miércoles, 11 de octubre de 2023

Ataque terroristas de Hamás contra Israel. Entrevista José Sabmartin en Información

 Posibles causas. "Alguien X necesitaba anular las negociaciones entre Arabia Saudí (y, aún más discretamente, de otros Estados árabes) con Israel".

José J. Sanmartín Experto en Seguridad, Inteligencia y Defensa

"Hamás no podrá soportar la presión militar y la guerra durará lo que le convenga al gobierno de Israel"

El docente de la Universidad de Alicante y presidente de Radix Intelligentia hace una valoración geopolítica del conflicto entre Israel y Palestina, donde hace una valoración de las verdaderas posibilidades de victoria de Hamás

José Sanmartín

José Sanmartín INFORMACIÓN

  ¿Cómo se explica este ataque de Hamás a Israel, sin precedentes desde la guerra de Yom Kippur de 1973?

Resulta evidente que en el proceso de toma de decisiones en este ataque de perfil asertivamente terrorista y criminal han intervenido varios altos mandos de Hamás. Al mismo tiempo, también es obvia la coexistencia de otras fuerzas y autoridades que han dado luz verde. Me refiero a gobiernos extranjeros y con intereses distintos a los del pueblo palestino. Hamás será castigada públicamente por los israelíes por las atrocidades cometidas dentro del Estado de Israel, pero las otras instancias internacionales serán castigadas no tan abiertamente. La "realpolitik" impone sus propios criterios.  

¿Por qué ahora?

Los teóricos de la Geopolítica se remontarán a lejanas causas de naturaleza histórica, conectando uno tras otro episodios del pasado. Sin embargo, la realidad operativa es que las decisiones por parte de quienes están en el poder político obedecen a motivaciones concretas y presentes. Por ejemplo, alguien necesitaba anular las negociaciones entre Arabia Saudí (y, aún más discretamente, de otros Estados árabes) con Israel; ello podía ofrecer una pacificación parcial del problema entre el pueblo palestino y el pueblo judío. Hamás ha sido sacrificada para servir intereses geopolíticos actuales distintos a los de Palestina, que tiene pleno derecho a constituir un Estado soberano, ni más ni menos que Israel. La acción de Hamás pretendía también ganar peso en Cisjordania de cara a una expansión política en el conjunto de Palestina. La sucesión del Presidente Abbas es un objetivo en su punto de mira. 

  ¿Será una guerra larga?

 Hamás no podrá soportar la presión militar israelí. La guerra durará lo que convenga a los objetivos reales del Gobierno israelí. Una Hamás debilitada, una Hamás desprovista de capacidad ofensiva contra Israel, una Hamás fácticamente inexistente. 

Parecía imposible que Hamás tuviese los medios para lanzar una ofensiva de esta magnitud. 

Ha sido una operación de comando basada en el factor sorpresa. A lo sumo, desde la estrategia militar, ello permitiría ganar una batalla, pero no una guerra. El efecto propagandista ha sido clave en la comisión de esos crímenes terroristas. Pero la fuerza del Ejército israelí, así como de sus sistemas de Defensa e Inteligencia se acabarán imponiendo. La tentativa de generar un contagio en el mundo árabe activando ataques masivos contra Israel y posiciones occidentales se limitará a episodios violentos extremadamente singulares.  

 ¿Cuál es la situación actual del resto de países árabes? ¿Pueden provocar que el conflicto vaya a más?

De manera efectiva y masiva, no. Se producirán episodios más o menos aislados (pero siempre minoritarios) de ataques y acciones terroristas, pero no se movilizarán ejércitos árabes para invadir el Estado de Israel. Habrán manifestaciones en la calle con previsibles algaradas. También se activarán los "intelectuales" que condenan un tipo de violencia, pero nunca el terrorismo practicado por sus afines ideológicos. Estos gurus de la nada carecen de prestigio y son figuras que repican los eslóganes de combate ideológico; impacto cero fuera de su clan político. En la mayoría de Gobiernos árabes -independientemente de su retórica pública- se tiene plena conciencia de los reveses que les produciría el fomento de la cultura de la violencia en su territorio.  

 ¿Por qué ha tardado tanto Israel en reaccionar?

Por meticulosidad. Han necesitado algo más de 24 horas para examinar todo. La operativa israelí se basa en una permanente evaluación de hechos, no solo de teorías. David aquí es un gigante que avanza anulando todas las salidas excepto una a sus enemigos. Con la crueldad gratuita y contraproducente que ha demostrado Hamás, ha perdido toda capacidad negociadora. Ese es un problema. Los israelíes nunca confiarán en un acuerdo con Hamás. Hay que recurrir a otros interlocutores palestinos. En esa búsqueda de líderes moralmente aceptables para el pueblo palestino se está ahora. La comunicación entre Hamás e Israel es mínima, y no comporta ningún tipo de negociación. Ésta va con demora a causa del rechazo a la cúpula de Hamás, cuyas acciones salvajemente terroristas y criminales en suelo israelí les ha expulsado de la ecuación diplomática y política. Hamás debe dejar paso a que otros palestinos negocien con Israel.  

¿Ves posible, a nivel geopolítico, un acercamiento de las organizaciones mediante acuerdos?

Ahora mismo la prioridad es reducir el actual conflicto hasta su total anulación. Ello requiere esfuerzos de todas las partes. A partir de ahí, deberá producirse una apertura de diálogo entre representantes israelíes y palestinos de manera discreta y por personas vinculadas a la violencia ni el terrorismo.

 ¿Cómo puede ser que un servicio de inteligencia como el Mossad careciera de información?

  Ni el Mossad ni el Shin Bet se equivocaron. Ambas agencias de Inteligencia cumplieron con su deber hacia el país y el Gobierno. El problema estuvo en otra instancia. 

¿Dónde?

No puedo entrar en más detalles.

¿Y cuál ha sido el papel de otros servicios de inteligencia como la CIA?

La CIA disponía de indicios y otros datos preliminares que trasladaron con prontitud a quién correspondía por una cadena de mando. Lo mismo que las agencias israelíes, el Servicio estadounidense no cometió errores. La información disponible fue trasladada por el conducto reglamentario. Los Servicios de Inteligencia cumplieron su deber correctamente. 

Sin embargo, según medios, el jefe del Servicio General de Inteligencia de Egipto, Abbas Kamil, advirtió al primer ministro israelí, Netanyahu, sobre la inminente “terrible operación” en la Franja de Gaza.

Pero antes fueron informados los Servicios israelíes que, junto a su propia información, elevaron el reporte al siguiente nivel decisor. La apelación directa por parte egipcia al Primer Ministro israelí fue un advertencia con carácter de urgencia. 

  ¿Cuál es el papel del gobierno de España en este conflicto?

Lo primero es garantizar la seguridad -y, en su caso, la evacuación- de los españoles allí residentes. A partir de ahí, intentar que el conflicto no se extienda ni geográfica ni temporalmente. Lo ideal sería terminar lo antes posible con la violencia y sentar las bases de un diálogo abierto entre palestinos e israelíes. Hamás nunca será aceptado como interlocutor por parte de Tel-Aviv, pero el Gobierno de Ramallah sí puede asumir esa función junto a otros dirigentes palestinos. 

Este tema está siendo utilizado para avivar tensiones nacionales.

Por supuesto. Ha sido una táctica habitual en este tipo de conflictos. La apelación a la emotividad, por encima de cualquier elemento racional, es el alimento de la política dogmática. Sin embargo, los países clave han reforzado su propia seguridad e Inteligencia en los últimos años. No parece viable una implosión del Gobierno dentro de Turquía o Egipto, por ejemplo. No a causa del actual conflicto entre Israel y Hamás.

 ¿Qué puede conllevar en el seno de la UE que Bruselas haya suspendido en primer lugar las ayudas a palestina y que luego haya dado marcha atrás?

 Hamás es una organización importante en Gaza, pero el conjunto del pueblo palestino es mucho más. Un todo que abarca los distintos territorios, grupos y líderes. Castigar a todos los palestinos por lo que ha hecho una minoría armada es una injusticia. La rectificación de Bruselas ha sido positiva y coherente con la posición europea. Hamás también debería rectificar, pues han sido engañados; lo cual les ha conducido a un callejón sin salida. Un gesto humanitario por parte de Hamás como la liberación unilateral de los israelíes secuestrados les granjearía réditos en la comunidad internacional. Ello exige racionalidad y pragmatismo. 

La población palestina, no obstante, también necesita favores humanitarios.

Por supuesto, Gaza necesita ayuda humanitaria y políticas de desarrollo social para la población civil. Esto requerirá dar prioridad a una política de cooperación sincera pero también a una renovación democrática del liderazgo en la Franja. La supervisión internacional resultará indispensable para garantizar la inversión social y la mejora en las condiciones de vida, que tanto merecen los palestinos tanto en Gaza como en Cisjordania y otros lugares.

 ¿Es un conflicto de fácil posicionamiento por parte del resto de los Estados?

 No es un conflicto de posicionamiento fácil en el ámbito público. No obstante, hay que tener presente que la mayor parte de decisiones aquí se adoptan mediante negociaciones confidenciales y restringidas. Lo que se afirma ante los medios de comunicación siempre circula en velocidad menor (incluso en dirección contraria) a los pasos que efectivamente se dan.

  ¿Tienen los palestinos verdaderas posibilidades de ganar esta guerra?

Es que Palestina no combate en esta guerra que ha creado Hamás. Esta organización no están en condiciones de generar un efecto llamada entre la mayoría de la sociedad. Recordemos la violencia practicada entre diferentes facciones palestinas. El pueblo palestino conseguirá su pleno Estado soberano cuando logre presentarse con una sola voz, tras alcanzar acuerdos entre las diferentes organizaciones y grupos.  

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.........................................Nuevo Impulso..............

El mayo enemigo de los palestinos no es Israel, sino Hamás que no le importa nada la vida de sus compatriotas. La crueldad, el sadismo y secuestro de bebés en una causa suficiente de guerra hasta el exterminio de los asesinos.