Sotheby's recupera para una subasta el retrato de Azorín realizado por Zuloaga
El cuadro fue pintado durante el exilio de ambos en París y el artista lo colgó en la casa madrileña del autor monovero en el año 1941
Entre el 36 y 39, Ignacio Zuloaga y Azorín compartieron exilio en París. Allí, el pintor comenzó a realizar los primeros apuntes de lo que finalmente se convirtió en uno de los retratos más queridos por el escritor monovero. Ese cuadro, cuyo último destino conocido fue la mujer de un sobrino de Azorín, sin hijos, aparece ahora de la mano de Sotheby's, que lo sacará a subasta el próximo 3 de junio en Londres.
De momento, mañana se va a realizar en la delegación madrileña de esta casa de subastas la exposición pública de esta obra y de otras de artistas españoles que forman parte del mismo conjunto, entre ellas, "Niña entrando en el baño" pintada por Sorolla en 1917 y que se exhibirá al público por primera vez.
El retrato de Azorín, ahora propiedad de un coleccionista privado, tal y como reza en el documento de Sotheby's, tiene un precio de partida estimado entre los 216.000 y los 324.000 euros.
Zuloaga regaló el cuadro a Azorín en 1941 y fue él mismo quien se lo llevó a Madrid y el que lo colgó en las paredes de la casa del escritor, donde lo conservó hasta su muerte. De hecho, era una de las obras más apreciadas por el autor y aún quedan algunos de los primeros apuntes que el artista realizó.
En este sentido, el director de la Casa Museo Azorín, José Payá, asegura que un boceto de la cabeza lo tiene la nieta de Zuloaga, "que lo cedió a la CAM para una muestra sobre "Azorín y el fin de siglo"". Destaca también que hace muchos años que se perdió la pista de este cuadro, "porque sus sobrinos no tuvieron hijos", y se volvió a hablar de él en unas jornadas celebradas en la localidad francesa de Pau.
Payá considera que esta obra "forma parte de la historia de España" y afirma que, al contrario de lo que se piensa, "el fondo de la pintura no es sólo Castilla, aparece en primer plano el castillo de Ávila, pero el fondo refleja paisajes franceses porque representa el tránsito de Azorín del exilio a su vuelta a España".
El lienzo, en el que aparece Azorín de perfil sentado con un libro en la mano y con un paisaje al fondo, está firmado en su parte derecha y en él aparece también una dedicatoria: "Azorín. Su amigo I. Zuloaga".