lunes, 4 de mayo de 2015

Diez años de un viaje y un libro. "Buscando a Azorín por la Mancha"

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Notas para un prólogo


Con motivo del I Centenario de la publicación de La ruta de don Quijote, de José Martínez Ruiz (Azorín), uno de los libros más leídos y traducidos del maestro de Monóvar, creí que la mejor forma de celebrar esta efeméride era visitar los mismos lugares de La Mancha que él recorriera entre los días 4 a 25 de marzo de 1905. Por ello me propuse hacer el viaje acompañado de mi esposa Julia Hidalgo durante los días 10 al 12 de mayo de este 2005, que además celebramos el IV Centenario de la publicación de la I Parte del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, ocasión que creí tan irrepetible y única que no dudamos en ponernos en camino. Salir de los libros para entrar en los lugares míticos y venerables de una Mancha que nada tiene que ver con los descritos por Azorín, y menos aún con los inventados por Cervantes, a través de su narrador Cide Hamete Benengeli, y de otros narradores más.

La idea de publicar el resultado de nuestro viaje en Internet se la propuse a mi amigo Luis Alonso director de Monòver punto com, quien sin dilaciones por su parte aceptó mi propuesta inmediatamente, lo cual supone un estímulo muy elogiable, y que he de agradecerle. A nuestro regreso y conforme escribía las crónicas y las ilustraba con fotografías que había hecho en ese safari literario y fotográfico más los dibujos míos se los fui enviando en grupos de cuatro crónicas, excepto los últimos que fueron tres, y los publicó a lo largo de los meses de junio y julio como crónicas de viajes por entregas.

La acogida fue buena, también me pidió autorización Eusebio García del Castillo Jerez para publicarlas en sus páginas Mi Ciudad Real, que las ha publicado con otro diseño. Además, y como resultado de estas publicaciones, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en su sección dedicada al IV Centenario me publico en junio mi libro ilustrado Encuentros en el IV Centenario, lo que supuso un importante reconocimiento a mi trabajo cervantino. Más no puedo olvidarme de la revista Baquiana de Miami en los Estados Unidos, que a través de su directora Maricel Mayor, confiando mis trabajos me pidió un ensayo: «Cervantes y la filosofía española», que se publicó en mayo.

Y después de esta aventura, Buscando a Azorín por La Mancha publicada en Internet, quedaba la necesaria publicación en papel tangible. Creo que Internet contribuye a la divulgación global de las noticias; sin embargo, el papel es un testigo ineludible, que da fe del tiempo; libros como cuerpos en las bibliotecas constituyen idea de lo real y consistencia de lo físico, de lo duradero y de lo íntimo que no pude ser sustituido por las nuevas tecnologías.

Alicante, 30 de junio 2005

El Autor