sábado, 30 de abril de 2016

Buscando a Azorín por la Mancha, de Ramón Fernández Palmeral

Un viaje de Ramón Palmeral, por la Ruta de Don Quijote en 2005.


"Desecha de tu corazón la envidia y acepta este libro como propio", Si no lo dijo Azorín, debió decirlo don Quijote o algún sabio metido a filósofo de la vida.
Una de las manifestaciones de la envidia es no contestar ni agradecer los libros que nos envían los amigos o autores desconocidos. Es que hay como una jerarquía, como un escalafón en la que catedráticos, profesores, doctores y demás autoridades de la letras se instalan, para despreciar todo aquello que no han hecho ellos, o que no pertenecen al gremio de la universidad. Pues su corporativismo linda con lo ilegal y es hija de la prevaricación. "Beatus Ille" o dichoso aquel que cuida de su campo..., que dijera el poeta latino Horacio, es lo que entiende, deja la historia para los historiadores, deja la política para los políticos, deja la novela para los novelistas, y todos los demás para ellos somos unos: trepas incordiantes e inoportunos.
A veces, quien ejercer cierto poder en la instituciones, cátedras, directores de bibliotecas o casas museos, se sientan en el pedestal de su nube estúpida, y a pesar de que profesan un esfuerzo inaudito por ignorar a los que, ellos, creen que invaden su territorio, optan por ignorante, por no ser, siquiera, educadamente civilizados en el epistolario de corresponder cuando algo se recibe.
 Por otra parte, existe, como un miedo a descender, a copular con los ajenos pretendientes de un mundo literario que creen propio, cuando en realidad escritores como Cervantes, Azorín, Gerald Brenan, Miguel Hernández, Federico García Lora, Juan Goytisolo, son propiedad del común de sus lectores. Leer es apropiarse de sus conocimientos e intimidar con su vida privada.
También existe la creencia errónea de que no hay que agradecer  los libros que se reciben, sin haberlos pedido o comprados, quizás para no intimar, o no descender una sonrisa de pulpito erróneo.
Los que somos escritores vocacionales, disfrutamos el desprecio de lo enquistados en sus sillones de instituciones y demás promontorios de pies falsos.
La falsedad es una característica de los que se creen poderosos, en sus sillones, en sus atriles; sin embargo, la plebe tiene la palabra última.
Ser desagradecido es propio de galeotes como hicieron estos con Don Quijote, cuando despues de liberarlos, les apedrearon.
La envida en un deporte nacional de los españoles. 


Pero todo depende, depende de quién, pues si quien se dirige a ellos es un premio nobel, pierden el culo.

Ramón Fernández Palmeral

jueves, 28 de abril de 2016

Presentación del libro "Antonio Machado. Un poeta exiliado", de Mª Consuello Franco



Presentación del libro "Antonio Machado. Un poeta exiliado", de Mª Consuello Franco, el día 4 de mayo a las 19.30 horas en Ámbito Cultural de El Corte Inglés (Alicante), en la mesa estará el pintor y escultor Pepe Azorín (autor de la portada), Consuelo Franco (autora del poemario) y Ramón Fernández Palmeral, presentandor. Prologo de Mª Rosa Berlanga

Libro en ebook "Federico García Lorca y el Flamento", 6.20 €. El duende es un don, una gracia, un golpe de sangre en la boca.





Ramón Fernábdes "palemral", escritor e historidor, de las más honda raíces del pueblo. Ha publica en ebook, un libro muy especial. Sirve para conocer todos los palos de flamenco, su historia y la vida del genial autor del "Romancero gitano" y "Cante Jondo". El duende es una gracia, un don,  que se tiene o no se tiene, no se puede adquirir, comprar o vender, pero cuando se tiene se puedes ser un Manolo Caracol, una Niña de la Puebla, un Paco de Lucía o un Camarón de la Isla.


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Autor de libros sobre Miguel Hernández, Antonio Machado, Miguel de Cernantes, Gerald Brenan.

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Fotos la conferencia sobre Miguel de Cervantes en Ámbito Cultural de El Corte Ingles. 27 de abril 2016





miércoles, 27 de abril de 2016

Constanza Ovando, sobrina de Cedrvantes.

Constanza de Ovando

(Córdoba, 1565 - Madrid, 1622) Sobrina del escritor Miguel de Cervantes Saavedra. Era hija natural de Andrea de Cervantes, una hermana mayor del escritor, y del gentilhombre Nicolás de Ovando, quien, en reparación a la deshonra que había causado al incumplir su palabra de matrimonio, donó a Andrea una sustanciosa recompensa y permitió que la niña nacida de su fugaz relación llevara su apellido. Constanza, que pronto se convirtió en la sobrina favorita del autor del Quijote, vivió durante muchos años en compañía de su tío, dentro de ese extraño clan matriarcal que constituyeron los Cervantes.
Entre los episodios más notables que jalonan su peripecia biográfica, destaca (por lo que tiene de continuidad de la conducta materna) su relación "escandalosa" (para los criterios morales de la época) con el caballero Pedro de Lanuza, hermano del justicia de Aragón Juan de Lanuza (que fue decapitado por orden de Felipe II por haber prestado ayuda a su secretario Antonio Pérez cuando éste huyó a Francia).
Al parecer, una vez demostrada la nula intervención de Pedro de Lanuza en el delito de su hermano, el amante de Constanza recuperó su dignidad y sus derechos, lo que fue suficiente para que rompiera sus relaciones amorosas con la sobrina de Cervantes y renunciara, previo pago de una reparación cifrada en la bonita suma de mil cuatrocientos ducados, a la palabra de matrimonio que le había dado cuatro años antes.
En compañía de su madre, su tío y otros familiares, vivió unos años en Valladolid, en la casa ocupada por el clan de los Cervantes en la nueva Corte. A su regreso a Madrid, volvió a protagonizar un lance de amor y honor similar a los reiterados con asombrosa profusión por su progenitora, su tía Magdalena y su prima Isabel. Esta vez, el demandado fue un tal Francisco Leal, quien según un documento judicial del 18 de diciembre de 1608 venía obligado a otorgar a Constanza de Ovando, a título de reparación, la exigua cantidad de mil cien reales.
Tras la muerte de su madre (1609) y de su tía Magdalena (1611), Constanza se quedó sola junto al matrimonio formado por Miguel de Cervantes y su esposa Catalina, ya que su prima Isabel (supuesta hija natural del escritor) había roto relaciones con su padre después de haber mantenido una larga disputa por la propiedad de un inmueble.
Tras pasar por las diferentes residencias que ocuparon sus tíos en Madrid durante los últimos años de vida del autor del Quijote, hacia finales del 1615 o comienzos de 1616 se estableció por su cuenta en la calle del Baño, donde al parecer murió en 1622, seis años después de que hubiera desaparecido su célebre tío.

martes, 26 de abril de 2016

Juan Antonio Cabezas. Periodista, escritor y cervantista destacado.

APUNTE BIOGRÁFICO

        

  Escritor y periodista, nacido en Asturias, en el concejo de Cangas de Onís, el 16 de marzo de 1900. Con antecedentes campesinos desde varias generaciones y tras una adolescencia en trabajos agropecuarios, a los diecisiete años emigra a La Habana donde unos parientes lo dedican al comercio.

El contacto con una gran ciudad, su prensa y los libros puestos a su alcance, despiertan primero un apasionado afán por leer, por adquirir la cultura que le falta y después una gran vocación  literaria sin ningún antecedente biológico. Estudia literatura, historia y filosofía y adquiere conocimientos que más tarde consigue revalidar. En 1922 ya forma parte de la redacción de la revista Juvencia que dirige el poeta asturiano también emigrante José María Uncal. Sus colaboraciones en El Diario de la Marina, y en El Progreso de Asturias supusieron en realidad el inicio de sus actividades periodísticas.
            El año 1924 regresa a España con una irrenunciable vocación literaria. En sus propias palabras “trae de América la única fortuna que en realidad había ido a buscar sin saberlo: su  credencial de periodista y escritor”.
Tras una corta estancia en Cangas de Onís, donde dirige el periódico El Orden, es en 1926 cuando ingresa en la redacción del periódico ovetense El Carbayón -el más importante del Principado en aquel momento- como corrector de pruebas, para terminar el año 1928 siendo director del mismo.
            Antes de la guerra inicia su vocación literaria, publicando en 1935 la editorial Espasa Calpe de Madrid la biografía de Clarín, Clarín, un provinciano universal. En 1936 el periodista se describe a sí mismo como alguien “no adscrito a ninguna redacción ni a ninguno de los partidos militantes, un ‘liberal sin partido’, colaborador de El Sol y de La Voz de Madrid[1].
Durante la guerra civil es redactor del (primero ovetense y luego gijonés) diario Avance, y ya prisionero, es en el penal donde escribe las biografías de Cristo, Concepción Arenal y Rubén Darío. Su labor periodística se recoge en estos años en el periódico Redención del que es redactor recluso.
Libre en 1944, tras 32 meses con pena de muerte, comienza una intensa labor periodística hasta 1993, fecha de su muerte, que lleva a cabo en periódicos como ABC,  Ya, Pueblo, Alcázar, España de Tánger y en revistas como Medicamenta, Foco, Gaceta Ilustrada, Villa de Madrid, Blanco y Negro, Asturias semanal, Mundo Hispánico, Historia y Vida, Época y otras, llegando a publicar más de 6.000 artículos casi todos en periódicos madrileños, nacionales y más de 700 en la América de habla hispana. Paralela a esta labor periodística, discurre su dilatada trayectoria literaria que comprende la publicación de más de 60 obras de variados géneros: novela, biografía, libros de viajes…
            Desde 1945 y durante veinte años fue redactor del periódico España de Tánger, diario y semanal fundado por Gregorio Corrochano el año 1945 y del que Cabezas fue redactor fijo hasta que desaparece en 1965, firmando con su propio nombre y con el seudónimo “Juan Nadie”. “El verdadero director en Madrid, -dice Cabezas- era Fernando Vela, el gran periodista asturiano, secretario de la Revista de Occidente.

En 1966 ingresa en la redacción del diario ABC, en el que además de reportajes y artículos, mantuvo durante cinco años la columna diaria “Madrid al día” y simultáneamente hasta trece años, la popular columna “Mentidero de la Villa”. Supone por tanto esta etapa de posguerra, 50 años de periodismo activo, centrado en gran parte en crónicas madrileñas que reflejaron el pulso inconfundible de la Villa y Corte y en artículos y reportajes con gran valor informativo. Sus páginas incluyen la historia, la anécdota, la arquitectura, las artes, los tipos y las costumbres populares: todo aquello que ha dejado huella en el alma y en el cuerpo de Madrid.

A lo largo de su vida realiza diversos viajes por Cuba, Bélgica, Francia, Italia, Israel, Puerto Rico, Méjico y Estados Unidos, durante los cuales pronunció numerosas conferencias en diversos foros e instituciones. Hay que destacar también que durante más de 40 años envió sus colaboraciones a la American Literary Agency de Nueva York que, con el título genérico “Desde España”, publicó y distribuyó más de 700 artículos entre los periódicos más prestigiosos de la América de habla hispana.
Merece especial mención el interés demostrado a lo largo de toda su carrera sobre la figura y la obra de Cervantes. Autor de "Cervantes del mito al hombres" Biblioteca Nueva. 1967.

 Esta devoción le lleva a pertenecer a la Sociedad Cervantina de Madrid desde su fundación en 1953 por Luis Astrana Marín y en la que tras varios cargos en su junta directiva, es nombrado presidente en 1980. Desde esta fecha comienza las gestiones de levantamiento de un edificio en el solar de la calle Atocha de Madrid, lugar donde estuvo la imprenta de Juan de la Cuesta, de la que salió la edición príncipe de El Quijote. Es en 1987 cuando el edificio es inaugurado y desde entonces constituye la sede de la Sociedad Cervantina que Cabezas presidió hasta su muerte en 1993.

Novela histórica "El rey de los moriscos", de Ramón Fernández Palmeral

270 páginas de novela histórica, del biznieto de Boabdil, "El rey de los moriscos"
Según la oponión de algunos lectores esta es mi mejor novela
Autor Ramón Fernández Palmeral



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Novela histórica de ficción, ambientada en las guerras civiles de Granada de 1568-1570. Pero además el autor no revela la existencia de un biznieto del sultán Boabdil, cristiano nuevo o morisco Diego de Oriola, nacido en Frixiliana en 1530, que tras una serie de peripecias como estudiante e Granada, comerciante de seda, pretende por su linaje competir con Aben Humeya en Las Alpujarras. Acabará en galeras en la batalla de Lepanto, preso por la Inquisición de Sevilla desde donde escribe sus memorias.
Bajo el recurso del manuscrito encontrado el narrador en primera persona, nos introducirá en el siglo XVI español, lleno de picaros, tahúres, moriscos, cristianos viejos, tercios viejos, clérigos que solamente buscan embargar bienes a los judaizantes, luteranos y mahometanos. Con el "Rey de los moriscos", Ramón Fernández Palmeral nos muestra sus amplios conocimientos de la Historia del S.XVI, cuya erudición la pone en boca de un personaje morisco inolvidable. Es una narración, ágil, amena y educativa.

Ramón Palmeral, recogiendo el Primer Premio de lectura de El Quijote. Marina de Carlos Bermejo

Ramón Palmeral recogió el cuadro del Primer Premio de lectura de El Quijote. Una magnifica marina de Carlos Bermejo. 25 de abril 2016

lunes, 25 de abril de 2016

Baetus Ille. Quinto Horacio

Beatus ille qui procul negotiis, ut prisca gens mortalium paterna rura bobus exercet suis, solutus omni faenore, neque excitatur classico miles truci neque horret iratum mare, forumque vitat et superba civium potentiorum limina.
Dichoso aquél que lejos de los negocios,
como la antigua raza de los hombres,
dedica su tiempo a trabajar los campos paternos con sus propios bueyes,
libre de toda deuda,
y no se despierta, como el soldado, al oír la sanguinaria trompeta de guerra,
ni se asusta ante las iras del mar,
manteniéndose lejos del foro y de los umbrales soberbios
de los ciudadanos poderosos».
Horacio, Epodos, 2, 1