Antes, en la Axarquía, los antigua decían al mentiroso gabanzones, o mentira "garbanzonamente", por la particularidad de la nariz de los garbanzos, porque al mientiroso se le agranda la nariz como a Pinocho. Otra particularidad es que no dan la cara porque van en grupo, y se ocultan unos a otros. Y si mientes mucho te tiras "cuezcos" sin parar.