de la quema, al esconderlo cuidadosamente María La Almejera en el interior del colchón de capote -hojas de las mazorcas que se utilizaban por las clases poco pudientes como sucedáneo de la lana- que tenía en­cima de su catre, lo que la obligó a dormir en el suelo durante más de medio año. La Virgen de las Nieves, patrona de la localidad, también ardió como una tea, salvándose únicamente un trozo de su cara, encon­trado más tarde entre las cenizas nadie sabe por quién, que sirvió para que a partir de él la reconstruyese el imaginero malagueño Francisco Pal­ma Burgos, siendo la que hoy se venera en el Convento.
Aunque aquel día hubo más de una fogata en el pueblo porque los que mandaban es posible que pensaran que aquel desahogo incruento tenían derecho a contemplarlo no sólo los que vivían en las proximidades de la Plaza, sino los vecinos de otras zonas menos empingorotadas, como las del pontil y la calle Andazalia, y organizaron otro enorme fuego en la plaza de San Roque, ante la ermita del mismo nombre, en el que se habían propuesto quemar al Patrón del pueblo, San Roque, que era la única imagen a la que se rendía culto en aquel tiempo.
Pero el santo, que siempre estaba enseñando muy orgulloso el mordisco producido por los dientes del perro que atemorizado y a sus pies parecía implorar su perdón, no se encontraba en su altar. Diego Sánchez Atencio Canario, que regía unas panadería en las proximidades, había decidido salvarlo de las llamas, pese a que nadie sospechara ni remota­mente que se hallaba en posesión de una fe tan profunda, como para complicarse la vida en pro de la católica iglesia y su imaginería. Y, sin pensarlo dos veces, se lo echó al hombro y lo escondió en un pequeño cuarto que había en la tahona en el que se almacenaban las piñas con las que se comprobaba si la temperatura del horno de leña era la adecua­da para empezar a introducir en el mismo las piezas de masa que terminarían convertidas en panes, barras, rocos, bollos y violines. Pero, como suele ocurrir en estos casos, hubo alguna filtración –delación descarada, si seguimos llamando a las cosas por sus nombre– de lo acaecido, lo que dio lugar a quie los milicianos encañonasen a Canario y le comunicasen a la entrega del santo que, a espaldas de su inicial salvador, fie conducido al altar del sacrificio y arrojado al fuego que lo redujo a pavesas, junto al resto de objetos litúrgicos encontrados en el oratorio.
    Una acción que le ocasionó serias complicaciones a Diego Canario -eran unos tiempos en los que el franquismo disponía de vidas y  haciendas, pues la autoridad competente no tenía demasiado en cuenta los matices, sino que se movía a base de una política de brocha gorda- _ ue acabó con sus huesos en la cárcel acusado de la destrucción de imá­genes sacras, un delito horrible por aquellas fechas y de imprevisibles consecuencias, ya que hasta había llegado a costar la vida a más de uno.

(La Caja de los Hilos II. A vueltas con la memoria  de Javier Núñez Yáñez. 1999


La quema  santos en Torrox tomado de las paginas 45-49. La Caja de los Hilos II, autor
 Javier Núñez Yáñez.

La historia no debe olvidarse para que no se repiotan los hechos