III
CÓMO COCINAR UNA NOVELAS CON TRAMA
1.- Nadie
sabe definir con exactitud qué es una novela. La definición más simple
sería decir: porque nos gusta viajar en la vida de los demás. ¿A caso lo podríamos comparar con el trabajo
de minero a 3 kilómetros de profundidad en una mina de oro?, podría ser, siempre y cuando le demos la intención de
ganar un premio importante. Estad atentos a la definición de Wikipedia: “La novela es una obra literaria en prosa
en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar
placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances
interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres”.
Existen múltiples definiciones que, sin
duda alguna, no nos van a aclarar nada que nos sirva como faro ni mulo de
carga, lo que sí puedo decir es que se trata de la composición literaria
más compleja que el ser humano haya podido inventar, realizar y componer.
Porque además, la novela, como obra de arte que es, está sumida a su vez
en un constante proceso de evolución y creación, capaz de sumir al lector
en una especie de letargo y adicción permanente. Por ello, como los pintores,
los novelistas también ha de innovar, sorprender, aunque lleguemos a la pared
donde leemos: escritura completa y metafísica. Hay frases para fortalecer el cuerpo y el espíritu, que son necesarias saber, 333 están en libro.
La novela tiene épocas de alza y periodos de estancamiento, se dice
que la novela ha muerto, no es cierto, puesto que cada vez se leen más novelas tanto digital y e:book o impresas, éstas tal
vez, quedan un poco de lado por los precios, que cualquier otra creación
literaria como podría ser el ensayo o la poesía. Novelas de todo tipo,
comerciales, best-seller, buenas y malas. Aquí vamos a estudiar la
novela buena con trama, no la narrativa que es otra forma de narrar sin trama
donde se pueden contar sucesos inconexos y barrocos al libre albedrío del autor
sin argumentos. Para demostrar que la novela no ha muerto tenemos un ejemplo
reciente como es el Código da Vinci, o las novelas de éxito del
cartagenero Arturo Pérez Reverte con su Capital
Alatriste o las
barrocas del ubetense Antonio Muñoz Molina donde prima
el lenguaje. Alberto Vázquez-Figueroa fue el autor español número uno en ventas
con temas de viajes, aventuras, piratas..., respaldado por una gran editorial
catalana como es Planeta...
FALTA TEXTO...
FALTA TEXTO...
2.- Muchas de las novelas que ves en los estantes de
los supermercados, las que se venden como un producto más de limpieza
(editoriales multinacionales), se han escrito por un equipo de escritores
anónimos, los llamados «negros» o que escriben para otros por encargo. Nunca
escribas para otros, es mejor ser cabeza de ratón que cola de león. La portada
lleva el nombre del escritor famoso como una marca de venta. Las grandes
editoriales hacen estadísticas de lectores (edad, sexo, gustos), de lo que se
lleva en el momento como el caso del Código da Vinci, y nos inundaron de
historias de templarios. Luego vinieron éxitos como El hombre que no amaba a las mujeres de Stieg Larsson y también Cincuentas
sombras de Grey de E.L.James, o las de Matilde Asensio o Lourdes
Montes. Y las editoriales se sumaron al carro de estas superventas. Son los mercados, las ferias y las modas los
que imponen sus criterios a la caza de
la novela de éxito de ventas. Pero libros buenos no encontrarás en los
supermercados sino novedades perecederas como las verduras del puesto de al
lado.
3.- Los apartados siguientes son un acercamiento a
los ingredientes esenciales que deben contener o debieran contener una novela
tipo o comercial o thriller, ya que
si tocara todos los géneros sería alejarme de la idea principal: la creación de
la novela. Sólo quiero mostrar cómo se cocina una novela con trama, empezando
por la compra de las materias primas en el mercado de la experiencia
hasta su presentación a la mesa de una editorial.
4.- Es imprescindible el estudio de dos manuales que
son: El arte de la ficción, de David Lodge, en
Península, Manual para Cuentistas, de Teresa Imízcoz, en Península, y otros libros sensibles que he
anotado al final del libro. Otros libros de consulta no sobrarán. Este
libro es el resultado de mi experiencia contractada con otros manuales al uso.
6.- Para encontrar una trama adecuada a un caso
particular, nada existe como buscarlas en las páginas de los sucesos, donde la
realidad supera a la ficción. Cuando sale una noticia de un crimen con el
asesinato de una mujer, inmediatamente pensamos en el marido, en la pareja o en
un amante, sin embargo, no siempre es así. Si mezclamos las noticias del día
uniendo recortes de prensa de distintas
noticias, veremos que tenemos una novela.
Mi novela La muerte de Ofelia (Anexo
I, pág., 112), es un caso de
periódico, pero con un final inesperado, porque detrás del caso había una secta
de ingleses con unos rituales y credos muy extraños. Todo lo encontré en la
prensa.
Mi lubros a la venta en LULU.
7.- Si queremos escribir una novela histórica,
indudablemente hemos de documentarnos sobre la época elegida, teniendo en
cuenta que cuanto más antigua sea más difícil será documentarse. Una vez
conseguida toda la documentación posible empezaremos a escribir sobre lo
esencia, teniendo en cuenta que mucha información quedará sumergida como la
teoría de Ernest Hemingway sobre el
iceberg, donde gran parte de la información de la novela quedará sumergida y no
será visible.
La parte de la documentación no utilizada nos servirá para hacernos un
experto en una época determinada de la historia que se puede aprovechar para
otras novelas.
8.- El esquema es fundamental al escribir una novela
con trama, negra o un thriller, hemos
de tener dotes de investigador, y hacernos preguntas de por qué y cómo. Otras
veces pueden ser la películas las que nos pueden dar las ideas, tan sólo
debemos hacer un coctel nuevo, teniendo siempre la vista en un caso original y
extraño, un caso que sea único, como el mito de la novia que el día de su boda
se fuga con el amor de su vida. Un
hombre que vivía en el piso veinte, siempre se bajaba en la décima planta, ¿por
qué lo hacía? A nadie se le ocurrirá pensar que el hombre era un enano y no
llegaba al botón veinte. Y este ejemplo puede ser la solución para las ideas de
alguna de nuestras novelas: lo increíble, lo inesperado, pero a la vez lógico.
Los esquemas se escriben a mano en un folio o en un blog. Los personajes en
fichas de filiación. Las escenas que se nos ocurran también.
IV
FUNDAMENTOS
DE LA NOVELA
1.- Tipos de novelas
Las novelas más leídas son las llamas thriller o novela negra que consisten en despertar
la intriga, la tensión y el suspense, a partir de la narración de algún hecho
criminal o judicial o misterioso. El camino más cómodo y fácil es siempre estar
en el último «neorrealismo», que es lo que prima: la actualidad. Hay que ajustarse
a la moda contemporánea, los tipos de novelas más comunes son:
Novela negra o de crímenes o policíaca.
Novela erótica, amores peligrosos.
Trágicos.
Novela de suspense e intriga.
Novela
psicológica.
Novela histórica.
Novela arqueológica (se investiga un crimen ocurrido en la antigüedad)
Novela de enigma o ingeniosos pasatiempos.
Novela de espionaje.
Novela deductiva.
Novela-río (el detective está implicado en el suceso)
Novela de ficción. Futurista. Mundos inventados.
Novela realista, propia de la experiencia.
Novela futurista per que ocurre en el
pasado.
En cambio, la narrativa o novelas sin trama pueden ser: La
Voluntad de Azorín, El obispo leproso,
de Miró, En busca del tiempo perdido, de
Macel Proust, Volverás a
Región, de Juan Benet, que se cuentan cosas pero sin una trama o
argumentación, sino que se narra hacia adelante o hacia atrás, a veces con
adornos de prosa-poético, porque lo que se busca es el disfrute de su lectura
como en las tranquilas aguas de las novelas narrativas.
2.- Autoanálisis
Lo primero
que hay preguntarse es: para qué quiero yo escribir una novela. Sincérate a
solas contigo mismo. ¿Soy yo un artista de la escritura, tengo olfato de
escritor, y quiero escribir porque me da la gana? Si al contestar estas
preguntas las respuestas nos llenan de plena satisfacción y deseas escribir
una, o empezar, la labor es dura, y podemos seguir preguntándonos: ¿Qué público
quiero que me lea? ¿Quiero escribir con seriedad o algo folletinesco para
distraerme ante mi ordenador como un pasatiempo? ¿Quiero escribir para que me
quiera mi familia y sorprender a los amigos y vecinos o porque quiero escribir
de verdad sin importarme los fracasos? ¿Qué temas prefiero: policíaco
(thriller, negra), histórica, erótica,
bélica, amores, psicológica o fantástica? Acertar con el tema acorde con
los gustos del momento supone el éxito de ventas de la novela, sobre todo para
la primera novela u «ópera prima». Ten en cuenta que tu propia experiencia de
la vida te dará el tema de la novela, y no te salgas de ahí, no te metas en el
nido de la tórtola, la tórtola conoce su simple nido mejor que nadie.
Posteriormente dependerá de la firma del autor, de la capacidad
publicitaria de la editorial y otros procedimientos extra-literarios.
Para empezar, diré que el trabajo empieza tomando notas a mano de
cualquier hecho de tu vida. Algunos escritores son fetichistas y usan su
antigua pluma estilográfica, pero luego todo el material recogido se ha de
ordenar y escribir con un procesador de textos, yo uso el Microsoft Word 2010. Sin ordenador no se puede escribir una novela
porque la editorial te pedirá que le
envíes la obra en documento ajunto doc. Nos servirá además para ir haciendo
copias en papel que hay que dar a corregir, estudiar, rehacer, y también para
entregar copias en las oficinas de la propiedad intelectual de tu provincia. Yo paso la novela a un Pen-Drive, luego la
llevo a la fotocopiadora y me hacen las copias que les pido en 5 minutos. Así ahorrarás tinta y folios de mi impresora.
3.- La creación literaria es arte más que artesanía
Antes de proseguir no quiero olvidarme de algo muy importante. La literatura
artística (novelas, relatos, poesía) no son ensayos, ni tesis doctorales, ni
sentencias, ni documentos oficiales, sucede como en la pintura, es una especia
de experimentación y de juegos, donde prima el talento y la intuición personal
es: arte.
Algunos escritores experimentados opinan que novelar es como
cocinar: un poco de aquí, otro de allí y mucho amor. No exactamente es así,
pero vale para cocinar también hay que tener intuición, orden y reglas, y
puesta en escena, y si no que se lo pregunten al mediático y simpático cocinero
Arguiñano.
Muy importante es tener algo que decir, ganas de decir, y talento
para decirlo. Y luego conseguir una editorial. Sin estos deseos no se puede
culminar la creación artística literaria. Quien empieza con tenacidad y sin
desaliento acabará siendo un escritor de novelas, puede que sí, el trabajo no
lo asegura, no lo sabemos, el éxito nunca se puede calcular, aunque se puede
intuir. Siempre se ha dicho que la práctica hace maestros, para aprender
a escribir solo existe una regla: escribir y escribir. A pintar se aprende
pintando. Leer es importante, pero si lees demasiado no tienes tiempo para
escribir. Tiene que llegar un momento en que digas basta de lecturas.
Cuando te pones a escribir el periodo de lecturas ya pasó, ahora tienes que
escribir con tenacidad y mucha soledad.
Sin despreciar a la artesanía, que
es aquella, que con pocos conocimientos
se puede practicar, el arte requiere mayor preparación desde la Gramática,
Teoría del lenguaje, Comunicación o Artes Creativas.
4.- La construcción de la novela. Acción, intriga y suspenses.
Es de mucho mérito empezar y acabar
un relato o una novela de un tirón, pero no está al alcance de todos, cuando
una novela se guarda en el cajón por años debería estar concluida, unos repasos
no les viene nunca mal, porque si pasa muchos años se olvidan los detalles de la
trama y los nombres de personajes, la única solución en volver a revisar la
ficha y el bloc de notas. Si se guardan
en el cajón sin concluir, se oxidan y quedarán desfasadas. Me pasó con La baronesa desnuda (Ver anexo I,
pág.111), la escribí antes de la creación del euro, y todo está en pesetas.
El 29 de abril se acabó la oferta del cruso gratis...
El 29 de abril se acabó la oferta del cruso gratis...
Para ampliar conomientos y técnica os recomiendo mi libro:
Secretos para escribir novelas y relatos:
Ramon Fernández Palmeral es autor de la novela "El cazador del arco iris" de 467 páginas.
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