PRESENTACIÓN
DEL LIBRO DE RAMÓN PALMERAL
BUSCANDO A GABRIEL MIRÓ EN “AÑOS Y
LEGUAS”
Por Consuelo Jiménez de Cisneros
Buenas
tardes. Lo primero, saludar a los componentes de la mesa. A mi amiga Consuelo
Giner, que me hace una presentación tan cariñosa como es habitual en ella; a
Ramón Palmeral, del que enseguida hablaré, y a la profesora universitaria y
doctora Laura Palomo, especialista en Miró, y quiero decir que es una
satisfacción contar con ella e incorporar a gente joven a estos eventos.
Antes de
hablar del libro tengo que hablar del autor. El escritor y artista Ramón
Palmeral, desde que le conozco, ha sido un amigo generoso que comparte
información y contactos, que difunde actividades y publicaciones gracias a su
blog Nuevo Impulso. Que colabora y participa, como lo ha hecho recientemente en
el Seminario Homenaje que dedicamos al centenario del nacimiento de Vicente Ramos,
donde compartimos mesa redonda (junto a Consuelo Giner) sobre la poesía y la
música en Vicente Ramos. Que recientemente fue nombrado socio de honor de
Espejo de Alicante y yo tuve el honor de darle su espejo.
Así pues, cuando
me pidió que le acompañara en la presentación de este libro, fue para mí una
grata obligación comprometerme a ello, que resultó aún más grata cuando tuve
ocasión de leer y disfrutar su libro, porque es un libro disfrutable, que no es
solo para leer, sino también para hojear y mirar, gracias a las tablas, dibujos
y fotografías que incluye. Este libro se suma a otros muchos que ha dedicado ya
Ramón a diferentes escritores alicantinos (Miguel Hernandez, Manuel Molina,
Vicente Ramos…) que le hacen autor de una obra cada vez más caudalosa, que
alcanza ya los cuarenta títulos.
El libro se contextualiza
en el marco del 140 aniversario del nacimiento de Gabriel Miró, un escritor
alicantino al que, lamentablemente, la mayoría de los alicantinos solo conocen
por la plaza que lleva su nombre.
Es, por
tanto, muy oportuno que, con ocasión de centenarios y efemérides, se resalte y
divulgue la labor, en este caso literaria, de un creador tan relevante como
Miró, que no es solo un escritor alicantino, sino además un escritor español y
universal.
En efecto, la
historia de la literatura española del siglo XX tiene en Miró a uno de sus
principales protagonistas. Su prosa exquisita lo coloca en el olimpo de los
narradores poetas, donde comparte sitio de honor con Valle Inclán y Juan Ramón
Jiménez (al que cita muy oportunamente Ramón en su libro como fuente de
inspiración mironiana: recordemos que Platero
y yo aparece en 1916 y Años y leguas
en 1928).
En mi
opinión, Valle Inclán, Juan Ramón Jiménez y Gabriel Miró son los tres gigantes
de la prosa lírica española. Lirismo que no excluye lo dramático, lo
reivindicativo, lo filosófico. En esta época de feminismo, cabría releer los
terribles capítulos de Años y leguas donde
se va contando paulatinamente el maltrato crónico de un marido cruel a su esposa.
Buscando a Gabriel Miró en Años y
leguas es el título
que ha elegido Palmeral para su ensayo y recoge perfectamente lo que contiene. Se
trata de buscar a Miró a través de la lectura, no solo de los textos de Miró,
sino de los que estudian a Miró, por ejemplo los profesores de la Universidad
de Alicante Miguel Ángel Lozano y Enrique Rubio a los que Ramón cita
oportunamente, al igual que también ha tenido la cortesía de citarme como
inspiración para uno de sus análisis lexicográficos, porque Ramón Palmeral a la
hora de escribir, es de una honradez acrisolada. A la lectura y la indagación
literaria se añade el recorrido físico por los pueblos y lugares.
Por eso,
este libro contiene varios libros en uno, como ya se recoge en la contraportada:
por una parte, el análisis de Años y
leguas, un estudio minucioso y ameno que nos aporta Ramón como apasionado
lector (así lo definiría yo) de Gabriel Miró. Un estudio donde se examina el
léxico, se explican las palabras menos conocidas (arcaísmos, cultismos,
valencianismos) y se presentan tablas de la flora y fauna que aparecen en Años y leguas.
Además se
resume y se glosa el libro por capítulos para que los lectores apresurados
puedan acercarse a él con más facilidad. La parte central sería una cuidadísima
reedición de Años y leguas, precedida
por la portada de la primera edición de 1928. Hay que recordar que este fue uno
de los libros más queridos de su autor, Gabriel Miró, y que mejor reflejan la
sensibilidad mironiana; un viaje por el interior de la provincia de Alicante y
por el interior del alma del autor que se nos presenta bajo el nombre de su “alter
ego”, Sigüenza.
Los textos
van anotados por Ramón para aclarar mejor términos y expresiones, y están ilustrados
con unos preciosos dibujos originales de Ramón que acompañan nuestra lectura de
gratísima forma, como el buen amigo que nos acompañara en un paseo.
Y
finalmente, la aportación más personal de Palmeral: su cuaderno de viajes con
el recorrido que él mismo efectúa, en ocasiones acompañado por su esposa, de
los lugares que Miró cita en Años y
leguas, con fotografías anexas. Es, en conclusión, un ensayo completísimo
sobre Años y leguas, título expresivo
de andanzas por tiempos y lugares; andanzas compartidas, a través de la
distancia temporal, por Gabriel Miró y Ramón Palmeral.
Y nunca
mejor aplicado el término “ensayo”, ese género literario que todo lo abarca,
libre y fluido, que permite, como en este caso, la aproximación a una obra
emblemática desde una perspectiva tan única y particular como la que nos ofrece
el artista y, repito, apasionado lector que es Ramón Palmeral.
Hay que
añadir, en fin, que el estilo de Ramón es sencillo, conversacional, fácil de leer. Es como si
anduviéramos con un contertulio que nos cuenta sus experiencias como lector y
analista de Años y leguas. No oculta
dificultades ni esconde opiniones. Cita sus fuentes, lo que no todos hacen, con
gratitud y elegancia. Es extremadamente erudito, pero con una erudición
amistosa, alejada del aburrimiento académico y de la pedantería. En su aparente
naturalidad esconde una infinidad de horas de trabajo, de esfuerzo paciente, de
búsqueda. En la carta que me dirige acompañando el regalo de su libro, habla de
dos años; poco tiempo me parece para una obra tan varia y trabajada.
Hay una
apostilla que querría hacer. Coincido con Ramón en que Años y leguas es la obra maestra de su autor en el género del
ensayo de viajes, típico de la Generación del 98 y heredado por la Generación
del 14 a la que pertenece Miró; un género que ya practicó Azorín en Castilla o en La ruta de don Quijote, Unamuno en Por tierras de Portugal y España, Ortega en sus artículos sobre
excursiones, etc.
Pero en
novelística, para mí la obra maestra de Miró y yo diría que de toda su
generación de narradores es la suma de sus dos magnas novelas de acción
consecutiva, Nuestro Padre San Daniel
y El obispo leproso, de las que hice
una edición escolar en forma de antología comentada titulada Oleza, que apareció en 2008 gracias a
los desvelos de Zoila Helbenso, directora de la Biblioteca Gabriel Miró en
aquel entonces y gran impulsora de la difusión de la obra de Miró, la cual al
año siguiente (en 2009) también me publicó un precioso librito dirigido a los
niños, ilustrado con fotografías de Carlos Uralde, que titulé Asómate a Miró. También cabría añadir el
documento didáctico que me publicó la Consellería de Eduación en 1991 para la
asignatura de Literatura Universal del Bachillerato LOGSE, entonces en fase
experimental, titulado “Miró y Proust”.
Si cito
estos trabajos (más el que apareció publicado en equipo con Antonio López
Cruces y Trinidad Rico Cutillas, Leer a
Miró, en 1997) es para indicar que en Alicante se han hecho esfuerzos por
acercar Miró a los alicantinos, esfuerzos a los que se suma esta magnífica
aportación que nos ofrece Ramón Palmeral y que recomiendo absolutamente, porque
es, en una palabra, admirable.
Muchas
gracias
Leído por Consuelo Jiménez de Cisneros en Ámbito Cultural de El Corte Ingles de Alicante, el 8 de mayo de 2019, en el acto del 140º aniverdario del nacimiento de Gabriel Miró.