Hoy David Fernández Hidalgo nos presenta su nueva pintura en
redes sociales, Lanzarote del Lago.
Palmeral: -David, ¿Qué te inspiró a retratar a este
caballero medieval en 2025?
David: Siento que
el mundo actual necesita héroes que encarnen los valores perdidos de la
caballería medieval. Los jóvenes de hoy, por ejemplo, escuchan a Bad Bunny,
un icono pop global que para muchos representa la rebeldía y la libertad cultural.
En el siglo XII, Chrétien de Troyes creó un personaje que se hizo
célebre —tanto que muchos llegaron a creer que existió realmente—: un héroe que
rompió moldes, viviendo de forma rebelde (amó a la mujer de otro) y llevando
sus conflictos internos con orgullo. Quería explorar cómo esos ideales
atemporales de valentía y honor pueden resonar en nuestra época.
Palmeral: La técnica limpia y precisa es muy
evidente en este retrato. ¿Podrías describir a grandes rasgos los pasos durante
la ejecución de esta obra?
David: ¡Con mucho gusto! Esta obra se realizó con una
planificación meticulosa. Empecé con la búsqueda de ideas y la investigación de
la historia del personaje, lo que me llevó a realizar varios bocetos a lápiz.
Posteriormente, el dibujo se transfirió al soporte y continué
con una grisalla para asentar la valoración tonal. En fases sucesivas, fui
trabajando del fondo hacia la superficie, ajustando el color para materializar
la visión que tenía en mente. Es, en esencia, la técnica clásica de pintura que
habrían utilizado maestros como Manuel Franquelo, Eduardo Naranjo o W.
Bouguereau.
P- El
paisaje del fondo parece tener un papel simbólico. ¿Está basado en un lugar
real o tiene un significado metafórico?
D- Está realizado de forma simbólica, sin llegar a
representar ningún lugar en concreto. Muestra un lago al fondo con unas
montañas, haciendo alusión al sitio donde Lancelot fue instruido por la Dama
del Lago, quien lo raptó de niño y lo mantuvo a su lado hasta los dieciocho
años. Esta pintura muestra a un Lancelot joven que se dirige a la corte del rey
Arturo para ser armado caballero. Su mirada y su fisonomía transmiten confianza
y coraje para enfrentar los desafíos que le depara el destino.
P-¿Cómo
desarrollaste la fisonomía de Lanzarote? ¿Usaste modelos reales, referencias
históricas o una construcción imaginaria?
D- Su rostro es, como el paisaje,
una construcción imaginaria; no creo que te lo encuentres algún día por la
calle (risas). Como la mayoría de estos trabajos, se parte, de una persona real,
y esta imagen se va modificando para encarnar el ideal que buscas en ese
momento. Para mí, al menos, es así: un joven que afronta la vida que aún tiene
por delante con pasión y arrojo.
P-Háblanos
un poco de Lanzarote para aquellos que no conocen al personaje.
D- Sir Lancelot du Lac es un
personaje literario de ficción creado por un escritor francés en el siglo XII, Chrétien
de Troyes, en un famoso cuento titulado El Caballero de la Carreta. Probablemente fue un encargo de una
acaudalada dama llamada María de Champaña, nieta de Guillermo de Aquitania, un
trovador muy conocido.
El tema principal de este cuento es el rapto de Ginebra por
parte de Meleagante, pero en lugar de ser su esposo, el rey Arturo, quien sale
al rescate, es su amante, Lancelot, quien lo hace. Este rapto provoca
inicialmente la partida de Gawain y Lancelot. Más adelante, tras algunas
batallas y aventuras, Gawain se separa para tomar el camino del Puente
Sumergido, mientras que Lancelot tomará el Puente de la Espada. Finalmente, la
dama es rescatada y Lancelot se
convierte en el amante y caballero perfecto.
Hoy,
18 de julio, se cumplen 89 años del inicio del Alzamiento Nacional en
1936, un golpe de estado militar que marcó el comienzo de la Guerra
Civil Española.Este
evento, también conocido como el Alzamiento, fue un intento de derrocar
al gobierno republicano por parte de un sector del ejército español,
apoyado por fuerzas políticas conservadoras y grupos de derecha.El
Alzamiento Nacional, liderado por militares como Emilio Mola, Francisco
Franco y Gonzalo Queipo de Llano, fracasó en su objetivo de tomar el
control total del país de manera inmediata, lo que desencadenó una larga
y sangrienta guerra civil que duró hasta 1939. El golpe comenzó en
Melilla, en el norte de África, el 17 de julio, y se extendió a la
península ibérica el 18 de julio, con la participación de diversas
guarniciones militares.El
fracaso parcial del golpe llevó a la división de España en dos bandos:
el republicano, leal al gobierno legítimo, y el nacional, liderado por
los militares sublevados.La
Guerra Civil resultante dejó profundas cicatrices en la sociedad
española, con un saldo de cientos de miles de muertos y exiliados, y
marcó el inicio de la dictadura franquista que duraría hasta la muerte
de Franco en 1975.
Efemérides del 18 de julio de 1936, en su octogésimo noveno aniversario. Por Antonio de la Torre
«Aquí
muchos olvidaron la historia de los años 1931-36, que acabó como acabó
tal día como hoy de hace 89 años, y muchos más la desconocen
íntegramente»
Aunque realmente el alzamiento de 1936 ante las barbaries de la Segunda República se inició el 17 de julio en Melilla, siempre se habla del 18 –y se celebraba este día hace décadas– como el del inicio de la Guerra Civil que, durante casi tres años, enfrentó a las dos Españas que inmortalizara Antonio Machado en su poema “Españolito que vienes al mundo”, incluido en sus Proverbios y Cantares.
Sin concretar una u otra fecha, el para mí desconocido poeta A. Ureña, situaba así el inicio del alzamiento, como recoge César Vidal en su libro “La guerra que ganó Franco” –que
por mucho que duela a los perdedores fue así, la ganó Franco, al que
quieren derrotar, el socialcomunismo y nacionalismo actual, 86 años
después de terminada la contienda y casi 50 después de muerto–: “Fue
un día del mes de julio… / ¡Cómo se movía España! / Iban los hombres
cantando / Cara al Sol, de madrugada, / por los campos y ciudades
españolas / cuando el león despertaba. / Vieron que no estaba muerta, /
sino dormida, la Raza. / Atravesaron los llanos, / escalaron las
montañas, / y pronto brilló en las cumbres / más escarpadas y altas / el
pabellón de Castilla, / la bandera roja y gualda… / y se encuentran en
las cumbres / de un nuevo Imperio que avanza / por los llanos de
Castilla / y los montes de Navarra…”.
Por su parte, José Ramón Ferrandis, en la página 49 de su libro “Franco sin adjetivos” (que recomiendo leer) dice así: “El
17 de julio se produjo la sublevación en Ceuta, Melilla y Tetuán, que
fue adelantada un día por precaución ante posibles filtraciones. El 18, a
las seis y diez de la mañana, Franco envió un telegrama desde Santa
Cruz de Tenerife, como comandante General de Canarias, al General jefe
de la circunscripción oriental de África (Melilla) declarando el inicio
del Alzamiento”. A su vez, el prolífico y ya citado César Vidal, en la misma obra anterior (también de recomendable lectura) recoge así el inicio en el capítulo cuarto: “La
mañana del 17 de julio, Yagüe telegrafió al teniente coronel Coco la
hora prevista para el alzamiento en Marruecos. Sin embargo, comenzó en
Melilla de manera inesperada –y precipitada– para sus planificadores”,
pese a que continúa con “La mañana del 17 de julio, el general
Romerales, jefe de la Circunscripción Oriental, había señalado que no
existía ningún peligro de sublevación militar”,
gran visión la de este general, por cierto, detenido en la Comandancia
General y posteriormente fusilado. Continúa este segundo autor diciendo
que, ”El día 18, hacia las tres de la tarde, la aviación republicana bombardeó el aeródromo de Sania Ramel (Tetuán) y el edificio de la Alta Comisaría” y ambos autores recogen las 07:30 del día 19 de julio como hora del aterrizaje de Franco en dicho aeropuerto.
Muy detalladamente relataun tal F. Díez,
para mí también desconocido, en el segundo de los libros citados, las
regiones y provincias que se unieron al bando nacional en el inicio de
la contienda: ”…La batalla ya ha empezado, / el cañón
truena febril, / y la victoria de España / con rojos no quiere ir. /
Aragón, noble y valiente / y Castilla la del Cid, / Navarra, Cáceres,
Córdoba, / Granada la del Genil / Oviedo, Cádiz, Palencia, / Zamora,
Valladolid, / y León y Salamanca / y Sevilla la gentil, / con toda
Galicia entera / raza fuerte y varonil, / las Canarias y Marruecos / y
Mallorca señoril, / estas solas son por Franco, / el general adalid, / y
guerrean cual leones / por el triunfo conseguir”.
Y como se trata sólo de recordar una
importante efeméride de nuestra historia y no de contar la Guerra Civil
ni de extenderme en sus causas, de sobra conocidas, no me alargo más,
pero no quiero terminar sin dejar constancia de mi preocupación porque,
después de que el hasta hace no muchos años peor presidente de nuestra
democracia moderna, José Luis Rodríguez Zapatero, pasara por el gobierno y superado ya largamente por el actual presimiente Pedro Sánchez Pérez-Castejón, doctor Felónez cum Fraude, la historia se repita haciendo buena la frase del poeta y filósofo español Ruiz de Santayana: “Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”.
Y parece que aquí muchos olvidaron la historia de los años 1931-36, que
acabó como acabó tal día como hoy de hace 89 años, y muchos más la
desconocen íntegramente. El primero de los dos últimos citados abrió la
caja de los truenos, y el segundo, en buena parte debido a la inacción
del que estuvo entre ellos, que no hizo mucho por atajar la herencia
recibida, cogió el testigo donde el otro lo dejó y puede hacer que los
truenos suenen si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y nuestro
Tribunal Supremo no lo remedian, pero eso no toca hoy, más allá de la
cita.
Con la implantación del régimen republicano se efectuaron cambios en
la normativa de uniformidad para que casi no hubiese difrerencias entre
los distintos empleos salvo sus divisas
Cabo de Carabineros con la nueva uniformidad aprobada al inicio de la Segunda República
/ Cortesía Familia Lemus
San Roque/Por real orden circular del Ministerio de la Guerra, de 30 de enero de 1931, y de conformidad con el Ministerio de Hacienda, se aprobó el cuadro orgánico del benemérito Instituto de Carabineros
durante el ejercicio de 1931. En el caso de la Comandancia de Algeciras
la plantilla no tuvo variación alguna respecto a la expuesta en el
capítulo anterior, manteniendo sus 812 efectivos, matronas incluidas.
Dos meses después, cuando apenas quedaban dos semanas para proclamarse la Segunda República,
se dictó la real orden circular de 31 de marzo, dejando sin efecto el
cuadro orgánico anteriormente referenciado y aprobando uno nuevo, si
bien no constituyó variación alguna de la plantilla ya existente en el Campo de Gibraltar.
Con la implantación del nuevo régimen republicano no sólo se
modificó el emblema del Cuerpo de Carabineros mediante la orden circular
de 21 de mayo de 1931 citada en el capítulo anterior,
que supuso la supresión de la corona real, sino que se efectuaron
diversos cambios de la siempre compleja normativa que regulaba la
uniformidad, al objeto de que prácticamente no hubiese diferencias entre
los distintos empleos salvo sus divisas.
Así, en primer lugar, se sustituyó para el servicio diario la
tradicional prenda de cabeza que durante tantos años había caracterizado
no sólo al Cuerpo de Carabineros sino a la mayor parte del Ejército: el
“ros”, cuyo nombre se debía al teniente general Antonio Ros de Olano Perpiñá, quien tras ser nombrado director general de Infantería, el 1º de agosto de 1854, lo introdujo en el Batallón de Cazadores de Madrid, extendiéndose posteriormente su uso a otras muchas unidades.
Por orden circular de 13 de junio de 1931, suscrita por el ministro
de la Guerra Manuel Azaña Díaz, se dispuso que el “ros” que venían
usando las clases de primera categoría y los sargentos de Carabineros,
fuese sustituido por la gorra de plato que ya venían
usando los oficiales de la forma descrita en la real orden circular de
10 de octubre de 1908. Es decir, “en los días no festivos ni de gala, se
usará para todo servicio de cuerpo o plaza, incluso las presentaciones,
guardias de prevención y ejercicios doctrinales”.
La gorra de plato, mucho más cómoda para prestar servicio que el
“ros”, que prácticamente quedaba relegado a cuando se vistiese el
uniforme azul de gala, era del mismo color que el resto del uniforme que
se empleaba durante el servicio diario, es decir, de paño gris verdoso.
Llevaba la visera forrada del mismo paño y barboquejo de cuero.
Igualmente en su frontal ostentaría el nuevo emblema metálico de
Carabineros y las divisas de los respectivos empleos, “como los jefes,
oficiales y suboficiales, sargentos y cabos”.
A este respecto hay que significar que cuando por ley de 15 de marzo de 1940
el Cuerpo de Carabineros fue absorbido por el de la Guardia Civil, todo
el personal que pasó a prestar el servicio fiscal de resguardo,
continuó usando la gorra de plato en vez del sombrero negro de la
“Benemérita”, el popular “tricornio”.
Dicha herencia de Carabineros, a la que tan acostumbrado estábamos
en el Campo de Gibraltar de ver en recintos aduaneros y portuarios con
gorra de plato a guardias civiles con su uniforme verde, o azul si eran
de la especialidad de marinos, perduró casi cinco décadas, concretamente
hasta la entrada en vigor de la Orden General núm. 124 de 27 de julio
de 1989.
Por otra parte, conforme se continuaba disponiendo en la mentada
orden circular de 13 de junio de 1931, quedaban autorizadas las clases
de segunda categoría para usar fuera de los actos de
servicio el correaje color avellana que usaba la oficialidad, “si bien
quedan exceptuadas de esta concesión las clases de mar, en atención a su
especial uniforme”.
Respecto al “ros”, hay que insistir que si bien se trataba de una
prenda de singular elegancia era de incómodo porte para la agitada vida
del carabinero que vigilaba costas y fronteras, persiguiendo al contrabandista.
Para preservarlo de la lluvia tenía, al igual que ocurría con el
tradicional sombrero negro de la Guardia Civil, una funda de hule negro
adaptada a su forma, mientras que para preservarlo de los rayos solares,
llevaba, al igual que también sucedía en la “Benemérita”, otra funda
pero de piqué blanco.
Poco después, pues no habían transcurrido siquiera dos semanas, otra
orden circular, esta vez de 26 de junio, dispuso que en lo sucesivo la
guerrera que usasen los generales, jefes, oficiales, clases e individuos
de tropa de Carabineros, fuese sustituida por la que se describía para
el Ejército en la real orden circular de 16 de diciembre de 1926.
La única diferencia sería el paño de color gris verdoso que determinaba
a su vez la real orden circular de 5 de agosto de 1922 para
Carabineros.
También, en la nueva orden circular de 26 de junio de 1931 se
dispuso la sustitución para su uso, cuando no se prestase servicio de
armas en interior de acuartelamiento, del gorro de paño gris verdoso y
forma cilíndrica que venía usando la oficialidad y tropa de infantería y
caballería de Carabineros, según lo dispuesto en la orden circular de 31 de enero de 1912,
en la que se aprobaba su reglamento de uniformidad. La nueva prenda de
interior para todos los empleos, sin excepción, sería el gorro de
cuartel que determinaban las reales ordenes circulares de 16 de
diciembre de 1926 y de 31 de diciembre de 1929 para el Ejército, si bien
de paño color gris verdoso.
Siguiendo la línea del nuevo régimen republicano,
de que tanto la tropa como las clases de Carabineros usasen la misma
uniformidad que la oficialidad, se dispuso por orden circular de 8 de
octubre de 1931, que también el uniforme azul de gala fuese idéntico
para todos. La única diferencia fue que los botones metálicos y la chapa
en el “ros” de la oficialidad serían “dorados a fuego”.
Continuando con otros cambios iniciales internos como consecuencia
de la implantación del nuevo régimen republicano, se dispuso por
circular de la Dirección General de Carabineros, de fecha 7 de
septiembre de 1931, la sustitución de los sellos oficiales de las
unidades en los que debía aparecer el nuevo emblema, sin corona real por supuesto
y las dos carabinas cruzadas. Respecto al correo postal del Cuerpo se
dispuso que “los sellos para franquear la correspondencia oficial
seguirán usándose sin emblema y sin corona”.
Tal y como se mencionó en el capítulo anterior, al proclamarse la Segunda República el principal problema de contrabando que padecía España estaba focalizado en el Campo de Gibraltar y protagonizado desde la colonia británica.
Por ello si durante la monarquía de Alfonso XIII,
la Comandancia de Algeciras era la segunda de mayor plantilla a nivel
nacional, el régimen republicano decidió, por orden circular de 2 de
octubre de 1931, aumentar su número de efectivos desde 812 hasta 863
(incremento de 1 teniente, 3 sargentos, 3 cabos, 2 carabineros de 1ª
clase, 41 de 2ª y 1 corneta), convirtiéndola en la primera de España a
pesar de ser la de menor extensión territorial.
Los extranjeros disparan el padrón: Alicante ya tiene 362.045 personas con residencia oficial
El
Ayuntamiento registra un incremento de 11.196 personas en un año, las
mismas que en los cuatro años anteriores, impulsado por la llegada de
colombianos y ucranianos, que son ya la quinta nacionalidad
Imagen aérea de la Explanada de Alicante / RAFA ARJONES
En solo un año, Alicante ha aumentado su padrón en 11.196 personas, dejando la cifra oficial en 362.045 personas con residencia oficial,
según los datos del Ayuntamiento a 1 de enero de 2023. No es una cifra
menor. Son números históricos. De hecho, se trata de un aumento
poblacional similar al experimentado en los cuatro años anteriores,
entre 2018 y 2022, cuando el padrón de Alicante pasó de registrar
339.648 habitantes a 350.849. Otro ejemplo que evidencia el inusual
incremento del padrón municipal en 2022: en un año se ha aumentado la población la mitad que en toda una década, ya que, a 1 de enero de 2013, Alicante tenía en sus registros oficiales municipales a 336.828 inscritos.
¿Y quién ha provocado estas cifras de récord? Los extranjeros.
Tal es así, que por primera vez la cifra de foráneos empadronados
supera el 20%. Es decir, una de cada cinco personas que residen
oficialmente son extranjeras. Y es que en 2022, aumentó un 11.297
personas, superando el incremento total de población. ¿Conclusión? Los
españoles bajaron sensiblemente en las estadísticas. De hecho, la cifra
de nacionales lleva estancada en la última década: en 2014 era de
287.858 y ahora, 288.550.
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Estadística, Antonio Peral, señala que este aumento de empadronados "demuestra
que Alicante es la ciudad más atractiva de España para todos los
extranjeros que buscan un lugar para vivir y trabajar en España para
establecer su residencia". "Es un crecimiento histórico, donde
la población de Alicante se incrementa en más de un 3%. Difícilmente
habrá otro Ayuntamiento en España donde se haya producido un aumento
similar en 2022", añade Peral, quien avanza que en los primeros tres
meses del año ya se ha llegado a los 366.537 empadronados, unos 4.500
más que en el inicio del año.
El padrón de los últimos años, en cifras / informacion.es
Por su parte, el sociólogo Carlos Gómez Gil destaca, la llegada de ucranianos hasta Alicante, "como consecuencia de la guerra que asola el país y al mayor éxodo vivido desde la segunda guerra mundial".
También es "llamativo el aumento de rusos, que crecen en 681 personas,
menor que en el caso de ucranianos pero muy destacable, sin duda, por
salir de ese país".
Por su parte, el experto resalta, en primer lugar, "la importancia de la movilidad en situaciones de crisis, ya
sean estas debidas a situaciones explosivas, como guerras, o a
situaciones estructurales cronificadas que afectan a los países". Ahí
resalta la llegada de ucranianos hasta Alicante, "como consecuencia de
la guerra que asola el país y al mayor éxodo de refugiados vivido desde
la segunda guerra mundial, con más de ocho millones de ucranianos que
han abandonado el país y cerca de cinco millones acogidos en Europa al
mecanismo de protección temporal, como los que han llegado hasta
Alicante, con un aumento sin duda espectacular". También es "llamativo
el aumento de ciudadanos rusos, que crecen en 681 personas, menor que
en el caso de ucranianos pero muy llamativa, sin duda, por salir de ese
país en este momento".
En el mismo sentido, para el profesor Gómez Gil es "importante señalar que la existencia
de comunidades de inmigrantes importantes ya asentadas es un factor de
atracción para personas de esos países, algo que se ve con claridad en
diferentes comunidades de extranjeros residentes en Alicante".
Así, sucede en el caso de los argelinos, "convertidos en la principal
nacionalidad en la ciudad, en continuo e importante crecimiento". "Es
evidente que Alicante se ha convertido en un destino preferente, por
razones históricas y también por la importante presencia de estas
personas, con una comunicación marítima directa con el país", añade
Gómez Gil, quien resalta que "en Alicante hay comunidades de
argelinos con perfiles muy distintos, destacando un sector de argelinos
con alto nivel adquisitivo y de vida".
Mejor calidad de vida
En la comunidad colombiana -según el profesor- "opera, también, la existencia de una importante comunidad de ciudadanos residente ya en la ciudad
y que atrae a otros compatriotas en sus migraciones, motivadas por la
situación de inestabilidad y violencia que atraviesan algunas regiones"
También considera "relevante" el aumento de venezolanos "que siguen escapando de la aguda crisis del país". Por
el contrario, tal y como subraya Gómez Gol, "otras nacionalidades
relevantes que han sido importantes comunidades de origen de inmigrantes
en la ciudad presentan aumentos muy contenidos, como sucede con los marroquíes,
que solo aumentan en 42 personas, o rumanos, que suman en 33 nuevos
empadronados". "Sin duda en estos países se han producido ya fuertes
migraciones y ahora es mucho más contenida la salida de personas",
agrega.
Por último, el sociólogo resalta "la evolución de personas procedentes de algunos países occidentales", como Francia, Estados Unidos o Países Bajos. "Esta
es una tendencia muy importante porque se debe, sin duda, a migraciones
laborales cualificadas o residenciales que buscan en la ciudad una
mejora en su calidad de vida", finaliza Gómez Gil.
San Isidoro de Sevilla eleva a España a la
categoría de Primera Nación de Occidente en su libro «Historia
Gothorum»: «De cuantas tierras se extienden desde el Occidente hasta la
India, tú eres la más hermosa, oh sagrada y feliz España, madre de
príncipes y de pueblos»
« La nación hispana o la Hispania Universa,
no supo unirse contra Roma. Defendida por los Pirineos y el mar habría
sido inaccesible. Su pueblo fue siempre valioso pero mal jerarquizado », Lucio Anneo Floro , historiador latino.
Hispania, que procede probablemente de la palabra fenicia « I-span-ya » («Tierra de metales»), fue la denominación que los romanos pusieron a la región romana que ocupaba la totalidad de la Península Ibérica .
Como es habitual con los nombres elegidos por los romanos, la
delimitación no respondía a la realidad tribal y se trataba de una
decisión meramente geográfica. Hoy en día, aquella provincia romana está
ocupada por tres entidades políticas distintas, Portugal , España y el Principado de Andorra , cuyas formas actuales costaron siglos de luchas y alianzas.
El sueño de una Hispania cristiana
Si bien la Monarquía visigoda buscó la
creación de un único reino en toda la Península Ibérica, los visigodos
tuvieron que compartir originariamente el territorio con los suevos,
instalados en el noroeste (« Galliciense Regnum »), y
los bizantinos, que controlaban zonas del sur. Por esta razón, tras
unificar la mayor parte del territorio de la España peninsular a fines
del s. VI, el rey Leovigildo solo pudo proclamarse monarca de « Gallaecia, Hispania y Narbonensis ».
Pero no desistieron los visigodos en su empeño
de crear conciencia de una única monarquía cristiana, como bien recogen
las obras históricas del arzobispo San Isidoro de Sevilla . Este clérigo hijo de padre hispanorromano y de madre goda eleva a España a la categoría de Primera Nación de Occidente en su libro « Historia Gothorum »:
«De cuantas tierras se extienden desde el Occidente hasta la India, tú
eres la más hermosa, oh sagrada y feliz España, madre de príncipes y de
pueblos». El texto de San Isidoro de Sevilla se convirtió en lectura
obligatoria para todos los príncipes cristianos que habitaron la
península durante la Edad Media. Era el viejo sueño aparcado.
Esa idea de una única entidad «hispana»
pervivió en la mitología e imaginario de los escasos núcleos donde la
invasión árabe no consiguió penetrar. Pocos años después de la batalla de Guadalete , en el 711, nada quedaba del Reino Visigodo ,
salvo pequeños reductos liderados por nobles norteños. A partir de este
punto, la denominación de España se entendía, según el bando, como los
reinos cristianos o como la zona musulmana. Por ejemplo, en tiempos del rey Mauregato de Asturias
fue compuesto el himno «O Dei Verbum» en el que se califica al apóstol
Santiago, patrón de la España cristiana, como «dorada cabeza refulgente
de “Ispaniae”».
Unión de reinos con los Reyes Católicos
Los reinos medievales eran estructuras débiles y poco unificadas. No fue hasta el comienzo de la Edad Moderna ,
con la reducción del poder de la nobleza y el clero, cuando surgieron
los embriones de los estados modernos por toda Europa. El intento
español corrió a cargo de los Reyes Católicos , Fernando de Aragón e Isabel de Castilla ,
que unificaron las dos coronas más poderosas de la península en 1469 y
cuyos descendientes heredaron una algarabía de reinos ibéricos, también
Navarra y Granada, que se conocían, entre otras denominaciones, como
«las Españas». El Descubrimiento de América y la
Conquista de Granada, ambos hechos acontecidos en 1492, están
considerados simbólicamente como el origen de la España moderna.
Sin embargo, en opinión de muchos
historiadores la unión dinástica no es un hecho suficiente para hablar
de una única entidad política porque ni siquiera existía una integración
jurídica. Los Reyes Católicos unificaron la política exterior, la hacienda real y el ejército , pero lo hicieron respetando los fueros y privilegios de cada uno de sus reinos.
«A mediados del siglo XV, en la Península Ibérica no quedaban más que cuatro reinos cristianos: Portugal, Castilla, Aragón y Navarra .
Los cuatro se consideraban originales, distintos, pero hermanos: todos
eran españoles. A pesar de las diferencias políticas, existía una
solidaridad indudable, compartían la idea de reconstituir la unidad
política perdida. Los enlaces matrimoniales estaban destinados a
recuperar la unidad peninsular y la boda de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón , en 1469, puso los cimientos de ese proceso», argumenta en sus estudios el hispanista Joseph Pérez , quien no duda, sin embargo, en otorgar una configuración, identidad y conciencia de España a partir de la unión dinástica.
De una forma u otra, la palabra España perdió
su significado meramente geográfico con la unión dinástica. Aunque
todavía no se puede hablar de solo un reino, la dinastía de los Habsburgo utilizó entonces la designación de Rey de España para hacer referencia a sus posesiones en la Península Ibérica. Así, Felipe II es denominado desde su nacimiento Príncipe de España.
A raíz de esta unión dinástica y de estas nuevas titulaciones comenzaron a surgir voces críticas contra la preeminencia de Castilla
sobre el resto de reinos que formaban España. Los historiadores
catalanes han acusado tradicionalmente a Castilla de apropiarse de la identidad española .
Las razones son evidentes. Los castellanos suponían el 80% de la
población y ocupaba tres cuartas partes del territorio peninsular en el
momento de la unión dinástica. No es de extrañar, por tanto, que el
timón de esta nueva entidad tuviera protagonismo castellano, así como
que los escritores castellanos de la época no hicieran distinción entre
castellanos y españoles.
El historiador Henry Kamen , en su libro « España y Cataluña: Historia de una pasión », recuerda que no se trata de un fenómeno aislado puesto que «en otros países de Europa
los regentes políticos del centro territorial, económico o político han
tendido siempre a identificarse como el verdadero estado y despreciar a
las zonas periféricas».
De monarquías-Estado a Estado-nación
Con la llegada de la dinastía de los Borbones , Felipe V se puso al frente por primera vez del « Reino de España ».
Hasta entonces no había existido ese término. Pero una cosa es la
fundación del reino, y otra la de un estado-nación español tal y como lo
entendemos hoy en día. Aquel fue un proceso mucho más lento, que exigió
dos siglos de un intenso intercambio cultural y comercial entre las
regiones españolas.
La mayoría de historiadores apuntan a la Guerra de Independencia , en concreto a la Constitución de Cádiz
de 1812, como el nacimiento de la idea de España como nación. En plena
invasión napoleónica, la promulgación de una constitución de corte
liberal dejó recogido en su artículo 1 a la «Nación española» como «la
reunión de todos los españoles de ambos hemisferios». El resto del
convulso siglo XIX dio forma –con la pérdida de las colonias, las Guerras Carlistas y las sucesivas crisis políticas– al concepto de nación española que tenemos en la actualidad.
Este proceso fue similar en el resto de Europa, donde la caída del Antiguo Régimen
sustituyó a los Estado-imperio, ciudades-Estado y monarquías-Estado por
los Estado-nación. El cambio de paradigma queda retratado en cómo las
sucesivas ediciones del Diccionario de la lengua española
modifican radicalmente el concepto de «nación». En 1780, era «la
colección de habitantes de alguna provincia, país o reino»; mientras que
un siglo después, en 1881, era «el estado o cuerpo político que
reconoce a un centro común supremo de gobierno».
Este proceso de crear una identidad nacional
tuvo un enorme éxito en sus orígenes en la mayoría de territorios
españoles, sobre todo en los más industrializados, véase Cataluña y el País Vasco ,
pero sufrió varias anomalías en su fase intermedia. El enclenque
desarrollo de la red ferroviaria, de la escuela (un gran factor de
cohesión) y la mala salud del ejército a finales del siglo XIX
terminaron manifestando el descontento de algunos sectores dirigentes
frente a ese estado nación español. En Cataluña , los
industriales textiles perdieron mucho volumen de negocio con la caída de
las últimas colonias y decidieron hacer una apuesta hacia otros
proyectos de nación. Ese es el origen delos nacionalismos
excluyentes periféricos , que no del independentismo, siempre marginal acaso hasta fechas recientes.
¿Sublevación o Alzamiento? El hecho de que la Segunda República Española
se impusiera tras unas elecciones municipales el 14 de abril de 1931, y
no a través de un referéndum o plebiscito como era lo preceptivo
legalmente, generó mucha hostilidad entre monárquicos y conservadores,
quienes nunca aceptaron dicha imposición desde los balcones municipales.
Los tres periodos republicanos fueron desastrosos en lo relativo al
orden público.
Durante el período de la Segunda República Española (1931-1936)
estuvo marcado por dos tendentes: la prima de izquierda y la segunda de
derechas, que se desarrolla en tiempos de paz, se suelen distinguir tres
etapas claras:
Primer bienio (1931-1933): Durante este período, la coalición
republicano-socialista presidida por Manuel Azaña impulsó una serie de
reformas con el objetivo de modernizar el país. Entre las reformas más
destacadas estuvieron las relacionadas con la educación, el ejército, y
la cuestión agraria.
Segundo bienio (1933-1935): Conocido como el "bienio
radical-cedista" o “negro” por los de izquierda, fue un período en el
que gobernó la derecha. El Partido Republicano Radical de Alejandro
Lerroux, con el apoyo parlamentario de la CEDA (Confederación Española
de Derechas Autónomas), trató de revertir o "rectificar" muchas de las
reformas del gobierno anterior. Durante esta etapa, el acontecimiento
más grave fue la Revolución de 1934, especialmente violenta en Asturias,
instigada por los socialistas de Largo Caballero e Indalecio Prieto,
donde se convirtió en una revolución social. El levantamiento fue
sofocado por el ejército.
Tercera etapa (1936-1939): Tras las elecciones generales, la
coalición de izquierdas, conocida como Frente Popular, ganó las
elecciones y formó gobierno. Sin embargo, su mandato pacífico duró solo
cinco meses, debido a la sublevación militar o golpe de Estado de 18 de
julio de 1936, cuyo fracaso de dicho golpe desencadenó la Guerra Civil
Española. Transcurre en guerra civil en una España divida en dos zonas y
dos bandos: los republicanos y los nacionales, que no consiguen ponerse
de acuerdo. Hasta la derrota de la República.
Este periodo previo a la guerra civil estuvo marcado por la
polarización política y social, con reformas y contrarreformas según el
grupo en el poder.
2025. El PSOE de Pedro Sánchez celebra los 50 años de la muerte de Franco en su cama
Es un clásico que muchos de los bulos que vemos en Facebook
sean capturas de Twitter, que no enlaces que puedas pinchar, ya que
suelen utilizarlas para modificarlas al gusto. Ahora han pegado en FB
una de esas capturas de la red del pajarito, aunque esta vez no ha sido
modificada. Se trata de algo que, aunque empieza por "hoy", fue difundido en Twitter al menos dos veces
a finales del pasado mes de agosto, los días 22 y 29, y ahora habita en
esos foros de Facebook donde es imposible que algo así pase
desapercibido.
"Hoy hace 84 años el PSOE asesinó a 117 Guardia Civiles
en la playa de La Franca (Ribadedeva, Asturias). Los llevaban detenidos
hacia Gijón tras la caída de Santander. Es el genocidio más desconocido
de la guerra civil. Adjunto listado con los nombres. Ruego difusión en
su honor". [87 guardias civiles entre 117 personas de derechas]
Hay varias versiones que varían poco, pero en otras se añade "¿por que no tienen derecho a Memoria Histórica?". En una hablan del "PSOE" y en otra del "Frente Popular (PSOE)". Lo demás, más o menos coincide entre ellas y en ambos casos acumulan datos falsos.
Desde
el comienzo de la Guerra Civil, Ribadedeva y su playa de La Franca
estuvieron bajo el control de la República hasta septiembre de 1937,
cuando el bando sublevado se hizo con el concejo. Allí hasta entonces
mandaba el Frente Popular, efectivamente, no el PSOE. Y es que el Frente Popular no era solo el PSOE,
como leemos ahora en las redes sociales, sino una coalición de partidos
de izquierdas fundada en 1936, que integraban Izquierda Republicana,
Unión Republicana, Partido Nacional Republicano, Partido Comunista de
España, Partido Sindicalista, Partido Obrero de Unificación Marxista,
Partido Galeguista, Acción Nacionalista Vasca y el propio Partido
Socialista Obrero Español. En Catalunya había una formación equivalente
llamaba Front d'Esquerres, que encabezaba Esquerra Republicana, y otra
coalición recibió el mismo nombre en Valencia.
El Frente Popular lo lideraba Manuel Azaña,
que militó en Izquierda Republicana, Partido Reformista y Acción
Republicana, no en el Partido Socialista Obrero Español. Hablar del PSOE
como el Frente Popular no es el primer error de estos mensajes. El
primero sería mencionar dos días distintos que "hoy hace 84 años" pasó
tal cosa, porque obviamente "hoy" no pueden ser dos días diferentes. Si
en lugar de "hoy" llegan a poner "en agosto", al menos aciertan el mes.
En agosto de hace 84 años, 107 presos que habían tomado partido por el bando sublevado contra la Segunda República -no "117"-
fueron conducidos a Asturias desde Santoña (Cantabria) ante el avance
franquista. Entre ellos estaban los guardias civiles del cuartel de Los
Campos de Gijón, que se habían levantado contra la República el 18 de
julio. Fueron ejecutados por el Frente Popular en la playa de La Franca
un total de 107 leales al otro bando y de ellos 84 eran guardias civiles. De hecho, en esa playa se erigió tras la guerra un monumento para recordar a las víctimas con esta inscripción:
"A
los ciento siete españoles que por su fidelidad a Dios y a la Patria
inmoló el comunismo en este lugar de La Franca, en agosto de mil
novecientos treinta y siete".
La
toma total de Asturias por parte de las tropas franquistas finalizó en
octubre de 1937 y provocó que centenares de leales a la República se
echaran al monte. Los maquis poblaron las montañas asturianas,
cántabras, gallegas o leonesas hasta bien después de finalizar la
contienda y en esa playa de La Franca del Concejo de Ribadedeva al menos
tres de ellos perdieron la vida muchos años después, el 27 de enero de 1948: los hermanos Eduardo y Corsino Castiello y su compañero Alfredo Ordieres,
activos guerrilleros antifranquistas desde 1937 hasta el día de su
muerte. Una película de 2017, "Los Castiello. La lucha por la libertad",
de Luis Felipe Capellín, recuerda su historia.
El padre de Eduardo y Corsino, José María Castiello,
murió en Les Melendreres el 2 de mayo de 1939 mientras sus hijos
estaban en el monte, donde permanecieron ocultos durante casi once años
combatiendo contra el franquismo, al tiempo que sus familiares eran represaliados y sus posesiones incautadas. Así
fue hasta ese mes de enero de 1948, cuando un infiltrado entre los
maquis de su grupo favoreció que los Castiella y su inseparable amigo
Alfredo Ordieres se vieran metidos en una emboscada que les costó la vida en esa playa de La Franca, donde una década antes habían sido ejecutados más de un centenar de partidarios del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
Se
preguntan en estos comentarios de las redes sociales por qué la Memoria
Histórica no recuerda a los caídos que apoyaban al bando franquista.
Seguramente porque su recuerdo siempre estuvo muy presente. Es lo que
tienen las guerras, que todos los bandos en liza acumulan despropósitos,
especialmente quien las gana. En esta ocasión, los responsables de la
matanza de 1937 en la playa de La Franca fueron quienes la acabaron
perdiendo. Por eso los ganadores pudieron hacer 'memoria' desde el primer momento,
enterrar dignamente a sus muertos y alzar un monumento para honrarlos,
mientras que la suerte de los guerrilleros antifranquistas que después
perdieron la vida en el mismo lugar no pasó a la Historia contada por
los adeptos de Franco.
De
hecho, en el entorno de esa playa de La Franca, que está ubicada en el
oriente asturiano, muy cerca de Cantabria y está considerada paisaje
protegido, aún hay una fosa común donde están enterrados los cuerpos de varios republicanos también ejecutados, y ningún monumento lo recuerda.