lunes, 20 de agosto de 2018

La casa-museo de Gabriel Miró en Polop de la Marina









La Casa-Museo de Gabriel Miró en Polop

Por Ramón Fernández Palmeral


  En la avenida Segi-Barca nº 21 de Polop de la Marina (Alicante) se sitúa la actual Casa-Museo de Gabriel Miró,   es la conocida como «Villa Pepita» que fuera propiedad  de doña Luisa Mayor Calbo (Valencia 1889 - Polop 1987), penúltima dueña de la casa (según los estudios de Antonio Orts). La casa-chalet es de estilo modernista, cerca del rumor de la fuente de los 221 chorros, fue comprada por el Ayuntamiento polopino, en el interés de su alcalde Gabriel Fernández, que la mandó rehabilitar en 2012, que con buen criterio y acierto ha sido destina de albergar un extraordinario espacio cultural para Polop y memoria para el autor de  Años y leguas, inaugurada el viernes 17 de abril de 2015.
   Una casa que, ha de quedarle claro al visitante, no es en la que veraneara Gabriel Miró y su famlia en las épocas estivales de 1921 a 1928 (por periodos de una cuatro meses). El verano de 1929 no fueron a Polop, porque la familia de su mujer Clemencia Maignon junto a su hermana Juana, propietaria  del Bena-Saudet en Villafranquezas de Alicante y allí pasó el verano trabajando como peón de obras (jornaleo, llego a decir). Quizás esta ausencia de su Arcadia polopina y grandes esfuerzos, aceleraron su muerte.
    La familia Miró compuesta por cinco personas (madre, mujer y dos hijas) hubieron de buscar, residiendo en Madrid un lugar de montaña donde su hija Clemencia, «Clemen» le llamaban, se recuperara, porque  en el desarrollo se le manifestó una rara enfermedad, y que, su tío el Dr. Falcó (marido de su tía Juana Maignon) le recomendó buscar un lugar de reposo. De hecho, «Clemen» no llegó a recuperarse de su efermedad pues fallecería en 1953 a los 48 años de edad, a persar de haber estado por varios años en un sanatorio de Suiza.
    Como el compositor Óscar Esplá, alicantino y amigo de Miró, era conoceder del problema familiar les recomendó alquilar una masía en Polop, en la que Oscar había residido en años anteriores. La masía con huertos y fuente cerca se llamaba Las Fons o «Les Fonts» en valenciano, que era propiedada de doña Teresa Gualde, esposa de  don Pedro Berdin Fuster «labrador de hacienda ancha y repleta» escribió el cronista polopino Joaquín  Fuster Pérez, cuya masía estaba atendida por el tío Quino y la tía Vicente, que además de ser arrendatarios estaban para atender a los Miró que ocupaban la primera planta y los caseros debajo. Hoy en día la masía no existe, fue derribada por la vorágine urbanística especulativa del turismo invasor.
    Llegó Miró, solo, por primera vez el 18 de mayo de 1921, y días después la familia.
Como Miró no tenía automóvil, el viaje consistía en viajar en tren desde Madrid a Alicante, y desde Alicante en «El Trenet»  a la estación de  Benidorm (funcionaba desde 1914, según estudios de Francisco Amillo Alegre), y desde Bernidorm en el autobús de la Callosina  a Polop, pasando por Alfaz del Pi, La Nucía y Polop. Un viaje largo, penoso y costoso.
    Durante el primer verano, a mediados de agosto se subieron más alto, a la Masía del Molino, Benimatell, más cera de Oscar Esplá y de Isolda, la hermana del compositor, y donde también subía el pintor Emilio Varela, que fuera asistente de Sorolla cuando éste vino al Palmeral de Alicante para pintar uno de los cuadros de la serie de 14, Visión de España encargo de la Hispanic Society of America, el cuadro acabaría llamándose «Elche, el palmeral. (1918-1919).
    Polop y toda la Marina, valle del Jalón y Marquesado de Denia han de agradecer a Miró que haya internacionalizado el nombre de una comarca deprimida en aquellos años. Ejemplos de nombradía lo tenemos con Orihuela de Miguel Hernández o Monóva de Azorín. De esta guisa, la actual casa-museo de Miró, entra dentro del itinerario de viajes en la literatura por Alicante.




 AÑOS Y LEGUAS : SU OBRA DE PLENITUD DE GABRIEL MIRÓ

  También he de advertir al lector que Años y leguas (1928) «un hermoso libro colosal» que dijera el historiador Vicente Ramos en Gabriel Miró, (341:1979, no es un libro testimonial, o diario de sus estancias estivales en Polop o de la Marina Baja, porque este es un bello libro de prosa poética, muy similar a Platero y yo (1914-1917) de Juan Ramón Jiménez, libro de su infacia en Moguer, pero no narrativo sino poético. El libro de Miró, fue escrito en Madrid y no en Polop, es la recopilación de 59 articulos publicados en la prensa La Nación de Buenos Aires y El Sol de Madrid entre los años 1923 y sucesivos, de donde cobrada sus drechos de autor. Aquí se cuentan las hazañas y contemplaciones de Sigüenza, un alter ego, a medias, porque unas veces le atribuye hechos reales y otros ficticios, oído o reinterpretados,  propio de la creación artística de una gran creador que escribía de memoria sin tomar apuntes; por lo tanto es un producto de creación artística de la palabra, no de su diario, del que por fortuna tenemos su Epistolario, edición completa de 2009, y en el libro Gabriel Miró en Polop de Joaquín Fuster Pérez.
    Puedo afirmar que Sigüenza era un alter ego a media, puesto que Miró no le dejaba libertad a Sigüenza para contar la vida real de Miró, por ejemplo aquel affaire que tuvo con la señora Lola de Picó su vecina cuando vivía en la Plaza Ramiro de Alicante, y al tal extremo llegaron los celos del marido que Miró y su familia saliron por piernas a Barcelona (lo he leído del profesor Edmund L. King hispanista estaodunidense en le prólogo de Nuestro Padre san Daniel, Ediciónde la CAM , 1994).
    Miró en Polop se sentía como en casa, puesto que sus vecinos hablan valenciano, y Miró lo hablaba, puesto que su padre don Juan de Dios Miró, el ingeniero de caminos, era natural de Alcoy, zona del tratado de Alzmirra en poder de Jaime I desde 1244. Hablaba con ellos en la lengua vernácula del padre, no de la madre que era de Oihuela; pero nunca escribió en valenciano, puesto que, pensaba que escribir en esta lengua era de «risa» y no le lerían los lectores hispanoamericanos, de hecho, no se le conoce nada escrito en esta lengua. Tanto fue el placer físico y estético que sentía por Polop que se compró un terreno para edificar una casa, que no puedo cosntruir por su muerte temprana a los cincuenta años  a las 9:30 horas del día 27 de mayo de 1930. Sí lo mandaron construir sus hijas cuando encargaron el proyecto al arquitecto y pintor Miguel Abad Miró (según Franciso Sanchis Gadea): Miguel Abad era sobrino del escritor, pues su madre Concha era hermana del padre. El chalet se inauguró en 1952 con el nombre de «La casa de Sigüenza». Los nietos del escritor Olympia y Enrique Luengo Miró vendieron la casa hace tiempo.
    Años y leguas es, hoy en día, un libro difícil de leer si no se domina la abundancia de arcaismos de los que hace uso Miró, un libro donde se dejó llevar por la prosa poética y el «siguencismo», que no es más que la transmutación o consustanciación de Miró en el personaje de Sigüenza y el paisaje, una especie de avatar con poder para expresarse a su entera libertad creadora, es por lo tanto Años y leguas la obra donde «alzanda su plenitud creadora», como escribiera Rosa María Monzó, en la revista El Salt, nº 2, 2004, que además de ser gran mironiana fue directora de la Biblioteca Gabriel Miró de Alicante que patrocina Obras Sociales de la CAM, hoy del banco Sabadell.
 

   Es una visita recomendada. La entrada es gratuita con un horario de lunes a domingo de 10:00 a 13:00h y de 17:00 a 20:00h.


CONCLUSIONES
 
    Pienso que la casa-museo es un gran acierto, pero necesita una página web oficial propia donde se anuncien sus actividades o conferencias, como le sucede a la casa-museo de Miguel Hernández en Orihuela, y con el tiempo la creación de una Fundación.  Así como premios y concursos literarios.

Alicante, 20 de agosto de 2018


Ramón Fernández Palmeral
corroe:ramon.palmeral@gmail.com

Cómo pasa un escritor de ser invisible a visible


Algunos escritores jóvenes latinoamericanos se quejan de que sus obras no son visibles porque las editoriales multinacionales españolas no quieren sus originales. Estas quejas son legítimas, lo que sucede es que no pueden saltar de ser invisible a ser visible, si  no hagas un premio importante como el Rómulo Gallegos, el Cervantes o el Planeta, y esto es imposible, es como saltar de ser soldado a general sin hacer un solo curso, por tu genialidad, que seguro la tienes. la genialidad no es suificinte, hay que machacarse y probar en todos los campos de comunciación.

Primero has de chupar rueda, como se suele decir, en autopublicaciones como Amazon o en LULU (en español), que hoy en día es una oportunidad de visibilidad en el mundo gobla hispano. Luego publicar en la revista Letralia de Venezuela. Tener tus blog donde escribir tus cabreos y frustraciones. Internet es una oportunidad única.

Me hace gracia algunos escritores puertorriqueños o borucuas que además son profesores en universidades de Estados Unidos en Princenton o Harvard, y se quejan porque no tienen visibilidas sus obras. ¡Pero si estás en el meollo del mundo! cómo os quejaís, lo que has de hacer es publicar en castellano y en inglés. El mercado de EE.UU, es diferente al de Argentina, México, Chile, Colombia o España. Allí una novela en inglés con una importante multinacional editorial con la TV y buenas distribuidoras de libros,detrás, venden millones de ejemplares a 30 ó 40 € ejemplar. En cambio en los paises latinos, españoles o hispanos, no hay poder adquisitivo, y no hay distribuidoras importantes. Queremos que nos lo den todo hecho, sin hacer esfuerzos.

Cómo sale un escritor de ser invible a ser visibles, primero con un buen Agente Literario, que es difícil que te contraten, luego dar el salto a una importante editorial como Anagrama o Planeta,  y con buenos distribuidores, y programas TV de lectores, y libros e:book, Facebook, conferencias, puedes dar el salto a la visibilidad, mientras tanto debes aprovechar las revistas o periódicos digitales como Mundiario.  La prensa impresa está bien peo si no tiene consustanciación en el digital, lo que escribes se olvida en un flash.

Publicar es difícil y a veces envías trabajos a lso redactores y no te los publican.

 ¡Suerte, no decaer!


Crónica escrita por Ramón Fernández Palmeral tiene más de de 40 libros publicos en Amazon.es
https://www.amazon.es/ramon-fernandez-palmeral-Libros/s?ie=UTF8&page=1&rh=n%3A599364031%2Ck%3Aramon%20fernandez%20palmeral

Tiene página biográfica en Wikipedia 

Publica en el periódico Levante digital 



domingo, 19 de agosto de 2018

Geneología del escritor alicantino Gabriel Miró Ferrer

Me he propuesto sintetizar y reunir las fechas de nacimientos y fallecimientos de la familia del gran escritor alicantino Gabriel Miró Ferrer, para los adiptos de la fechas:



Geneología de Gabriel Miró

 Padres:

Juan de Dios Miró Montó (n. 26-06-1838   f. 06-03-1908)
Maria Encarnación Ferrer Ons (n.02-05-1851 f. 05-01-1931), su
Contrajeron matrimonio en Iglesia de El Salvador de Orihuela (26-06-1876)

Hijos:
Juan Miró Ferrer  (n. 21-06-1887  f. en Madrid, 16-06-1935)
Gabriel Miró Ferrer (n, 29-06-1879  f. 27-05-1930)
Gabriel contrajo matrimonio con Clemencia Maignon Maluenda (n. 21-09-1879    f.07-06-1953), el 16 de noviembre de 1901 en la iglesia San Juan Bautista de Benalúa de Alicante.

Hijas del matrimonio Miró Maignon:
Olimpia Miró Maignon (06-10-1902   f.30-01-1972)
casó con el Dr. Emilio Luengo Arroyo (n. sin datos)     (f. 08-10-1963)

Nietos de Gabriel Miró:
Olimpia  Luego Miró (nació  f.9- 09-2015) casada con el Dr. Juan Pallarés Pallares (pediatra).

Emilio Luengo Miró (n.01-11-1925) casado con Matilde Campos Albina

Clemencia Miró Maignon (n.30-13-1905   f.  ¿   07-1953)
de estado civil soltera.

Hermana de Clemencia: Juana falleció el 15 de junio de 1935.

 Padres y hermanos de Clemencia Maignon Maluenda, tenía una hermana llamada Juana (1868-1935), casada con el Dr. Enrique Falcó, homeópata, estos vivieron en la finca Beni-Saudet, porque era de su propiedad. Y también tenían un hermano llamado Rafael (1874) casó con Enriqueta Rubert (según la esquela del fallecimiento de Clemencia Maignon). Eran hijos de Antonino Maignon Fauquier (n. 13 de junio 1835)  y de la alcantina Rafaela Maluenda Vicenc (n.25-12-1847- f1930). Vivían en la calle Alberola nº 59, de Benalúa (Alicante).


Datos recogidos por Ramón Fernández Palmeral

Nada sabemos de Juan Miró Ferrer, hermano de Gabriel Miró.

Necrológica de Juan Miró Ferrer, que falleció el domingo 16 de junio de 1935. Y también el recordatorio del aniversario del año siguiente:

 Falleció Juan Miró Ferrer, abogado, en Madrid el domigno 16 de junio de 1935.
Su viuda: Matilde Segura.
Hijos: Matilde, María y Gabriel Miró Segura
hijos politicos Luis Morante y Angel Bercedo



Investigado por Ramón Fernandez Palmeral

lunes, 13 de agosto de 2018

GABRIEL MIRÓ EN EL 139º ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO



GABRIEL MIRÓ EN EL 139º ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO

Por Ramón Fernández Palmeral

       Probablemente no haya ya muchas cosas nuevas que conocer del escritor, periodista y estilista alicantino Gabriel Miró, que el mes pasado 28 de julio se cumplieron los 139º años de su nacimiento, nacido a las seis de la tarde en la Calle Castaños, 14, 2º de Alicante (hoy número 20). Fue bautizado en la concatedral de San Nicolás, el 1 de agosto por don Mariano Urios, teniente cura de la misma. La calle Castaños, desemboca en su descendente prolongación en la plaza de Gabriel Miró también conocida por plaza de Correos y Telégrafos (inaugurada en 1920), en cuyo extremo, bajo un olmo se encuentra el busco a Gabriel Miró en piedra blanca caliza realizado por un desconocido escultor llamado José Samper Ruiz, y que, hoy día sigue en el anonimato, un 27 de mayo de 1935. En el centro de la plaza se alza bella y rural entre ficus y enfermos olmos una fuente circular con la escultura de "La Aguadora", también llamada "Moza del cántaro",  del famoso escultor alicantino Vicente Bañuls Aracil (1866-1935) que tuvo como modelo a una joven de 17 años llamada Susana Llaneras Rico una morena de ojos azules, y finalizó la obra en 1918, al mismo año que se colocó en su emplazamiento actual con el fin de sustituir un colector de agua antiguo.
Pero como nadie es profeta en su tierra, el busto de Alicante se colocó dos años y medio después del que se levantó en Orihuela, el 2 de octubre de 1932, por sus devotos seguidores entre los más destacados fueron: Augusto Pecador, Ramón Sijé, Miguel Hernández o Carlos Fenoll… una obra del escultor murciano José Seiquer Zanón.
No es mi propósito en este corto y breve artículo hacer una biografía completa de Gabriel Miró (del hijo del señor ingeniero como le conocían)  porque tanto en libros como en Internet el lector puede encontrar una rica y extensa información de su vida y obras; sino más bien, deseo recuperar algunos datos que aunque menos interesantes son curiosos sobre sus ascendentes: padres y abuelos.
El escritor era el segundo hijo de María Encarnación Ferrer Ons (1851-1931), oriolana de origen, y de don Juan de Dios Miró Moltó (1838-1908), natural de  Alcoy  ingeniero de caminos, canales y puerto,  carrera que hizo en Madrid, una carrera de gran prestigioso y consideración social en aquellos años del siglo XIX.
El abuelo paterno del escritor, se llamaba  Gabriel Miró era un burgués propietario de una fábrica de tejidos de lana que explotaba con gran provecho bajo la protección de su arcángel titular, cuya efigie, grabada en un escudo de armas, presidía su establecimiento. Casado con doña Angustia Moltó.
Una hermana de don Juan de Dios, María Teresa se casó con el famoso pintor alcoyana Lorenzo Casanova Ruiz (1844-1900), del que alardeaba su sobrino Gabriel, pues de niño le pintó un retrato al óleo. Lorenzo Casanova fundó en Alicante, en 1866, la primer academia de pintura que estaba en el número 16 de la calle Luchan (hoy nº 2º de la calle Doctor Gadea).
Los abuelos maternos fueron Francisco Ferrer (un murciano de buena estatura y belleza física) y Lucía Ons de Ferrer, propietaria de la posada Pizano en Orihuela, de familia burguesa, decían estar emparentados con el conde de Floridablanca. Encarnación era la segunda hija. Don Juan Miró como jefe e inspector de carreteras viajaba por varias localidades de la provincia de Alicante, en  Orihuela encontró hospedaje en la posada Pizano que pertenecía a doña Lucía Ons, la madre de Encarnación, se enamoraron y se casaron en la iglesia de El Salvador de Orihuela el 14 de julio de 1876 (don Juan era 13 años mayor que Encarnación), primero vivieron en la calle San Fernando de Alicante donde nació Juan el primer hijo bautizado como Juan Gabriel, Francisco, Silverio Antonio, que lleva el nombre de sus abuelos paterno. Luego se trasladaron a la calle Castaños, porque don Juan tenía cerca su oficina de Obras Públicas.  Gabriel Miró  nació a las seis de la tarde del 28 de julio de 1879 y le pusieron los nombres de Gabriel, Francisco y Víctor (Víctor era el santo del día). Todos los datos y fechas aportadas de la familia se las debemos a las investigaciones del abogado oriolano don Antonio García-Molina y al historiador Vicente Ramos).
En la calle Castaños había un parvulario donde el infante Gabriel asistía, y, cuando empezaron las enfermedades contagiosas de este periodo infantil, lo sacaron del parvulario y tuvo maestros particulares que iban a casa como Antón Nuño y José Berenguer.
El 10 de abril de 1883 la familia se traslada a una gran casa de la calle Babel 52 (casa Dalhander, hoy desaparecida), lo sabemos por una carta del ingeniero  dirigida a sus hermanos. Entre 1887 y 1892 (cinco años) fue alumno interno de los jesuitas en el  Colegio de Santo Domingo de Orihuela, junto a su hermano mayor Juan. Los hermanos mostraron carencia de afectividad por el alejamiento de los padres que, seguían viviendo de Alicante. Según el contenido de las cartas dirigidas a su madre y familiares, les echaba mucho de menos. Dijo en varios textos que el colegio fue para él un claustro, una cárcel. A pesar de que los hermanos estaban bien atendidos, por las hijas del casero Francisco Lidón y su mujer Manuela (de una casa que tenían los padres en Orihuela), el colegio era muy duro como se verá en el cuento realista de "El Señor Cuenca". Los jesuitas trataban a sus alumnos de usted, sin ningún tipo de afectividad. Y también, seguramente, debieron ser atendidos por la familia oriolana de la madre. En un concurso literario del colegio le concedieron a joven Gabriel su primer premio literario con un trabajo de redacción escolar titulado “Un día de campo”, pero uno de los jesuitas profesores, para que no se pusiera soberbio le dijo: «Te hemos dado el primer premio porque nos hemos equivocado».  Sin embargo, aprendieron disciplina en los ejercicios espirituales que se seguían, según su fundador San Ignacio de Loyola (1491-1556).
Años después en 1895 se traslada la familia al número 2 de la calle de calle Foglietti con la hoy avenida de Oscar Esplá, en el barrio de Benalúa se construyó gracias  a la iniciativa privada del marqués de Benalúa don José Carlos de Aguilera,  que formó una sociedad llamada de “Los Diez Amigos”. La primera piedra del barrio se puso el 17 de julio de 1884, según el historiador alicantino Vicente Ramos. A ser una inmobiliaria privada, actualmente las calles llevan los nombres de los socios. En Benalúa tuvo miró un grupo de amigos entre ellos Francisco Figueras Pacheco fundaron la revista «El Ibero» y entre unos amigos fundaron el «Ateneo Senabrino», una tertulia de charlas y chistes.
Por enfermedad de Gabriel (reuma dolorosa en la rodillas izquierda), lo trajeron a estudiar el Instituto de Alicante, hubo un traslado temporal de su padre  a Ciudad Real como jefe de Obras Publica. Pasado unos meses regresaron a Alicante donde terminó el bachiller en 1895.
Residiendo en el Barrio de Benalúa conoció a la señorita Clemencia Maignon Maluenda, hija de Antonino Maignon cónsul de Francia en Alicante y de Rafaela Maluenda, natural de Alicante. Gabriel y Clemencia se casaron el 16 de noviembre de 1901 en la iglesia San Juan Bautista de Benalúa, tenían ambos 22 años. Se fueron a vivir a un piso de la Plaza Navarro Rodrigo. Con su licenciatura de Derecho empezó a trabajar en el pluriempleo de administrativo del Hospital Civil, Cronista Oficial de Alicante, secretario del alcalde Federico Soto y auxiliar administrativo de la Junta de Obras del Puerto. Al mismo tiempo publica: “Hilván de escenas” (1903) y “Del vivir” (1904) y además prepara para unas oposiciones a judicatura, que no aprobará ni en 1905 ni en 1907, para gran disgusto de su padre el señor ingeniero.
Debido a la extensa biografía del escritor, pienso que estas acotaciones son suficientes para recordar el nacimiento de uno de los fulgurantes príncipes de la prosa.

Ramón Fernández Palmeral
Escritor y autor de “Robinsón por Alicante”, Amazon 2013

Alicantem 13 de agosto de 2018