Hay escritores que quieren ser tan originales, tan diferentes
a los demás, tan propios, que luego como no hacen caso a nadie y cometen los
mismo errores que todo principiante o novel ha cometido, al del orgullo de
considerarse el mejor y no hacer caso a los maestros, a los profesores que nos
nuestros amigos. Luego cuando las novelas se presentan a concurso no
encontramos con los lectores profesionales de las editoriales, que estos sí que
no tienen piedad, y al primer fallo desechan la lectura de tu original, porque
no se ajusta a los estándares del momento, o del gusto del momento. Solo por
escritores consagrados pueden escribir como le da la gana, para sentar cátedra.
Los noveles estamos condenados a escribir nuestras primeras novelas según los
estándares y los preceptos de la teoría literaria.
Porque salir del anonimato es muy difícil, se necesitan padrinos y márketin que cuata dinero. Los noveles somo muchso, y alguine los tiene que eliminar, de aquí la frase "Los noveles. esa carroña que hay qu eliminar".
Ramón Fernández Palmeral