lunes, 13 de marzo de 2017

Comentario que escribí a la pintora Inmaculada Company, para su exposición en El Corte Inglés










“ESPÁTULA LUS Y COLOR”


    Buenas tardes, gracias a todos por venir, gracia Antonio Andreu por tus palabras de presentación y gracias al Corte Inglés por acoger esta exposición de Inmaculada Company. Es la segunda vez que expone individualmente en esta prestigiosa sala de Ámbito Cultural.
  
     Ya sabéis que  a mí no me gusta leer lo que voy a decir en las presentaciones o inauguraciones como en este caso, simplemente porque ya está escrito en el este catálogo, y leer lo que ya está escrito me parece innecesario, pues lo debe leer el público, me parece una pérdida de tiempo, por ello a mí me gusta improvisar y ampliar matices de algunas idea sueltas que tengo en la cabeza, después de ver colgada una exposición. Por ello voy a matizaros algunos aspectos que he observado al ver la obra ya colgada y conjuntada.
   Primero os voy a leer la nota que ha escrito el amigo pintor y crítico de arte Carlos Bermejo:
    «La creatividad y fuerza de la pintura de Inmaculada Company, cimentada en la mancha de color puro con la que su espátula perfila la forma y esconde el dibujo, impactan al degustador del arte espontáneo y libre de ataduras, con el que se expresa en su pintura y que es el fiel reflejo de su personalidad extravertida, dinámica y sensible para captar la belleza escondida en los temas sencillos».
                
     Cuando Inma (para los amigos) me llamó por teléfono para preguntarme si yo quería presentarla, le dije que sí inmediatamente, pues sería para mí un honor  hacerlo.  Me dijo aquí tienes mis obras, y ahora tú  te encargas de los textos y de la presentación.   Inma y yo, que nos conocemos desde hace años, desde los tiempos en que la Asociación estaba en García Morato, hemos congeniado muy bien como artistas y como personas, y tengo que decir que he ido observando su evolución pictórica, y la verdad que nunca da pasos atrás, es decir, que siempre ha ido para adelante, sin dejarse vencer por los desánimos y las “pájaras” que a todos los artistas, nos acuden alguna vez. Al menos a mí sí,  algunas  veces  se me ha ido el ángel o el duende creativo y he estado más despistado que un pulpo en un garaje.

    Yo le pregunté los otros días, de dónde le venía su vena artística, y me dijo que le venía de su padre que le gustaba la música, y aprendió de oídas a tocar el acordeón, de pequeña su padre se rodeaba de artistas de diferentes disciplinas.

   Estudió siete años en la prestigiosa Escuela de Arte y Oficios de Alcoy, donde han salido grandísimos pintores. Una vez en Alicante estuvo en las academias de Antogonza, María Chana y Luis Clemont. Tras años de apendizaje consideró que los maestros tenían poco que enseñarle y decidió seguir su propio camino creativo.  Es en 1993 cuando pinta su primer cuadro a espátula, técnica de los pintores generosos a la hora de echar materia sobre los soportes.  

    Sus referentes en el la pintura son Sorolla y los pintores impresionista franceses. De aquí esa faceta de pintar con colores saturados, vivos y llenos de luz, de luz levantina que hay en sus cuadros que laten y vibran  con luz propia.



   Ella es una guerrera de la espátula. Inauguramos en este  primaveral mes de marzo, el tercer mes del calendario gregoriano (papa Gregorio XIII en 1582-10 días les quito). Su nombre deriva del latín Martius, que era el primer mes del calendario romano.1 Comprendía diez meses lunares, de marzo a diciembre.  Martius a su vez se deriva de Mars, el nombre en latín de   Marte , dios romano de la guerra.  Por ello se me viene a la cabeza una comparación entre Marzo: Marte: Inmaculada es una luchadora y una guerrera de su espátula. Y por qué dijo esto, pues no sé porque se me ha venido ahora a la cabeza.

      A ella le gusta experimentar para crear nuevos resultados. Usa con maestría sus espátulas como si fuera espadas en las manos de un maestro de esgrima. Por ello, me la imagino como a una luchadora con la espátula en la mano (esa daga que sirve para pintar, y crear ilusiones y fantasías). Su estilo es expresionista con algunas variaciones postimpresionistas. En la pintura no vale intentar hacerlo mejor que Velázquez, ya está la fotografía, lo que se trata es como el poeta mostrarnos el mundo desde su punto de vista. Inmaculada es una consumada artistas-pintora. En su obra percibo recuerdos de un gran  pintor de la espátula de Villena como Manolo Santana que a mí me gusta mucho.


      La espátula, ese pequeño palustre de albañil, gran arma en mano de algunos pintores de esta especialidad, la usan para mandar a los soporte color con mucha generosidad. Yo le pregunte a Inmaculada una vez si le echaba algún tipo de aglutinante secativo, y me dijo que no que lo hacía tal  y como salía del tubo. Es que pintar con esta técnica como también le pasa al pastel,  el lienzo u otros soportes reciben directamente los latidos del corazón del pintor, en esta caso, pintora, y eso deja una impronta genuina y destacable, por estudiar.
 
   Como  Inmaculada Company tiene un estilo propio podemos hablar ya de un estilo “COMPANIANO”, un apelativo nuevo. Ella aporta a la pintura un valor nuevo y una sensibilidad unida  a la valentía de la ejecución, y fuerza expresiva, en trazos con una combinación de colores  saturados y limpios, donde yo no veo «enguarrinados» que es donde caen los inexpertos principiantes. Expresionismo, investigación, policromía y exuberante de colores, esta es la receta, sí, pero hay que saber combianrlo. ¿De dónde nace la inspiración?, sin duda trabajando y  a través de la sudación.

    Me gustaría puntualizar algunos concepto de arte, para los no muy duchos en arte. El realismos es la representación de realidad concreta tal y como la vemos. La abstracción se refiera a lo no concreto. El expresionismo es la deformación a propósito del mundo según el punto subjetivo del artista para impactar o llamar la atención (surge en Alemania). El expresionismo abstracto es la suma de la abstracción más surrealismo (surge en EE.UU. en los años 40) como expresión libre automática del impulso del artista (de interior hacia fuera). En el expresionismo abstracto el artista da rienda suelta a sus estados de ánimo sobre un soporte.
 Por ello, el expresionismo es  una expresión libre y subjetiva del inconsciente, donde importa más el proceso que el resultado. Es como la TRANSMUTACIÓN de la realidad, se aleja del academicismo (la reglas de la tradición académica, lo correcto) no todo en este mundo es bello y juvenil. Es, por lo tanto, una expresión libre de la personalidad y del mundo interior (ansiedades, inquietudes, emociones). Las emociones y los sentimientos de las personas no se pueden expresar en la pintura mediante el realismo, sino a través de la abstracción, mediante diferentes técnicas como por ejemplo del “driping” de Pollock. En el caso de Inmaculada es su espática inquieta. En el expresionismo se busca la intensidad de la expresión para impactar en el espectador.

  
    Recuerdo que en el mes de noviembre de 2015,  tuve la oportunidad de ver su exposición individual en el Ateneo de Alicante, patrocinada por la Diputación de Alicante. En aquella ocasión quedé muy sorprendido y satisfecho y a la vez lleno de curiosidad, y estuvimos hablando largo y tendido de su obra y de su técnica que es lo que me interesa ¿cómo se hace para tener estos resultados?
     Como  aquella sala lo requería llevo dos cuadros de gran formato de 1x1 metros, uno era el interior de una cueva con sus estalactitas y estalagmitas,  y unos nenúfares de villa Elena.
  Hoy en esta muestra vemos obras de impresionantes factura llena de fuerza y colorido, y generosa en materia y texturas, que muy bien dice del título de la muestra “Espátula, luz y color”.  Porque los tres elementos se conjugan en ella donde vemos paisaje singulares, ríos, flores envidiablemente bellas.

    Yo estuve viendo el Museo de la Tate Moderm Gallery de Londres, rodeado de Pollock, Kooning, Rothko, Klee y kandinsky, y puedo decir que cualquiera de estos cuadros de Inmaculada  podrían estar allí expuestos, que no desentonarían.

      Y para terminar enhorabuena Inma y te deseo lo mejor en esta y en futuras exposiciones.   Eres para mí una grande de la espátula. Pintora excepcional. Con gran futuro a nivel nacional e internacional. Reconocido estilo. Me faltan palabras para expresar lo que es evidente, una gran obra llena de luz, cromatismo y valentía. Ahora tú tienes la palabra.


Ramón Palmeral
(Pintor y escritor)

Alicante, 10 de marzo de 2010