Presentación del libro “Camino
entre versos” de Juan A. Urbano, Casino Mediterráneo 20 de febrero a las 19.30
horas.
Buenas tardes y gracias a todos por venir a acompañar a este gran
poeta que es Juan Antonio Urbano, también quiero felicitar a María Consuelo
Giner por su magnífico prólogo del libro, a José Antonio López Vizcaíno gestor
de la prestigiosa editorial ECU, y como no al pintor y destacado acuarelista
Ángel Gerada que es autor del cuadro de la portada del libro, compañero de
batallas pictóricas.
Es un honor para mí haber sido invitado a
escribir el segundo prólogo de este poemario “Camino entre versos» que esta tarde
inicia su camino, que como dijera Antonio Machado (que el próximo 22 hará 80 años de su muerte) «Caminante no hay caminos se hace camino al
andar». Mi prólogo lo he titulado «Caminos, versos y poesía» no lo voy a leer,
para qué si ya está publicado, quien quiera que compre el libro, este excelente
poemario del poeta y amigo Urbano, que era hasta ahora un diamante oculto, que
ve la luz. Además yo escribí una crónica que está en mi columna de Mundiario.
Os voy a hablar sobre la creación poética
que es de lo que me gusta, porque es que leer me aburre. Bien, todo lo que se
escribe en forma de verso no es poesía,
puede ser un cuento, una canción o un romance versificado, e incluso rimado,
pero no es poesía, porque la poesía
consiste en el arte de retorcer palabras hasta convertirlas en espejos de
versos y sentimientos, es esencia de una expresión íntima y personal.
La poesía se escribe como desahogo propio
como hiciera Vicente Ramos en sus Elegías
de Guadalest, o Miguel Hernández en Elegía a Ramón Sijé. O Quevedo, un recuerdo
para nuestro amigo Luis Quesada q.e.p.d. que era conceptista. Y como la poesía
es un desahogo personal del interior al exterior haciendo uso del arte de la
palabra y de las figuras retóricas o estilísticas (metáforas, hipérbaton,
hipérbole, sinestesias, sinécdoques etc, etc…) que en Gramática existe, puede
darse el caso de que algunos poemas no se entiendan muy bien, entonces, el
problema es del lector, porque no sabe leerlas, ya que las poesía no hay que
entenderla sino que hay que sentirla.
Cuando en la primavera del año pasado
Urbano me pidió que le escribiera un prólogo yo le respondí no me encontraba muy
bien, recién operado de la rodilla, días después le llamé y le dije que me mandara
un borrador del poemario, y menuda sorpresa me llevé al leerlo, y me pasé dos o
tres meses leyéndolas y releyéndolas y disfrutado en mi convalecencia, porque
lo tuve todo ese tiempo como libro de cabecera,
hasta que encontré la inspiración para escribir el prólogo.
Y ya para terminar. No voy a describir el
libro «Camino entre versos» porque ya lo hizo muy bien María Consuelo Giner, y
para eso está aquí el autor. Y como la tarde es larga y hay recital por oír, a
mí únicamente me queda darle la enhorabuena a Urbano, y gracias por hacernos
este regalo de buena poesía a los lectores y espero que sigas por el camino de la
creación poética, y, sigas deleitándonos
con tu cosmovisión poética.
Ramón Palmeral
22 de febrero de
2019.
Casino
Mediterráneo