domingo, 25 de mayo de 2014

Mujeres haciendo migas en lo alto del Mayarín (Málaga). Entre Frigiliana y Torrox

Por las veredas del Mayarín vienen hombres,
hombres de campo con cestos de uvas
las llevan sobre la cabeza, el mimbre es duro
el calor aprierta. Los paseros esperas.

La poda es dura, miestran los hombres sudan
las mujeres hacen las migas con fuego de sarmientos
hasta aquí nos llega olor del frito de aceite de oliva con ajos,
ya huelen los quemadillo en la sarten,
ya huelen a cielo los buñuelos.

Recuerdos de niñes, felices y alegres,
fuerte de piernas y alegre de corazon,
este que ya no están con vostros, amados padres.

Nuestra vida es llevadera si nuestro pasado fue feliz.

Ramon Fernández Palmeral

lunes, 12 de mayo de 2014

Nieves Álvarez Martín y Ramón Fernández Palmeral, en Alicante, 6 de mayo.

La escritora y poeta Nieves Álvarez y el escritor Ramón Fernández Palmera en Alicante, el 6 de mayo, día de la presentación del ñibro de Nieves titulado "Desde todos los nombres", en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert.

sábado, 3 de mayo de 2014

En los extramuros de la ciudad



Por Ramón Fernández Palmeral

Una vez lo vi detrás de mí por el espejo del cuarto de aseo, era un ser de mi estatura, piel escamosa y cabeza de dinosaurio.  Me llevé un susto de muerte y huí del apartamento, al bajar por la escalera vi a mi amiga hablar con dos enfermeros de la clinica universitaria, sospeché que venían a cazar el dinosaurio invisible pero que dejaba huellas de su existencia.  Cuando en el portal llamé a mi amiga, los dos enfermeros vinieran directamente a por mí, me cogieron de los brazos sin darme explicaciones y me metieron en una ambulancia, odiaba a mi amiga, y sospeché que ella colaboraba con la clínica, a la que yo no podía regresar. ¿Cómo librarme de ellos, si no habla duda de que mi sangre era un arma nueva, un arma letal deseada por cualquier gobierno, por una vez iba a utilizar ese arma en mi beneficio para escapar de la ambulancia antes de que me pusieran camisa de fuerza.
Me mordí en el canto de la mano para absorber ese liquido monstruoso color whisky y comprobar su sabor, una simple gota me dejó dormida la boca con una sabor amargo indescriptible, escupí en un estornuda que espurre6 toda la ambulancia. y empecé a escuchar el ta-ta~ta metálica de mordiscos al aire de dentaduras postizas que daban bocados, luego empezaron a moverse y a atacar a todo lo que encontraba a su alcance, como pirañas mordieron al enfermera y al conductor que se vio obligado a detener la ambulancia, a los botes de suero, las asientos, mis zapatos, hasta que salga de la ambulancia, mientras las dentaduras postizas mordían todo como si tuvieran vida propia, al principio eran dentaduras humanas luego de tiburones, de toda clase de animales.  La ciudad se había llenado de fieras, todas las gentes eran fieras de una selva evacuada, la selva de la ciudad, y yo era el único ser humano entre ellas.
No sabia donde esconderme, cada taxi lo conducía un jaguar, el Ketro lo ocupaban manos colgados de las barras sujetadoras o ulanzabuses", los autobuses los conducían Draguntanes e iban llenos de Thelémacos que asoman sus cuellos de pértigas por las ventanillas, cada coche la conduce un tigre, en los bancos de los parques rugen los elefantes e "hipopótamos" celosas con sus crias, jamás como en aquella ocasión deseé tanto ser una fiera.
Aparecí en el extramuros de la ciudad, en las chabolas, cuyas paredes estaban formadas por muros de libros amontonados, los tejados forrados por hojas sueltas de incunables, la Biblia de Gutemberg, Betato de Liábana, manuscritos todos llenos de bestias monstruosos de la imaginación medieval, y nada de esta encontraba explicación, en una chabola salió una mujer con bata blanca parecía mi amiga a la cual yo creía en mi apartamento, en la mano me enseñaba un folio con un dibujo que era una pirámide egipcia y sobre ella un gota de sangre, todo ella podía tener explicaciones a mi Irrealidad, a mi fantasía a los efectos de algún alucinógeno a medicamento, presagié una advertencia como que la próxima gota de sangre se yo derramara se convertirla en pirámide en un inmenso pisapapeles aplastando ciudades, coma meteoritos sobre los mares, bombardeando el planeta desde el espacio.  Ni amiga enfermera no decía una palabras se ocultaba el rostro con el perfil que tenía la pirámides, no me decía nada, me Indicaba la pirámide que venían del cielo como proyectil y la gota de sangre encima...
De vuelta a los extramuros de la ciudad, el moustruo no se separaba de mí, tras mucho tiempo, me di cuenta que el moustruo era un espejo de mí mismo, así de horrible era yo por dentro, puesto que el temor al dolor se fue haciendo más grande en mi mismo. A veces nosotros mismos no creamos moustruos que se hacen grande por el miedo al dolor que nunca es insoportable. Pido que el dolor no me impida ser feliz. Se puede ser feliz con dolor.
Fue cuando decidí marcar al mounstrio invisible con un sparay de color rojo en el pecho. Al día siguiente cuando me fui a duchar me dic cuenta que la pintura spray roja la tenñia yo en el pecho.

Alicante, 3 de mayo 2014

sábado, 8 de marzo de 2014

Ramón con el trofeo que le acredita ganador de un Premio de Poesía.

Con motivo de la festividad de San Juan de Díos, patrono de Enfermería, la Asociación Provincial de Titulados de Enfermería de Alicante celebró su premio anula de Artes, entre ella, la de POESÍA, que este años 2014 ganó Ramón Fernández Palmeral con el poema "A Lorca la ciudad herida por un terremoto". (Leer el poema). Alicante, 4 de marzo de 2014.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Primera lección sobre el Hooponopono



Primera lección sobre Ho´oponopono.
   
 Un relato hawaiano decía que si a un ganadero le robaban una cabra, el chamán (huna) reunía a las dos partes, al ladrón y al propietario y mutuamente se tenían que pedir perdón, el ofendido y el ofensor, de esta forma el hilo del odio se rompía, y de esta forma reinaría entre ellos la paz mental e interior.
Vivimos con tanta prisa, con tanta información, con tanto cabreo interior y exterior que no tenemos tiempo para atender a otras cosas que no sea quedarmos bizcos mirandonos nuestro ombligo y reviviendo nuestros problemas, que por cierto, todos tenemos problemas bien de  salud, espiritual, familiar  o laboral.  No tenemos tiempo para la meditación ni para darnos unas cortas vacaciones mentales.
Las técnicas hawaiana del Ho´oponopono (Joponopono en español) que nos revelan ahora como nuevas, en realidad no lo son, tienen sus principios en el budismo, en otras religiones, pensadores, filósofos de la vida y psocólogos que poco a poco nos han hecho ver el mundo, nuestra realidad, de otra manera. 
En el Ho´oponopono  descubren tres entes o personalidades en uno mismo: El Conciente, el Supraconciente y el Subconsciente. Este último es un antiguo término utilizado en el psicoanálisis para referirse a lo inconsciente, y que con este nombre aparece en los escritos del psicoanalista Sigmun Freud, aunque lo psicoanalistas actuales reconocen solamente dos: el consciente y el inconsciente.
Sea como sea, el Ho´oponomo (Casua y perfección, paz y equilibrio) da un paso más allá y encasillan la mente en tres estratos, lo cual es sin duda una aportación novedosa.
Para ello, en el subconsciente o niño interior (que necesita muchos mimos y no entiende de humor) se sitúa nuestra memoria que no es la menta), ella somos nosotros, pues a lo largo de nuestra vida vamos sumando experiencias unas veces positivas y otras negativas, desde que nacemos, infancia, juventud, madurez. En este tiempo hemos ido fabricándonos a nosotros mismo y somos lo que somos: seguro o inseguros, felices o infelices, positivos o negativas, alegres o pesimistas. Debido a los mensajes que hemos idos creciendo: tú vales o no vales, eres un inútil o un genio, eres malo en matemáticas o muy bueno con los números, o qué bien dibujas, me decía mi madre y salí pintor. Y poco a poco nos lo hemos ido creyendo de verdad unas cualidades, es como los ciegos, lo bien que oyen.
Cuando  decimos “no puedo hablar en público”, porque me pongo nervioso, ¿cual es la causa?, tal vez la de un profesor que nos hizo hablar en clase y no nos mimó, sino que nos castigó y nos hizo poner contra la pared. Por eso cuando estamos en el estrado, en el atril nos acuden los malos pensamientos de nuestra memoria con aquel fracasos y frustraciones, se nos acelera el corazón y se nos traba la lengua.
    Por ello la educación basada en el premio y el castigo, en el de la letra con sangre entra, no es la forma más adecuda de educar a un niño para que el día de mañana tenga un equilibrio, autoestima y sea positivo, carente de miedos. Una cosa es la disciplina del estudio y otra la dictadura del estudio. Por eso la educación tradicional de la escuela es nefacta para la formación del individuo fuerte y seguro de sí mismo.
   Dicho estos ejemplos, y reconocido y demostrado que somos al suma de nuestros pensamientos, de nuestra educación, emociones, palabras,  errores, hechos, lutos y acciones atesorados en el nuestro disco duro de la memoria; hemos de cambiar nuestra forma de pensar para ser más positivos, aunque estemos en la más extremas de las situaciones. Es como si nos engañásemos a nosotros mismos. Puesto que sentimos lo que pensamos cambiemos nuestra forma de pensar. Pues la Ley de la Atracción es muy simple, atraemos lo que pensamos, por ello hay familias enteras de deprimidos, negativos y pesimistas, en un 80 % todo son cortados por la misma tijera. Qué ha sucedido que todo se ha contagiado de ese pesimismo de la vida.

    Hay muchos libros sobre el optimismo, autores que se dieron cuenta del poder de la mente, y sobre todo del pensamiento. Para no tener ordios, lo mejor es perdonar, pues si no lo haces lo grabas con imperdibles en tu memoria.

    El Ho´oponopono hawauiano lo que trata es de poner orden en nuestros errores pasados que subyacen en nuestra memoria, es decir, comunicarlos con el subconsciente, para pedirle, solicitarle, rogarle que olvide o borre lo negativo para que nos dé paz y equilibro, restituir nuestro pasado, ellos lo hacen acudiendo a una Divinidad Inteligente, que puede ser Una Energía Superior Universal, Una energía estelar o el Divino Creador (para creyentes). Si no es otra cosa que rezar para convertir y convencernos de algo, tras repetirlo muchas veces como un mantra budista, o una oracion cristiana, si al fin y al cabo es lo mismo: enviarle mensajes a nuestra memoria (residente en el inconsciente o subconsciente) para que nos perdone de nuestros errores y los borre. Es como intentar borrar de nuestro disco duro nuestro pasado vivido y recordado desgradable para ser más felices y atraer enegías positivas.

Por ello, cuando se tienen pensamientos llamémosle pesimista, derrotistas, o digo "no puedo", esto no se me va a curar, hay que tener cuidado porque se nos almacena en la memoria subconsciente y nos puede jugar malas pasa, bien con recuerdos desagradables persistentes o una acción no deseada, que es lo peor: “cometer una acción”, una orden irresistibles. Por ello, sin odios ni remordimientos la felicidad mental está asegurada. Al repetir una  frase acaban creyéndotela y atrayendo lo positivo, y el dinero si cabe, y la salud por supuesto.

¿Qué ha descubierto el Ho´oponopo (jopononomo en español)?   Borrar del subconsciente, errores, pensamientos negativos, perjudiciales o esa realidad creada por  nosotros que no va a limitar en nuestra actividad. La palabras mágicas que hay que repetir son: LO SIENTO, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS.

 Las personas que lo practican decimos que nuestra vida a cambiado.

 Hay más palabras, pero por hoy es suficiente.

Ramón Palmeral
Alicante, febrero 2014

viernes, 20 de diciembre de 2013

Feliz Navidad y Próspero año 2014

(Autor del dibujo Palmeral 2013)

Os deseo a todos mi lectores, amigos y compañeros Feliz Navidad y un Próspero año nuevo 2014.
Hay que ser optimistas, positivos y generar esperzanzas, confianza y seguridad.



miércoles, 18 de diciembre de 2013

El blog de Francisco Capilla Luque


El blog de Francisco Capilla Luque

El historiadro Francisco Capilla Luque estrena blog con el Acueducto del Águila (Nerja), su protección y los hechos ocurridos el 29 de noviembre de 2013 por unos vertidos de tierra en su cara norte.

Desde esta página nos congratulamos de mi cuñado Paco Capilla. Sólo desde el conocimiento y la difusión de la historia podremos valorar y salvar el Patrimonio histórico e industrial que nuestros antepasados nos legaron.

http://franciscocapillaluque.blogspot.com.es/


 

lunes, 12 de agosto de 2013

¿Quiénes son los lectores?


                                   (Hay que ser flexible a la hora de leer ante el ordenador)

Uno escribe con mucha fatiguita porque cree y piensa que su mensaje a alguien le puede interesar o le puede abrir los ojos, no por la vanidad de ser leído, sino para abrir los ojos sobre todo, en lo que uno cree es especialista: en la vida, en observar la sociedad de la que estamos rodeados.
   Pero el escritor o el escribidor, no sabe quién es el lector que, cómodamente en su ordenador o en su sofá, o como esta guapa contorsionista, nos lee. Y esto medra, da miedo, te incomoda y a la vez te hace mejorar y tener más cuidado con lo que se escribes, para no molestar o insultar a ninguna inteligencia física o intelectual. Ya quisiera uno ser como Antonio Burgos (1943-) que escribe a piñón fijo en el ACB desde que  el estaban poniéndole los cimientos a la Giralda, sobre lo que le parece o le viene a la cabezas o de lo que está en el punto de mira de la actualidad, por no decir en la punta de la ametralladora antiaérea.
   Diego Celemencín, murciano y comentarista de El Quijote se tiró más de diez años escribiendo con una erudición i sobre el la Literatura de los siglos XV y XVI, y no le conoce nadie. En cambio, si hubiera empleado el tiempo es escribir alguna novela, aunque hubiera sido costumbrista, porque saber sabía más que Nebrija, hubiera sido conocido, o estaría en algún diccionario de Literatura. Pero este es el problema de los ensayistas, que son sesudos estudiosos desconocidos, sin obra propia.  

Mariano José de Larra (1809-1837) en “Fígaro”, se preguntó sobre quién era el “publico”:

  Esa voz «público», que todos traen en boca, siempre en apoyo de sus opiniones, ese comodín de todos los partidos, de todos los pareceres, ¿es una palabra vana de sentido, o es un ente real y efectivo? Según lo mucho que se habla de él, según el papelón que hace en el mundo, según los epítetos que se le prodigan y las consideraciones que se le guardan, parece que debe de ser alguien. El público es «ilustrado»,   el público es «indulgente», el público es «imparcial», el público es «respetable»: no hay duda, pues, en que existe el público. En este supuesto, «¿quién es el público y dónde se le encuentra?»

    De igual manera yo me pregunto quienes son los lectores que desde el ordenador cazan unas frases en Googel, pinchan y te leen, al menos el titular. Porque todo el texto puede ser un desierto que no le provoque interés y por el contrario, le produzca tormenta de arena en los ojos.
    Es como los correos electrónicos, uno los dirige a alguien pero no tiene constancia de si lo ha abierto y leído. En Facebook pasa lo mismo, puede que te leen pero que no te digas si les gusta o no les gusta el tema. Y si es un libro idem de lo mismo: silencio y pitos.

  Actualmente el lector no tiene tiempo de atender a todo lo que le llega, carece de capacidad de atención, es como si viviera dentro un TBO o en un videojuego. Los escribidores nos convertimos en unos “giliputiense” de un botón más del teclado o "hosting" de sus ordenador o computadora.

   ¿Quiénes son mis lectores? Pues no tengo ni ideas, e incluso quizás el no saberlo me favorezca. No se sabe,  nada es absoluto, además cada cual tiene su ética y su moral.  Como dice el profesor Claudio Gutiérrez:

    En relación al contenido, ética y moral son más bien coincidentes: ambas se refieren a cuestiones de valor, es decir, a lo que consideramos bueno y lo que consideramos malo, lo que debemos aprobar, alabar o estimular, y lo que debemos más bien reprobar, condenar o tratar de evitar. La ética y la moral se refieren a lo que debe ser, discriminan entre acciones aceptables e inaceptables. 

    Por ello, desde aquí pido disculpas a mis lectores, si es tengo alguno, por estas exposiciones que nadie está obligado a leer, si siquiera en el mes de agosto, vacacional, caluroso, playero o de montaña, en ese lugar idílico y preconcebido que luego resulta ser de los más aburrido, pertinaz y tedioso de lo común. Otros no han podido tomarse unos días de asueto porque están trabajando y prefieren la soledad de las ciudades y pueblos de interior abrigados como la piel de un oso.

    De vez en cuando el escritor debe meter la cabeza en la palangana para refrescarse, y mirar al mundo por el espejo retroviso para que por el parabrisas porque, a veces, la vanidad  nos pone ciegos como ese borracho que llevaba tatuado el escudo de la Legión en un brazo. "Buenas tardes, señores, vayan ustedes mucho con Dios" diría un catizo sevillano como ese poeta  macareno que se enamoró a una Santa de la capilla de una iglesia y se quería casar con ellas, pero los curas no quisieron porque el poeta no tenía parné.


Ramón Fernández Palmeral
Agosto 2013
   

jueves, 1 de agosto de 2013

3.- Olivar de la plaza de la Viña



   El helado cadáver de la escultura homenaje a Miguel Hernández de la plaza de la Viña reclama una mirada de nuestros ojos, nuestra atención, es una cerámica del gran escultor Arcadi Blasco que presenta dos bloques decorados con cerámicas refractarias con dibujos que el propio Arcadi me dijo que eran geometría cinética para recordar a Eusebio Sempre, el artista nacido en Onil la que fábrica los juguetes. En una de sus decoradas moles nos muestra un ojo de cíclope, que a la sombra dibuja un hueco de sol que se mueve.
    En el huerto intelectual cerrado, aunque más jardín encarcelado que huerto, precipitado, circunvalado por una reja de hierro perimetral que le protege del depredador más terrible del mundo: el hombre, está poblado de pinos, palmitos, encinas, malezas y cambrones, más cuatro olivos sembrados a las cinco de la tarde, recuerdos de una herida cuando los destetaros de su madre del jardín botánico, de un hospicio de olivos trasplantado, y desde entonces se negaron a dar sus fruto redondos como olivas de cristal, perlas aceitunadas del collar de un cuello sometido al yugo del trabajo y el sudor.
   Mientras sentado en un banco de madera, fuera del jardín aherrojado, me concentro en contemplar su fauna, aparecen juguetones gorriones, pardos, blandos y mimosos, tras las palomas zuritas que han llegado en busca de algún trozo de pan que algún niño tiró de su bocadillo tras jugar en el jardín infantil que su proximidad se sitúa. O los negros  pajarracos, menores que cuervos, casi grajillas que por allí saltan entre los jarales, y la mansas maleza cuajadas aún de amarillas trompas.


    Sobre la tierra aparecen húmedas manchas que son la red de raíces de gomas de las manguera de riegos, que acariciando dulcemente la tierra la muerden con los aspersores, y algunas florecillas violetas, blancas de los romeros dejaron su huella de color en la imagen de los viandantes, que por la sombra de los tilos triste de la plaza de la Viña se dejan pasear con amarres, algunas veces, en los bancos de madera que hace poco renovaron.
    Otros días desde mi terraza puedo ver el jardín que casi puedo acariciar si lanzo el brazo en fantasías y siento como si se me diluyera la imaginación y asciendo hacia ti, para entrar a hablar con Miguel de cabras y de rayos, de cancioneros y de brisas del pueblo, herido poeta por la muerte joven quizás sombras de una guerra, de un odio entre hermanos que no se debe volver a repetir. Por este jardín encarcelado tiene olivos y palomas de la paz que un día el gran Pablo Picasso nos dibujara con manos de ángeles custodios, policías de los cielos y del mundo terrenal.

Alicante, 31 de julio 2013