martes, 7 de mayo de 2019

“El tío Palmerito”. El bolsillo págico. Minirrelato de Ramón Palmeral









¿Cómo se hace la horma de un cuento?


Título: “El tío Palmerito”

Vivía en mi pueblo un hombre que ya había cumplido los 72 años, se llamaba el tío Palmerito, y tenía un don, un poder increíble, mágico diría, cada vez que necesitaba algo en lugar de ir a buscarlo a su casa o comprarlo, se metía la mano en el bolsillo de la chaqueta de pana y extraía lo que le hacía falta, y así siempre, menos dinero, solo tenía saldo para 5 euros al día, y de esos vivía, más su mísera jubilación. No podía vender nada de lo  que se le venía  a la mano desde el bolsillo, porque se le evaporaba, toda esa magia era para su uso exclusivo y personal.

Que necesitaba un bote de tinte para los zapatos, metía la mano en el bolsillo y sacaba un bote de tinte del color que necesitaba. Que necesitaba un corta uñas, metía la mano en el bolsillo y lo sacaba, o unas tijeras de podar, o una navaja, o un lápiz, o una aguja, hilo, dedales, todo, o  una grapadora o un martillo o un hacha, todo lo que necesitaba lo sacaba del bolsillo mágico. Y cuando digo todo, es todo. Su bolsillo era como un supermercado.

Un día no se levantó muy bien, metió en la mano en el bolsillo de la chaqueta y sacó un cayado de madera de granado, era la señal de que debía caminar para mejorar su sedentarismo y la tensión. Tomó el cayado se fue a caminar, salió por el camino de los arrieros por el Santo Cristo hacia el Mayarín, pero se olvidó la chaqueta de pana sobre el respado de una silla.

 Se marchó y no volvió jamás al pueblo. El tío Palmerito desapareció para siempre, y no se supo más de él. ¿A lo mejor está dentro del bolsillo de la chaqueta y, esto no lo sabe nadie?, pero yo soy un duende de los bosques y no puedo hablar con los humanos porque no me oyen.

Autor:
Ramón Palmeral
7 de mayo de 2019
Publicado en mi libro de "Microrrelatos Nuevos 99"