lunes, 11 de agosto de 2025

Davide Fernández Hidalgo es autor del cuadro "Lanzarote del lago", un óleo de reducido tamaño. Extraodrinaria habilidad.

 


Lanzarote del Lago, una nueva interpretación.

 

Hoy David Fernández Hidalgo nos presenta su nueva pintura en redes sociales, Lanzarote del Lago.

  

 Palmeral: -David, ¿Qué te inspiró a retratar a este caballero medieval en 2025?

 David: Siento que el mundo actual necesita héroes que encarnen los valores perdidos de la caballería medieval. Los jóvenes de hoy, por ejemplo, escuchan a Bad Bunny, un icono pop global que para muchos representa la rebeldía y la libertad cultural. En el siglo XII, Chrétien de Troyes creó un personaje que se hizo célebre —tanto que muchos llegaron a creer que existió realmente—: un héroe que rompió moldes, viviendo de forma rebelde (amó a la mujer de otro) y llevando sus conflictos internos con orgullo. Quería explorar cómo esos ideales atemporales de valentía y honor pueden resonar en nuestra época.

 

Palmeral: La técnica limpia y precisa es muy evidente en este retrato. ¿Podrías describir a grandes rasgos los pasos durante la ejecución de esta obra?

David: ¡Con mucho gusto! Esta obra se realizó con una planificación meticulosa. Empecé con la búsqueda de ideas y la investigación de la historia del personaje, lo que me llevó a realizar varios bocetos a lápiz.

Posteriormente, el dibujo se transfirió al soporte y continué con una grisalla para asentar la valoración tonal. En fases sucesivas, fui trabajando del fondo hacia la superficie, ajustando el color para materializar la visión que tenía en mente. Es, en esencia, la técnica clásica de pintura que habrían utilizado maestros como Manuel Franquelo, Eduardo Naranjo o W. Bouguereau.

 

P-  El paisaje del fondo parece tener un papel simbólico. ¿Está basado en un lugar real o tiene un significado metafórico?

D- Está realizado de forma simbólica, sin llegar a representar ningún lugar en concreto. Muestra un lago al fondo con unas montañas, haciendo alusión al sitio donde Lancelot fue instruido por la Dama del Lago, quien lo raptó de niño y lo mantuvo a su lado hasta los dieciocho años. Esta pintura muestra a un Lancelot joven que se dirige a la corte del rey Arturo para ser armado caballero. Su mirada y su fisonomía transmiten confianza y coraje para enfrentar los desafíos que le depara el destino.

P- ¿Cómo desarrollaste la fisonomía de Lanzarote? ¿Usaste modelos reales, referencias históricas o una construcción imaginaria?

D- Su rostro es, como el paisaje, una construcción imaginaria; no creo que te lo encuentres algún día por la calle (risas). Como la mayoría de estos trabajos, se parte, de una persona real, y esta imagen se va modificando para encarnar el ideal que buscas en ese momento. Para mí, al menos, es así: un joven que afronta la vida que aún tiene por delante con pasión y arrojo.

P- Háblanos un poco de Lanzarote para aquellos que no conocen al personaje.

D- Sir Lancelot du Lac es un personaje literario de ficción creado por un escritor francés en el siglo XII, Chrétien de Troyes, en un famoso cuento titulado El Caballero de la Carreta. Probablemente fue un encargo de una acaudalada dama llamada María de Champaña, nieta de Guillermo de Aquitania, un trovador muy conocido.

El tema principal de este cuento es el rapto de Ginebra por parte de Meleagante, pero en lugar de ser su esposo, el rey Arturo, quien sale al rescate, es su amante, Lancelot, quien lo hace. Este rapto provoca inicialmente la partida de Gawain y Lancelot. Más adelante, tras algunas batallas y aventuras, Gawain se separa para tomar el camino del Puente Sumergido, mientras que Lancelot tomará el Puente de la Espada. Finalmente, la dama es rescatada y Lancelot se convierte en el amante y caballero perfecto.

  ENLACE a la página de Instagram de David

 

 Sólo me queda por darte la enhorabuena y desearte lo mejor.

Muchas gracias.

Ramón Palmeral

Pintor y escritor

 

viernes, 18 de julio de 2025

Hoy, 18 de julio, se cumplen 89 años del inicio del Alzamiento Nacional en 1936,

 Hoy, 18 de julio, se cumplen 89 años del inicio del Alzamiento Nacional en 1936, un golpe de estado militar que marcó el comienzo de la Guerra Civil Española. Este evento, también conocido como el Alzamiento, fue un intento de derrocar al gobierno republicano por parte de un sector del ejército español, apoyado por fuerzas políticas conservadoras y grupos de derecha. El Alzamiento Nacional, liderado por militares como Emilio Mola, Francisco Franco y Gonzalo Queipo de Llano, fracasó en su objetivo de tomar el control total del país de manera inmediata, lo que desencadenó una larga y sangrienta guerra civil que duró hasta 1939. El golpe comenzó en Melilla, en el norte de África, el 17 de julio, y se extendió a la península ibérica el 18 de julio, con la participación de diversas guarniciones militares. El fracaso parcial del golpe llevó a la división de España en dos bandos: el republicano, leal al gobierno legítimo, y el nacional, liderado por los militares sublevados. La Guerra Civil resultante dejó profundas cicatrices en la sociedad española, con un saldo de cientos de miles de muertos y exiliados, y marcó el inicio de la dictadura franquista que duraría hasta la muerte de Franco en 1975. 

 

Efemérides del 18 de julio de 1936, en su octogésimo noveno aniversario. Por Antonio de la Torre

Efemérides del 18 de julio de 1936

«Aquí muchos olvidaron la historia de los años 1931-36, que acabó como acabó tal día como hoy de hace 89 años, y muchos más la desconocen íntegramente»

Aunque realmente el alzamiento de 1936 ante las barbaries de la Segunda República se inició el 17 de julio en Melilla, siempre se habla del 18 –y se celebraba este día hace décadas– como el del inicio de la Guerra Civil que, durante casi tres años, enfrentó a las dos Españas que inmortalizara Antonio Machado en su poema Españolito que vienes al mundo, incluido en sus Proverbios y Cantares. 

Sin concretar una u otra fecha, el para mí desconocido poeta A. Ureña, situaba así el inicio del alzamiento, como recoge César Vidal en su libro “La guerra que ganó Franco” –que por mucho que duela a los perdedores fue así, la ganó Franco, al que quieren derrotar, el socialcomunismo y nacionalismo actual, 86 años después de terminada la contienda y casi 50 después de muerto–: “Fue un día del mes de julio… / ¡Cómo se movía España! / Iban los hombres cantando / Cara al Sol, de madrugada, / por los campos y ciudades españolas / cuando el león despertaba. / Vieron que no estaba muerta, / sino dormida, la Raza. / Atravesaron los llanos, / escalaron las montañas, / y pronto brilló en las cumbres / más escarpadas y altas / el pabellón de Castilla, / la bandera roja y gualda… / y se encuentran en las cumbres / de un nuevo Imperio que avanza / por los llanos de Castilla / y los montes de Navarra…”

Por su parte, José Ramón Ferrandis, en la página 49 de su libro “Franco sin adjetivos” (que recomiendo leer) dice así: “El 17 de julio se produjo la sublevación en Ceuta, Melilla y Tetuán, que fue adelantada un día por precaución ante posibles filtraciones. El 18, a las seis y diez de la mañana, Franco envió un telegrama desde Santa Cruz de Tenerife, como comandante General de Canarias, al General jefe de la circunscripción oriental de África (Melilla) declarando el inicio del Alzamiento”. A su vez, el prolífico y ya citado César Vidal, en la misma obra anterior (también de recomendable lectura) recoge así el inicio en el capítulo cuarto: “La mañana del 17 de julio, Yagüe telegrafió al teniente coronel Coco la hora prevista para el alzamiento en Marruecos. Sin embargo, comenzó en Melilla de manera inesperada –y precipitada– para sus planificadores”, pese a que continúa con “La mañana del 17 de julio, el general Romerales, jefe de la Circunscripción Oriental, había señalado que no existía ningún peligro de sublevación militar”, gran visión la de este general, por cierto, detenido en la Comandancia General y posteriormente fusilado. Continúa este segundo autor diciendo que, ”El día 18, hacia las tres de la tarde, la aviación republicana bombardeó el aeródromo de Sania Ramel (Tetuán) y el edificio de la Alta Comisaría” y ambos autores recogen las 07:30 del día 19 de julio como hora del aterrizaje de Franco en dicho aeropuerto. 

Muy detalladamente relata un tal F. Díez, para mí también desconocido, en el segundo de los libros citados, las regiones y provincias que se unieron al bando nacional en el inicio de la contienda: ”…La batalla ya ha empezado, / el cañón truena febril, / y la victoria de España / con rojos no quiere ir. / Aragón, noble y valiente / y Castilla la del Cid, / Navarra, Cáceres, Córdoba, / Granada la del Genil / Oviedo, Cádiz, Palencia, / Zamora, Valladolid, / y León y Salamanca / y Sevilla la gentil, / con toda Galicia entera / raza fuerte y varonil, / las Canarias y Marruecos / y Mallorca señoril, / estas solas son por Franco, / el general adalid, / y guerrean cual leones / por el triunfo conseguir”.

Y como se trata sólo de recordar una importante efeméride de nuestra historia y no de contar la Guerra Civil ni de extenderme en sus causas, de sobra conocidas, no me alargo más, pero no quiero terminar sin dejar constancia de mi preocupación porque, después de que el hasta hace no muchos años peor presidente de nuestra democracia moderna, José Luis Rodríguez Zapatero, pasara por el gobierno y superado ya largamente por el actual presimiente Pedro Sánchez Pérez-Castejón, doctor Felónez cum Fraude, la historia se repita haciendo buena la frase del poeta y filósofo español Ruiz de Santayana: “Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”. Y parece que aquí muchos olvidaron la historia de los años 1931-36, que acabó como acabó tal día como hoy de hace 89 años, y muchos más la desconocen íntegramente. El primero de los dos últimos citados abrió la caja de los truenos, y el segundo, en buena parte debido a la inacción del que estuvo entre ellos, que no hizo mucho por atajar la herencia recibida, cogió el testigo donde el otro lo dejó y puede hacer que los truenos suenen si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y nuestro Tribunal Supremo no lo remedian, pero eso no toca hoy, más allá de la cita.


miércoles, 21 de mayo de 2025

La disolución del cuerpo de Carabineros e integración en la Guardia Civil

 

La disolución del Cuerpo de Carabineros (XL)

La Guardia Civil en San Roque (CXXXVIII)

Con la implantación del régimen republicano se efectuaron cambios en la normativa de uniformidad para que casi no hubiese difrerencias entre los distintos empleos salvo sus divisas

Cabo de Carabineros con la nueva uniformidad aprobada al inicio de la Segunda República
Cabo de Carabineros con la nueva uniformidad aprobada al inicio de la Segunda República / Cortesía Familia Lemus
Jesús Núñez - CORONEL DE LA GUARDIA CIVIL - DOCTOR EN HISTORIA

26 de septiembre 2022 - 04:00

San Roque/Por real orden circular del Ministerio de la Guerra, de 30 de enero de 1931, y de conformidad con el Ministerio de Hacienda, se aprobó el cuadro orgánico del benemérito Instituto de Carabineros durante el ejercicio de 1931. En el caso de la Comandancia de Algeciras la plantilla no tuvo variación alguna respecto a la expuesta en el capítulo anterior, manteniendo sus 812 efectivos, matronas incluidas.

Dos meses después, cuando apenas quedaban dos semanas para proclamarse la Segunda República, se dictó la real orden circular de 31 de marzo, dejando sin efecto el cuadro orgánico anteriormente referenciado y aprobando uno nuevo, si bien no constituyó variación alguna de la plantilla ya existente en el Campo de Gibraltar.

Con la implantación del nuevo régimen republicano no sólo se modificó el emblema del Cuerpo de Carabineros mediante la orden circular de 21 de mayo de 1931 citada en el capítulo anterior, que supuso la supresión de la corona real, sino que se efectuaron diversos cambios de la siempre compleja normativa que regulaba la uniformidad, al objeto de que prácticamente no hubiese diferencias entre los distintos empleos salvo sus divisas.

Así, en primer lugar, se sustituyó para el servicio diario la tradicional prenda de cabeza que durante tantos años había caracterizado no sólo al Cuerpo de Carabineros sino a la mayor parte del Ejército: el “ros”, cuyo nombre se debía al teniente general Antonio Ros de Olano Perpiñá, quien tras ser nombrado director general de Infantería, el 1º de agosto de 1854, lo introdujo en el Batallón de Cazadores de Madrid, extendiéndose posteriormente su uso a otras muchas unidades.

Por orden circular de 13 de junio de 1931, suscrita por el ministro de la Guerra Manuel Azaña Díaz, se dispuso que el “ros” que venían usando las clases de primera categoría y los sargentos de Carabineros, fuese sustituido por la gorra de plato que ya venían usando los oficiales de la forma descrita en la real orden circular de 10 de octubre de 1908. Es decir, “en los días no festivos ni de gala, se usará para todo servicio de cuerpo o plaza, incluso las presentaciones, guardias de prevención y ejercicios doctrinales”.

La gorra de plato, mucho más cómoda para prestar servicio que el “ros”, que prácticamente quedaba relegado a cuando se vistiese el uniforme azul de gala, era del mismo color que el resto del uniforme que se empleaba durante el servicio diario, es decir, de paño gris verdoso. Llevaba la visera forrada del mismo paño y barboquejo de cuero. Igualmente en su frontal ostentaría el nuevo emblema metálico de Carabineros y las divisas de los respectivos empleos, “como los jefes, oficiales y suboficiales, sargentos y cabos”.

A este respecto hay que significar que cuando por ley de 15 de marzo de 1940 el Cuerpo de Carabineros fue absorbido por el de la Guardia Civil, todo el personal que pasó a prestar el servicio fiscal de resguardo, continuó usando la gorra de plato en vez del sombrero negro de la “Benemérita”, el popular “tricornio”.

Dicha herencia de Carabineros, a la que tan acostumbrado estábamos en el Campo de Gibraltar de ver en recintos aduaneros y portuarios con gorra de plato a guardias civiles con su uniforme verde, o azul si eran de la especialidad de marinos, perduró casi cinco décadas, concretamente hasta la entrada en vigor de la Orden General núm. 124 de 27 de julio de 1989.

Por otra parte, conforme se continuaba disponiendo en la mentada orden circular de 13 de junio de 1931, quedaban autorizadas las clases de segunda categoría para usar fuera de los actos de servicio el correaje color avellana que usaba la oficialidad, “si bien quedan exceptuadas de esta concesión las clases de mar, en atención a su especial uniforme”.

Respecto al “ros”, hay que insistir que si bien se trataba de una prenda de singular elegancia era de incómodo porte para la agitada vida del carabinero que vigilaba costas y fronteras, persiguiendo al contrabandista. Para preservarlo de la lluvia tenía, al igual que ocurría con el tradicional sombrero negro de la Guardia Civil, una funda de hule negro adaptada a su forma, mientras que para preservarlo de los rayos solares, llevaba, al igual que también sucedía en la “Benemérita”, otra funda pero de piqué blanco.

Poco después, pues no habían transcurrido siquiera dos semanas, otra orden circular, esta vez de 26 de junio, dispuso que en lo sucesivo la guerrera que usasen los generales, jefes, oficiales, clases e individuos de tropa de Carabineros, fuese sustituida por la que se describía para el Ejército en la real orden circular de 16 de diciembre de 1926. La única diferencia sería el paño de color gris verdoso que determinaba a su vez la real orden circular de 5 de agosto de 1922 para Carabineros.

También, en la nueva orden circular de 26 de junio de 1931 se dispuso la sustitución para su uso, cuando no se prestase servicio de armas en interior de acuartelamiento, del gorro de paño gris verdoso y forma cilíndrica que venía usando la oficialidad y tropa de infantería y caballería de Carabineros, según lo dispuesto en la orden circular de 31 de enero de 1912, en la que se aprobaba su reglamento de uniformidad. La nueva prenda de interior para todos los empleos, sin excepción, sería el gorro de cuartel que determinaban las reales ordenes circulares de 16 de diciembre de 1926 y de 31 de diciembre de 1929 para el Ejército, si bien de paño color gris verdoso.

Siguiendo la línea del nuevo régimen republicano, de que tanto la tropa como las clases de Carabineros usasen la misma uniformidad que la oficialidad, se dispuso por orden circular de 8 de octubre de 1931, que también el uniforme azul de gala fuese idéntico para todos. La única diferencia fue que los botones metálicos y la chapa en el “ros” de la oficialidad serían “dorados a fuego”.

Continuando con otros cambios iniciales internos como consecuencia de la implantación del nuevo régimen republicano, se dispuso por circular de la Dirección General de Carabineros, de fecha 7 de septiembre de 1931, la sustitución de los sellos oficiales de las unidades en los que debía aparecer el nuevo emblema, sin corona real por supuesto y las dos carabinas cruzadas. Respecto al correo postal del Cuerpo se dispuso que “los sellos para franquear la correspondencia oficial seguirán usándose sin emblema y sin corona”.

Tal y como se mencionó en el capítulo anterior, al proclamarse la Segunda República el principal problema de contrabando que padecía España estaba focalizado en el Campo de Gibraltar y protagonizado desde la colonia británica.

Por ello si durante la monarquía de Alfonso XIII, la Comandancia de Algeciras era la segunda de mayor plantilla a nivel nacional, el régimen republicano decidió, por orden circular de 2 de octubre de 1931, aumentar su número de efectivos desde 812 hasta 863 (incremento de 1 teniente, 3 sargentos, 3 cabos, 2 carabineros de 1ª clase, 41 de 2ª y 1 corneta), convirtiéndola en la primera de España a pesar de ser la de menor extensión territorial.

sábado, 3 de mayo de 2025

Los extranjeros disparan el padrón en Alicante en 2023

 

Los extranjeros disparan el padrón: Alicante ya tiene 362.045 personas con residencia oficial

El Ayuntamiento registra un incremento de 11.196 personas en un año, las mismas que en los cuatro años anteriores, impulsado por la llegada de colombianos y ucranianos, que son ya la quinta nacionalidad

Imagen aérea de la Explanada de Alicante

Imagen aérea de la Explanada de Alicante / RAFA ARJONES

C. Pascual

C. Pascual

En solo un año, Alicante ha aumentado su padrón en 11.196 personas, dejando la cifra oficial en 362.045 personas con residencia oficial, según los datos del Ayuntamiento a 1 de enero de 2023. No es una cifra menor. Son números históricos. De hecho, se trata de un aumento poblacional similar al experimentado en los cuatro años anteriores, entre 2018 y 2022, cuando el padrón de Alicante pasó de registrar 339.648 habitantes a 350.849. Otro ejemplo que evidencia el inusual incremento del padrón municipal en 2022: en un año se ha aumentado la población la mitad que en toda una década, ya que, a 1 de enero de 2013, Alicante tenía en sus registros oficiales municipales a 336.828 inscritos. 

¿Y quién ha provocado estas cifras de récord? Los extranjeros. Tal es así, que por primera vez la cifra de foráneos empadronados supera el 20%. Es decir, una de cada cinco personas que residen oficialmente son extranjeras. Y es que en 2022, aumentó un 11.297 personas, superando el incremento total de población. ¿Conclusión? Los españoles bajaron sensiblemente en las estadísticas. De hecho, la cifra de nacionales lleva estancada en la última década: en 2014 era de 287.858 y ahora, 288.550. 

¿Y cuáles son las nacionalidades que han impulsado el incremento del padrón? Los argelinos siguen siendo más, aunque, de seguir la tendencia, puede que pierdan el puesto de honor en un año. Actualmente, hay 9.187 argelinos empadronados, de los que 1.295 se registraron en el último año. Un aumento más significativo experimentó la segunda nacionalidad mayoritaria: la colombiana, que pasó a tener 8.673 representantes (2.744 más en un año). En tercer lugar continúan los italianos (con 5.427, 603 más en 2022, aunque el puesto peligra). Y es que, como era previsible, la presencia de ucranianos se ha disparado en 2022, coincidiendo con la invasión rusa que ha provocado un éxodo a países del entorno, incluido España. En esa ola de solidaridad, la provincia de Alicante ha sido uno de los destinos más elegidos por los ucranianos que se han visto obligados a abandonar sus hogares huyendo de las bombas. Así, la cifra de empadronados ya es de 4.690, de los que más de la mitad (2.459) se registraron oficialmente durante el pasado año.

Esa subida ha mandado al quinto lugar de entre las principales nacionalidades de extranjeros a los marroquíes, que se han mantenido estables (4.113), por delante de los rumanos (3.959). También ha crecido, aunque lejos de las cifras de los ucranianos, los rusos, con 3.656 (681 más en un año), cifras similares han experimentado los venezolanos y argentinos. Proporcionalmente, resulta destacable los más de 140 ciudadanos de Estados Unidos recién empadronados (hasta los de 606).

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Estadística, Antonio Peral, señala que este aumento de empadronados "demuestra que Alicante es la ciudad más atractiva de España para todos los extranjeros que buscan un lugar para vivir y trabajar en España para establecer su residencia". "Es un crecimiento histórico, donde la población de Alicante se incrementa en más de un 3%. Difícilmente habrá otro Ayuntamiento en España donde se haya producido un aumento similar en 2022", añade Peral, quien avanza que en los primeros tres meses del año ya se ha llegado a los 366.537 empadronados, unos 4.500 más que en el inicio del año.

El padrón de los últimos años, en cifras

El padrón de los últimos años, en cifras / informacion.es

Por su parte, el sociólogo Carlos Gómez Gil destaca, la llegada de ucranianos hasta Alicante, "como consecuencia de la guerra que asola el país y al mayor éxodo vivido desde la segunda guerra mundial". También es "llamativo el aumento de rusos, que crecen en 681 personas, menor que en el caso de ucranianos pero muy destacable, sin duda, por salir de ese país".

Por su parte, el experto resalta, en primer lugar, "la importancia de la movilidad en situaciones de crisis, ya sean estas debidas a situaciones explosivas, como guerras, o a situaciones estructurales cronificadas que afectan a los países". Ahí resalta la llegada de ucranianos hasta Alicante, "como consecuencia de la guerra que asola el país y al mayor éxodo de refugiados vivido desde la segunda guerra mundial, con más de ocho millones de ucranianos que han abandonado el país y cerca de cinco millones acogidos en Europa al mecanismo de protección temporal, como los que han llegado hasta Alicante, con un aumento sin duda espectacular". También es "llamativo el aumento de ciudadanos rusos, que crecen en 681 personas, menor que en el caso de ucranianos pero muy llamativa, sin duda, por salir de ese país en este momento".

En el mismo sentido, para el profesor Gómez Gil es "importante señalar que la existencia de comunidades de inmigrantes importantes ya asentadas es un factor de atracción para personas de esos países, algo que se ve con claridad en diferentes comunidades de extranjeros residentes en Alicante". Así, sucede en el caso de los argelinos, "convertidos en la principal nacionalidad en la ciudad, en continuo e importante crecimiento". "Es evidente que Alicante se ha convertido en un destino preferente, por razones históricas y también por la importante presencia de estas personas, con una comunicación marítima directa con el país", añade Gómez Gil, quien resalta que "en Alicante hay comunidades de argelinos con perfiles muy distintos, destacando un sector de argelinos con alto nivel adquisitivo y de vida".

Mejor calidad de vida

En la comunidad colombiana -según el profesor- "opera, también, la existencia de una importante comunidad de ciudadanos residente ya en la ciudad y que atrae a otros compatriotas en sus migraciones, motivadas por la situación de inestabilidad y violencia que atraviesan algunas regiones" 

También considera "relevante" el aumento de venezolanos "que siguen escapando de la aguda crisis del país". Por el contrario, tal y como subraya Gómez Gol, "otras nacionalidades relevantes que han sido importantes comunidades de origen de inmigrantes en la ciudad presentan aumentos muy contenidos, como sucede con los marroquíes, que solo aumentan en 42 personas, o rumanos, que suman en 33 nuevos empadronados". "Sin duda en estos países se han producido ya fuertes migraciones y ahora es mucho más contenida la salida de personas", agrega.

Por último, el sociólogo resalta "la evolución de personas procedentes de algunos países occidentales", como Francia, Estados Unidos o Países Bajos. "Esta es una tendencia muy importante porque se debe, sin duda, a migraciones laborales cualificadas o residenciales que buscan en la ciudad una mejora en su calidad de vida", finaliza Gómez Gil.

martes, 22 de abril de 2025

¿Desde cuándo existe España y la nación española?, por César Cervera

 

¿Desde cuándo existe España y la nación española?

San Isidoro de Sevilla eleva a España a la categoría de Primera Nación de Occidente en su libro «Historia Gothorum»: «De cuantas tierras se extienden desde el Occidente hasta la India, tú eres la más hermosa, oh sagrada y feliz España, madre de príncipes y de pueblos»

« La nación hispana o la Hispania Universa, no supo unirse contra Roma. Defendida por los Pirineos y el mar habría sido inaccesible. Su pueblo fue siempre valioso pero mal jerarquizado », Lucio Anneo Floro , historiador latino.

Hispania, que procede probablemente de la palabra fenicia « I-span-ya » («Tierra de metales»), fue la denominación que los romanos pusieron a la región romana que ocupaba la totalidad de la Península Ibérica . Como es habitual con los nombres elegidos por los romanos, la delimitación no respondía a la realidad tribal y se trataba de una decisión meramente geográfica. Hoy en día, aquella provincia romana está ocupada por tres entidades políticas distintas, Portugal , España y el Principado de Andorra , cuyas formas actuales costaron siglos de luchas y alianzas.

El sueño de una Hispania cristiana

Si bien la Monarquía visigoda buscó la creación de un único reino en toda la Península Ibérica, los visigodos tuvieron que compartir originariamente el territorio con los suevos, instalados en el noroeste (« Galliciense Regnum »), y los bizantinos, que controlaban zonas del sur. Por esta razón, tras unificar la mayor parte del territorio de la España peninsular a fines del s. VI, el rey Leovigildo solo pudo proclamarse monarca de « Gallaecia, Hispania y Narbonensis ».

Pero no desistieron los visigodos en su empeño de crear conciencia de una única monarquía cristiana, como bien recogen las obras históricas del arzobispo San Isidoro de Sevilla . Este clérigo hijo de padre hispanorromano y de madre goda eleva a España a la categoría de Primera Nación de Occidente en su libro « Historia Gothorum »: «De cuantas tierras se extienden desde el Occidente hasta la India, tú eres la más hermosa, oh sagrada y feliz España, madre de príncipes y de pueblos». El texto de San Isidoro de Sevilla se convirtió en lectura obligatoria para todos los príncipes cristianos que habitaron la península durante la Edad Media. Era el viejo sueño aparcado.

Esa idea de una única entidad «hispana» pervivió en la mitología e imaginario de los escasos núcleos donde la invasión árabe no consiguió penetrar. Pocos años después de la batalla de Guadalete , en el 711, nada quedaba del Reino Visigodo , salvo pequeños reductos liderados por nobles norteños. A partir de este punto, la denominación de España se entendía, según el bando, como los reinos cristianos o como la zona musulmana. Por ejemplo, en tiempos del rey Mauregato de Asturias fue compuesto el himno «O Dei Verbum» en el que se califica al apóstol Santiago, patrón de la España cristiana, como «dorada cabeza refulgente de “Ispaniae”».

Unión de reinos con los Reyes Católicos

Los reinos medievales eran estructuras débiles y poco unificadas. No fue hasta el comienzo de la Edad Moderna , con la reducción del poder de la nobleza y el clero, cuando surgieron los embriones de los estados modernos por toda Europa. El intento español corrió a cargo de los Reyes Católicos , Fernando de Aragón e Isabel de Castilla , que unificaron las dos coronas más poderosas de la península en 1469 y cuyos descendientes heredaron una algarabía de reinos ibéricos, también Navarra y Granada, que se conocían, entre otras denominaciones, como «las Españas». El Descubrimiento de América y la Conquista de Granada, ambos hechos acontecidos en 1492, están considerados simbólicamente como el origen de la España moderna.

Sin embargo, en opinión de muchos historiadores la unión dinástica no es un hecho suficiente para hablar de una única entidad política porque ni siquiera existía una integración jurídica. Los Reyes Católicos unificaron la política exterior, la hacienda real y el ejército , pero lo hicieron respetando los fueros y privilegios de cada uno de sus reinos.

«A mediados del siglo XV, en la Península Ibérica no quedaban más que cuatro reinos cristianos: Portugal, Castilla, Aragón y Navarra . Los cuatro se consideraban originales, distintos, pero hermanos: todos eran españoles. A pesar de las diferencias políticas, existía una solidaridad indudable, compartían la idea de reconstituir la unidad política perdida. Los enlaces matrimoniales estaban destinados a recuperar la unidad peninsular y la boda de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón , en 1469, puso los cimientos de ese proceso», argumenta en sus estudios el hispanista Joseph Pérez , quien no duda, sin embargo, en otorgar una configuración, identidad y conciencia de España a partir de la unión dinástica.

De una forma u otra, la palabra España perdió su significado meramente geográfico con la unión dinástica. Aunque todavía no se puede hablar de solo un reino, la dinastía de los Habsburgo utilizó entonces la designación de Rey de España para hacer referencia a sus posesiones en la Península Ibérica. Así, Felipe II es denominado desde su nacimiento Príncipe de España.

A raíz de esta unión dinástica y de estas nuevas titulaciones comenzaron a surgir voces críticas contra la preeminencia de Castilla sobre el resto de reinos que formaban España. Los historiadores catalanes han acusado tradicionalmente a Castilla de apropiarse de la identidad española . Las razones son evidentes. Los castellanos suponían el 80% de la población y ocupaba tres cuartas partes del territorio peninsular en el momento de la unión dinástica. No es de extrañar, por tanto, que el timón de esta nueva entidad tuviera protagonismo castellano, así como que los escritores castellanos de la época no hicieran distinción entre castellanos y españoles.

El historiador Henry Kamen , en su libro « España y Cataluña: Historia de una pasión », recuerda que no se trata de un fenómeno aislado puesto que «en otros países de Europa los regentes políticos del centro territorial, económico o político han tendido siempre a identificarse como el verdadero estado y despreciar a las zonas periféricas».

De monarquías-Estado a Estado-nación

Con la llegada de la dinastía de los Borbones , Felipe V se puso al frente por primera vez del « Reino de España ». Hasta entonces no había existido ese término. Pero una cosa es la fundación del reino, y otra la de un estado-nación español tal y como lo entendemos hoy en día. Aquel fue un proceso mucho más lento, que exigió dos siglos de un intenso intercambio cultural y comercial entre las regiones españolas.

La mayoría de historiadores apuntan a la Guerra de Independencia , en concreto a la Constitución de Cádiz de 1812, como el nacimiento de la idea de España como nación. En plena invasión napoleónica, la promulgación de una constitución de corte liberal dejó recogido en su artículo 1 a la «Nación española» como «la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios». El resto del convulso siglo XIX dio forma –con la pérdida de las colonias, las Guerras Carlistas y las sucesivas crisis políticas– al concepto de nación española que tenemos en la actualidad.

Este proceso fue similar en el resto de Europa, donde la caída del Antiguo Régimen sustituyó a los Estado-imperio, ciudades-Estado y monarquías-Estado por los Estado-nación. El cambio de paradigma queda retratado en cómo las sucesivas ediciones del Diccionario de la lengua española modifican radicalmente el concepto de «nación». En 1780, era «la colección de habitantes de alguna provincia, país o reino»; mientras que un siglo después, en 1881, era «el estado o cuerpo político que reconoce a un centro común supremo de gobierno».

Este proceso de crear una identidad nacional tuvo un enorme éxito en sus orígenes en la mayoría de territorios españoles, sobre todo en los más industrializados, véase Cataluña y el País Vasco , pero sufrió varias anomalías en su fase intermedia. El enclenque desarrollo de la red ferroviaria, de la escuela (un gran factor de cohesión) y la mala salud del ejército a finales del siglo XIX terminaron manifestando el descontento de algunos sectores dirigentes frente a ese estado nación español. En Cataluña , los industriales textiles perdieron mucho volumen de negocio con la caída de las últimas colonias y decidieron hacer una apuesta hacia otros proyectos de nación. Ese es el origen delos nacionalismos excluyentes periféricos , que no del independentismo, siempre marginal acaso hasta fechas recientes.

¿Desde cuándo existe España y la nación española?

jueves, 20 de febrero de 2025

 

 


Sublevación militar o alzamiento nacional del 36

Segunda República española, 1931-1936

20 febrero 2025,
 
 Revista Meer/Internacional

¿Sublevación o Alzamiento? El hecho de que la Segunda República Española se impusiera tras unas elecciones municipales el 14 de abril de 1931, y no a través de un referéndum o plebiscito como era lo preceptivo legalmente, generó mucha hostilidad entre monárquicos y conservadores, quienes nunca aceptaron dicha imposición desde los balcones municipales. Los tres periodos republicanos fueron desastrosos en lo relativo al orden público.

Durante el período de la Segunda República Española (1931-1936) estuvo marcado por dos tendentes: la prima de izquierda y la segunda de derechas, que se desarrolla en tiempos de paz, se suelen distinguir tres etapas claras:

  1. Primer bienio (1931-1933): Durante este período, la coalición republicano-socialista presidida por Manuel Azaña impulsó una serie de reformas con el objetivo de modernizar el país. Entre las reformas más destacadas estuvieron las relacionadas con la educación, el ejército, y la cuestión agraria.

  2. Segundo bienio (1933-1935): Conocido como el "bienio radical-cedista" o “negro” por los de izquierda, fue un período en el que gobernó la derecha. El Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, con el apoyo parlamentario de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), trató de revertir o "rectificar" muchas de las reformas del gobierno anterior. Durante esta etapa, el acontecimiento más grave fue la Revolución de 1934, especialmente violenta en Asturias, instigada por los socialistas de Largo Caballero e Indalecio Prieto, donde se convirtió en una revolución social. El levantamiento fue sofocado por el ejército.

  3. Tercera etapa (1936-1939): Tras las elecciones generales, la coalición de izquierdas, conocida como Frente Popular, ganó las elecciones y formó gobierno. Sin embargo, su mandato pacífico duró solo cinco meses, debido a la sublevación militar o golpe de Estado de 18 de julio de 1936, cuyo fracaso de dicho golpe desencadenó la Guerra Civil Española. Transcurre en guerra civil en una España divida en dos zonas y dos bandos: los republicanos y los nacionales, que no consiguen ponerse de acuerdo. Hasta la derrota de la República.

Este periodo previo a la guerra civil estuvo marcado por la polarización política y social, con reformas y contrarreformas según el grupo en el poder. 

 

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viernes, 17 de enero de 2025

Fusilamiento de 87 Guardias Civiles en Ribadedeva (Asturias) por el Frente Popular en 1937. Ley de Memoria Histórica

 


Por Luis M. García

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2025. El PSOE de Pedro Sánchez celebra los 50 años de la muerte de Franco en su cama