domingo, 6 de noviembre de 2016

Gibraltar no se recuperó por culpa de la batalla naval de Vélez-Málaga. Francisco Montoro Fernández

 

                            ("El último de Gibraltar", de Augusto Ferrer Dalmau)

 Diego Esteban Gómez de Salinas y Rodríguez de Villarroel (Madrid, 3 de agosto de 1649 — 27 de noviembre de 1720) fue el último gobernador español de Gibraltar.1 Ocupaba el cargo cuando el Peñón de Gibraltar fue tomado por una flota anglo-holandesa en agosto de 1704

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Vélez-Málaga (Málaga), 10 jul (EFE).- El historiador Francisco Montoro Fernández ha asegurado hoy que "por culpa" de la batalla naval de Vélez-Málaga (Málaga), que tuvo lugar el 24 de agosto de 1704 y fue el combate de mayor magnitud de la Guerra de Sucesión española, Gibraltar no pudo ser recuperado por España.
Montoro, que ha participado hoy en el curso de verano de la Universidad de Málaga "La herencia hispana en el Sur de los Estados Unidos", que se desarrolla en Vélez-Málaga, ha explicado a Efe que pese a la trascendencia de esta batalla, es una gran desconocida y existen muchas confusiones en torno a ella.
Este doctor en Geografía e Historia publicó en 2010 junto a su compañero Miguel Ranea un libro sobre esta batalla, "que está teniendo su repercusión en ciertos ámbitos y está siendo esclarecedor" sobre la influencia que la misma tuvo en la llegada de los Borbones a España o la imposibilidad de retomar el control sobre Gibraltar.
"Podemos decir a voz llena que por culpa de la batalla naval de Vélez-Málaga, por cómo se desarrolló, no hemos podido recuperar Gibraltar", ha argumentado Montoro.
La toma del peñón el 4 de agosto de 1704 por parte del comandante George Rooke movilizó a la armada francesa para su recuperación, pero los ingleses, en lugar de esperar en Gibraltar, se adelantaron hasta la bahía de Vélez-Málaga [El Castillo Bajo de Torrox inclido], donde tuvo lugar el enfrentamiento.
La flota francesa, apoyada por los españoles, combatió contra los barcos ingleses y holandeses "con un resultado nulo", aunque el éxito fue para los segundos, que consiguieron su objetivo de conservar Gibraltar.
Ha resaltado que la lucha, en la que participaron 50.000 hombres, 7.000 cañones y 150 buques durante trece horas, fue "tremenda" y constituyó además, "la última batalla de gran estilo de la historia mundial, en las que una escuadra se alineaba frente a otra y los navíos se cañoneaban".
Montoro ha declarado que los ingleses se quedaron con Gibraltar de forma injustificada, porque Rooke representaba a la coalición de países europeos que defendía la candidatura al trono del archiduque Carlos, pero tomó el peñón en nombre de la reina Ana de Inglaterra, y eso no varió pese a que el rey español terminó siendo el otro candidato.
Asimismo, ha precisado que el resultado de la batalla determinó que los españoles apoyasen la independencia de Estados Unidos, "ya que los Borbones tenían a los ingleses como adversarios".
Por otro lado, Montoro ha participado en una mesa redonda sobre el legado de la Axarquía malagueña en Estados Unidos y en la que se ha destacado la contribución del brigadier español Bernardo de Gálvez [Macharavialla (1746-Tabucaya 1786).] a la independencia norteamericana.


............................... Gibraltar, The Rock, los árabes la llamaron Monte de Tariq.

Ocupación y cesión al Reino Unido

Invasión de Gibraltar en 4 a agosto 1704.
I Asedio, huida de la población civil a las poblaciones colindantes e invasión angloholandesa.
II Fracaso del capitán Villadarias de reconquistarlo
III A pesar de llegar los nuevos refuerzos, Felipe V decide rendirse.
 No obstante, la conquista del reino visigodo por los musulmanes conllevó un hecho significativo: la atribución de un nombre que, con algunas variaciones, ha sobrevivido hasta hoy: جبل طارق (Ẏabal Tāriq, 'Monte de Táriq') en honor del caudillo musulmán Táriq Ibn Ziyad.
En el contexto de la Guerra de Sucesión Española, una flota del bando en favor del pretendiente archiduque Carlos, formada por navíos ingleses y holandeses, atacó en el verano de 1704 varias localidades de la costa sur española hasta llegar a la bahía de Algeciras el 4 de agosto de 1704, donde tomaron posiciones para el ataque a Gibraltar. Las fuerzas borbónicas defensoras contaban con 80 soldados y 120 cañones, de los que un tercio estaban inservibles, junto con 300 milicianos con escasa o nula instrucción militar, lo que revelará ser insuficiente para hacer frente a la fuerza asaltante que totalizaba 12 000 hombres y 1500 cañones, y el apoyo de infantes de marina. Entre ellos se encuentra un batallón de 350 soldados catalanes que protagonizarían el asalto terrestre, desembarcando en la playa de La Caleta, que pasó a ser conocida desde entonces como Catalan Bay. Tras cinco horas de bombardeos, los defensores accedieron a negociar su capitulación haciendo entrega de la plaza al príncipe de Hesse-Darmstadt.
La ocupación de Gibraltar supuso el desplazamiento de la mayor parte de su población. El 5 de agosto, el cabildo de Gibraltar presidido por Cayo Prieto Laso de la Vega junto con el gobernador militar de Gibraltar, el general de artillería Diego de Salinas, deciden abandonar Gibraltar al no desear prestar juramento de fidelidad al archiduque. Se vota por aclamación popular (en voz alta) pero se deja voluntad al vecindario para marcharse o quedarse. Al día siguiente, 6 de agosto, se inicia el éxodo, con los atributos identificativos de la ciudad: pendones, archivos, sellos, documentos, imágenes religiosas, libros de registros parroquiales con actas de nacimientos, defunciones y bodas, etc., encabezando la marcha el regidor Bartolomé Ruiz Varela hacia la ermita de San Roque, origen del actual San Roque y en Algeciras, despoblada y en ruinas hasta entonces.
 
 
   Noticias de actualidad: 2016
 Aprovechar el Brexit de Gran Bretaña

Alfonso Dastis ha tomado este viernes posesión de su cargo de ministro de Asuntos Exteriores en el Palacio de Santa Cruz, con la promesa de esforzarse por hacer realidad que «España está de vuelta», tras un año de bloqueo político. Lo hizo en un acto en el que su antecesor, José Manuel García-Margallo, le instó a no desaprovechar la oportunidad que brinda el Brexit para avanzar en la reclamación española sobre Gibraltar (La Roca).
García-Margallo, que durante su mandato se mostró muy combativo en relación con el contencioso del Peñón, no quiso despedirse sin recordar al nuevo ministro que ese partido no se juega dentro de dos años, sino en marzo, cuando se prevé que el Reino Unido invoque el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea que abrirá la negociación para la desconexión de ese país del club comunitario y la toma de posición del resto de los socios europeos.
«O somos capaces de convencer a nuestros socios y aliados de que el paraguas, la negociación Reino Unido-Unión Europea en ningún caso ampara a Gibraltar, porque la jurisprudencia entre otras cosas dice que Gibraltar no forma parte del Reino Unido, o llegaríamos a la paradoja de que hubiese un país ajeno a la Unión con una colonia en la Unión, lo cual no deja de ser un disparate antológico», recordó el ya ex ministro.