martes, 15 de marzo de 2016

Artículo 21 de "Buscando a Azorin por La Mancha". Regreso a Alicante por Almansa. Edición impresa



 Libro a la venta en LULU. Edición impresa.
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21.- DE  REGRESO A ALICANTE. ALMANSA



    Sr. Azorín:



    La mañana del día 12 de mayo de 2005  me levanté  con las luces tempranas sobre el verde manchego tímido de las lagunas, no eran las de alba, sino más bien las de hora tercia, con rayos a la espalda de los cerros llamando a la ventana de la habitación 409 con diligencia de símbolos del Hotel La Colgada en las lagunas de Ruidera.   Y como no quería perder el diseño de esta mañana de manantial de un río fecundo que con luz que nos riega, aulas de las facultades,  silenciosamente me vestí para no desperta a mi mujer,  bajé al verde armado con la cámara de fotos hasta las lagunas quietas de placer, llegué a las cascadas de La Colgada donde ya estuve la mañana del día anterior, junto a la fábrica de la luz eléctrica que lleva 30 años en paro. Cuando recorremos los lugares conocidos, los repetidos lugares matinales, acogedores y sosegados  parece que son otras zonas distintas, quizás porque ya los damos por conocidos y nos son familiares o que ya no nos sorprenden como cuando releemos una novela, ya no nos intranquiliza la intriga, porque en el fondo somos almas sustantivas, asustadizas en el recreo de la vida, o es que sin miedo, ya no le prestamos tanta atención a los peligros invisibles y latentes que nos acechan, que nos aguardan, que nos impresionan, o no sentimos la novedad de lo nuevo porque nos hemos endurecido las espaldas del corazón.

    Mis lagunas muestran su color perla de oriente, fucsias, verdes, las mismas cascadas, huele a frescor de los romeros y lavanda, a pinos despiertos, los mismos patos, el gorrión, el mirlo, los tilos entrelazados con la jacarandá o palisandro. Mi paseo matinal es rápido, sin el encanto de lo virginal, es  como un monótono camino a nuestro lugar de trabajo,  apenas hice fotografías, porque las fotos las tenía ya reveladas en mi cerebro, memoria recuperada. Las cascadas de agua fluyen como un Amazonas.

     Después del desayuno de media tostada con aceite de oliva verde manchego en un porrón de vidrio, muy sabroso, aunque no me atreví con el ajo refregado, vino la hora de pagar, y miestras Julia preparba las males yo bajé a recpeción.

     –Deme la cuenta, que dejamos la habitación.

     El recepcionista es un hombre fuerte con bigote, parece una cara familiar, es amable, tranquilo como si tuviera todo el tiempo para él.

    Pagué la factura de la habitación con la tarjeta: 124.6 € IVA incluido, por dos noches con una comida y dos desayunos, un precio que nos dejó muy contentos, estos precios favorecen el turismo, y sobre todo, lo discretos que son los dueños: los hermanos Ramírez, según pone en el membrete de la factura.  Las lagunas nos dicen adiós con sus manitas de agua, con sus  colores tranquilos, unidos al silencio de los bosquecillos de olmos y álamos,  jacarandás o palisandro y los tilos, juncos  y eneas, y las cascadas ruidosas con los ojos llorosos no dejan ver sus cuevecillas húmedas y oscuras, la luz mañanera, nueva, ávida lee la germinación del día sobre los reflejos de las lagunas asentadas, aún dormidas, que nos dejaba el ánimo como que nos faltaban días de viaje y reposo. Salimos mustios con el ánimo empobrecido  en los ojos,  nos prometimos que volveríamos pronto.

      ­–¿Cuándo vamos a volver otra vez? –le pregunto a mi mujer por entrar en conversación.

      –Si ya hemos estado una vez, para qué volver otra con la cantidad de sitios nuevos que nos quedan que ver en España y en el extranjero.

      –Sí, pero estarás conmigo, en  que tranquilidad  tienes aquí toda la que puedes buscar y encontrar.

      –Demasiada tranquilidad, con un par de días es suficiente.

    Y es que para ella viajar no es ver naturaleza ni paisajes, sino tiendas, teatros, la movida nocturna y cuanto de civilización pueda tener una ciudad en las tardes largas y aburridas en la terraza de una cafetería.  Pero para mí estos lugares de La Mancha, estas lagunas, estos chopos, estos montes donde se refugia la paz tiene un sentido muy especial, casi indescriptible.





     Castillo de Rochafrida



      Montamos en el coche de motor triste y sonoro dirección a la cueva de Montesinos, para acercarnos a la ermita de San Pedro de Verona, desde la ermita por un carril hasta el castillo de Rochafrida en el Alto Guadiana, que también en ruta de Don Quijote. Aún conserva parte de la antigua muralla y torre del homenaje, y que fue tomado a lo moros por Alfonso VIII en 1213.  Sobre un roquedal están los restos del castillo y la fuente llamada Fontefrida. El castillo es del siglo XII y de origen árabe de la tribu berberisca de Masmuda. Cuando fue conquistado por los cristianos recibió el nombre de San Felices. Pasó a la Orden de Santiago y fue abandonado hacia el siglo XV.    Este castillo no se nombra directamente en el Quijote pero es cervantino debido a la leyenda sobre Montesinos, hijo de los condes de Grimaltos, que según cuentan los romances viejos se había criado en el palacio del Rey de Francia y que caído en desgracia huyó de Francia y abandonaron al niño en una ermita. Historias que don Quijote contará a Sancho y al primo una vez que había salido de la cueva de Montesinos en el capítulo XXIII de la II parte. Recordamos que  Montesinos era primo de Durantarte que le pidió a éste que una vez muerto le sacara el corazón y se lo entregara a Belerma, «ya con puñal, ya con daga». Dice Montesinos: «–Ya, señor Durantarte, carísimo primo mío, ya hice lo que me mandaste en el aciago día de nuestra pérdida: yo os saqué el corazón lo mejor que pude, sin que os dejase una mínima parte en el pecho…».   La cueva de Montesinos se llamó así porque después de la batalla de Roncesvalles, el mago  Merlín encantó en ella a Montesinos, a Belerma y a Durantarte y a muchos amigos. Belerma tenía una dueña llamada Ruidera, y tal fueron los llantos de ésta y de sus hijas que Merlín las convirtió en lagunas.

      El murciano don Diego Clemencín comentó que: «Andando el tiempo, Montesinos, según los mismos romances  se casó con la doncella llamadas Rosaflorida, señora del castillo de la Rochafrida  en Castilla, la cual enamorada de Montesinos, solicitó y obtuvo su mano».  Y que según el romance viejo dice: «¿Qué es aquesto señora,/ qué es esto, Rosaflorida? /  O tened mal de amores, / o estáis loca sandía/mas llevásesme estas cartas /a Francia la bien guarnida;/ diéseslas a  Montesinos,/ la cosa que yo más quería;... ».

      De las tradiciones nacen los romances, y Cervantes conocía este historia puesto que ya figuraba el castillo, la fuente y la cueva en la Relaciones Topográficas de Felipe II (1575).

     En el capítulo XXIV de la II parte del Quijote, después de la aventura en la cueva de Montesinos nos habla el narrador Cide Hamete de una ermita, de cuyo nombre se prescinde, pero que si seguimos la lógica de la ruta del Quijote, es la de San Pedro de Verona:

   «–No lejos de aquí –respondió el primo– está una ermita, donde hace su habitación un ermitaño, que dicen ha sido soldado, y está en opinión de ser un buen cristiano, y muy discreto y caritativo además. Junto con la ermita tiene una pequeña casa, que él ha labrado a su costa; pero, con todo, aunque chica, es capaz de recibir huéspedes.

    » –¿Tiene por ventura gallinas el tal ermitaño? –preguntó Sancho.

    »–Pocos ermitaños están sin ellas –respondió don Quijote–, porque no son los que agora se usan como aquellos de los desiertos de Egipto, que se vestían de hojas de palma y comían raíces de la tierra [parece referirse a San Onofre]. Y no se entienda que por decir bien de aquéllos no lo digo de aquéstos, sino que quiero decir que al rigor y estrecheza de entonces no llegan las penitencias de los de agora; pero no por esto dejan de ser todos buenos; a lo menos, yo por buenos los juzgo; y, cuando todo corra turbio, menos mal hace el hipócrita que se finge bueno que el público pecador».



      El viajero –yo– ha perdido fuerzas, tiene el ánimo bajo ante la necesidad de abandonar estos parajes de peñas y encinar con malezas y cambrones, y ello se nota, se me nota en la melancolía de los trazos, apáticos, flojos en el bloc de notas, tristeza más que nada por abandonar los míticos y nobles lugares por donde pisara don Quijote y Sancho. Ya no tengo que buscarle a usted, señor Azorín, porque ya le encontré por La Ruta de don Quijote como he comentado.

 
   Ossa de Montiel
     La carretera a Ossa de Montiel es secundaria, comarcal dehesas, encinas y monte bajo y alguna casa de campo. Ya cantan las chicharran que anuncian un caluroso verano. La entrada al pueblo por esta parte Oeste es como si entramos a una trastienda o una rebotica, por la puerta falsa.  Actualmente es conocido por ser el pueblo natal del ciclista Oscar Sevilla. La cueva de Montesinos es término municipal de este pueblo de Albacete. El gentilicio es oseños. Perteneció a la Orden de Santiago hasta el s. XIX. Actualmente atrae cazadores  debido a la abundancia de la caza menor en sus cotos.    Este es el pueblo donde don Quijote y Sancho encuentran a Maese Pedro, con el retablo [teatro pequeño] y el mono adivino (cuando enteraba en los pueblos Pedro se enteraba de los chismes vecinales, y luego fingía que el mono era adivino) o sea, un titiritero despabilado y buscavidas que representaba en su pequeño escenario diversas historias, según E.J.Varey los títeres compañía teatrales y acróbatas procedían de Italia. Maese Pedro socarrón  y tan vivo como el hambre quiso hacer una función en honor a Don Quijote y representó una historia de Don Gaiferos, en la cual: «Trata de la libertad que dio el señor don Gaiferos a su esposa Melisendra [hija de Carlomango], que estaba cautiva en España, en poder de moros, en la ciudad de Sansueña, que así se llamaba entonces la que hoy se llama Zaragoza» (II parte, capitulo 25).

      Durante la actuación de Maese Pedro, Don Quijote creía tan real lo que sucedía en el escenario que interviene en la obra, y, furioso, iracundo, y en otro arrebato de locura descontrolada desenvainó la espada y atravesó a todos los muñecos “malos” de Maese Pedro como si de criaturas reales malvada se tratara, porque don Quijote como buen caballero  andante quería ayudarlos a escapar del acoso que sufrían. Después cuando don Quijote despierta de su locura culpa de ello a los encantadores.

       En realidad Maese Pedro era Ginés de Pasamonte uno de los galeotes a los que Don Quijote había liberado en anteriores aventuras.  Por ello Ginés conocía la vida del Caballero de la Triste Figura. 





     La bicha de Balazote



     Pasamos con el coche por Munera y Barrax, donde me desvié a Balazoteo por la CM-3135, me atraía su famosa escultura ibérica conocida por La Bicha de Balzote (Albacete) el original se muestra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, cuyo pie de página dice que representa un toro androcéfalo, es decir un animal mítico con cuerpo de toro y cabeza humana. Está recostado sobre las cuatro patas con la cola enroscada sobre uno de los cuartos traseros formando un roleo. Parece como su fuera una ghran urna funeraia. Aunque en Balazote tienen una reproducción exacta.   No he encontrado fecha de su descubrimiento.  Según mis notas la escultura  es de caliza, mide 93 X 73 cm, es una figura funeraria, un toro  echado con cabeza  humana con barba y cuernos cortos, oreja de bóvidos,  que una es pieza aparte. La cabeza resulta más hierática, muy rígido el bigote, la barba y la cabellera, detallados con surcos rectos, unos ojos desmesurados y muy abiertos como en los dibujos arcaicos, entre los que asoma un rostro más carnoso y expresivo.  La escultura es de la segunda mitad del siglo VI a. C. Creo y entiendo que tanto la Bicha de Balazote como su coetánea la Dama de Elche deberían mostrarse en los lugares de donde se descubrieron. Balazote.   La leyenda cuenta, que en su iglesia de Nuestra Señora del Rosario del siglo XVI, se encuentran errados los maridos de las hijas del Cid. Alfonso Díaz de Mendoza fue conde de Balazote, fue senador monárquico durante el reinado de Isabel II y durante la Restauración Borbónica.









 




 
Bicha de Bazalote (Albcete). Museo Arqueolñogico Nacional.
 
 
        Desde Balazote por la carretera N-322,  hasta Albacete. Me hubiera gustado pasar por el pueblo de unos amigos míos, por San Pedro, no por Peña de San Pedro que es otro pueblo que tiene el nombre del apóstol, que será en otra ocasión. La carretera hacia Albacete es recta es como un cordel o como una aguja de hacer punto que tuviera unos cuarenta kilómetros, se cultiva el trigo y se riega con largas norias de aspersión, brazos con ruedas que marcas los verdes círculos de cultivos.  Si Cervantes hubiera visto estos largos brazos con ruedas de aspersión es seguro que mete a don Quijote en una aventura. Pasamos por encima del trasvase Tajo-Segura, tan controvertido por los hectolitros que se concederán este año. Entiendo, a priori, que tenga quien tenga la razón, el agua  nunca debe de ser usada como arma política.

        Más adelante cruza el  trazado del ferrocarril Utiel-Baeza, ya sin raíles, que lamentablemente, para el desarrollo de esta zona deprimida de Castilla-La Mancha nunca llevó a funcionar. Esta línea férrea fue aprobada en marzo de 1926 durante la dictadura de Primo de Rivera con un presupuesto inicial de 54.560.731 pesetas fue cuando más se adelantó el trabajo. A finales de 1930 empezaron los problemas de financiación y a finales  de 1931 a poco de instaurarse la Segunda República se despidió a la mitad de los obreros. En mayo de 1932 se suspendieron las obras quedando unos pocos obreros hasta 1934, en que se paralizaron definitivamente hasta la fecha. Y por cuyo trazado se ha abierto una Vía Verde, hay un tramo entre los municipios de Alcaraz y Balazote muy turístico al pasar por pintorescos desfiladeros.   La consejera de Economía y Hacienda y presidenta de la empresa pública “Don Quijote de la Mancha 2005”, María Luisa Araújo, ha asegurado que la Ruta de Don Quijote «un proyecto de largo recorrido que no ha hecho nada más que empezar». El tramo en tramo entre Alcaraz y Balazote trascurre sorteando el valle del río Jardín, con un paisaje de tajos y desfiladeros, pasando por un total de seis túneles, rodeado de monte y arbolados.

      Pasamos la circunvalación de Albacete, ya conocemos esta ciudad de aleación murciano-manchega, por su museo arqueológico provincial, donde recuerdo haber visto La Cierva de Caudete y muñecas romanas de marfil, y una sala dedicado a al pintor de la Escuela de Vallecas Benjamín Palencia, que donó obras, y además conocido en el mundo de la literatura por su amistad con el poeta de Orihuela Miguel Hernández,  a quien le hizo un dibujo  tocando la armónica.





      Almansa, la coronada

      Llegamos a Almansa con intención de practicar el sano deporte de la gastronomía. El castillo es como una corona real asentado encima de un risco eveldado y  afilado,  debió de ser muy visto por usted cuando pasaba en tren desde Madrid a Monóvar.  Por casualidades de los nombres existe una multióptica que se llama Azorín, en calle Corredera 21, lo más seguro es que no tenga nada que ver con su seudónimo, y sea el apellido de un optometrista. 

      Los orígenes del Castillo de Almansa se remontan al período almohade, cuya forma característica de construcción alcázar y fortaleza de resistencia queda hoy patente en alguno de sus muros.    En la época árabe, Almansa, perteneció al reino de Murcia. Hacia el siglo XIII se inició la conquista de estas tierras por los cristianos aprovechando las desavenencias entre los reyes moros murcianos y sus vecinos. En 1707 el castillo fue escenario, durante la Guerra de Sucesión, de una batalla de renombre histórico: la batalla de Almansa, en ella, fueron derrotados y capturados nueve mil soldados austriacos. Venció el ejército franco-español, encabezado por el duque de Berwick. A partir de esta batalla, se inclinó la guerra a favor del asentamiento del Rey Felipe V y la dinastía de los Borbones en el Trono de España.

Tras la batella de Almanza del 25 de abril de 1707 las tropas borbónicas comandadas por D'Asfeld asediaron la ciudad de Játiva, se dice que ardió completamente durante 8 días (de ahí el apelativo de socarrats, "chamuscados", que se da popularmente a los setabenses). Por ello el cuadro con el retrato de Felipe V está boca abajo en el Museu de l'Almodí de Xàtiva.

       En la puerta de la conocida Casa Grande me hice la foto testigo de mis viajes. Pertenecía al Conde de Cirat, Miguel de Catalá y Calatayud, que tenía el titulo de Grande de España (de ahí puede venir lo de Casa Grande). Pasó después a los Marqueses de Montortal, hasta que en 1992 fue adquirida por el Ayuntamiento.

    La fachada principal se abre a la Plaza de Santa María. Su portada, ligeramente desplazada del centro, está dividida en dos cuerpos: el inferior posee a ambos lados de la puerta columnas fajadas almohadilladas. Este fajamiento rústico se extiende hacia el segundo cuerpo y a los ventanales con figuras gigantes.

    Tras nuestro particular viaje por la ciudad de Almansa, en otros tiempos famosa por sus zapatos, aparcamos en la puerta del restaurante “Los Rosales”,  uno donde mejor se puede comer el gazpacho manchego y así lo hicimos para no cambiar la tradición.  Tras la comida y sin una sola gota de alcohol, llegamos por la tarde a Alicante, la ciudad  del cetro de cal del Becantil o Cara del Moro Juan.

Autor. Ramón Fernández Palmeral.
Libro "Bucando a Azorín por La Mancha" Segunda edicion en LULU.

La enemistad entre Cervantes y Lope de Vega. Las rencillas literarias del Siglo de Oro.

La Primera Parte del Quijote, se publicó en 1605 y se sabe que su prólogo ofendió muchísimo al intocable Lope, a quien el esplendoroso éxito no le evitaba heridas al orgullo y, sintiéndose insultado, contraatacó con la mayor dureza posible. 

Fue una guerra desigual y cruel, habida cuenta de la situación social de ambos, con los apoyos de una de las partes, o la inexistencia de estos, en la otra. En su transcurso alguien ideó poner en circulación una segunda parte del Quijote; el llamado de Avellaneda, proyecto en el que tal vez estuvo mezclado Lope y que pretendía hundir en la miseria a Cervantes, con la verdadera segunda parte de su verdadero personaje a punto de ser publicada. 

Lope de Vega con el Hábito de Malta.

Unos meses antes de que apareciera el Primer Quijote, Lope de Vega ya lo había leído y analizado, por lo que le dedica buena parte  del prólogo de El Peregrino en su Patria, en 1604, sin decir su nombre.



Además de su contenido propiamente dicho, la edición despertó la ironía de Cervantes ante el visible y absurdo engreimiento de Lope, que sin sentido alguno del ridículo, hizo adornar la portada con su supuesto escudo en el que aparecían 19 torres, mostrando además, una leyenda en latín: Quieras o no quieras, Envidia, (Escudo de Lope, es) o único o muy raro.

Cervantes le dedica entonces este soneto:

            Hermano Lope, bórrame el soné—
            de versos de Ariosto y Garcila—,
            y la Biblia no tomes en la ma—,
            pues nunca de la Biblia dices le—.
            También me borrarás La Dragonte—
            y un librillo que llaman del Arca—
            con todo el Comediaje y Epita—,
            y, por ser mora, quemarás la Angé—,
            Sabe Dios mi intención con San Isi—;
            mas quiéralo dejar por lo devo—.
            Bórrame en su lugar El peregri—.
            Y en cuatro leguas no me digas co—;
            que supuesto que escribes boberi—,
            las vendrán a entender cuatro nació—.
            Ni acabes de escribir La Jerusa—;
            bástale a la cuitada su traba—.

Lope, ciego por su orgullo herido, le envía una carta desde Toledo, en la que es evidente, que de los dos él es quien se siente derrotado, ya que pierde toda contención para enzarzarse en una ristra de burdos insultos y expresiones vulgares:

Yo que no sé de los, de li ni le— Variante: Pues nunca de la Biblia digo lé-...
            ni sé si eres, Cervantes, co ni cu—;
            sólo digo que es Lope Apolo y tú
            frisón de su carroza y puerco en pie.
            Para que no escribieses, orden fue
            del Cielo que mancases en Corfú;
            hablaste, buey, pero dijiste mu.
            ¡Oh, mala quijotada que te dé!
            ¡Honra a Lope, potrilla, o guay de ti!,
            que es sol, y si se enoja, lloverá;
            y ese tu Don Quijote baladi
            de culo en culo por el mundo va
            vendiendo especias y azafrán romí,
            y, al fin, en muladares parará.

Quedaba muy lejos de la capacidad de comprensión de Lope, aquel favorito del pueblo y la Corte, mimado por la fortuna, y que observaba el mundo desde sus diecinueve torres, que un don nadie como Cervantes, se atreviera a presentarle armas en el terreno literario, pero este, después de leer aquella ristra de insultos y expresiones soeces, decidió referirse al divo en su segundo Prólogo, diciendo, entre otras cosas, que el mismo Lope se escribía los sonetos laudatorios, lo cual es especialmente cierto, en el que le dedica Camila Lucinda, quien no era sino Micaela Luján, mujer que, como tantas otras en la época, no sabía escribir.

Con el tiempo, Cervantes contó –con su imperturbable serenidad-, en la Adjunta al Parnaso, cómo había llegado el soneto a sus manos: 

Estando yo en Valladolid llevaron una carta a mi casa, para mí, con un real de porte; recibióla y pagó el porte una sobrina mía –sin duda, Constanza, la hija de Andrea-, que nunca ella le pagara; pero dióme por disculpa que muchas veces me había oído decir que en tres cosas era bien gastado el dinero: en dar limosna, en pagar al buen médico y en el porte de las cartas. Diéronmela, y venía en ella un soneto malo, desmayado, sin garbo ni agudeza alguna, diciendo mal de Don Quijote; y de lo que me pesó fué del real...  

Añadía también Cervantes en los versos atribuidos a Urganda la Desconocida

             No indiscretos hierogli—
             Estampes en el escu—;
Cervante y Lope de Vaga se conocieron en 1583 casa del cómico Jerónimo Velázquez, calle de Lavapiés en Madrid, que Lope, un mujeriego empedernido, frecuentaba asiduamente, como enamorado de la hija de éste, Elena Osorio, y donde Cervantes acudía con la secreta esperanza de que Velázquez le pusiera en escena alguna comedia. Se conocieron y estimaron.

co ni cu- (coño ni culo), obscenidades alusivas a falta de virilidad, subrayada por el segundo sentido jergal de cu- [cuclillo, marido de la mujer adúltera19], a su vez reforzado por el «hablaste, buey, pero dijiste mu» (cornudo). Profesora Helena Percas de Ponseti

domingo, 13 de marzo de 2016

Comisión Nacional en el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes


BREVE SEMBLANZA DE AZORÍN







BREVE SEMBLANZA DE AZORÍN

    José Augusto Trinidad Martínez Ruiz (Azorín)  nació en Monóvar (Alicante) el 8 de junio de 1873, durante la II República española, por lo que habría que llamarle «El último romántico».  Tomo unas interesantes notas de la página de la Casa Museo de Azorín, fundada en 1969, cuyo director es el erudito José Payá Bernabé, (cuya página web necesita inversión de la CAM, su Boletín Informativo, no está digitalizado, como una forma de potenciar la figura del inquilino):
      ...tenía tres años [José Martínez], anteriormente había residido en la casa de la calle de San Andrés, situada en el centro de Monóvar. En esa fecha, 1876, la calle tenía el mismo nombre que en la actualidad, Marqués de Salamanca entonces alcalde de Monóvar- (..). La casa perteneció a Loreto Ruiz, tía de la madre de José Martínez Ruiz, María Luisa Ruiz Maestre, quien sería la legataria.  

   Francisco Pi y Margall, nació en Barcelona en 1824. Era hijo de un obrero textil. Estuvo en el seminario (1831-1837) y estudió Derecho; muy joven, fue miembro de la sociedad Filomática, donde conoció a las principales figuras del romanticismo catalán. En 1847 fijó su residencia en Madrid. Colaboró en diferentes periódicos y en la redacción de diversas obras. En 1848 completó la obra "Recuerdos y bellezas de España", de Piferrer. En 1851, cuando gozaba ya de un cierto prestigio, inició una monumental Historia de la pintura, pero sus consideraciones sobre el cristianismo durante la Edad Media provocaron una fulminante condenación eclesiástica y legal. Su participación activa en política se produjo a partir de 1854. Segundo presidente de la I República española (11-06-1873) a (18-07-187). 
    La familia tenía una casa veraniega en “La Cañada”, en Monóvar, donde empezó a observar la naturaleza y sus primeras descripciones líricas. De joven le gustaba jugar a partidos de pelota, afición de la época que le entusiasmaba.
    Era el mayor de nueve hermanos. Su padre tenía hacienda, era natural de Yecla, ejercía como abogado en Monóvar, su madre natural de Petrel.
    Su hermana menor Amparo, escribió en la revista literaria de Sureste Sigüenza, Alicante, nº2, 1952, un artículo titulado «Mi hermano Pepito», en el cual escribe: «mas el “pequeño filósofo” no se desdeñaba en contestar a las cartas infantiles que su hermana le dirigía desde el Pensionado». Parece ser que de joven Pepito no era muy familiar.
     Estudió José Martínez en la escuela de Monóvar y en Yecla (Murcia) el bachillerato con los padres Escolapios. Luego Derecho en Valencia, Granada y Salamanca y no acabó la carrera, en su juventud demostró, como no podía ser de otra manera, en aquel convulso final del siglo XIX, su  rebeldía y anarquismo de ideas, propios del romanticismo (libertad y revolución). En 1895 colabora en la redacción de El Mercantil Valenciano y en Bellas Artes. Se instalará en Madrid.  Jugando con el periodismo empezó a firmar con los seudónimos: Juan Lis, Fray José,  Ahriman, Cándido, hasta encontrar en 1904 el de su gusto: Azorín (Azor, ojo avizor),  tomado del  personaje de su novela Antonio Azorín (1903). El apellido Azorín es frecuente en la comarca del Alto Vinalopó, en la guía telefónica de Alicante (2004) capital  aparecen 44  personas con ese primer apellido, 19 en Novelda y 4 en Monóvar.   
      Azorín esta considerado uno de los más exquisitos y refinados escritores del último tercio del Siglo XIX y mitad del XX, periodista vocacional, inventor de la  crónica parlamentaria  y quien acuñó la denominación de origen, si se me permite la expresión: «Generación del 98», también la de El Grupo de los Tres (Pío Baroja, Maeztu y el propio Azorín). Fue un escritor prolífero, cultivó todos los géneros literarios, incluso la poesía en sus primeros años como ya demostrara el escritor José María Merino en diciembre del 2002, en el Casino de Monóvar con el libro Cumpleaños lejos de la Casa (Obras Completas). Su oficio y del que vivía fue el periodismo, apasionado de la política, diputado por cinco ocasiones: Ponteareas (PO) en 1914, por Sorbas (AL) en 1916, y Subsecretario de Instrucción Pública.
   José Ferrándiz Lozano, azoriniano y autor de Azorín. La cara del intelectual entre el periodismo y la políticas, (2001). Nos comenta en un artículo aparecido en el Diario «Información» de Alicante, 22 de enero 2005, que:
«La locura que Azorín tuvo por el Quijote es un ejemplo extremo, válido para alguien como él que hacia 1955, a sus ochenta y dos años, declaró en una entrevista que lo tenía leído diez o doce veces; ni siquiera fue capaz de precisar».
     Azorín es uno de los escritores alicantinos más conocidos junto a Gabriel Miró y Miguel Hernández (Luis Beresaluze  en su libro Trinidad de la palabra, Ecu 2003, donde se relata de una forma original las tertulias semanales en el Cielo de los tres escritores). Los primeros años fueron difíciles y duros, logró colaborar en El País, El Progreso, después en otros de más importancia y difusión, como El Imparcial; luego, durante muchos años, en ABC; también en revistas, como Revista Nueva, Juventud, Arte Joven, Alma Española y España; en el Diario de la Marina de La Habana y otras publicaciones hispanoamericanas.  Fue objeto de un homenaje en Aranjuez el día 23 de noviembre de 1913, organizado por Ortega y Gasset y Juan Ramón Jiménez, al que se sumaron la mayor parte de la intelectualidad española, solidarizandose con él por sus intentos fallidos de entrar en la Real Academia Española, que al fin consiguió en 1924 a través de su amigo el conservador Antonio Maura, con el discurso «Una hora de España» uno de los más largos dados en la Academia, y que ha sido comentado por José Montero Padilla, en la colección Cástalia Didáctica nº 33, Madrid, 1993. Existe un libro antiguo y de ocasión que actualmente vale 150 euros en Librería Renacimiento titulado: Fiesta de Aranjuez en honor de Azorín. De varios autores, incluido Azorín,  de la Residencia de Estudiantes, 1915, Madrid, 1ª edición. 20x13. 96 pág. 
     Actualmente entre los más destacados expertos sobre  Azorín se encuentran: José Payá Bernabé, José Ferrándiz Lozano, el hispano estadounidense Inman Fox, y su biógrafo Santiago Riopérez Milá.
 Autor de numerosas crónicas parlamentarias, ensayos, novelas artículos (5.500), que utilizó en sus libros. Castilla (1912) uno de sus libros más célebres y que mejor definen su estilo conciso y donde nos muestras su magisterio, de pintar paisajes impresionista con su pluma de orfebre.  
 Hemos de destacar el amor de Azorín por la obra cervantina que nos legó  artículos repartido en sus múltiples ensayos críticos literarios. Algunos de ellos los podemos leer en la edición de ErlY Danieri Visión de España Colección Austral nº 226, primera edición de 1941, se trata de una antología de breves artículos azorinianos, entre los que se hallan los dedicados a Cervantes y al Quijote «El caballero del verde gabán» y «Cervantes y José Hernández»,  El libro mejor acogido será, sin duda La ruta de don Quijote (1905), y, posteriormente con motivo del año jubilar cervantino 1947, por el nacimiento de Cervantes (1547), vieron la luz dos volúmenes: Con Cervantes, (1947) y Con permiso de los cervantistas (1948), 108 breves artículos en  extensión. El buen Sancho (1954). Que como comentó Ángel Cruz Rueda, el primero consta de recopilación de escritos anteriores más veinticinco nuevos en 1935 a 1944, el segundo datan de 1944 a 1947, insertos en prensa y otros inéditos. Sería muy deseable recopilar toda la obra cervantina de Azorín en un libro con motivo de este fugaz cometa del IV Centenario.
   Leyó Azorín una conferencia en el Ateneo de Madrid, en abril de 1905, titulada «Don Quijote en casa del caballero del Verde Gabán», donde  preguntó a los asistentes:
    «¿Qué creéis que importa más para el aumento y grandeza de las naciones: estos espíritus solitarios, errabundos, fortalecen y peregrinadotes del ideal, o estas otras prosaicas, metódicas, respetuosos con la tradición...?»
   
  Ramón Fernández Palmeral
La Ruta de Don Quijote, 2005

Casa Modernista en Novelda. Alicante Vivo

CASA MODERNISTA DE NOVELDA


 

Propiedad de Dº Antinia Navarro
Se casó en 1866 y tuvo dos hijas y un varón, que murió joven. Enviudó a los ocho años de matrimonio, tenía 28 años y no se volvió a casar más. Viajó por Barcelona, Viena, París, donde debió ver la Exposición Universal.
La vida de esta señora debería ser recordada en próximos catálogos Novelda. Existe un estudio de La casa modernista como espacio doméstico de Dora Nicolás Gómez de la Universidad de Murcia. Este trabajo adjunta una importante bibliografía sobre este estilo arquitectónico en el Levante español. En este estudio se cuenta el idilio arquitectónico modernistas entre la dama noveldense, como cliente-mecenas, y el gran arquitecto murciano don Pedro Cardán Martínez (1862-1947), que era el más famoso de aquella época, autor de numerosos edificios en Murcia.
Pero no hemos de olvidarlos que quien construyó la casa, quien puso los ladrillos y el trabajo, fue el maestro de obras Ceferino Escolano, natural de Novelda, que trabajó para la familia Navarro y no tienen una calle con su nombre en esta ciudad, porque los trabajadores sin títulos universitarios lo tienen muy crudo para el callejero, salvo que hayan muerto como héroes en alguna batalla.

Se iniciaron los trabajos en 1900 y se finalizaron en 1903. Hoy es propiedad de la Caja de Ahorros del Mediterráneo que la adquirió en 1975. Se compone planta baja y dos pisos, patio con columnas de mármol..., pero estos detalles se pueden leer en cualquier catálogo, a mí me interesa contar mi experiencia.
Al entrar en la casa, que es como una casa grande de muñecas, las almas pobres se llenan de asombro, se admiran de su exquisita decoración y grandeza artística singular y rescatada del sueño del tiempo. En la planta baja y, bajo una suntuosa escalera de forjadas barandillas, se encuentra una maqueta del Santuario de Santa María Magdalena, pero no una maqueta cualquiera, sino una gran maqueta a escala con minuciosos detalles. En el centro, mirando arriba se abre un tragaluz con balconada, ventanal interior de madera de cedro y caoba. Los salones se decoran con la exquisitez de unos artistas que supieron captar la sensible belleza de la época modernismo y el gusto de una mujer. En el patio interior, cubierto de claraboya, que no es de grandes dimensiones como los claustros de los monasterios, aparecen rodeado de columnas de mármol blanco, tiene un zócalo de azulejos con estampas noveldenses de primeros de siglo, algunos repetidos como muestro en el reportaje fotográfico. Un tronco de hiedra retorcido como el vergajo de un toro, sube como un chorro de fuego vegetal entre las columnas vírgenes. Di un rápido repaso a la casa, porque la verdad es que esta casa-museo tiene mucho que ver y admirar para asombrarnos. Subí al primer piso por unas escaleras en espiral, redondas formas, con las paredes ilustradas con grecas y cenefas pintadas de flores y ornamentos modernistas. Esta redondez le da más amplitud a la casa.

Como no soy arquitecto, no me voy a meter en términos de “Art Nouveau” o arte nuevo, porque en realidad las vanguardias son una evolución contra las formas clásicas del romanticismo.
En esta casa se guarda el legado de Jorge Juan, que fue adquirida por la CAM en 1996, epistolario, cartas, anotaciones científicas…

El modernismo en la literatura

El modernismo literario.

  1. 1. Trabajo de literatura.
  2. 2.  Comenzó en el sigo XIX, promovido por la intención de renovar la situación social y política, el significado de este movimiento es la búsqueda de las conexiones de fondo y una explicación a fenómenos diversos: política, filosofía, religión, literatur a y ciencia.  Este movimiento literal coincide con un rápido y pujante desarrollo de ciertas ciudades hispanoamericanas, que se tornan cosmopolitas y generan un comercio intenso con Europa y producen un movimiento de ideas favorables a la modernización de las viejas estructuras heredadas de la colonia y las guerras civiles, hecho que dará nombre a la generación del 98. 
  3.  
  4. 3.  La atracción y seducción por lo raro, lo singular y por todo aquello que pudiera alejarnos de un tiempo y de una circunstancia detestable.  Se refleja en el léxico. Recurren a la mitología, a personajes históricos, nombran términos musicales y nombres geográficos.  La mezcla de espiritismo y erotismo.  La preferencia por el simbolismo. Los símbolos preferidos del Modernismo son el color azul que representa lo celeste y la fantasía, y el cisne que es el poeta, la elegancia y el encanto mágico.  El universalismo y el exotismo. El universalismo llevó a los modernistas a alargarse de los localismos. El exotismo tomó una doble dirección hacia fuera en el espacio y hacia atrás en el tiempo.  El cosmopolitismo. El cosmopolita es de todas partes y no es de ninguna, la ciudad más cosmopolita fue Paris, la tierra prometida y la patria universal.  La influencia del parnasianismo* y del simbolismo francés.  Poseen un lenguaje y un estilo propio. La lengua se caracteriza por la abundancia de metáforas e imágenes. Se usa el epíteto y se recurre al neologismos y arcaísmos, aparecen nuevos metros y estofas, algunas de referencia francesa.  Bohemia, anarquismo y aristocracia, van unidos a la estética modernista. Parnasianismo: movimiento poético qué se caracterizó por su perfeccionismo formal. 
  5.  
  6. 4. La generación del 98
  7. 5.  Esta formada por un grupo de escritores que, nacido entre 1864 y 1875, tiene una formación intelectual bastante semejante un estilo con estilo con aspecto comunes que rompen con la literatura anterior, un acontecimiento que los aglutina: el desestere de 1898, y un guía espiritual reconocido por todos miguel de Unamuno  Fue denominado así por un crítico alemán llamado JuliusPetersen. Este autor estableció una serie de premisas que un grupo de autores deberían cumplir para poder ser considerados una generación 
  8.  
  9. 6.  Los autores deben ser coetáneos.(Unamuno, Baroja, Azorín, A. Machado, Valleiclan)  Deben tener una formación intelectual semejante: todos estos autores recibieron las mismas influencias, así como unas preocupaciones comunes. El liberalismo era común a la mayoría de ellos (Azorín, Baroja y, apoyados por Unamuno)  Debe darse un hecho generacional que los aglutine: sin duda, el Desastre del 98 es ese hecho en torno al cual se reúnen estos autores al menos desde un punto de vista temático e ideológico.  lenguaje y estilo comunes, responden con unas obras claras y luminosas donde la lengua se estructura en párrafos cortos.  Existencia de un jefe o guía espiritual: Unamuno es la figura que podemos considerar guía de este grupo.  Su amor a España . 
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  11. 7.  El paisaje: viajaron por España, especialmente Castilla a y la describieron  La historia: no se interesan por la de los grandes hombres y las batallas, sino por la historia del pueblo, de las personas que trabajan día a día, la de los hechos cotidianos…  La literatura: las fuentes literarias que influyen están muy claras, ya que son un referente histórico y literario.
  12. 8.  España había dejado de ser una potencia colonial, por la pérdida de Filipinas, Puerto Rico y Cuba vino a contracorriente del estado de opinión deseado por la prensa y el poder. Se ha abolido el Antiguo Régimen. La monarquía tiene más poder del debido, el ejército es un gran pilar del régimen, iglesia tiene papel preponderante. 
  13.  
  14. 9. José Martínez Ruiz nació en Monóvar (Alicante). Estudió leyes en Valencia y marchó luego a Madrid para dedicarse al periodismo. Estudió bachillerato donde se refleja en sus dos primeras novelas. Donde se interesa por el Carlismo y el anarquismo y se entrega a febriles lecturas literaria políticas. Empiezan sus pinitos periodísticos. Azorín introdujo un estilo nuevo y vigoroso en la prosa española. La meta de Azorín es percibir “lo substantivo de la vida” a través del detalle, del pormenor. 
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  16. 10. En el palacio resuenan risas y cantos. Ya está ataviada doña Beatriz. Un hondo suspiro se escapa de su pecho. - ¿Suspira Doña Beatriz? No puedo escuchar más. ¿Qué sucedió luego? - La mirada de la dama estaba clavada en el suelo. Todo el palacio resplandece de luz. […]
  17. 11. Nació en San Sebastián y vivió Madrid. Allí estudió Medicina .En 1911 publica El árbol de la ciencia. Hasta entonces había publicado ya, además de cuentos, artículos y ensayos. Las ideas sobre el hombre y el mundo que se desprenden de sus obras se inscriben a la perfección en la línea del pesimismo existencial. En referencia a la política rechazaba el comunismo, el socialismo y la democracia y pronto se encerró en un radical escepticismo y llegó a proclamarse partidario de una dictadura inteligente. La técnica narrativa de Baroja es sobre todo realista, basada en la observación de ambientes, situaciones y personajes de la vida real, una prosa clara, sencilla y espontánea, antirretórica, como era el ideal de todos los miembros de su generación, con abundancia de frases cortas y muy expresivas. “Para Baroja el mundo carece de sentido, la vida le parece absurda y no alberga ninguna confianza en el hombre.” 
  18.  
  19. 12. Escritor e ideológico español, nacido en Vitoria el 4 de maño de 1875 Hizo sus primeras armas periodísticas en Bilbao a los 18 años. El antiguo anarquista terminó militando en el grupo derechista de Renovación Española, desde el que se distinguió por su oposición al régimen republicano. Murió fusilado en los inicios de la Guerra Civil (29 octubre 1936). Escibóo aisladamente poesía, algún cuento, una novela y una obra de teatro indédita. Su tarea fue basicamente la de un periodista que pone prosa al servicio de unas ideas. Algunos de sus artículos fueron publicafod en libros. 
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  21. 13.  Nació en Bilbao en 1864 y vivió la guerra carlista. En Madrid crusa la carrera de Filosofía y letras. Fue gran crítico de los regímenes políticos en los que vivió y por ello se marchó de la península ibérica además fue considerado como uno de los primeros escritores existencialistas modernos. Murió e su domicilio el en 1936. "Venceréis pero no convenceréis” Miguel de Unamun
  22. 14.  Nació el 28 de Octubre de 1866 en Villanueva de Arosa (Pontevedra) fue un dramaturgo, poeta y novelista español considerado uno de los autores claves de la literatura española. La actividad literaria de Ramón comienza con la publicación de algunos de sus cuentos en ciertos periódicos durante su estancia en México.  Los relatos idealizados de la misma que le van llegando hacen que se forje una idea romántica del conflicto. Se declara defensor y devoto de la tradición y el catolicismo. “Mira, Bueno, lo pasado, pasado está. Aún me queda la mano derecha para estrechar la tuya. Y no te preocupes, que aún me queda el otro brazo, que es el de escribir”
  23. 15.  Nació en los alrededores de Metapa el 18 de enero de 1867.Fue un poeta nicaragüense, máximo representante del Modernismo literario en lengua española. Es posiblemente el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado príncipe de las letras castellanas. Desde muy joven empezó a escribir y a la temprana edad de 13 años se publicó una pequeña elegía. "El Modernismo no es otra cosa que el verso y la prosa castellanos pasados por el fino tamiz del buen verso y de la buena prosa franceses” Rubén Darío.
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  25. 16.  Con influencia romántica francesa, y de los parnasianos además de los símbolos. De ahí que concediese una enorme importancia al ritmo. Su obra supuso una auténtica revolución en la métrica castellana. Junto a los metros tradicionales basados en el octosílabo y el endecasílabo. Además con figuras retóricas y con temas de erotismo, exotismo y ocultismo. Señora, Amor es violento, y cuando nos transfigura nos enciende el pensamiento la locura. No pidas paz a mis brazos que a los tuyos tienen presos: son de guerra mis abrazos y son de incendio mis besos; y sería vano intento el tornar mi mente obscura si me enciende el pensamiento la locura. Clara está la mente mía de llamas de amor, señora, como la tienda del día o el palacio de la aurora. Y el perfume de tu ungüento te persigue mi ventura, y me enciende el pensamiento, la locura. Mi gozo tu paladar rico panal conceptúa, como en el santo Cantar: Mel et lacsublinguatua. La delicia de tu aliento en tan fino vaso apura, y me enciende el pensamiento La locura. 
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  27. 17.  Nació el 26 de julio en Sevilla, En 1889 empieza sus estudios de bachillerato, primero en el instituto San Isidro y después en Cardenal Cisneros. Es en esa época cuando se aficiona al teatro junto a su hermano,  Su obra poética que fue escrita entre 1899 y 1902. En el breve volumen notamos ya muchos rasgos personales que caracterizarán su lírica posterior. En Soledades, Galerías y otros poemas (octubre de 1907) la voz del poeta se alza con personalidad propia. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpinterote convierta en melena de campana danza de carro o yugo de carreta; antes que, rojo en el hogar, mañanas, de alguna mísera caseta al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hacia la mar te empuje, por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida.