sábado, 24 de diciembre de 2016

"La invasión de los guisantes". Relato de "Perito en Pacados". Situado en un cortijo de Torrox.



21

LA INVASIÓN DE LOS QUISANTES

Ramón Fernández "Palmeral" es autor también de "Reseña histórica de Torrox".


INICIO DE RELATO:
   TEXTO de un radio oficial a la Comandancia de Málaga:

    A las 8' 25 horas del día de la fecha, en las proximidades del cortijo de las Adelfas, paraje de Garbancito, término municipal de Torrox  y partido judicial de la misma localidad hemos hallado el cadáver de un varón, sobre la cama de una habitación. Responde a las siguientes características: Edad aproximada de 35 a 40 años, 1´75 de estatura, pelo largo de color avellana con barba, está desnudo. En el cuello presenta señales de posible estrangulamiento. En el suelo hay abundantes guisantes esparcidos, un par de kilos aproximadamente.
     Se solicita Policía Judicial, Juez  de Guardia y Forense para levantamiento del cadáver. Se inician pesquisas para su identificación.

      El cortijo de las Adelfas se encontraba cerca del río de Torrox, esos días descendía grueso, amplio y soberbio después de las últimas lluvias torrenciales del mes de octubre. Corría turbio y veloz, compulsivo, en su oleaje arrastraba cañas, árboles, animales ahogados, embistió al puente de una dentellada y los derribó, llevaba el rumor de una fuerza de la naturaleza. El olor a tierra mojada iba siendo sustituido por otros olores, la tierra era blanda y no se sabía muy bien dónde pisar, las botas del uniforme se ponían pesadas, tercas en el caminar,  los Land Rover de la Guardia Civil avanzaban buscando la certeza de un terreno duro para aparcar.

    Mientras llegaba el   juez y el forense se procedió al registro del cortijo Las Adelfas, por si había más personas muertas dentro.  El cortijo era propiedad, según el registro del Padrón Municipal, de un abogado de Málaga llamado Thelémaco Fernández,  en la puerta había un Nissan Patrol cuyo titular era la misma persona. En un cajón cerrado de la mesa de tipo bufete había dos sobres que contenían cartas. Las recogieron y trascribieron como prueba de convicción:

      Diligencia para hacer constar  las cuatro cartas encontradas en el cortijo de las Adelfas de Torrox:      


   Carta Primera.

    Me llamo Thelémaco Fernández con DNI XXX tengo 42 años, estoy casado, soy abogado, y estoy en plenas facultades mentales.
     Una mañana al afeitarme en el cuarto de aseo antes de salir para asistir a un juicio oral en la Audiencia, me corté en el mentón del que brotó una gota de un líquido amarillo como el whisky o la manzanilla o el aceite de oliva, no tenía el color de la sangre que era lo que yo esperaba que me saliera.  Aquella «cosa» eran como canicas de cristal, como la lava de un volcán y, al caer a la loza del lavabo, escuché un sonido agudo como el que provoca un trocito de cristal al rebotar, cuando acabé de afeitarme vi que aquello, que se suponía debía ser una gota de mi sangre, presentaba la forma asimétrica de una bota de vino peluda en progresivo aumento de tamaño y retorcimiento sobre sí mismo, el lavabo de loza blanca se había convertido en la cuna donde un ser extraño estaba naciendo, pero lo que más me preocupaba era que «aquello indefinible y horrible» había salido de la sangre de  mi mentón, a través de un pequeño corte en mi cara y, sin duda, no era la primera vez que me cortaba al afeitarme. Dijo con voz ronca: «Tú me has llamado de los ultramundos».

    Eché el pestillo a la puerta del aseo, no quise avisar a mi amiga Aurelia para no preocuparla, sobre todo a las siete de la mañana en que ella todavía dormía, pero el ruido la despertó.  «¿Qué pasa? Thele», me preguntó ella.  «No, no pasa nada, tranquila, que me he cortado al afeitarme». 
      Empecé a notar un fuerte olor a acetona, pensé que aquella bota de vino peluda, por darle un nombre, se había apoderado del botiquín y de los medicamentos, que siempre se guardan en el cuarto de aseo.  Luego escuché un golpe en la puerta, era seguramente,  mi amiga. Aquella especie de bota de vino se hacía más grande y, evidentemente, yo no podía abrir el cuarto de aseo. Era un homúnculo con ojos amarillos.

    Me sentía muy preocupado por lo que me estaba pasando, me temblaban las piernas de pura miedo, una flojedad se había apoderado de mis cuarenta años de hombre, y ¿cómo iba yo a decirle a mi amiga que aquello era una de «cosa» sin definir que había salida de una gota de mi sangre?  Ahora enjaulada dentro del cuarto de aseo, me iban a recordar lo que todo el mundo piensa de mí que estoy loco de atar, desde que me hicieron aquellas pruebas en la clínica.  Pensé que la «cosa» podía ser una criatura deforme.  La «cosa» saltó del lavabo y se fue contra la puerta com una masa de fuerza descontrolada y enfurecida y de pronto   rugió como un león. Mi amiga, al otro lado de la puerta, no dejaba de interrogarme sobre lo que pasaba allí dentro, y además me estaba poniendo nervioso, histérico.  En un acto de valentía, he de reconocérselo, Aurelia se dispuso a abrir la puerta.
    –¡Nooooooo,  ni se te ocurra! -grité a mi amiga en una clara advertencia, pero no hizo falta más intimidaciones porque con un golpe tremendo y seco, Aurelia entró en el aseo.  
   –¡Pero qué es esto tan horrible y asqueroso!
    La «cosa» descuartizaba el espejo, a la vez que una especie de una garra arañaba la puerta del cuarta de asea de arriba abajo.
     Aquella «cosa indefinida» que había dentro era algo formidable, que se había hecho gigante en diez minutos o una especie de monstruo incomprensible.  No sabíamos qué hacer.  Así que alguna decisión debíamos de tomar y lo más razonable y sensato era huir de allí, así que mientras mandé a mi amiga a que fuera arrancando  el Patrol para salir pintando, decidí contener la puerta atando el pomo a un mueble, mientras el rugir de la «cosa» iba tomando cada vez más territorio y un tono desmesurado y los golpes rompían las paredes y la luz eléctrica se fue, olía a humos de carne que se quemaba. La «cosa» se rompió y empezaron a salir unas bolitas verdes como los guisantes, eran guisante que explosionaban y de los que salían otros guisantes.
     Todo aquello era inexplicable,  tenía en mi sangre verdaderos monstruos, había destrozado la casa a golpes, y se hacía cada vez más grande y maligno convertido en una invasión de guisantes que llenó el cuarto de aseo hasta el techo  buscando la luz de la ventana.
     Por fin Aurelia me tocó el claxon desde el Patrol arrancado en la puerta de aquella casa de campo que con tanta ilusión hablamos alquilado para participar de los beneficios de la naturaleza que tanta falta me hacían.  A través de la puerta del cuarto de aseo me salían los guisantes formando, todos ellos, un conjunto  una especie de mano o parecido a una mano gigantes.  De un salto me monté en el asiento del conductor y salimos por un carril de tierras para no volver nunca más a aquel lugar.
        –¡Que te follen!  -grité desesperado desde el coche a aquel bicho mientras la casa huía de nuestra vista por los caminos de aquel bosque de pinos hacia el pueblo de Torrox.
        Todo nervioso y sin parar de comentar lo sucedido nos alojamos en la pensión "El Tuerti" de la plaza de la Constitución de aquel pueblo tranquilo de sierra donde, según decía la gente, nunca ocurría nada y tanto era así que la gente emigraba de puro aburrimiento.  Sin dejar de pensar, por supuesto,  en la extraña criatura encerrada en el cuarto de aseo y sin atreverme a contarle a Aurelia que aquel bicho había salido de mí. Pasé aviso al 112 de emergencias para denunciar el hecho. Además llamé por el móvil al bufete para que un compañero me sustituyera en el juicio oral de la Audiencia.
      Esa misma mañana, Aurelia y yo fuimos a visitar al psiquiatra Dr. Antonio Whitaker de la clínica en Vélez-Málaga, al que conocíamos de otras consultas. Le dije que lo que más me aterraba era saber que dentro de mí, en mis venas tengo cinco litros de ese líquido color whisky, si una sola gota ocasionó tal destrozo qué será de la humanidad con mis cinco litros derramados. Me dijo que eso no era posible, que eran obsesiones mías. Y me recetó unas pastillas.
     Aurelia me dio unas pastillas para dormir. Escuché un ruido en la bañera, me asomé y vi que crecía a toda velocidad una planta, por primera vez veía salir hojas de una planta como la de los guisantes, a la velocidad de esas cámaras que sacan fotos a cada hora y luego unidas las exponen de una vez. Corté las hojas que salían y las tiré por la ventana pero no existía forma humana de parar aquel crecimiento continuo, tras las hojas salían vainas que reventaban de guisantes, aquello era la rebelión de los guisantes, se multiplicaban como el granizo. Salí a la calle y en la plaza crecían plantas de guisantes por todas partes, la gente recogía vainas dándole gracias a aquel maná, a aquella bendición de horticultura, hasta que los guisantes inundaban las calles y las plazas por miles, millones de guisantes que ocupaban todo Torrox. Entraban por las ventanas, cuadras y las puertas abiertas, enterraban a los coches y todo el pueblo parecía vivir dentro de una gran calabaza; la gente, asustada se encerraron en sus casas, el dueño de la pensión dijo que no había visto nada igual, nos encerramos dentro atrancando puertas y ventanas, luego empezaron a salir por los inodoros y los desagües, nos defendíamos como podíamos contra algo que nos asfixiaba y que nuevamente había salido de mí sangre, de dentro de mí, ¿qué me estaba pasando?, debía ser las consecuencias de aquella pruebas a las que me presenté voluntario a cambio de algún dinero en la clínica universitaria cuando era estudiante y necesitaba dinero?  En un par de horas los guisantes desaparecieron del pueblo y no quedaba no rastro de ellos. Increíble. No lo podía comprender. Y lo peor de todo, esta vez Aurelia no había visto nada.   


Carta segunda.
 
   A los tres días de la primera aparición de la «cosa indefinida» regresamos, con toda precaución al cortijo de las Adelfas, para recoger nuestras maletas y todo estaba normal. No había restos de guisantes ni de la bota de cuero peluda gigante, ni de nada. Me tomé las pastilla que me había mando el psiquiatra y nos acostados.
    Por aquellos días empecé a sentir picores por toda la alfombra corpórea de mi piel, me notaba como una ronchas pequeñitas de un color morado, me desnudé de puro picor y me las vi como grandes pecas por todo el cuerpo, empezando por las piernas hasta el pecho, una intoxicación que me picaba muchísimo, me metí en la ducha fría para aliviar el fuego que me salía por  mi piel, sin duda era mi sangre revuelta, el corazón agitadísima con tanta fuerza que escuchaba los latidos en los oídos, la tensión la debería de tener a cien por cien.  No sabía qué hacer, de nuevo temía que me iba a pasar algo malo.   
     Tomé del botiquín una jeringuilla con aguja hipodérmica para sacarme un poquito de aquella mierda que tenía dentro y  ver  que mi sangre no tenía nada que ver con aquello, con verle  el color bermejo me bastaba.  Así que a modo de heroinómano me extraje un poquito de sangre de la vena.  Mi sangre seguía con el color de la orina o el del whisky, todo cabreado tiré el contenido por la bañera y me acosté mientras Aurelia me decía que me durmiera.
    –Aurelia, me están pasado cosas muy raras, lo de la casa de campo, los guisantes en el pueblo.
    –Deben ser imaginaciones tuyas. Estás asustado, te veo desconocido, en la casa de campo ya no vi nada, sólo oí unos ruidos y nada más.  Deberían volver a la clínica y explicárselo todo al Dr. D. Antonio Whitaker.
   -Volver a la clínica, jamás, iré a un médico que nada sepa de los experimentos que me hicieron años atrás.
    Empecé a buscar en los cajones de un aparador el libro de mi seguro de enfermedad, para buscar el teléfono de mí médico de cabecera, con la mala fortuna de que me pinché en el dedo con un alfiler de los que quedan en los cajones, hice un gesto reflejo de chupar la sangre, pero no lo hice y en el mismo canto del libro del seguro de enfermedad me lo limpié, vi que la sangre se extendía como una huella grande de tres dedos en forma de ave, luego otra huella como de un gran dinosaurio. Llamé a Aurelia para que no desmintiera mis visiones, se rompió el fondo del cajón como si algo lo hubiera pisado, ella decía que no lo veía lo mismo que yo. Me estaba volviendo loco.  Luego sentí que algo pesado e invisible habitaba con nosotros en el apartamento, dejaba huellas en el suelo unas veces de agua o el crujir de una loseta, pero nunca un grito o un sonido, veía que algo se sentaba en el sofá dejando el hueco de un cuerpo que debía poseer una prominente columna vertebral, percibía un ser como extraterrestre en el cortijo que olía a pescado, me propuse cazarlo y mostrarlo a mi amiga para que se diera cuenta que no eran obsesiones mías. Pero no fue posible. Me dolía mucho la cabeza.


       Carta tercera:

      Nos fuimos Aurelia y yo del cortijo alquilado de Torrox, a nuestro apartamento de playa de Torre del Mar. Nuestro lugar de convivencia mientras solucionaba el divorcio con mi mujer Jacinta.
      Aquella «cosa» era invisible pero comía, mí gato había desaparecido, el frigorífico me lo encontraba muchas veces abierto, la basura rebuscada, el pan mordisqueado.  Al día siguiente, encontré escamas y gelatina en el sofá, tenía una prueba, y al verlas mi amiga las guardó en una bolsa de plástico.  Estaba convencido que poco a poco aquello que dejaba huellas de tres dedos se haría visible. Una vez lo vi detrás de mí por el espejo del cuarto de aseo, era un ser de mi estatura, piel escamosa y cabeza de dinosaurio.  Me llevé un susto de muerte y huí del apartamento, al bajar por la escalera vi a mi amiga hablar con dos enfermeros de una ambulancia, sospeché que venían a cazar el dinosaurio invisible pero que dejaba huellas de su existencia y presencia invisible.  Cuando en el portal llamé a mi amiga, los dos enfermeros vinieron directamente a por mí, me cogieron de los brazos sin darme explicaciones y me metieron en una ambulancia, odiaba a mi amiga, y sospeché que ella colaboraba con la clínica, a la que yo no podía regresar. ¿Cómo librarme de ellos, si no había duda de que mi sangre era un arma nueva, un arma letal deseada por cualquier gobierno, por una vez iba a utilizar ese arma en mi beneficio para escapar de la ambulancia antes de que me pusieran una camisa de fuerza... Me tuvieron que ingresar otra vez en la clínica del Dr. Whitaker.

 
   Cuarta carta:

   Una tarde me llamó al móvil mi amiga Aurelia para vernos. Se acercó a la clínica donde estaba ingresado por mis crisis y alucinaciones. Me preguntó cómo iba lo de mi divorcio con Jacinta, yo le respondí que requería su tiempo. Mi mujer, a pesar de que me era infiel, no quería separarse por cuestiones familiares y sociales ya que ella era muy católica y metida en asuntos sociales, e hipócritamente, quería predicar con el ejemplo que no practicaba.
     Al mes siguiente me dieron el alta médica, ya no tenía visiones. Nos fuimos  mi amiga Aurelia y yo al cortijo de las Adelfas para descansar, y reorganizar nuestra vida, pero el divorcio debía espera, el momento adecuado. Fui al cuarto de aseo para orinar. Noté que algunas gotitas sonaban otra vez como bolas o canicas de cristal, rebotando en el inodoro, tiré de la cisterna, pero de nuevo empezaron otra vez a salir guisantes a miles y más guisantes como seres extraterrestres… Cada vez que Aurelia está conmigo veo tremendas visiones horribles.
    Estoy a punto de reventar por dentro... ¡Socorroooooo…!

PARA CONOCER EL FINAL DE ESTE RELATO HAY QUE COMPRAR EL LIBRO:
Compra la edicióm impresa:


viernes, 23 de diciembre de 2016

Presentación del libro de relatos PERITO EN PECADOS. DÍA 23 Asociación de Artistas Alicantinos.

(Carlos Bermejo y el autor del libro Ramón fernández Palmeral)

                             (Portada del libro. De venta en LULU /Francia, venta on-line)
 <PALMERAL FOTOGRAFÍA A CARLOS BERMEJO ANTES DEL COMIENZO DE LA PRESENTACIÓN>
 <RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL, AUTOR DEL LIBRO DE RELATOS"PERITO EN PECADOS"
 <CARLOS BERMEJO, ACTUÓ  POR BOCA DE GANSO EN NOMBRE DE PILAR GALÁN>
 <¡APAGUEN LOS MÓVILES!>
 <AUTOR Y PRESENTADOR, DOS BUENOS AMIGOS ESCRIPINTORES>
 <PALMERAL  EXPRESIVO Y LÚCIDO>
 <EN EL CENTRO NUESTRO PRESIDENTE JUAN ANTONIO POBLADOR>
 <PALMERAL FIRMANDO Y DEDICANDO EXTENSAMENTE EJEMPLARES DE SU LIBRO>
 <MAS DE MEDIA HORA FIRMANDO>
 <AMIGO Y OTROS ASISTENTES AL ACTO, ESPERAN PACIENTES SU TURNO>

 <CARMEN RUBIO, CARLOS BERMEJO Y JUAN ANTONIO POBLADOR, CON PALMERAL>
<"PERITO EN PECADOS" UN EXCELENTE LIBRO DE TREINTA Y TRES RELATOS PARA REGALAR, DE VENTA EN AMAZÓN Y EN LA ASOCIACIÓN DE ARTISTAS ALICANTINOS>

No era el día más adecuado para reunir asistentes al acto de presentación de un libro, pero aun así hubo una discreta asistencia, en torno a la persona de RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL y a su nuevo libro de relatos “PERITO EN PECADOS”, que además contó con la incidencia de una indisposición de tipo gripal de la poetisa PILAR GALÁN que estaba previsto que actuara como presentadora, que le impidió asistir por lo que encargo a CARLOS BERMEJO que en su nombre diera lectura al texto por ella elaborado.
  Abrió el acto el coordinador de talleres, haciendo una breve presentación de las dos personas que iban a intervenir: autor y presentadora, de los que dijo:
“Queridos amigos y compañeros.
 Hace un año y un dia, que tuvimos con nosotros en este  estrado a RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL. Vino a presentarnos su novela “EL CAZADOR DEL ARCO IRIS”. Hoy vuelve para presentarnos un nuevo libro que tiene por título “PERITO EN PECADOS” y lo hace de la mano alada de PILAR GALÁN, Beatriz para los escripintores de esta Asociación, por cuya intercesión argumental a la que por indisposición voy a dar lectura, estoy seguro que llevara al paraíso de las letras a nuestro más grande escripintor pese a los muchos pecados que narra en este libro, uno más de los veinte que ha publicado este año que termina. Y es asi porque RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL es nuestro más activo escripintor e intelectual  de todos los que cultivan y divulga la cultura entre nosotros, del que no voy a argumentar con datos  su asombroso curriculum cultural y artistico  pues lo  doy por sabido de todos vosotros.
 Y qué decir de PILAR GALÁN: pues  en primer lugar lamentar su indisposición y que  trataré de dar una buena lectura al texto que me ha enviado, que viniendo de ella, como filóloga y profesora de Lengua y Literatura Castellana; escritora y  poetisa; voraz lectora y correctora de textos, es quien mejor podrá desvelarnos los entresijos de los pecados de PALMERAL.
Gracias por venir”. 
Tras su presentación como CARLOS BERMEJO, habló por boca de ganso para dar lectura al texto de presentación que habia preparado PILAR GALÁN:

........................................
PRESENTACIÓN DEL LIBRO “PERITO EN PECADOS “ DE RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL
 Por Pilar Galán

 Buenas tardes a todos ustedes, es un gran  orgullo para mí poder presentar la obra de mi gran amigo Ramón Fernández Palmeral, “PERITO EN PECADOS”, que es una colección de relatos maravillosos y fantásticos porque en ellos está muy presente el estilo de Ramón, ese estilo audaz, ingenioso y vehemente como es él.
Pero a la vez profundamente enrizado en lo humano , en el hombre de a pie, con sus grandezas, heroísmos, momentos de duda, inseguridad y miedo.
Este  libro de relatos comienza con un prólogo o proemio, como lo titula Ramón , profundo conocedor del lenguaje, y sus términos más precisos .
Y él mismo se dirige al lector, para pedirle que se convierta en un confidente de las historias narradas.
Él pide ser leído desde el mismo lugar que él escribe  que es desde su corazón y cuando lo hace, su intención no es perseguir la fama o por vanidad, sino por una intención muy de ensalzar, que es: “abrir conciencias” en lo que el cree ser un especialista y Ramón es un gran Maestro en el arte de observar la vida, de mirar con estoicismo (porque no olvidemos que Ramón es un estoico al más puro estilo Séneca).
Él siempre se mantiene sereno,  firme y seguro en su verdad y este punto de vista es lo que nos quiere transmitir, pero sin imposiciones.
Creo que para denunciar y censurar situaciones equivocadas, la crítica más eficaz y valiosa es la ironía.
Estos relatos me han maravillado porque hoy día en que estamos sumidos en el mundo de las prisas, el relato corto es un reclamo para una sociedad acelerada.

Yo he sido una apasionada del cuento que es el origen del relato corto, no olvidemos que los sueños de los hombres los acunan con cuentos.
Y el cuento es el origen del relato corto, ya desde mi infancia quedaba prendada por las historias de los Hermanos Grimm y de Christian Andersen. Luego, más tarde me sedujo como si fuera el más persuasivo de los amantes los relatos de Cortázar y los cuentos de Borges destacando Emma Zum (la venganza después del tiempo).
Y así me ha ocurrido con los relatos de Ramón, fue tal la complicidad e implicación que sentí con su lectura que en el primer relato titulado “Perito en pecados”, como yo conozco algunos detalles de la biografía de Ramón, tal como que se educó en los Jesuitas, que le gusta ser respetuoso con el orden establecido y soñar con un mundo más justo. En este relato aparece que tiene un hermano gemelo y fue tal la espontaneidad y naturalidad con que contaba la historia, que le llame para preguntarle si era cierto que tenia un gemelo, cosa que desmintió y nos echamos unas carcajadas.

Porque Ramón es ante todo un hombre vital y como buen andaluz muy gracioso, dan fe de su personalidad el relato “El Hemitorax derecho” en el que narra la historia de un condenado a muerte, que por causa de los formalismos que hay que cumplir para llevar a cabo su condena como por ejemplo: no esta bien visto ejecutar a un preso en periodo de elecciones, cambio de jueces, cambio de ideología de la empresa farmacéutica que suministra la inyección letal y se niega a proveer por mala imagen… Así toda una serie de circunstancias que se van sucediendo hasta que el condenado que secretamente tomaba pastillas para adelgazar se hace pequeño y se fuga por el agujero de la cerradura.
Aquí tenemos una salida totalmente Palmeriana, que mezcla la ironía, la imaginación y el absurdo. Porque muchas veces nos preocupamos por situaciones absurdas y debemos superarlas por medio de desdramatizarlas y echarles imaginación. Ramón es  un gran maestro en esto y nos puede ayudar con sus ideas y soluciones, así nos va captando e introduciendo en ese mundo Palmeriano y mágico tan hermoso e increíble.

Resaltando uno de los relatos que más me ha impactado y que casi podría considerarse una novela es “La sangre de Rosario Maria”. Aquí Ramón se descubre como un gran conocedor de los engranajes de la policía a la hora de investigar un crimen, en las descripciones que hace se muestra como un experto conocedor de los entramados del Hampa y los bajos fondos.
Y se mueve como pez en el agua creando unos personajes totalmente verosímiles como son los policías que investigan el caso de los que nos muestra su imagen mas profesional y a la vez mas humana, con sus vivencias, sentimientos, conflictos personales, etc.
En este doble crimen de un alto empresario en la costa del sol y la hija de un magnate ruso afincando en Marbella, hay un hilo conductor que los policías desvelaran con gran pericia.
Esta relato estaría en la línea de la novela negra en su estilo mas puro, como pueden ser los “Cuentos misóginos” de Patricia Hismit o el “Gato negro” de Alant Poe.
Hay otro conjunto de relatos que o los agruparía bajo el  titulo pasaporte a lo absurdo porque está muy presente el mundo de Kafka. Donde recojo los títulos de los siguientes relatos:
“Principios morales ecológicos”: es la historia de un hombre que despierta con un cocodrilo en la cama que le empieza a devorar y él se plantea acabar con él pero reflexiona que es una especie protegido. ¿En qué acabará?....
“La invasión de los guisantes”: del corte que se hace un hombre en la barbilla sale una masa que toma forma y volumen y empieza a actuar como un ente con vida propia. Este relato se convierte en una historia de terror, tal fue mi espanto que no pude acabar de leerlo. Si algún valiente se atreve que me cuente el final.
“El esclavo sexual”: un ladrón se queda atrapado en su propia trampa cuando va a robar una farmacia y la farmacéutica lo captura como rehén para su propio places. ¿Qué pasará?...
“Love Lolita”: las primeras muñecas hinchables las usaron las tripulaciones niponas en los submarinos durante la primera guerra mundial. El ingeniero Lin-Ya adquiere una bella muñeca pero no sabe que cobra vida y se vuelve celosa cuando ve hinchar al ingeniero su lanza zodiac. ¿Qué pasará?....

Otros relatos los agruparía en los profundamente humano como el sueño de Aquiles donde hace una perfecta definición del alma femenina, sus anhelos, complejos y sueños, aquí me recuerda de D. Luis Valera el autor realista de Juanita la larga al que mis libros de texto definían como un profundo conocedor de las mujeres. Solo que en la obra de Palmeral se llama Marta, profesora de dibujo, una mujer de 47 años que mantiene relaciones con un compañero de instituto y van a pasar un fin de semana a un cortijo de Torrox. ¿Qué pasará?..
“Amor sin fronteras”: la historia pasional de una escritora de éxito minusválida y un camarero aficionado a la poseía, aquí tengo que resaltar que Ramón Palmeral aparece como invitado a la boda de los protagonistas.
“Nacido el 11 de septiembre”: trata de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York que para unos fue una terrible catástrofe pero detrás de ese terror hubo muchas victimas y en cada una de las victimas se esconde una historia de angustia y pánico.
En el grupo titulado lo incongruente me fascina la historia de Jack el destripador que es uno de los personajes creados por su autor al que planta cara y se revela diciéndole que no quiere cometer mas crímenes y al final se hace hombre y asesina a su autor.
Como veis estos cuentos o relatos no os van a dejar impasibles, os harán gozar, sufrir, estremeceros, soñar, flipar, saltar de vuestro asiento de emoción  y sobretodo vivir unas historias fabulosas que os harán disfrutar infinitamente.

Muchas gracias .
Pilar Galán.

Nota. Leído por Carlos Bermejo.




 ...................................................//////...........................................

Presentación de PERITO EN PECADOS  23 de diciembre 2016. 
Por Ramón Fernández Palmeral


    Muchas gracias Carlos [Bermejo] por tu presentación, y por darle voz al guión de  Pilar [Galán], pues ella no ha podido venir por enfermedad. Lo cual lamento mucho y espero su pronta recuperación.   Ella ha escrito una disección técnico-literaria de mi libro Perito en pecados, que no se puede superar. Yo poco más puedo añadir a esta exposición tuya. Pero como sabéis que a mí me gusta hablar haré algunas puntualizaciones sobre mi libro.
    Son 33 relatos, porque el número 33 es un número masónico y a la vez religioso porque Jesucristo murió en la cruz a los 33 años de edad.

   LA PORTADA, es de un cuadro mío que se titula «La miliciana».
   El título del libro PERITO EN PECADOS  lleva el nombre  del primero de los relatos, que creo que es el relato que más puede enganchar. Se trata de un hombre que siendo bueno y cumplidor con las leyes de Dios, las cosas no le van muy bien, pero en cuanto empieza a ser malo y comete algunos delitos, las cosas le van mejor e incluso le tocan dos décimos de la ONCE. Pero al final, inesperadamente las cosas se le complican.

   EL PROCESO CREADOR
   El proceso creador les puede interesar más a los filólogos y creadores, que al lector, pero creo que éste también debe saber cómo los escribo.
   Para mí la literatura creativa es como una materia plástica que yo la puedo moldear como si quisiera componer una escultura o un cuadro. Es cuestión de tener los elementos materiales, y yo tomo las historias y la compongo, recompongo y retuerzo hasta hacer de las historias un relato interesante y literario.
  Los relatos se pasan años en mi bloc de notas, con el tiempo los voy rectificando, añadiendo, hasta que quedan como a mí me gustan. Algunos de estos relatos se empezaron hace 20 años, luego poco a poco se van retocando.
   La mayoría de los relatos son casos reales, que yo he transformado. Unas son noticias, casos, que tomo de los periódicos, o me han contado o he vivido, por mi profesión he visto de todo, y cuando digo de todo, es de todo, todo.
   Las noticias de los periódicos son comunicaciones que no tienen literatura, te informa y se acabó, pero los relatos deben tener chispa, atraer, porque cuando se escribe está prohibido ABURRIR al lector. Este libro es de entretenimiento.  Yo meto al lector en situaciones peligrosas, tortuosas, insólitas, futuristas, sueño y  amores.

   Yo he sido gran lector de los escritores hispanoamericanos como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Vargas Llosa, Borges, Oneti, Los llamados maestros del “boom”, lo maestros del “realismos mágico”, por eso mi novela “El cazador del arco iris” tenía mucho realismo mágico. Pero no olvidemos que el gran maestro de todos ellos era Cervantes y su Quijote. En la escena del Quijote y los molinos de viento, las aspas del molino derriban al don Quijote del caballo. Pero en relatos posteriores,  los molinos que eran gigantes se convierten en gigantes de verdad o árboles que hablan y tienen vida como en los cuentos de “Alicia en el país de las maravillas”.

    Yo trato de entretener al lector, y AL FINAL siempre acaban en un absurdo para que el lector nunca me pueda adivinar el final, porque si lo adivina te cargas el relato.
   El final es importante, pero no lo más importante, porque lo interesante es el camino de la lectura por donde tu llevas a los personajes, que una  veces son humano, otras veces extraterrestres, como él último de los relatos, que una casa de mi pueblo de Frigiliana aparece en el planeta Marte, y se hacen amigos de los marcianos. Es una exageración, pero lo importante es como se cuenta, el estilo personal del escritor se debe ver en las obras. Como en la pintura, uno ha de tener su estilo. Y cuando tus buscas o compras un Palmeral ya sabes lo que te va a encontrar. Como si compras un cuadro de Picasso. Ya sabes lo que te vas a encontrar.

    LOS PERSONAJES
    Reconozco que lo que yo hago, es jugar con el lector como en una partida de ajedrez, a ver quién engaña mejor al otro. El ajedrez son figuras de madera, que toman vida en la mente el jugador que las mueve, lo mismo se puede hacer en literatura, y es lo que hago en este libro. Los peones son mis personajes.
    Son creaciones artísticas literarias. Uno son mundos reales y otros de ficción.  Hay personajes de ficción que como en el relato de Tabarca pasan a ser reales, y luchan con las personas reales. Esto no es nuevo, el Cine de ficción está lleno de estos casos.  O por las puertas del tiempo, personas del pasado pasan al tiempo actual.  Seres inanimados se convierten en humanos. En otros casos, los personajes reales pasan a ser de ficción.
    En la literatura como en el cine, como en la pintura, todo es posible. Mirad los surrealistas, y las abstracciones. La película de “Avatar”, seres imaginados por un soldado conectado  unas máquinas, imaginan personajes que toman vida propia. Por eso lo soñado se puede hacer real.
Los personajes de estos relatos todos hablan en PRIMERA PERSONA, pero evidentemente yo no soy el protagonista de ellos, sino el narrador, que es diferente. Aunque en algunos relatos, me hago yo aparecer. Tomar presencia, como hacia Alfred Joseph Hitchcock en sus películas.
     Yo elijo la primera persona autobiográfica porque así resultan más verosímiles. Y la verosimilitud aunque tú estés leyendo un relato del futuro es imprescindible que parezcan creíbles. Tan real que yo mismo dudo si es verdad, porque si tú no te lo crees, si tú no lo ves no puedes convencer a los demás.  La novela es el arte de engañar pero sin que te descubran los trucos. Han de parecer verdad.

 
   CÓMOESCRIBRIR
 Para escribir novelas y relatos, pasa como con la pintura hay que sentarse frente al caballeta y algo saldrá. Que la inspiración me pille trabajando. Decía Picasso.

  Gracias a todos por venir. El libro, como he dicho otras veces, no hay obligación de comprarlo, a pesar de que es un bonito regalo de Navidad. Y desde aquí le deseo una pronta recuperación a Pilar Galán.
 

                       Asociación de Artistas Alicantinos, 23 de diciembre de 2016

  

   NOTA DE PILAR GALÁN EN FACEBOOK
Pilar Galan Garcia Agradezco a Carlos lo magníficamente que me supo representar !!
Sentí mucho no poder asistir al acto , pero una inoportuna faringitis me lo impidió !!
Pero Carlos actuó como un perfecto maestro de ceremonias y supo dar vida a mi escrito con una voz limpia y una entonación perfecta!!
Mil gracias por tu ayuda querido amigo Carlos Bermejo por hacer la presentación de PERITO EN PECADOS
El fantástico libro de relatos de Ramón Fernandez Palmeral , que en cada nueva obra que escribe se supera como escritor , elegante, sagaz , culto ...
Lo que es muy difícil, porque en cada nueva novela escrita por él es un prodigio de buena escritura e ingenio !!
Espero que este libro sea un nuevo éxito !!



LEER LA EDICIÓN  e:book

martes, 20 de diciembre de 2016

Presentación del Libro "Perito en pecados", 33 relatos asombrosos.

RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL, PRESENTA SU LIBRO "PERITO EN PECADOS, EN NUESTRO CENTRO DE ARTE

<PILAR GALÁN PRESENTANDO EL ANTERIOR LIBRO DE PALMERAL, "EL CAZADOR DEL ARCO IRIS">
  El viernes dia 23 de diciembre a las 19 horas, se va a presentar al público en nuestro CENTRO DE ARTE,  un nuevo libro de RAMÓN FERNANDEZ PALMERAL.
 Se trata de un libro titulado “PERITO EN PECADOS”, colección de 33 relatos y cuentos, algunos de ellos llevados al extremo de lo absurdo y lo asombroso, otros son casi novelas cortas sociales. Ha usado la mejor línea de los autores hispanoamericanos como Borges, Onetti, Cortázar o Casares.
 Ramón Fernández Palmeral es autor de varias novelas y del manual: "Secretos para escribir novelas y relatos". Para componer los relatos ha empleado o usado todos los recursos narrativos de los "novísimos narradores" para asombrar al lector invisible, pero que en algunos casos, el lector formará parte de los relatos. Experimentación de la narración para no aburrir al lector. Algunos de los relatos dejan recuerdos que son los verdaderos indicativos de la calidad de ellos.

 La presentación estará a cargo de nuestra compañera PILAR GALAN GARCÍA, licenciada en Filología Románica, profesora de Lengua y Literatura Castellana, poetisa y escritora.
¡DOS GRANDES ARTISTAS DE LA PALABRA, SE UNEN PARA HABLAR DEL LIBRO DE UNO DE ELLOS. NO TE LO PIERDAS!

Carlos Bermejo
Coordinador de talleres de la AAA.
Alicante
De venta en la presentacion y en LULU, on-line punchar aquí.

La juventud es inconoclasta: Aquella persona que va a contracorriente y cuyo comportamiento es contrario a los ideales, normas, modelos, estatutos de la sociedad actual o a la autoridad de maestros dentro de ésta, sin que implique una connotación negativa de su figura.