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Reseña del libro: 
"Buscando a Antonio Machado por Soria y Baeza" es un homenaje a 
Machado en el primer centenario de su llega a Soria en 2007. 
Posteriormente la investigación exigió un viaje a Baeza (Jaén) donde 
pidió traslado después de la muerte de su esposa Leonor Izquierdo Cuevas
 el 1 de agosto de 1912, a los 18 años. El libro consta de dos partes: 
el viaje a Soria y el viaje a Baeza, que se han unido (las primeras 
ediciones eran dos libro independientes). La primera parte corresponde a
 mi viaje a Soria en septiembre del 2006 con la intención de 
investigación y recogida de documentación para el I Centenario de la 
llegada de Antonio Machado a Soria (1907-2007). Una vez publicada la 
parte primera, me surgió la idea de continuar buscando a Antonio Machado
 en Baeza (Jaén), como complemento y necesario estudio o diagnosis del 
estado de ánimo del poeta después de la muerte de su esposa Leonor. He 
utilizado el estilo epistolar póstumo con Antonio Machado por ser más 
intimista y directo, donde el lector, queda como simple observador de 
las peripecias del viaje. Por ello, cada trabajo o partes tienen su 
propia bibliografía. Y además consta de tres anexos. En un viaje que 
describe los lugares que visitó el investigador literario Ramón 
Fernández Palmeral. Encontró el expediente militar de Ceferino Izquierdo Caballero, padre de Leono,
 Prólogo:
 
A modo de introducción
 
     Tras la
llegada de las nuevas tecnologías de autopublicación on-line, y agotadas las ediciones artesanales de la Editorial
Palmeral de 2007, he creído conveniente y casi necesario hacer  una nueva edición de Buscando a Antonio Machado en Soria y Baeza, que escribí para el  I Centenario de
la llegada de Antonio Machado a Soria 1907-2007, y luego continué viaje a Baeza.
Además de impreso se da para libro electrónico (ebook)
 
     El libro consta de dos partes: I el viaje
a Soria y II el viaje a Baeza, que se han unido. La primera parte corresponde a
mi viaje a Soria en septiembre del 2006 con la intención de investigación y
recogida de documentación para el I Centenario. 
Una vez publicada la parte primera, me surgió la idea de continuar
buscando a Antonio Machado en Baeza (Jaén), como complemento y necesario
estudio o diagnosis del estado de ánimo del poeta después de la muerte de su
esposa Leonor Izquierdo Cuevas.
      He utilizado el estilo epistolar póstumo
con Antonio Machado por ser más intimista 
y directo, donde el lector, queda como simple observador de las
peripecias de mi viaje y las cartas.
      Por ello, cada trabajo o partes tienen su
propia bibliografía. Y además consta de varios anexos: 
a)    La amistad de Machado con Azorín.
 
b)   Expediente militar de Ceferino Izquierdo
Caballero (Guardia Civil), suegro de Antonio Machado.
            c)  
Federico García Lorca en Baeza.
     Las ilustraciones a  plumilla y las fotografías se han unido al
final, para no interrumpir la lectura de los textos.
    Este libro no hubiera sido posible sin la
ayuda inestimable de mi mujer Julia Hidalgo.
 
 
                                                                       
El autor
                                                         Alicante, septiembre 2007/2016
 
Recibo de haber entregado un ejemplar ne la Universidad Internacional de Anafalucí (Antonio Machadno de Baeza), en 2007Firmado: Josefa Funes Ortega/ responcable de la Biblioteca
 
    El próximo año 2007 se cumplirán  los 40 años de la muerte de Azorín
 y el I Centenario de la llegada de Antonio Machado a Soria, lo cual me 
brinda la oportunidad de exponer estos apuntes 
para conmemorar esta importante efemérides literaria. He realizado un 
corto viaje a la breve ciudad de Leonor donde he  buscado a Machado en Soria,
 y donde he querido respirar el sobrio ambiente castellano en sus gentes
 y en las plácidas riberas de San Saturio y los claustros de san Juan 
del Duero.  Esta Castilla nueva, antes le llamaban la Vieja, que según 
Azorín era «el fondo de la raza, lo que no pasa, lo que perdura»
,
 sin embargo, siendo un lugar vetado a los medios de comunicación 
nacional, porque nunca pasa nada, Gracias a Dios,  un lugar con alma 
propia, he querido comprobarlo por mí mismo y he aquí lo que he 
conseguido pergeñar, unos trazos para relacionar a dos figuras máximas 
de nuestras letras del siglo XX, integrantes de pleno derecho en esa  ya
 mítica «Generación del 98», del desastre y del desengaño. 
    Tanto Azorín como Machado, maestros ambos de la estilística más 
depurada del lenguaje, han influido considerablemente en muchos 
prosistas y poetas posteriores, porque marcaron una estética y un modo 
de decir, lo que ha supuesto un logro y un reconocimiento, 
inequívocamente admirable y académico. Comparando ambas biografías vemos
 que son contemporáneos, e incluso, muestran semejanzas en  el estilo: 
Azorín (José Martínez Ruiz) nació el 4 de junio de 1873, Antonio Machado
 el 26 de julio de 1875. Azorín fue académico en el año 1924, Machado en
 1927 (recomendado por los académicos Azorín, Ricardo León y Palacio 
Valdés). La llegada de la guerra civil les separó para siempre, Azorín 
salió de España en octubre de 1936 hacia París, y Machado se quedó al 
lado de la República en Valencia. Azorín  murió en Madrid el 2 de marzo 
de 1967, a los 92 años, y Machado en el exilio en Colliure (Francia), el
 22 de febrero de 1939, a los 64 años. En 1912 salen a la luz 
 Castilla  de Azorín y  Campos de Castilla  de Machado. 
    Ahora me pregunto. ¿Pero cuáles fueron las relaciones reales entre 
Azorín y Machado?, para ello he buscado  notas dispersas en los libros y
 en artículos, la verdad es que no hay mucho donde elegir, porque en 
realidad no hubo una amistad personal entre estas dos columnas de 
Castilla y lo castellano, sino una relación no más allá de lo cordial y 
admiración recíproca, que como en un cuadro tienen a Castilla al fondo. 
Este amor por Castilla es el punto de flexión o lazos que les unían, una
 Castilla, según ellos pura, origen de la raza, inmutable, con un 
paisaje miserable, de pueblos abandonados y polvorientos caminos, escasa
 vegetación de álamos y olmos en las riberas del Duero y de trasfondo 
una figura mítica de nuestras letras, la de
  Don Quijote  caballero andante, asiduo a las ventas y 
misterioso, porque de un lugar como La Mancha-Castilla inhóspitos e 
incultos planos, antaño, de la nada, se creó
 un milagro literario, pilar de las letras universales, o el molino de 
los libros. Razón por la cual los de la Generación del 98 (Unamuno, 
Maeztu, Azorín, Valle Inclán, Machado) intentan recuperar la dignidad de
 los españoles volviendo a los orígenes de nuestra historia y letras, 
que es la recia e inmutable Castilla y lo castellano, románico, 
templarios, reconquistas... 
    Después del Desastre del 98 y pérdida de las colonias de Filipinas y
 Cuba revalorizan lo castellano, y sus tradiciones, el paisaje 
castellano, su lenguaje castizo y espontáneos. Recorren caminos, pueblos
 en las dos mesetas escribiendo libros de viajes y resucitando y 
estudiando los mitos literarios españoles y el romancero donde se hallan
 las leyenda de Rolando, de Roncesvalles y los romances de moriscos. Los
 del 98 tratan de hacer la nueva reconquista con la pluma.  Rompen y 
renuevan los moldes clásicos de los géneros literarios para ellos 
anquilosados en el romanticismo tardío y el realismo, creando nuevas 
formas de decir y de pensar. Descubren el Impresionismo y el 
Expresionismo, hasta el esperpento de las novelas de Valle-Inclán.  En 
la narrativa no importa el argumento, importa el modo, el estilo, la  
novela  unamuniana, la novela impresionista y lírica de Azorín, que 
experimenta con el espacio y el tiempo, y hace vivir al 
mismo personaje en varias épocas.  La Voluntad  (1902) es una 
metanovela. Sienten especial debilidad por  Gonzalo de Berceo, Jorge 
Manrique, Cervantes,  Quevedo y Góngora. Buscan estos escritores y 
poetas la esencia y el alma española, los valores de la patria y la raíz
 de los problemas presentes para buscar soluciones.