Escritor alicantino de novelas, relatos, ensayos y artículos. Su contacto: ramon.palmeral@gmail.com
miércoles, 4 de mayo de 2016
Elogios de José Payá Bernabé a mi libro "Buscando a Azorín por La Mancha".
En el IV Centenario del fallecimiento de Cervantes, es de destacar la edición del volumen "Buscando a Azorín por la Mancha", con texto e ilustraciones de Ramón PALMERAL. Él mismo presenta su obra con estas acertadas palabras:
"Con motivo del I Centenario de la publicación de La ruta de don Quijote, de José Martínez Ruiz (Azorín), uno de los libros más leídos y traducidos del maestro de Monóvar, creí que la mejor forma de celebrar esta efeméride consistía en visitar los mismos lugares de La Mancha que hoy él recorriera entre los días 4 a 25 de marzo de 1905. Por ello me propuse hacer el viaje acompañado de mi esposa y escudera Julia Hidalgo durante los días 10 al 12 de mayo de este 2005, que además celebramos el IV Centenario de la publicación de la I Parte del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, ocasión que creí tan irrepetible y única que no dudamos en ponernos en camino. Salir de los libros para entrar en los lugares míticos y venerables de una Mancha que nada tiene que ver con los descritos por Azorín en 1905, y menos aún con los inventados por Cervantes, a través de su narrador Cide Hamete Benengeli, y de otros narradores más".
Sin duda, una excelente forma de ahondar en la obra y en el espíritu cervantino de la mano de Azorín y revivir - de primera mano -, una experiencia única, el poder visitar Argamasilla de Alba y otras poblaciones descritas por Azorín y seguidas fielmente por un buen artista, escritor y azorinista, como es PALMERAL.
Por José Payá Bernabé, director de la casa-museo de Azorín en Monóvar (Alicante)
Publicado por Amazon, comprar aquí, digital e impreso.
https://www.amazon.es/Buscando-Azor%C3%ADn-por-La-Mancha/dp/1329977912
Autor: Ramón Fernández Palmeral
Darío Villanueva, presidente de la Real Academia Española de la Lengua
No creo que sea caer bajo. Estoy en contra del catastrofismo del cine
español, porque creo que nuestro cine tiene un nivel elevado, y el cine
más que un arte es una industria. Y si no hay industria, no hay arte en
el cine. Y del mismo modo que el modelo de Hollywood, en nuestro cine
hay que tocar muchos palos. No he visto "Lope", pero a mí me parece muy
interesante empezar a aprovechar figuras destacadísimas de nuestro
imaginario colectivo para hacer cine. Porque Lope de Vega tiene una vida
de cine, tanto en su obra y porque fue un "latin lover". Su genio
teatral estaba reclamando la llegada del cine.
"El Quijote ante el cinema" Discuso de 8 de junio de 2008, de ingreso en al RAE. Hoy es el presidente de dicha institución.
Darío Villanueva nie un currículom que más quisiera.
"El Quijote ante el cinema" Discuso de 8 de junio de 2008, de ingreso en al RAE. Hoy es el presidente de dicha institución.
Darío Villanueva nie un currículom que más quisiera.
Fue elegido
director de la institución el 11 de diciembre de 2014 y ocupa
oficialmente el cargo desde el 8 de enero de 2015. Estuvo al frente de
la secretaría de la RAE desde enero de 2010 hasta enero de 2015. - See more at: http://www.rae.es/academicos/dario-villanueva-prieto#sthash.vm7m6Vaa.dpuf
Fue elegido
director de la institución el 11 de diciembre de 2014 y ocupa
oficialmente el cargo desde el 8 de enero de 2015. Estuvo al frente de
la secretaría de la RAE desde enero de 2010 hasta enero de 2015. - See more at: http://www.rae.es/academicos/dario-villanueva-prieto#sthash.vm7m6Vaa.dpuf
Fue elegido
director de la institución el 11 de diciembre de 2014 y ocupa
oficialmente el cargo desde el 8 de enero de 2015. Estuvo al frente de
la secretaría de la RAE desde enero de 2010 hasta enero de 2015. - See more at: http://www.rae.es/academicos/dario-villanueva-prieto#sthash.vm7m6Vaa.dpuf
lunes, 2 de mayo de 2016
El capitán Alatriste, carga contra el gobierno, al recibir la medalla de plata de la Comunidad de Madrid
Pérez-Reverte, el 2 de mayo: "Un día en el que es posible no avergonzarse de ser español"
Galardonado
con la Medalla de Plata, ha aprovechado para 'cargar' contra el
Gobierno al dedicársela a "los jóvenes exiliados y humillados" a los que
se les "ha obligado" a buscarse la vida fuera
Sin catálogos en la exposición del Quijote en la Diputación de Alicantes
Estuve el 2 de mayo de 2016, en la Sala de exposiciones de la Diputación de Alicante.
Esta mañana día 2 de mayo me he acercado a ver la exposición “Quijotes del mundo” que se expone en la sala de exposiciones de la Diputación de Alicante, cuyo coleccionista es Adolfo Prado Sanz. Me ha impresionado y me ha gustado, y ha merecido la pena visitarla. Sin embargo, me he llevado un gran disgusto cuando he pedido un catálogo de la exposición y me dice el conserje que se han agotado. Como no me lo creía me ha acercado a la calle Tucumán y he subido al segundo piso, a Cultura, me atiende una funcionaria, y me confirma que no les queda. Pido hablar con el Diputado de Cultura César Augusto Asensio del PP, me dice que no está. Y yo en mis pocas luces me pregunto: ¿cómo es posible hacer una gran inversión con más veinte grandes paneles de imprenta a todo color?, y luego quedarse sin la munición de los catálogos para el público visitante cuando todavía faltan trece días de exposición porque acabará 15 de mayo. Los catálogos son lo que queda de una exposición, es el documento notarial que lo avala en el tiempo. Y en esto de los catálogos se han quedado muy cortos. Claro, como yo soy el único que protesta mientras los demás ahuecan el ala, porque siempre soy el malo de la película.
Yo que soy un estudioso del Cervantes y del Quijote que quedo sin catálogo. Por ellos todo esfuerzo es inutil cuando la adversidad se presenta el Ruta de Don Quijote.
Espejo Alicante le da la enhorabuena de Ramón Fernández Palmeral
Espejo Alicante le da la enhorabuena de Ramón Fernández Palmeral por su conferencia "Miguel de Cervantes y su tiempo" el 27 de abril 2016.
El Cículo de Arte de Alicante que coordina la presentadora Tomy Duarte, homenaje a Miguel de Cervantes en el 400 años de su muerte. Asitió sumeroso público entre ellos he de destacara Consuelo Giner Tormo, presidenta de Espejo de Alicante, Paco Burló, secretario, Julio Calvet, magistrado y escritor. Consuelo Franco, poeta y escitora, Marlópez, poeta, las pintoras Lola Blasco y María Dolores Barbeito, el pinor Sebastián Carrión, Juan Antonio Urbano, porta y escritor, José Antonio Asensio, poeta y coordinador de los ciclos de estudio de la poesia de Espejo de Alicante. Y un numeroso público
El Cículo de Arte de Alicante que coordina la presentadora Tomy Duarte, homenaje a Miguel de Cervantes en el 400 años de su muerte. Asitió sumeroso público entre ellos he de destacara Consuelo Giner Tormo, presidenta de Espejo de Alicante, Paco Burló, secretario, Julio Calvet, magistrado y escritor. Consuelo Franco, poeta y escitora, Marlópez, poeta, las pintoras Lola Blasco y María Dolores Barbeito, el pinor Sebastián Carrión, Juan Antonio Urbano, porta y escritor, José Antonio Asensio, poeta y coordinador de los ciclos de estudio de la poesia de Espejo de Alicante. Y un numeroso público
Tres exposiciones en la Biblioteca Nacional de Colombia.
Ediciones antiguas de obras de Cervantes se exhiben en la planta superior de la institución.
En el vestíbulo de la institución la intervención “Ahora o nunca. Las ideas son para divulgar” le da la bienvenida a los visitantes con tres enormes murales de corte urbano (cada uno de doce metros de alto por nueve de ancho), así como fotografías y fanzines que giran en torno al legado del periodista, impresor, librero, traductor, lector y político Antonio Nariño (1765-1823), con motivo de haberse cumplido en 2015 los 250 años de su nacimiento.
Las tres exposiciones están abiertas hasta junio de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde, y los sábados hasta las 4 de la tarde.
Finalmente, en la sala principal hay una serie de joyas relacionadas con García Márquez, entre ellas dos ejemplares de la primera edición de su novela Cien años de soledad, publicada en 1967 por la Editorial Sudamericana de Buenos Aires, una de las cuales fue robada del pabellón de Macondo en la 28ª Feria Internacional del Libro de Bogotá y después recuperada por la policía.
En 1793, Antonio Nariño, a los 28 años, traduce al español la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, proclamada por la Asamblea del pueblo francés el 4 de agosto de 1789.
La Biblioteca Nacional de Colombia utiliza el talento de los artistas urbanos Toxicómano, Erre y Lesivo, para que imaginaran cómo sería Antonio Nariño si fuera un joven bogotano hoy. Ellos hicieron sus propuestas a partir de una invitación que recibieron del Ministerio de Cultura y la Biblioteca.
Así dialoga el arte contemporáneo con una figura clásica de la independencia colombiana, para acercar a los jóvenes con el ayer de este personaje multifacético, explica el historiador Camilo Páez, coordinador de exhibición de las colecciones de esta institución.
Además, hay una sección de diecisiete fotografías sobre situaciones cotidianas, en las que se demuestra que no siempre se logra cumplir a cabalidad los diecisiete derechos fundamentales del ser humano.
El visitante también puede apreciar “Un viaje por el mundo de Cervantes”, una muestra bibliográfica de textos de Miguel de Cervantes Saavedra.
“Siempre hemos tenido una actitud hispanista y nos posiciona como una biblioteca cervantina”, dice Camilo Páez.
Ofrecen dos colecciones: una donada por el filólogo Rufino José Cuervo y otra de Marco Fidel Suárez, presidente entre 1918 y 1921. Las que consisten en “raros y valiosos ejemplares del Quijote, los mapas de los viajes del ingenioso hidalgo de La Mancha y otras obras relacionadas con Cervantes”, añade. Se pueden apreciar una edición de 1613 de las Novelas ejemplares, y una de El Quijote de 1780, entre otras.
Estas tres iniciativas están hasta junio en la Biblioteca Nacional de Colombia, que alberga tres millones de libros y está abierta de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde, y los sábados hasta las 4 de la tarde.
Aunque Gabriel García Márquez decidió darle su archivo documental a la Universidad de Texas (Austin, Estados Unidos), su familia optó por dar algunas piezas a la Biblioteca Nacional de Colombia.
Por ejemplo, está la máquina que usó para escribir Cien años de soledad y primeras ediciones de La hojarasca y Cien años de soledad, así como cuatrocientas obras suyas traducidas, y la medalla y el pergamino que recibió cuando ganó el Nobel de Literatura.
Uno de los ejemplares de Cien años de soledad fue donado por el escritor y periodista Daniel Samper Pizano (entre otros cuarenta libros de Gabo que le regaló a la Biblioteca Nacional de Colombia), y el otro por el librero Álvaro Castillo, quien en 2015 perdió su ejemplar porque se lo robaron en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, aunque a los pocas horas la Policía Nacional encontró la obra, pieza que fue entregada a su dueño y luego él se lo pasó el 14 de mayo de ese año a la Biblioteca.
“Fue un misterio cómo fue robado el libro, y fue un misterio cómo fue recuperado”, señala Camilo Páez.
Ambos están dedicados por el puño y letra de Gabriel García Márquez. El de Samper Pizano dice: “Y para Daniel, no jodás, dame éste que yo lo escribí, 1983”. Mientras que el otro dice lo siguiente: “Para Álvaro Castillo, el librovejero, como siempre, y donde siempre, de un amigo, 2007
LETRALIA
domingo, 1 de mayo de 2016
Manuel Fernández Álvarez, especialista en el siglo XVI, es autor de "Cervantes. Visto por un historiador"
MANUEL FERNANDEZ ALVAREZ
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"Cervante. Visto por un historiador", tiene 570 páginas, cronología, indice onomastico e ilustraciones. un gran libro que hace honor a un gran historiador. De Espasa-Calpe. Madrid. 2005.
La celebre enemistad entre Cervantes y Lope Félix de Vega Carpio
Por PALOMA G. QUIRÓS [@palomagquiros]
Cervantes y Lope de Vega son dos genios de
nuestra literatura. El primero ha escrito la obra más traducida después
de la Biblia. El segundo firmaba autógrafos por las calles en el siglo
XVII.
Fueron vecinos, se admiraban el uno al otro, pero también rivalizaban. Pasaron de alabarse en público a criticarse en las letras de sus obras... ¿por qué se llevaron tan mal Lope de Vega y Cervantes?
"En un primer momento, Cervantes y Lope de Vega (que era quince años más joven que Cervantes), se llevaban bien, y ambos se alabaron mutuamente en distintos poemas laudatorios, lo que indica que sentían cierto respeto el uno por el otro. Pero a partir de 1602, se enemistaron, y los halagos fueron sustituidos por los ataques, especialmente por parte de Cervantes hacia Lope." Nos lo cuenta Alfonso Martín Jiménez, Catedrático de la Universidad de Valladolid.
Antonio Rey Hazas, de la Universidad Autónoma de Madrid asegura que "Su rivalidad nacía, entre otras cosas, de la conciencia que ambos tenían de enfrentarse a un enemigo formidable."
Y sí. Los dos sabían que eran unos genios, según nos cuenta Martín Jiménez: "Cervantes consideraba a Lope un monstruo de naturaleza por su increíble capacidad creativa, ya que llegó a escribir un número elevadísimo de comedias, y Lope de Vega seguramente llegó a reconocer el éxito popular que había alcanzado El Quijote, aunque en la época fuera considerado como una obra humorística perteneciente a un género menor."
Para Juan Carlos González, de Carpetania Madrid, fue un problema de envidia: "Sobre todo eran rivales en la profesión de escritores y en ese mercado literario del Siglo de Oro, en donde escribir obras de teatro para representar en los corrales de comedias era lo que daba más dinero, fama y prestigio."
¿Y entonces, por qué terminaron tan mal? "Hacia 1590 ya estaban enfrentados" indica Antonio Rey. "Cervantes participa en una sonetada antilopesca de sus amigos sevillanos, que se ríen de Lope, preguntando, por ejemplo, si es de carne y hueso o solo divino, si existe o no, y otras cosas de esa índole. Estos reproches implican que Lope se sentía superior, se jactaba de ello, y que Cervantes y sus amigos se burlaban, irónicamente, de semejante superioridad; sin duda porque no se la reconocían. Pero también suponen la realidad de que Lope era muy superior para todos".
¿Quién hizo patente esa envidia? ¿Quién empezó la pelea? Alfonso Martín tiene su teoría:
Juan Carlos González nos cuenta que Lope era un triunfador: "Fue un fenómeno de fans de la época. Las mujeres suspiraban por él cuando salía a la calle, le lanzaban piropos, murmuraban al verlo pasear, no le pedían un "selfie" o un autógrafo porque no estaba de moda..."
Antonio Rey también sigue la misma línea: "La gente adoraba a Lope porque su teatro llegaba directamente a ellos, porque era más fácil, más accesible, y seguramente también, porque él personalmente era más simpático, más abierto a todos. Esa popularidad tampoco debía gustar a sus enemigos."
Juan Carlos González se muestra categórico: "Creo que lo más cierto es que Lope deseaba ser el mejor en todo. Él decía que era buen novelista, poeta, ensayista y autor de obras para ser representadas. En esa época lo más apreciado era el teatro, la poesía, el ensayo y en último lugar, la novela de entretenimiento. Cervantes ambicionaba triunfar en el teatro porque daba la gloria , el dinero y - seguramente- por desplazar a Lope (era un Madrid-Barçao un Real Madrid-Atlético de Madrid de la época)"
Antonio Rey no lo ve así: "No: formulado así, tal y como está, no es cierto. Es algo parecido:
Alfonso Martín nos cuenta lo diferentes que fueron los resultados cosechados por ambos: "Lope de Vega no deseó destacar en la novela, sino que, de hecho, triunfó en ese ámbito, como en todos los que cultivó. Cervantes deseó triunfar en las tablas, y no lo logró, pero tampoco logró, en vida, obtener nunca un éxito similar al que obtuvo Lope de Vega, que ganó suficiente dinero con la venta de sus obras para comprar una casa y vivir holgadamente. Cervantes, en cambio, tuvo que solicitar el apoyo de algunos mecenas, a los que dedicaba sus obras, para sobrevivir."
Uno disfrutó del éxito en vida y al otro lo descubrieron demasiado tarde: "Fueron los autores románticos, y sobre todo los autores románticos alemanes, los que realizaron una interpretación en clave simbólica del Quijote. Pero en su época, Cervantes nunca fue considerado un genio de la prosa, sino, simplemente, como un autor de una obra humorística, y nunca llegó a tener una estimación entre sus coetáneos similar a la de Lope de Vega."
Juan Carlos González lo sabe bien, ya que en su empresa de visitas guiadas hay un apartado especial para la tinta y la pluma de estos genios: "No solo vivieron en el mismo barrio, sino en la misma calle aunque la entrada de la casa a Cervantes estaba por la esquina de la calle León, las ventanas del piso bajo daban a la calle Cervantes, por lo que Cervantes podía ver transitar a Lope."
Sabemos que el Fénix de los Ingenios organizaba meriendas y fiestas a su casa, a las que Cervantes nunca estuvo invitado. Pero el de Alcalá de Henares se enteraba de todo lo que hacía Lope, según Antonio Rey: "Detrás de la casa de Cervantes (hoy todo son calles) estaba entonces el "mentidero de los representantes", una plazuela donde se reunían a diario lo cómicos y los dramaturgos, de modo que Cervantes no tenía ni siquiera que salir de su casa para escuchar el rico anecdotario amoroso de Lope con las cómicas, las murmuraciones de sus amoríos... y la admiración que todos le tenían por sus obras dramáticas..."
Incluso hay una anécdota entre ellos. Nos la cuenta Alfonso Martín: "Los autores del círculo de Lope de Vega consideraban a Cervantes como una especie de viejo que empezaba a chochear. En una de sus cartas, Lope de Vega escribió que, en una de esas reuniones literarias, tuvo que pedir a Cervantes que le prestara las gafas para poder leer un texto, y Lope, en esa carta, dijo burlonamente que las gafas de Cervantes parecían unos “huevos estrellados”.
Alfonso Martín Jiménez
Es Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Valladolid.
Acaba de publicar una novela en la que se cuenta de manera amena la rivalidad entre el autor de El Quijote y Lope de Vega: Hacen falta cuatro siglos para entender a Cervantes. Se encuentra en internet y se puede leer de manera gratuita.
Antonio Rey Hazas
Es catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha publicado numerosos estudios sobre El Quijote y sobre la poesía y prosa en el Siglo de Oro.
Juan Carlos González
Es historiador y trabaja en una empresa dedicada a ofrecer visitas culturales guiadas por las calles de Madrid. Trabaja en rutas como "En un lugar del barrio de Las Letras. El Madrid de Cervantes", "Ladrones de Tinta. Un paseo por el lado oscuro de las letras en el Madrid del Siglo de Oro" y "Barrio de las Letras. El Madrid literario "
Es Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Valladolid.
Acaba de publicar una novela en la que se cuenta de manera amena la rivalidad entre el autor de El Quijote y Lope de Vega: Hacen falta cuatro siglos para entender a Cervantes. Se encuentra en internet y se puede leer de manera gratuita.
Antonio Rey Hazas
Es catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha publicado numerosos estudios sobre El Quijote y sobre la poesía y prosa en el Siglo de Oro.
Juan Carlos González
Es historiador y trabaja en una empresa dedicada a ofrecer visitas culturales guiadas por las calles de Madrid. Trabaja en rutas como "En un lugar del barrio de Las Letras. El Madrid de Cervantes", "Ladrones de Tinta. Un paseo por el lado oscuro de las letras en el Madrid del Siglo de Oro" y "Barrio de las Letras. El Madrid literario "
Fueron vecinos, se admiraban el uno al otro, pero también rivalizaban. Pasaron de alabarse en público a criticarse en las letras de sus obras... ¿por qué se llevaron tan mal Lope de Vega y Cervantes?
"En un primer momento, Cervantes y Lope de Vega (que era quince años más joven que Cervantes), se llevaban bien, y ambos se alabaron mutuamente en distintos poemas laudatorios, lo que indica que sentían cierto respeto el uno por el otro. Pero a partir de 1602, se enemistaron, y los halagos fueron sustituidos por los ataques, especialmente por parte de Cervantes hacia Lope." Nos lo cuenta Alfonso Martín Jiménez, Catedrático de la Universidad de Valladolid.
Antonio Rey Hazas, de la Universidad Autónoma de Madrid asegura que "Su rivalidad nacía, entre otras cosas, de la conciencia que ambos tenían de enfrentarse a un enemigo formidable."
Y sí. Los dos sabían que eran unos genios, según nos cuenta Martín Jiménez: "Cervantes consideraba a Lope un monstruo de naturaleza por su increíble capacidad creativa, ya que llegó a escribir un número elevadísimo de comedias, y Lope de Vega seguramente llegó a reconocer el éxito popular que había alcanzado El Quijote, aunque en la época fuera considerado como una obra humorística perteneciente a un género menor."
Para Juan Carlos González, de Carpetania Madrid, fue un problema de envidia: "Sobre todo eran rivales en la profesión de escritores y en ese mercado literario del Siglo de Oro, en donde escribir obras de teatro para representar en los corrales de comedias era lo que daba más dinero, fama y prestigio."
Cuándo empezaron a llevarse mal
Sabemos, que vecinos del mismo barrio, frecuentaban las mismas tertulias. Juan Carlos González, que conoce bien la historia de las calles de Madrid, asegura que "Se conocieron en casa del cómico Jerónimo Velázquez, calle de Lavapiés en Madrid, que Lope frecuentaba asiduamente, como enamorado de la hija de éste, Elena Osorio, y donde Cervantes acudía con la secreta esperanza de que Velázquez le pusiera en escena alguna comedia."¿Y entonces, por qué terminaron tan mal? "Hacia 1590 ya estaban enfrentados" indica Antonio Rey. "Cervantes participa en una sonetada antilopesca de sus amigos sevillanos, que se ríen de Lope, preguntando, por ejemplo, si es de carne y hueso o solo divino, si existe o no, y otras cosas de esa índole. Estos reproches implican que Lope se sentía superior, se jactaba de ello, y que Cervantes y sus amigos se burlaban, irónicamente, de semejante superioridad; sin duda porque no se la reconocían. Pero también suponen la realidad de que Lope era muy superior para todos".
¿Quién hizo patente esa envidia? ¿Quién empezó la pelea? Alfonso Martín tiene su teoría:
Teoría 1: Cervantes perdió su sitio
"Cervantes estuvo cautivo en Argel hasta 1579, y,
al volver a España, trató de ganarse la vida como literato. En 1585,
cuando estaba a punto de cumplir treinta y ocho años, Cervantes publicó
su primera obra literaria, una novela pastoril titulada La Galatea, la cual pasó con más pena que gloria. Y entre 1580 y 1587, Cervantes escribió y vendió a los directores teatrales algunas comedias, que fueron representadas.
Posteriormente, Cervantes abandonó la literatura y buscó otros medios de buscarse la vida. Y cuando quiso volver a dedicarse al teatro, vio como los directores teatrales ya no compraban sus comedias, pues se habían impuesto con fuerza en toda España las comedias escritas al estilo de Lope de Vega. Además, en 1598 Lope de Vega publicó otra novela pastoril, La Arcadia, la cual obtuvo un gran éxito. Así
que Cervantes comprobó que Lope de Vega le había cerrado las puertas
del teatro y que había obtenido un éxito con su novela pastoril que
Cervantes no había alcanzado con la suya (La Galatea). De ahí que Cervantes criticara duramente en la primera parte del Quijote las comedias de Lope de Vega y su concepción sobre las mismas.
En su obra Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (que
se publicó en 1609, pero que circuló con anterioridad de forma
manuscrita), Lope de Vega proponía un nuevo tipo de comedia, dirigida a
satisfacer los gustos del vulgo, que no guardara las normas
tradicionales recogidas en las llamadas artes poéticas, y escribió lo siguiente sobre sus comedias: como las paga el vulgo, es justo / hablarle en necio para darle gusto. Y Cervantes, en la primera parte del Quijote, recriminó a Lope que no guardara las normas tradicionales de la comedia, y que hubiera convertido sus comedias en “mercadería vendible” para satisfacer los gustos del vulgo.
Además, en la primera parte del Quijote, Cervantes imitó, tratando de mejorarlos, algunos pasajes de La Arcadia, la novela pastoril de Lope de Vega, para mostrarle su superioridad en el ámbito de la narración. Eso indica que Cervantes se creía superior a Lope de Vega en dicho ámbito. Y el episodio de la penitencia de don Quijote en Sierra Morena constituye una burla del protagonista de La Arcadia, llamado Anfriso, el cual representaba al propio Lope de Vega. Por eso, el comportamiento disparatado que tiene don Quijote en ese episodio constituye una burla del propio Lope de Vega."
Teoría 2: Lope empezó la guerra
Para Juan Carlos González, la primera piedra salió de la pluma de Lope de Vega. "La publicación de El peregrino en su patria (1604) provocó la indignación de Cervantes ¡Y había un por qué! La
portada de este libro, según Sainz de Robles, llevaba un grabado
historiado con el escudo de las diecinueve torres, de Bernardo del
Carpió, con una estatua de la Envidia, y una leyenda en latín: Quieras o no quieras, Envidia, Lope es o único o muy raro; había también un retrato del jactancioso Lope y un soneto de Quevedo: La envidia su verdugo y su tormento hace del nombre que cantando cobras, y con tu gloria su martirio crece...
Pero...
Ya antes de la aparición del Quijote (cuyo privilegio es del 26 de
septiembre de 1604) la obra se conoció probablemente manuscrita en los
medios de la Corte, y Lope debió de tener conocimiento de ella, y (aquí
estalla su odio contra Cervantes) en una carta (fechada el 14 de agosto
de 1604) a un médico, amigo suyo, escribe: De poetas, muchos
están en ciernes para el año que viene; pero ninguno hay tan malo como
Cervantes ni tan necio que alabe a Don Quijote.
Cervantes conocía la ambición de Lope, su sed de gloria, pero tanta presunción y arrogancia no la pudo sufrir. Y le dirigió este soneto:
Hermano Lope, bórrame el soné
e versos de Ariosto y Garcila,
y la Biblia no tomes en la ma,
pues nunca de la Biblia dices le.
También me borrarás La Dragóme
y un librillo que llaman del Arca
con todo el Comediqje y Epita,
y, por ser mora, quemarás la Angé,
Sabe Dios mi intención con San Isi;
mas quiéralo dejar por lo devo.
Bórrame en su lugar El peregri.
Y en cuatro leguas no me digas co
; que supuesto que escribes boberi,
las vendrán a entender cuatro nació.
Ni acabes de escribir La Jerusa;
bástale a la cuitada su traba.
e versos de Ariosto y Garcila,
y la Biblia no tomes en la ma,
pues nunca de la Biblia dices le.
También me borrarás La Dragóme
y un librillo que llaman del Arca
con todo el Comediqje y Epita,
y, por ser mora, quemarás la Angé,
Sabe Dios mi intención con San Isi;
mas quiéralo dejar por lo devo.
Bórrame en su lugar El peregri.
Y en cuatro leguas no me digas co
; que supuesto que escribes boberi,
las vendrán a entender cuatro nació.
Ni acabes de escribir La Jerusa;
bástale a la cuitada su traba.
Como se ve, Cervantes atacaba muy violentamente toda la obra no dramática de Lope. Éste quedó atónito."
¿Lope era el famoso y Cervantes el ignorado?
A Lope de Vega le llamaban por la calle el Fénix de los Ingenios y Cervantes tuvo que conformarse con el éxito de El Quijote sabiendo que por ser humorística, pertenecía a un género poco valorado. Alfonso Martín Jiménez asegura que Cervantes también lo consideraba así: "Cervantes escribió el Persiles (que no obtuvo el mismo éxito que el Quijote) en un intento de ser apreciado como un autor de obras serias y pertenecientes a géneros más reconocidos, lo que indica que él mismo era consciente de que el Quijote, a pesar de su éxito, se consideraba en su época como un libro perteneciente a un género menor."Juan Carlos González nos cuenta que Lope era un triunfador: "Fue un fenómeno de fans de la época. Las mujeres suspiraban por él cuando salía a la calle, le lanzaban piropos, murmuraban al verlo pasear, no le pedían un "selfie" o un autógrafo porque no estaba de moda..."
Antonio Rey también sigue la misma línea: "La gente adoraba a Lope porque su teatro llegaba directamente a ellos, porque era más fácil, más accesible, y seguramente también, porque él personalmente era más simpático, más abierto a todos. Esa popularidad tampoco debía gustar a sus enemigos."
¿Cuál era el secreto del éxito de Lope frente a Cervantes?
Juan Carlos González lo tiene claro. Lope escribía para el gran público: "Era el que convocaba a más gente, el que otorgaba mayor reconocimiento y dinero. La obras de Lope de Vega se convirtieron en una marca, tanto que se acuñó la expresión : 'Es de Lope'. Lope escribe con ritmo, acción. Su obras tienen la estructura fácil de seguir por todo el mundo: arranque- Inicio, nudo y desenlace. Aborda temas universales: el amor, el desamor, los celos, la muerte… Sabe tejer enredos amorosos, tramas que enganchaban al vulgo y ,muchas veces, con final feliz."¿El teatro para Lope y la novela para Cervantes?
Le preguntamos a los tres expertos a los que hemos acudido si es cierto que Lope, que destacaba en el teatro, siempre deseó hacerlo en la novela; un caso contrario al de Cervantes que soñaba con triunfar en las tablas con sus obras cuando era un genio de la prosa.Juan Carlos González se muestra categórico: "Creo que lo más cierto es que Lope deseaba ser el mejor en todo. Él decía que era buen novelista, poeta, ensayista y autor de obras para ser representadas. En esa época lo más apreciado era el teatro, la poesía, el ensayo y en último lugar, la novela de entretenimiento. Cervantes ambicionaba triunfar en el teatro porque daba la gloria , el dinero y - seguramente- por desplazar a Lope (era un Madrid-Barçao un Real Madrid-Atlético de Madrid de la época)"
Antonio Rey no lo ve así: "No: formulado así, tal y como está, no es cierto. Es algo parecido:
- Cervantes no triunfó en el teatro, por donde pasó, digamos, sin pena ni gloria, mientras que Lope se hizo el rey desde el principio, y lo fue ya toda su vida.
- Cuando esto se producía, en los años 1580-1590, Cervantes sólo había publicado una novela pastoril, La Galatea (1585), que no fue ningún gran éxito. Por tanto, no hay competenecia. Sin embargo es verdad que Lope publicó después su novela pastoril, La Arcadia, ya en 1598, pero es muy diferente a la de Cervantes, por lo que no parece competir con él.
Alfonso Martín nos cuenta lo diferentes que fueron los resultados cosechados por ambos: "Lope de Vega no deseó destacar en la novela, sino que, de hecho, triunfó en ese ámbito, como en todos los que cultivó. Cervantes deseó triunfar en las tablas, y no lo logró, pero tampoco logró, en vida, obtener nunca un éxito similar al que obtuvo Lope de Vega, que ganó suficiente dinero con la venta de sus obras para comprar una casa y vivir holgadamente. Cervantes, en cambio, tuvo que solicitar el apoyo de algunos mecenas, a los que dedicaba sus obras, para sobrevivir."
Uno disfrutó del éxito en vida y al otro lo descubrieron demasiado tarde: "Fueron los autores románticos, y sobre todo los autores románticos alemanes, los que realizaron una interpretación en clave simbólica del Quijote. Pero en su época, Cervantes nunca fue considerado un genio de la prosa, sino, simplemente, como un autor de una obra humorística, y nunca llegó a tener una estimación entre sus coetáneos similar a la de Lope de Vega."
El Barrio de las Letras, el preferido de los genios
Lope de Vega y Cervantes eran vecinos. Los dos vivían en lo que hoy se conoce como el Barrio de las Letras de Madrid.Juan Carlos González lo sabe bien, ya que en su empresa de visitas guiadas hay un apartado especial para la tinta y la pluma de estos genios: "No solo vivieron en el mismo barrio, sino en la misma calle aunque la entrada de la casa a Cervantes estaba por la esquina de la calle León, las ventanas del piso bajo daban a la calle Cervantes, por lo que Cervantes podía ver transitar a Lope."
Sabemos que el Fénix de los Ingenios organizaba meriendas y fiestas a su casa, a las que Cervantes nunca estuvo invitado. Pero el de Alcalá de Henares se enteraba de todo lo que hacía Lope, según Antonio Rey: "Detrás de la casa de Cervantes (hoy todo son calles) estaba entonces el "mentidero de los representantes", una plazuela donde se reunían a diario lo cómicos y los dramaturgos, de modo que Cervantes no tenía ni siquiera que salir de su casa para escuchar el rico anecdotario amoroso de Lope con las cómicas, las murmuraciones de sus amoríos... y la admiración que todos le tenían por sus obras dramáticas..."
Incluso hay una anécdota entre ellos. Nos la cuenta Alfonso Martín: "Los autores del círculo de Lope de Vega consideraban a Cervantes como una especie de viejo que empezaba a chochear. En una de sus cartas, Lope de Vega escribió que, en una de esas reuniones literarias, tuvo que pedir a Cervantes que le prestara las gafas para poder leer un texto, y Lope, en esa carta, dijo burlonamente que las gafas de Cervantes parecían unos “huevos estrellados”.
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