(Próximo libro Tus zonas de éxito. Ramón Fernández Palmeral)
Apartado nº 65
LA
RESURECCIÓN
Hoy 1º de noviembre es el día de Todos los Santos en que
recordamos a nuestros antepasados fallecidos. Aunque esta fiesta se creó por el
papa Gregorio III, para que un día se celebrara y honran a todos los santos cristianos.
Con el
transcurso de los años y los diferentes cismas que sufrió la Iglesia Cristiana,
el catolicismo es la única que mantiene
el día 1 de noviembre para celebrar el Día de Todos los Santos.
Por su parte, en la Iglesia Ortodoxa (la
segunda iglesia cristiana con más fieles tras la Católica), en la Anglicana y
en la Luterana o protestante; esta festividad se conmemora el primer domingo después de Pentecostés
(la festividad religiosa que se celebra cincuenta días después de Pascua, en la
que los cristianos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles).
Halloween se celebra el 31 de octubre y mueve sin lugar a dudas,
el engranaje económico de los Estados Unidos que ha pasado a España donde los
niños se disfrazan de zombis y muertos vivientes. Es una fiesta comercial,
industrial, mercadotécnico y laboral, Halloween forma parte del milagro de las
ventas. Incluso en latinoamérica, Halloween ha llegado a ser parte de la
cultura nacional. Tomando como símbolo la calabaza orada de formas antropométricas.
Los comentado anteriormente no debe lleva a
pensar sobre la temporalidad de la vida, y que estamos en este mundo de paso, y
todos no tendremos que morir algunas vez. Tanto si crees en la reencarnación
como en la resurrección tendrás siempre una esperanza de inmortalidad. Acabo de leer en la prensa digital: «La resurrección de Jesús simboliza que la vida no acaba con la
muerte. Muere la carne, pero sigue vivo el espíritu. Así, Jesús seguiría vivo y
entre los suyos a pesar de haber muerto como todos nosotros. “Allí donde os
reunáis en mi nombre, yo estaré con vosotros”, les dijo a los apóstoles antes
de morir. La muerte nunca es definitiva para los cristianos y ello poco o nada
tiene que ver con la muerte física». (Juan Arias. El País, 1 de noviembre 2016,
día de Todos los Santos).
Qué
pasaría si un día los arqueólogos descubrieran lo huesos de Cristo en una
tumba de Jerusalén. No pasaría nada, porque estaríamos religiosamente
preparados para sumir que la resurrección y subida a los Cielos de Jesucristo
es una cuestión simbólica (Jesús hijo de Dios, y un rebelde político judío que
los romanos condenaron a ser crucificado).
Desde
el punto de vista de los agnósticos no sabemos dónde están los cielos, la mora
de Dios, porque hoy entendemos La Tierra, los planetas, el Sol y los millones
de galaxias desde el punto de vista de astronómico y científico. Pero para un
hombre de los primeros siglos de nuestra era en incluso en la Edad Media, los
conocimientos del hombre eran limitados, y se basaba en la fe. Por ello,
aquellos hombres y mujeres pudieron construir enormes y gigantes catedrales
bizantinas o góticas durante siglo, y si se caían por terremotos o incendios,
las volvían a levantar impulsados por la fuerza se su fe.
Lo comentado en este
apartado nos puede aprovechar para completar una parte del estudio de tus zonas
de éxito, para reflexionar, de que es importante la preparación y formación
personal, pero teniendo en cuenta, en mente, que no debemos excedernos en
esfuerzos mundanos o sobrehumanos, cabalísticos o esotéricos buscando la
felicidad (estando mental), porque en cualquier momento podemos ponernos en
marcha de los eterno moral, que es el título de una libro de poemas de un gran
amigo mío como lo fue José Antonio Suárez, poeta y místico.
Por Ramón Fenandez Palmeral. Libro "Tus zonas de éxito". apartado 65, de un totalde 100