El Rif en Marruecos
Ante las presiones a favor de la independencia de los1956 la independencia del Rif.territorios marroquíes que controlaba, España firmó en abril de
El Rif se ha visto excluido de la vida política del Marruecos independiente, y así en 1921 se produjo la revuelta del Rif contra las tropas del ejército, que se saldó con unas 8.000 bajas por parte de los rifeños. El Rey Hassan II, durante todo su mandato, sumió al Rif en la pobreza y la ignorancia, con la idea de que esto podría acabar con las ansias independentistas que una vez partieron de mentes intelectuales, haciendo desaparecer cualquier estudio de la lengua y cultura bereberes de la zona. Más aún, Marruecos ha influido también (a través de acuerdos no escritos con el Gobierno español[cita requerida]) en la población bereber de Melilla, donde se ha procurado de igual manera desvanecer la verdadera historia de los pobladores del Rif, con el fin de evitar una nueva revuelta que vuelva a perseguir una independencia. Con la llegada al poder del hijo del mencionado rey, Mohamed VI, la población bereber ha experimentado un levantamiento del castigo impuesto por Hassan II y hoy en día se puede ver cómo los estudios bereberes, su cultura y, sobre todo su lengua, se estudian en distintos institutos y seminarios repartidos por todo Marruecos, ante todo en el norte.
Durante el reinado de Hassan II, etapa conocida como los Años de plomo (Marruecos), el pueblo rifeño fue reprimido a la vez que marginado. Debido a ello se conoce la existencia de ciertas organizaciones políticas que reclaman desde un desarrollo para la zona hasta la separación de dicho territorio de Marruecos.
En Melilla, la situación de los rifeños cambió de manera radical con los acontecimientos de 1986, cuando una revuelta popular dirigida por Aomar Mohamedi Dudú exigió los derechos que esta población tenía de ser reconocida española. El delegado del Gobierno Español del momento, Manuel Céspedes (PSOE), concedió una medida sin precedentes, otorgando a la gran mayoría de bereberes residentes en Melilla (con la llamada tarjeta de estadística) el Documento Nacional de Identidad, con la oposición, entre otros de Alianza Popular y de la Unión del Pueblo Melillense. Desde entonces, los rifeños melillenses, ahora españoles, han reivindicado su condición cultural y su lengua como "autóctonas" y pretendiendo unir (hasta ahora sin éxito) estos dos denominadores identificativos al panorama cultural y lingüístico de España, o al menos, al de Melilla, como parte del Rif, poblacional y geográficamente hablando.
En 2008, el rey de Marruecos declaró "fuera de la ley" al principal partido político bereber, el Partido Democrático Amazigue Marroquí (PDAM),3 lo que originó un fuerte descontento popular.