Con mucha seguridad en sí mismo debió escribir
William Shakespeare estos dos primeros versos de uno de sus gloriosos
Sonetos: “Ni el mármol ni los regios monumentos son más indestructibles que estas rimas”.
Cuando 400 años después, el primer ministro británico
David Cameron,
lanzaba un artículo a nivel mundial para anunciar que 2016 será un año
dedicado en cuerpo y alma a la conmemoración de la muerte de su autor
universal, muchas reliquias que no han durado tanto pueden decir lo
mismo.
Parece que no ocurre igual con el homenaje a
Miguel de Cervantes Saavedra,
muerto el 22 de abril de 1616, mientras Shakespeare habría fallecido
entre el 23 de abril y el 3 de mayo del mismo año. Aunque la leyenda
dice que ambos murieron el 23 de abril. En España, diferentes
instituciones se muestran entre ofendidas y preocupadas ante el
secretismo con que se llevan las conmemoraciones de Estado. Cuando aún
no se han anunciado públicamente iniciativas ni estrategias, algunos
califican el debido homenaje a Cervantes de fracaso.
Poco se sabe de los trabajos de la Comisión dedicada al cuarto
centenario del autor de Don Quijote. Desde el ministerio de Educación,
Cultura y Deporte adelantan que próximamente se anunciarán, pero en
varios círculos califican de caótico y poco efectivo su funcionamiento.
La prueba es que pasado un mes, apenas nada se sabe al respecto salvo
que hay 130 proyectos aprobados, de orden académico, cultural, turístico
o educativo.
"El tiempo empieza a correr y la conmemoración del Estado no se conoce", asegura Darío Villanueva, director de la RAE.
Desde la
Real Academia Española (RAE), advierten de que llevan dos años avisando. Si director,
Darío Villanueva,
muestra cierta pesadumbre: “El tiempo empieza a correr y la
conmemoración de Estado no se conoce mientras que con preocupación vemos
como desde el Reino Unido, el primer ministro ha comparecido para
anunciar los fastos del año Shakespeare”.
Víctor García de la Concha, director del
Instituto Cervantes,
realizó unas declaraciones en octubre de 2015 en las que alertaba sobre
el retraso de los trabajos de la comisión. Desde la secretaría de
Estado de Cultura mostraron su molestia. Pero cuando va a finalizar
enero de 2016 y todavía no se conocen más que leves esbozos, el tiempo
le ha dado la razón, pese a que en su última comparecencia para
presentar el anuario del Cervantes, García de la Concha atribuyera el
retraso al vacío de poder.
Un poco de previsión no hubiese resultado de más. Después de todo, un
acontecimiento así puede preverse con siglos de antelación si se toma
más o menos en serio. Desde la secretaría de Estado de Cultura no
aportan datos económicos concretos más allá de que aplicarán fuertes
deducciones de hasta el 90% a patrocinadores por tratarse de un
acontecimiento especial, contemplado así por el ministerio de Hacienda.
Pero desde instituciones como la RAE también apuntan que a cambio de ese
trato fiscal de favor, han retirado una partida presupuestaria
específica.
La comisión está formada por diversos organismos. La integran
representantes de diferentes ministerios y gobiernos autónomos, así como
miembros del Instituto Cervantes, la Biblioteca Nacional, el museo del
Prado, Acción Cultural Española o el ayuntamiento de Alcalá de Henares.
La BBC es una de las instituciones públicas
implicadas en la conmemoración, al tiempo que no existe ni rastro de
RTVE dentro de la estrategia española con Cervantes.
La estrategia con respecto a Shakespeare ha arrancado con toda la
fuerza de penetración global de la que es capaz el Gobierno británico.
El programa
Shakespeare lives,
anunciado por Cameron en su artículo del día 5, abarca una ofensiva
internacional con acciones en 140 países. La parte específicamente
española será anunciada hoy en el
British Council de Madrid.
Su director,
Andy Mackay, destaca que la estrategia de
Shakespeare lives trata de acercar la obra del autor de
Hamlet
principalmente a las nuevas generaciones: “Más allá de emplear brillo
de su obra como forma de conocimiento de nuestro idioma, la idea es
hacerlo encajar en el mundo de hoy en torno a temas absolutamente
contemporáneos, como los problemas de género, la emigración o la
democracia”, asegura Mackay.
La difusión de su obra a través de los medios de comunicación –la
BBC es una de las instituciones públicas implicadas en la conmemoración, al tiempo que no existe ni rastro de
RTVE
dentro de la estrategia española con Cervantes- y las nuevas
tecnologías son algunos de los pilares del año Shakespeare. “También
penetrar en barrios deprimidos y convertir su obra e inspiración en un
motor de cambio social”, agrega Mackay. El encuentro entre las obras de
ambos autores también será abordado en actividades conjuntas y foros
como la
Universidad de Alcalá o el
Hay Festival de Segovia.
Mientras las comparaciones y semejanzas meramente literarias entre
ambos superan cada vez con mayor fuerza la prueba del tiempo, conviene
no abordar las de otra índole. Como cuenta el propio Alonso Quijano en
un pasaje del
Quijote: “Digan lo que quisieren, que desnudo nací, desnudo me hallo
.
Ni pierdo ni gano, aunque por verme puesto en libros y andar por ese
mundo de mano en mano, no se me da un higo que digan de mí”. Parece que
por parte de la comisión del centenario, ya entrado de sobra el año,
poco tienen que aportar. Así que estos meses tendremos mucho Shakespeare
y poco Cervantes.
....................................Nuevo Impuloso..........................
Shakesperare y Cervantes no murieron el mismo día del calendario gregoriano. Sjakesperare murió 23
de abril de 1616 del calendario juliano -que regía en Inglaterra, era 3 de mayo de 1616
del calendario gregoriano que regía en España) es decir, que murieron con diez días de diferencia.
Así pues, Shakespeare murió el Martes
3 de Mayo de 1616 según el calendario Gregoriano, no coincidiendo
con Cervantes.
No coincieron por la calendarios, ya que en el calendario juliano de los ingleses era el 23 de abril (el calendario de los protestantes no se cambió hasta mediado del S.XVIII). Cervantes murio el 22 de abril del gregoriano de España (El sepelio fue del 23 de abril)
El calendario gregoriano fue promulgado a través de la carta apostólica
Inter gravissimas el 24 de febrero de 1582. Y los protestantes lo acaptaron a mediados del siglo XVIII.
Inglaterra, por ejemplo, no remplazó
el Calendario Juliano por el Gregoriano hasta el año 1752 (al Miércoles
2 de Septiembre de 1752 según el calendario Juliano, siguió
el Jueves 14 de Septiembre de ese mismo año 1752, según el
Calendario Gregoriano)