sábado, 11 de enero de 2025

La pistola damaquinada de Niceto Alcalá Zamora, Fabricada en Eibar

 

La Guardia Civil localiza en Francia la famosa pistola perdida de Niceto Alcalá Zamora

Las autoridades francesas detuvieron a cuatro personas con un arsenal de armas, entre las que se encontraba la famosa pistola perdida del primer presidente de la Segunda República española

La Guardia Civil localiza en Francia una pistola de Niceto Alcalá Zamora
La Guardia Civil localiza en Francia una pistola de Niceto Alcalá ZamoraCedida

El destino de la pistola damasquinada de Niceto Alcalá Zamora ha sido durante décadas un auténtico misterio. Un misterio que fue resuelto por la Guardia Civil que, después de años de investigación, ubicó en Francia este objeto histórico de gran valor. Las autoridades galas consiguieron esta semana recuperar el arma, que estaba en poder de un particular que también poseía un auténtico arsenal, según confirman fuentes policiales a LA RAZÓN.

La pistolada fue regalada en 1932 a Niceto Alcalá Zamora por el Grupo Socialista Femenino de la Agrupación Republicana de Eibar. "Al primer ciudadano de la república", es el texto que aparece en uno de sus laterales que, a día de hoy, se conserva casi intacto. Se considera una obra de colección de una importancia histórica incalculable.

El misterio de su desaparición

Cabe recordar que tras el comienzo de la Guerra Civil, Alcalá Zamora se exilió y residió en Francia hasta 1941. Después de ese año el que fuera el primer presidente de la Segunda República se trasladó hasta Argentina donde murió en 1949. En ese primer periodo es donde se sospecha que dejó la pistola damasquinada.

La pistola de Niceto Alcalá Zamora
La pistola de Niceto Alcalá ZamoraCedida

Su paradero fue un misterio durante décadas. Sin embargo, la Guardia Civil dio un aviso clave a sus homólogos franceses a finales de junio de 2024. Los agentes españoles transmitieron a la gendarmería nacional francesa la importancia de este objeto que sospechaban que estaba en poder de un particular residente en el departamento de Seine-et-Marne.

A continuación, las autoridades francesas iniciaron una investigación preliminar ante el tribunal judicial de Meaux y las diligencias se confiaron a los gendarmes de la Sección de Investigación de París. Los soldados de este servicio de investigación terminaron identificando a cuatro sospechosos, coleccionistas de armas o habituales de los campos de tiro o del mundo de la caza.

El paradero de la pistola

Las pesquisas explotaron este martes 7 de enero cuando los cuatro hombres fueron detenidos y quedaron bajo custodia policial. En los registros, los agentes descubrieron la famosa pistola de Niceto Alcalá Zamora, cuya desaparición había sido denunciada por las autoridades españolas.

La dedicatoria de la pistola recuperada
La dedicatoria de la pistola recuperadaCedida

No estaba sola. Este objeto histórico estaba acompañado de un auténtico arsenal de armas y municiones no declaradas. En total, los militares se incautaron de nada menos que 25 armas largas, una metralleta STEN, 11 pistolas no declaradas y más de 3.000 cartuchos de munición. Al finalizar su detención policial, los recaudadores fueron citados ante los tribunales el próximo mes de abril.

La pistola del presidente republicano podría volver a España donde pasará a manos de las autoridades que denunciaron desde hace años su desaparición. El valor, tanto histórico como económico, de este arma es incalculable también en buena parte gracias a su estado ya que permanece casi idéntica de estado a como se regaló a Niceto Alcalá Zamora.

miércoles, 8 de enero de 2025

50 años sin Franco. Dolores Ibárruri Gómez, "La Pasionaria"/ Líder del Partido Comunista en la Guerra Civil

 

Dolores Ibárruri Gómez, "La Pasionaria"/ Líder del Partido Comunista en la Guerra Civil
Imagen

50 años sin Franco. Tiempo para recordar:

 

Cuando Franco despidió a la Legión Cóndor

Franco habla de las “heroicas hazañas” realizadas por la aviación alemana en España y de la sangre vertida.
Francisco Franco en León en la despedida a la Legión Cóndor del 22 de mayo de 1939.
Francisco Franco en León en la despedida a la Legión Cóndor del 22 de mayo de 1939.

Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna

 

@Montagut |

Terminada la Guerra Civil, la Legión Cóndor regresó a Alemania. Franco dedicó a sus aliados un discurso en mayo de 1939. El fragmento del mismo que aquí exponemos es un texto significativo que nos permite comprobar la enorme importancia que esta unidad militar tuvo en la guerra civil. El dictador español era consciente de esta importancia y expresaba su agradecimiento al propio Hitler:

"Esta afinidad en el pensamiento, ahora y en los tiempos pasados, resurge en sacrificio vuestro, en vuestras heroicas hazañas, en estas hazañas escritas en tierra española, donde tanta sangre ha sido vertida, donde tanta sangre habéis dejado, y donde, al brotar esta primavera las flores y las amapolas de la Paz, reconocemos a nuestros camaradas alemanes y a vuestra Nación y al Führer, el gran conductor de vuestro pueblo. Y no fue sólo esto, no fueron sólo vuestros sacrificios en los campos de batalla. Disciplinados vinieron también los artífices de los motores, vinieron los forjadores del acero a darse la mano con nuestros obreros, a hablarles de trabajo y también de una alegría. En esto hay también un sentimiento en nuestra patria, hay ese sentimiento de grandeza que forma los pueblos (...).

Yo quiero deciros hoy, en los momentos de gloria y de triunfo que siento el orgullo de haber tenido este conjunto de jefes, oficiales y soldados a mis órdenes. Y lo mismo que tenemos una infantería, una caballería y una artillería que han formado a vuestro lado, siento el orgullo de que hayáis estado en España y siento el orgullo de haberos mandado"

Franco aludía a su papel de jefe de la propia Legión, por lo que como tal, sería responsable de todas esas "hazañas", incluida la de Guernica

Además de lo expuesto sobre el agradecimiento, es importante destacar que Franco habla de las “heroicas hazañas” realizadas por la aviación alemana en España y de la sangre vertida. Debemos recordar que la Legión Cóndor bombardeó muchas ciudades españolas, junto con las aviaciones italiana y franquista y, efectivamente, se vertió mucha sangre de españoles y españolas. Franco constata una realidad innegable, aunque, por supuesto, considera esas acciones como hazañas.

Por otro lado, Franco aludía a su papel de jefe de la propia Legión, por lo que como tal, sería responsable de todas esas "hazañas", incluida la de Guernica, por mucho que la propaganda franquista inventara y propagara versiones inverosímiles sobre aquel terrible episodio. Franco dejaba muy claro que era el jefe de todas las unidades militares, incluida la Legión Cóndor, aspecto que debemos relacionarlo también con las tensiones que siempre hubo con los aliados de los sublevados que, sin negar la ayuda, siempre intentaron tener su propio espacio de maniobra.


Nota.- el texto está sacado de la obra de Vilanova, F., 1939. Una crónica del año más terrible de nuestra historia, Barcelona, Península, 2007, págs. 49 y 50. El autor consultó el texto en la edición de "La Vanguardia Española" de 23 de mayo de

sábado, 4 de enero de 2025

Los crímenes del Frente Popular en el invierno del 36, antes de la guerra civil

 

El invierno sangriento de 1936 del Frente Popular. (EL PSOE celebra los 50 años de la muerte del dictado Franco)

El PSOE ignora lo que pasó tras ganar irreguarrmente la elecciones en febrero del 36 el Frente Popular de Manuel Azaña. En los primeros meses de la Guerra Civil española, El Frente Popular aprovechando el desorden y la impunidad y caos que se adueñaron de Madrid, se procedió a matar cientos de militares, civiles y a muchachos derechas y de acción católica por el simple hechos de llevar al cuello una cruz. Varios documentan apuntan a quiénes fueron los responsables de aquellas célebres «sacas».
l

Primeros «paseos»

Cuando el Ejército de África aún no amenazaba Madrid, ya se cometieron numerosos asesinatos de los madrileños que no se mostraban partidarios del Frente Popular. Tras el asesinato de los defensores del Cuartel de la Montaña comienzan las primeras sacas y paseos que se llevarán por delante la vida del diputado Melquiades Álvarez -el héroe de la aviación y falangista Ruiz de Alda y el hijo del dictador Jose Antonio Primo de Rivera fusilado por los republicanos el 29 de noviembre del 36 en Alicante)y hermano del fundador de FE de las JONS Fernando Primo de Rivera. Criminales por delitos comunes como García Atadell fundarán checas y pequeñas milicias que se dedicaran a robar y asesinar a cualquiera que pudiera proporcionales un buen botín o tenga aspecto de fascista. La llegada a los arrabales de Madrid de los militares sublevados, llevó a que el responsable como Consejero de Orden Publico de la Junta Defensa, el antiguo socialista y recién afiliado al partido comunista Santiago Carrillo y su más directo colaborador, el director general de Seguridad Segundo Serrano Poncela y el taciturno y cruel, también comunista, José Cazorla planificasen la eliminación de una enorme masa de presos políticos detenidos desde antes del 18 de julio. Coordinándose con las milicias anarquistas de Madrid llevaron adelante el asesinato, primero en las tapias del cementerio de Aravaca, luego en Torrejón de Ardoz y, finalmente, en Paracuellos del Jarama, de varios miles de españoles.
En una entrevista de 1986, citada por Paul Preston, el agente soviético en el Madrid de 1936 Grigulevich cuenta cómo estuvo al mando de una brigada a las órdenes de Carrillo. Más de 20.000 madrileños fueron asesinados en estos meses.

El 18 de octubre de 1936, el presidente de la II República española, Manuel Azaña, abandonaba Madrid para trasladarse a Valencia ante las noticias de que el Ejército de África avanzaba sobre la ciudad. El 3 de noviembre, legionarios y regulares estaban en la Cuesta de Las Perdices junto a las vallas de la Casa de Campo. El 6 de noviembre, Largo Caballero y sus ministros huían convencidos de que la ciudad caería en pocas horas hacia Valencia. En Madrid, las milicias anarquistas desfilaban gritando «¡Viva Madrid sin Gobierno!», mientras los comunistas se preparaban para tomar el poder. El general Miaja quedó encargado de la defensa de la capital. Nacía la Junta de Defensa que, contra todo pronóstico, logrará defender la ciudad hasta casi el último día de la guerra, en la primavera de 1939. El Madrid del años 1936 era una ciudad en la que primero el gobierno había perdido el control. Las milicias del Frente Popular imponían su propia ley por medio de la violencia indiscriminada. Proliferaban las «checas», cárceles privadas en las que se cometían todo tipo de tropelías y que convivían con las grandes prisiones en un ambiente de alegalidad.

Primeros «paseos»

Cuando el Ejército de África aún no amenazaba Madrid, ya se cometieron numerosos asesinatos de los madrileños que no se mostraban partidarios del Frente Popular. Tras el asesinato de los defensores del Cuartel de la Montaña comienzan las primeras sacas y paseos que se llevarán por delante la vida del diputado Melquiades Álvarez, el héroe de la aviación y falangista Ruiz de Alda y el hijo del dictador y hermano del fundador de FE de las JONS Fernando Primo de Rivera. Criminales por delitos comunes como García Atadell fundarán checas y pequeñas milicias que se dedicaran a robar y asesinar a cualquiera que pudiera proporcionales un buen botín o tenga aspecto de fascista. La llegada a los arrabales de Madrid de los militares sublevados, llevó a que el responsable como Consejero de Orden Publico de la Junta Defensa, el antiguo socialista y recién afiliado al partido comunista Santiago Carrillo y su más directo colaborador, el director general de Seguridad Segundo Serrano Poncela y el taciturno y cruel, también comunista, José Cazorla planificasen la eliminación de una enorme masa de presos políticos detenidos desde antes del 18 de julio. Coordinándose con las milicias anarquistas de Madrid llevaron adelante el asesinato, primero en las tapias del cementerio de Aravaca, luego en Torrejón de Ardoz y, finalmente, en Paracuellos del Jarama, de varios miles de españoles.
En una entrevista de 1986, citada por Paul Preston, el agente soviético en el Madrid de 1936 Grigulevich cuenta cómo estuvo al mando de una brigada a las órdenes de Carrillo. Más de 20.000 madrileños fueron asesinados en estos meses.
 
La Matanza de Paracuellos
 
 Cerca de la localidad de  Paracuellos se produjo el fusilamiento de más de 4.500 hombres, de los que un 25% eran militares, entre el 50 y 60% civiles y el resto frailes y curas. Entre esos asesinatos más de 300 eran adolescentes. Entre estos muertos existen 105 beatos pendientes de su canonización por no renunciar a su fe católica. Los asesinatos fueron una operación en la que el general Miaja dejó hacer, dado que si quería defender Madrid no podía enfrentarse a comunistas y anarquistas. El historiador Jorge Martínez Reverte ha encontrado las actas de una reunión entre el Partido Comunista y los responsables de las milicias anarquistas en la que se acuerda el modo de realizar las «sacas» y el traslado hasta Paracuellos de presos. Las actas van firmadas por Ricardo Amor Nuño, uno de los anarquistas más importantes de Madrid. En ellas se cuenta cómo se acordó que los comunistas sacasen a los presos de las grandes cárceles y que los anarquistas facilitarían el viaje.
Todo esto ocurría ante los ojos de los madrileños, que veían cruzar los convoyes por la calle de Alcalá. El cónsul noruego Félix Schlayer fue testigo. Amigo del ex ministro de Alfonso XIII Ricardo de la Cierva, se fue a interesar por su situación, ya que había sido detenido. Habló con Miaja y poco después con Santiago Carrillo, garantizándole ambos que De la Cierva estaba bien. Mientras mantenía una charla con Carrillo, De la Cierva estaba siendo enterrado en una fosa común en Paracuellos. Había sido asesinado unas horas antes, ya que su nombre se encontraba en una de las listas en las que constaban los presos que iban a ser asesinados. El anarquista Melchor Rodríguez, responsable de prisiones durante unos días, puso freno a sus compañeros de la CNT-FAI e impidió que Carrillo y Serrano Poncela continuasen con su plan. Pero en el Madrid de 1936 imperaba la ley del más fuerte, y las sacas a Paracuellos volvieron a reanudarse. Rodríguez salvo muchas vidas. Al acabar la guerra salió de la cárcel y a su entierro en 1972 asistieron generales y políticos falangistas como Muñoz Grandes. Su muerte parecía indicar que las heridas de la guerra se comenzaban a cerrar, pero no era cierto.

La lógica del exterminio

Desde la Revolución Rusa, Lenin y sus colaboradores formularon la necesidad de eliminar a los enemigos de la revolución. Sobre esta premisa los comunistas, desde 1917 y hasta muy avanzado el siglo XX, procedieron de forma fría a la eliminación de sus enemigos. En 1939, en Katyn asesinaron a más de 22.000 polacos. En la URSS, Stalin asesinó a 20 millones de rusos mientras que Mao eliminó a 65 millones de sus compatriotas. El Che Guevara tiene sobre su conciencia el asesinato directo de más de 2.000 personas. En menos de cien años, los comunistas han masacrado en nombre de la libertad a 100 millones de seres humanos.