Presentación de
“El cazador del arco iris” Ramón Fernández Palmeral
Buenas
tardes, gracias a todos por venir, gracias Carlos por tus palabras y a Pilar
Galán por magnífica disección de mi libro.
Yo no he venido hoy a venderos libros, porque no soy
vendedor de libros, he venido a contaros una historia. Lo que pasa hoy día es
que los escritores nos hemos convertido en: autores, correctores, editores,
promotores y distribuidores. Labor harto complicada y compleja. Carlos
lo sabe muy bien.
Cuando a uno le invitan a la presentación de un libro, yo me digo y porque me tengo
que leer yo la novela de otro, un libro de poesía, ensayos etc… Acaso me
interesan. Yo cada mes recibo dos o tres incitaciones para asistir a las
presentaciones de libros. Y me dijo yo
no puedo comprar todos los libros que me ofrecen, por eso soy muy
selectivo, asisto, pero compro lo que me interesa, pues lo mismo os digo no os sintáis obligados a compra mi novela,
porque, repito, no soy vendedor de libros.
Lo que sucede con esto de los libros, es que
hay que PRESENTARLOS por mucho que
lo anuncies en las redes sociales, los libros, no interesan, salvo que te lo
hayan recomendado, pasa como con el famoso “50
sombras de Grey”, lo que ha funcionado es el boca a boca o boca a oreja. Lo
que los escritores como los pintores hemos de sacar nuestra mercancía a la
calle, montar el puesto para que vean nuestra mercancía. Lo mismo hacen los
diseñadores cuando hace los desfiles de roa en las pasarelas.
Hoy estoy aquí como escritor y no como pintor, esto de tener doble nacionalidad en las artes, despista a muchas personas, que
pueden pensar que no se pueden ser dos cosas a la vez, pero como ya escribiera
un hermano mío sobre mí, dijo que yo era un hombre del renacimiento, de los que los mismo eran arquitectos, pintores,
escultores, filósofos o escritores. Pero todo esto se soluciona con una palabra
nueva “escri-pintor”, que Juan
Antonio Poblador inventó para aplicar a Carlos Bermejo que como yo somos a la
vez escritores y pintores. Actividades
múltiples que no debe de asombrarnos porque no somos los únicos ni los primeros, por hay muchos que escriben,
pintan o son poetas. Cuando hago una
exposición la gente me pregunta ¿Pero yo creía que tú no eres escritor y
poeta? Y cuando presento un libro me dicen ¿Pero yo te hacía más como pintor?
Para
diferenciar mis actividades artísticas yo uso dos nombres en mis blog y en
mis actividades, el Ramón Fernández Palmeral como escritor y poesía, y Ramón
Palmeral como pintor. El “Palmeral” es mi seudónimo que me pusieron hace año
unos poetas, cuando yo dirigía una revista que se llama precisamente PALMERAL,
en el año 2003.
Yo
quiero contaros una historia particular
y singular de una familia humilde como tantas otras de la España rural y atrasada de los años 20,
que pasaron y sufrieron la guerra de África, por la República, sufrieron la
guerra civil, la dura posguerra, el franquismo, los maquis. Lo mismo pasó en
otras regiones de España. Por eso me voy a valer de unas diapositivas para que veáis los escenarios donde transcurre esta
historia.
Lo
importante en las historias, no son las historias en sí, sino cómo se cuentan, el punto de vista a través del arte de
escribir, usando todas los recursos,
estrategias y demás tretas que tiene el difícil y complejo arte del relatar
y del novelar para embaucar al lector, pero cuidado el lector no es tonto, y lo
que no podemos es encontrarnos con un lector incrédulo de lo que le contamos.
Sin embargo, en esta obra narrativa “El cazador del arco iris”, existe problema
de verosimilitud porque es una obra narrativa autobiográfica: la de mi padre
que dejó escrita en unos folios y que yo he novelado. Pero en lo sucesivo me
referiré a mi padre como el narrador de la novela, que es quien cuenta lo que
pasa en primera persona, el narrador es el cazador el arco iris, el cazador de
sueño, el cazador de lo imposible.
Para ello me he valido del artificio
literario de resucitarlo y de darle voz propia. Porque el narrador es un espíritu que ha despertado después estar nueve años
muerto, aparece en la aldea de su nacimiento y nos va contando lo que recuerda
y, a veces hasta lo que sueña. Pero también aparecen otros narradores que
complementan la información.
En unos cursos que yo recibí de escritura creativa nos dijeron que salvo
que sea una biografía, el novelista y el narrador no deberían ser la misma
persona. Por eso he creado a Ramoberto que en la novela es el hijo del
narrador, o sea, el narratorio, el
que recibe la información o el mensaje
de lo que cuenta el narrador. Por eso yo Ramón Fernández Palmeral, me
distancio de ellos. Vosotros soy conocedores de esta traquiñuela literaria,
pero imaginaros que la novela la lee uno de Madrid o de la Argentina, no me
podrá relacionar a mí con Ramoberto, porque se peerdería parte de la intriga.
Porque no lo sale, lo sabéis vosotros nada más.
Entrando ya en materia, directamente al
tema que nos ocupa hoy, que es la presenta de mi libro “EL CAZADOR DEL
ARCOS IRIS”, os diré que ha sido para mí un gran placer el escribirlo, y a la vez me ha supuesto un gran esfuerzo
tanto físico como espiritualmente, me costó más de DOS años escribirlo, donde
he intentado usar todos los recursos
narrativos posibles, para novelar la vida de mis padres en un mundo rural y
es un El narrador no retrotrae a un tiempo pasado de la España de los años 20,
durante la II República, Guerra Civil y dura posguerra. Desde la perspectiva
actual (en la sociedad actual) uno entra, al leer este libro, en una especie de
inframundo, humilde y aislado, que
fue cierto, pero que nos lleva al pasado. Los que la han leído dice que es una
obra que deja huella y recuerdos.
Esta novela narrativa es además un libro de historia, de gastronomía, de
autoayuda, porque es un ejemplo de superación en años de muchas
dificultades. Dos personas que salieron de una humilde clase social de pastor y
agricultores para formar una familia y darles estudios. Y es la saga de mi
familia los Simontes que sobrevivían
en un lugar donde todas la carencias eran posibles, puesto que no había electricidad, teléfonos, ni
carreteras, agua corriente en las casas, ni aseos, ni médicos, ni curas ni
autoridades, un lugar abandonado de la mano de Dios, pero, sin embargo,
gracias a las costumbres y al respeto de la propiedad ajena, y vivir
cristianamente y también sometidos a supersticiones, sobrevivieron dependiendo
de sí mismos. Asediados por circunstancias ajenas como los maquis que actuaban
como forajidos, la Republica, la guerra civil, la dictadura de la posguerra,
hasta llegar a los tiempos actuales de prosperidad, democracia y paz.
En mi
libro las historias son reales aunque
noveladas. He usado el artificio de resucitar literariamente al narrador,
para darle voz en primer persona y que sea él quien nos cuente su vida. Además
hay otros narradores, como es mi madre, un tío mío, y varios personajes que
cuentan cosas que mi padre no sabía. El narratorio, se llamaba a la persona que
va dirigida el mensaje, la que recibe el mensaje que cuenta el narrador, que es
su hijo Ramoberto, una mezcla o contracción de Ramón y Alberto. En este caso el
escritor, yo, hago el papel de médium,
un intermediario en comunicación con los espíritus.
Para contar la historias he usado un
artificio literario, poco común, la de resucitar
“literariamente” al narrador como un espíritu-narrador
regresado, no reencarnado, el 21 de mayo de 2013, cuenta en 90 apartados sus
recuerdos con el estilo de una autobiografía. Es decir, mi padre nació en 1920
y falleció en 2004, que ha sido tanto el amor que tuve por él, que literariamente
lo he dado voz, lo he traído al mundo literario para que no se olvide su nombre.
Por ello, yo le he dado a él, el protagonismo de la narración, en lugar de usar
la tercera persona, que es siempre más distante. La primera persona es más cercana e íntima comunicarse con el lector el mensaje. Es decir, que le hago despertar
“literariamente hablando” para que nos dé testimonio de una época de España,
cierta y real, porque es su biografía y la de mi familia los Simontes. Y al final guardo una
sorpresa, que, evidentemente, no puedo revelar.
La
primera parte de la obra transcurre en una aldea tercermundista de la
España rural, en Acebumeya que es el nombre literario de la Acebuchal, una
aldea que existe en Málaga, perteneciente al municipio de Cómpeta, donde
nacieron mis padre Y cuando se describen los lugares ocurre que el lector
también ve y vive estos lugares, son los grandes logros de la descripción o el
cine que tú metes al lector o al espectador a convivir en esos lugares.
Mi
padre fue en su niñez y juventud un agricultor
y pastor en la Axarquía de Málaga, tenía 18 años cuando se lo llevaron a la
guerra civil. ¿Tenéis hijos o nietos de
18 años? Pues imaginarios, si hoy día
hay una guerra y se lo llevan, a una muerte anunciada. Fue a la guerra por el
bando nacional, porque Franco entró en Málaga en febrero de 1937, y toda la administración quedó bajo el poder
franquista, y si no ibas filas, ya sabías lo que te podía pasar. Además, mi
padre tenía a su hermano mayor en la guerra, cuatro hermanos, eran menores.
Hizo 6 años se servicio militar hasta que se acabó la II Guerra Mundial, y se
fue a la guardia civil estuvo desde año 1945 hasta 1970.
Mis padres eran primos hermanos, y
somos de la familia de los Simontes.
Una familia donde hubo muchos casamientos entre ellos, como en las familias
reales. Y hay tal lío de parentesco
familiar que no lo sabe nadie, salvo mi padre que lo dejó escrito. Mis padres son
un ejemplo de superación personal,
puesto que en años muy difíciles de la historia de España llegaron a formar una
familia de 5 hijos, darles estudios y hacerse de la propiedad de dos pisos, con
un pequeño sueldo de Guardia Civil sin graduación. Ejemplo de trabajo,
honradez, y de costumbres y enseñanzas cristianas.
Pertenecían a la familia de los Simontes, una familia de trabajadores
descamisados de agricultores que con
honra supieron sacarle fruto a la tierra y prosperidad para sus descendientes. Una familia que por ser de origen rural sus
miembros se casaron entre primos, o tíos
con sobrinas y como los reyes hay y lió familiar que no entiende nadie. Mi
ta-tatarabuelo fallecido en 1844, y
dejó cuatro huérfanos, luego estos
tuvieron una media de 10 hijos, y éstos a su vez ostro diez, y así se
multiplicaron los Fernández y hoy día puede haber 1.000 miembros de mi familia.
PROBLEMAS DE LA NOVELA
Al escribir una novela nos encontramos con
grandes problemas. Primero ¿quién busco
yo para que me cuente la historia?, y ¿a quién se le cuenta? que puede ser
al lector o no, es este libro no es el lector, aquí el elector es un invitado
de piedra, un simple observador, porque las historias habían sido contadas a su
Ramoberto. Es lo más difícil ¿Quién me cuenta a mí mi historia? Y luego
empezar. En la primera frase debe haber algo que interese al lector. En El Quijote, Cervantes empieza diciendo
“En un lugar de la Mancha”. En La metamorfosis
de Kafka empieza que narrador se ha convertido en un gran insecto. En Betenebros de Antonio Muñoz Molina
empieza “He venido a Madrid a matar a un hombre”.
Mi
libro más que una novela es una obra narrativa. La narrativa es un
género literario que engloba la novela y
todo tipo de relatos, explicados por un narrador, que suceden a uno o más
personajes que son los que realizan las acciones. Yo lo que trato es de separar el
escritor, (al escribidor) con el narrador, de esta forma se gana más
realismo y credibilidad.
El lector de “El cazador del arco iris” tiene
que hacer un esfuerzo de lectura, para la total comprensión de la obra; pero os
puedo asegurar que este esfuerzo se verá recompensado al final y seguro que no
deja indiferente al lector.
La
literatura es arte, pero este libro en concreto está escrito con la pretensión de una obra de arte literaria, porque no
es lineal como puede ser una novela corriente al uso, sino que tiene giros de
redacción, va hacia adelante y vuelve hacia atrás. Mario
Varga Llosa, dice que sin ser un genio de la novela, con voluntad,
terquedad y trabajo que puede escribir una obra maestra, que corrobora lo que
decía
Flaubert, autor de Madame Bovary el haber demostrado que si
no tenías un talento natural, que si no nacías genio, podías llegar a ser un
buen escritor a base de perseverancia,
de terquedad y de esfuerzo. Siguiendo estos consejos que se resumen en: voluntad, terquedad, trabajo y
perseverancia. Y tener muchas lectura lo he intentado, si os gusta me
sentiré muy satisfecho.
Hay varios narradores, como he
comentado, que nos darán una segunda perfectiva, y está escrita para disfrute
de los sentidos, para que huela, escuche y sienta la atmosfera, la lluvia y el
color de los pámpanos de la vida. Es lo que se llama estilo impresionista. También hay unos capítulos donde habla la
aldea, haya un monologo interior, sueños,
realismo mágico con historias increíbles, en fin todo tipo de recursos. No
he querido escribir una obra fácil sino compleja propia del “intelectualismo”
de mi obra pictórica”. Si conocéis mis cuadros veríais “El cazador del arco
iris” desplegado, pintado.
Esta obra sería difícil de que un editor la publicara, porque diría que es muy
compleja, exigente con el lector, y que
no gustará a los lectores cómodos, a pesar de que sea amena. Al publicarla en
Amazon, tiene el gozo de que nadie te impone nada y sale editada como tú
quieres, sin cortes ni censuras. Por otro lado, el inconveniente reside es que
da mucho trabajo, porque tú tienes que ser creador, corrector, editor, promotor
y distribuidor.
Yo me miro en el espejo de Carlos Bermejo
que cuando publicó su novela autobiográfica “Historia de yo” en Amazon, vi en
este sistema una gran oportunidad para publicar mis libros, pues con este ya
tengo tres. Y he aprendido que para venderlos hay que presentarlo y llevarlos de la mano a todas partes. Mis
pretensiones no es hacer dinero con mis libros, sino que me lean.
Esta es la biografía de mis padres, por
ello tiene un interés humano. La localización, el escenario del libro es una
aldea llamada Acebumeya en la obra narrativa que se corresponde con la aldea de
La Acebuchal (Málaga), En la sierra de Almijara que fue propiedad del Conde
Frigiliana don Íñigo Marinque de Lara, I Conde.. La aldea donde nacieron mis
padres, mis abuelos y mis bisabuelos. Es
una aldea de origen morisco muy particular, donde suceden historias propias del
realismo mágico en la ingenuidad de las personas humildes, sencillas e ingenuas, que les
pasaban cosas rarísimas. Luego vino la guerra civil y las cosa nunca fueron
como antes, fue escenario de una guerra
de guerrillas entre maquis y la guardia civil, que en 1948, la mandó
desalojar, y se quedó vacía hasta 1952, luego se volvió a habitar y en el año
1965 abandona hasta derrumbarse toda, un escombro como su hubiera recibido una
bomba atómica, luego en 2003 empezó a reconstruirse por los hijos de los
antiguos propietarios y hoy día en un lugar de turismo rural con restaurante y
piscinas.
Los tiempos del libro son tres:
1ª El
tiempo presente de 2013, que es cuando el espiritu aparece en Acebumeya el
lugar de nacimiento del narrador.
2ª Desde 2013, recuerda el narrador una
semana de junio de 1995, que pasó en un cortijo del Mayarín en Málaga.
3º El tiempo narrativo de la obra, desde 1920
a 2013.
Las
historias se enlazan de forma que no aburra al lector, siempre con anécdotas
curiosas e increíbles. Los acebumeyos eran dueños
de un secreto que no puedo revelar, porque me cargo el libro, relacionado
en el arco iris sobre Cerro Lucero, por eso cazador del arco iris, usado como
un arco de maravillosa luz de vida y
muerte.
Entre
las historias las hay de todo tipo: luctuosas, fuertes y graciosas, como aquel sargento que se iba de fulanas, y una vez le dijo a su mujer que le cosiera
un roto en el bolsillo del pantalón, porque por ahí se le escapaba le dinero, y la mujer le cosió la portañica, ¿Por
qué´?, y le respondió la mujer porque por ahí también se te va el dinero.
Como estos libros se venden de Amazon, tanto digital como impreso, y
se editan bajo demanda. Es decir,
que lo imprimen cuando se lo pides. No aculan libros. Me comprado una docena de
libros para venderlos aquí a precio de coste y evitaros compras en Internet. Si se agotan y alguien quiere el libro, me lo
dice, me da su teléfono, yo lo pido y cuando lo tenga llamo al interesado, y lo
traiga aquí a la Asociación.
Gracias a todos por vuestras asistencia a la
presentación de “El cazador del arcos iris”,
y que mi arco iris es ya vuestro
arco iris, ya no es mío en exclusiva porque ha pasado a vuestro corazón.
Alicante
22 de diciembre 2015
Asociación
de Artistas Alicantinos.
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MADONNA, ARRASA EN BARCELONA.
LOS NEGOCISO DE LA MUSICA SUPERA A LA DE LOS LIBROS
LA JUVENTUD NO LEE LIBROS, OYE MÚSICA
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EL DISCO DE LA SEMANA: Adele - 25
No es la publicación de un simple disco: es algo más. Es un
acontecimiento. Todavía no había salido al mercado y, por impacto
mediático, ruido en las redes sociales y previsiones económicas, 25 ya se había convertido en el fenómeno musical del año. En la antesala, su sencillo de adelanto, Hello,
batió todos los récords: fue la canción más descargada de la historia
en las plataformas digitales y su videoclip el más visto de todo el año
en Youtube y Vevo, superando al trailer de Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza.
Ahora, con el álbum recién puesto en las estanterías de las tiendas -no
está disponible en Spotify ni Apple Music-, la realidad se sigue
encargando de superar cualquier expectativa: el nuevo disco de Adele,
publicado el pasado viernes tras cuatro años desde el anterior 21, está a un paso de ser el que más ventas ha cosechado en su primera semana en la historia de Reino Unido, tras sobrepasar a Progress (2010) de Take That y tener a tiro de piedra Be Here Now
(1997) de Oasis, y de Estados Unidos, donde la empresa Nielsen informó
de que ya alberga más ventas que el hasta ahora imbatible No Strings Attached (2000) de 'N Sync. Y todo en un contexto muy distinto al de sus predecesores, cuando la industria del disco hoy está menguante..............
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