viernes, 9 de febrero de 2018

Tiros al blanco del sustantivo epiceno por parte de los políticos.



Los políticos no paran de dar palos el sustantivo epiceno

Por Ramón Palmeral

Uno de los epicenos más vapuleados de la clase politicas es el de diferenciar a “todo y todas”, cuando es un ataque a la Gramática, en pro demagógico de la igualdad de géneros; pero su uso es incorrecto.  Cuando se dice todos se refiere a todas las personas, y no distingue sin son hombres o a mujeres, es decir indica la totalidad de los miembros del conjunto denotado por el sintagma nominal al que modifica. Entre los lungüsitas ya se sabe del predominio del "masculino genérico" para hablar, de lo contario sería muy engorroso.
Los políticos son muy dados a buscar aspectos diferenciales  (su oficio es dividir), no les importa usarlos aunque se aun atropello a la Gramática, y a la propia cultura de quienes lo usan. La prime vez que se dijo atentado a la Gramatica fue Carmen Romero cuando dijo jóvenes y  jóvenas. Jóvenes es un epíteto que nombra a un grupo de persona de una edad determinada, sean hombres, mujeres, gays o lesvianas.
Los sustantivos de oficio se han ido incrementado como médico, médica, arquitecto, arquitecta, pilto o pilota, conductor o conductora, Pero en los oficios se admite, no es grave. Por ejemplo la palabra taxista nos suena femenino, por  ellos no son conductoe gays, no se distingue entre taxista hombre y taxista mujer. La etimologia de taxista viene del taximentro o tasador que lleva estos vehículos.
Qué diría Lázaro Carreter su hubiera oído miembros y miembras. Y el último estropicio gramatical y al diccionario de Irene Montero con lo de portavozas (voz es femenino). Lo correcto para un sustantivo epiceno sería “el portaz o la portavoz”.  También se podía decir: portavoz macho, o portavoz hembra, y no pasaría nada, es correcto. Las mujeres políticas prefieren decir mujeres y femenino, antes de lo que hembra, porque tiene sugerencias de hembras del reino animal que son la que paren, como si la mujer del sexo humano no parieran. Tos nacemos de mujer. Víctima suena a femenino, ¿habría que buscar, por ejemplo víctimo para los hombres, o decir "váctima masculina o varón"

Los políticos deberían tabajar más en asustos de poltiica que inventarse palabros.
Se llama epiceno a un sustantivo animado que designa por igual a individuos de ambos sexos, e independientemente del género gramatical del sustantivo. Un epiceno puede ser únicamente masculino o femenino, a diferencia de los sustantivos comunes en cuanto al género, que admiten ambos géneros. Ejemplos de sustantivos epicenos son: bebé, gorila, águila,  cría, persona, víctima, personaje, etc. Mientras que los epicenos no admiten cambio de sexo: persona, y no el persona; un nombre común en cuanto al género admite ambas formas: el estudiante, la estudiante.
El término epiceno viene del griego ἐπίκοινος, epíkoinos, «común».
Uso gramatical
En caso de que sea necesario distinguir el sexo, se puede explicitar mediante los términos «macho» o «hembra»: gorila macho / gorila hembra. Este recurso no se utiliza con términos referidos a personas, en ese caso han de sustituirse por términos que expresen sexo o bien explicitarse mediante aposición o perífrasis: dicha persona, una mujer de 47 años [...]; la única víctima, que resultó ser un varón de origen español [...].

Es un vulgarismo decir: todos y todas, miembros y miembras, portavoces y portavozas, jóvenes y jóvenas, escuchantes y escuchantas.

Es como si al sustentivo persona quisiéramos distinguir entre: personas hombres y personas mujeres. Lo que derivaría entre personas y personos.