miércoles, 3 de julio de 2019

¿Cómo está el mercado del «no es no»?


¿Cómo está el mercado del «no es no»?

Ramón Palmeral

Pues sí amigos y ocupados lectores con el Smarphone en la playa como lo mal que se ve la panta. ¿A quine le importa el mecado del "no es no", ni cómo van los goles de la sub 21, campeones de Europa por quinta vez, y se bebieron una lata de cerveza que antes era un quinto. Pero a dónde vamos con esta caló que hace que derrite hasta los termómetros.
 En el Japón está casi prohibido decir no, para no ofender al otro, y, todo son revueltas para evitarlo, se enrollan como un rollo de «sushi» de algas con arroz y pesado crudo, sin miedo al parasito del Anisakis, (enfermedad endémica en el Japón por comer pescado crudo), para no decir no.. Pues en España de unos años atrás desde 2015, el adverbio  más usado entre político es pañoles el negativo de «no» son  como una bailaora dando taconazos irritados de noes en el tablao.
Un no amoroso duele mucho. Una vez una niña en un colegio mixto de los años 60 (éramos en Málaga muy avanzados)  me dijo: «no te quiero»,  se me cayeron dos lágrimas como huevos de paloma. Del mismo modo se sintió Rajoy cuando  Pedro Sánchez concibiera

La incoherente negativa de “no es no” es como un nudo gordiano que se rompe solo con la espada de Alejando magno. Investudura el 22 de julio o el 23 o el 25 qué se yo de calencarios. Y si no se abre la botellas y no sale espuma, será en una segunda vuelta el 25, será la definitiva para irse vacaciones y proponer si no unas nuevas elecciones para el 10 de noviembre, pues parece que  Sánchez le va a venir bien según las últimas encuestas del CIF. ¿Pero Señor  quién hace estas encuentas? A quienes le preguinta a mi nunca, ma han llamado.