sábado, 23 de diciembre de 2017

Ha fallecido mi amigo el hernandiano Gaspar Peral Baeza

                                                               (Gaspar Peral Baeza/ Palmeral)

Carta para Información

El 21 de diciembre 2017 falleció mi amigo y bibliófilo hernandiano GASPAR PERAL BAEZA el mismo día en que cumplía noventa y tres años (93), por el propio peso de los  años. El mes pasado estuvimos hablando por teléfono, me contó sus achaques porque a pesar de sus años mantenía una excelente memoria. Gaspar se había convertido en mi mentor necesario en los estudios hernandianos. Yo sabía que este momento fatal tenía que llegar debido a su avanzada  edad, su muerte no nos ha cogido por sorpresa ni a familiares ni amigos. Era una buena persona, siempre servicial, educado y dispuesto a ayudar a quienes llamaran a su casa de la Torre de las Águilas, donde se encontraba su oceánico archivo hernandiano, y su biblioteca especializada en temas alicantinos.   Nació en Alicante el 21 de diciembre de 1924 de profesión empresario del ramo agro-alimentario. Licenciado en Derecho. En los años cincuenta fundó Teatro de Cámara del Instituto de Estudios Alicantinos, y escribió varias obras dramáticas.  Desempeñó la tenencia de alcaldía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante durante los años 1962 a 1967. Nos dejó su gran índice: "Archivo Miguel Hernández de Gaspar Peral Baeza" (2013), una obra imprescindible para los estudiosos del autor de "El rayo que no cesa".

Album de fotos

                                                            (Gaspar, el primero de la derecha)

(Gaspar con Manuel Molina)
                                (Gaspar trabakjando en su estudio de Torre de las Aguilas/Palmeral)

miércoles, 20 de diciembre de 2017

El olvidado centenario del escritor José María Gironella


Dibujo de José María Gironella / Palmeral.
Dibujo de José María Gironella / Palmeral. 
 
Ramón Fernández Palmeral 
El prolífico escritor José María Gironella nació hace cien años en el pueblo de Darnius de la comarca del Ampurdán (Gerona) el 31 de diciembre de 1917. Es autor de treinta y seis libros publicados, y es famoso por su trilogía sobre la Guerra Civil: Los cipreses creen en Dios (1953) que ganaría el Premio Nacional de Literatura en 1955 (un best-seller que ha vendido doce millones de ejemplares e hizo a rico a José Manuel Lara propietario de Planeta), que se complementa con Un millón de muertos (1961), y Ha estallado la paz (1966). Anteriormente en 1946 ganó el Premio Nadal de novela con Un hombre. Años después ganaría el Planeta con la novela Condenados a vivir en 1971.

Expuesto y visto estos antecedentes literarios, propios de haber merecido un Premio Nobel de Literatura, nos preguntamos por qué la Generalitat de Cataluña se olvida de hacerle un congreso, un seminario o un curso de verano, y por afinidad la Editorial Planeta (que tiene su sede ahora en Madrid). Nuestras consideraciones son varias debido a la costumbre de encasillar a los escritores por su afinidad política; pues bien Gironella luchó al lado de los nacionales, y por lo tanto tachado de franquista, y además no escribía en catalán, sencillamente, como dijera él, el catalán era un idioma localista, y por lo tanto su obra no iba a tener la repercusión nacional e internacional que buscaba, y le pudiera facilitar al escribirla en español o castellano.
Actualmente la Generalitat catalana está intervenida y sin gobierno, después de la obligada aplicación por el Senado del art. 155 de la Constitución, y a espera de las elecciones autonómicas el 21 de diciembre, que podría dar estabilidad y la sensatez a las instituciones.

Pero retornando a la biografía de José María Gironella, que es el tema principal del presente artículo (porque en estos tiempos en cuento hablamos de los separatistas catalanes se no va la olla). Como el primer libro de Gironella premiado en el Nadal, Un hombre no tuvo éxito, apenas se vendieron 800 ejemplares, le hizo caso a Ortega y Gasset y en 1949 se fue con su mujer a París, a conocer mundo. El texto de Los cipreses creen en Dios lo escribió en Paris, y lo reescribió cinco veces durante cuatro años, porque no le gustaba cómo quedaba. El original se lo vendió a una editorial francesa. Estando un día en Madrid, conoció el editor José Manuel Lara, de Planeta y tuvo la idea de dejarle  la novela a la esposa de Lara, María Teresa Bosch, que era ampurdanesa como Gironella. Para editarla en España tuvo que hablar con el censor llamado Florentino Pérez, que era del Opus Dei, consiguió pasar la censura. El propio Franco leyó la trilogía y llego a decir “Esto sí fue la guerra”.  Gironella había vivido la guerra porque cuando empezó en 1936 se marchó a Francia, y desde aquí pasó a San Sebastián donde se uniría al Ejército Nacional. Falleció en Arenys de Mar (Barcelona) el 3 de enero de 2003). No ingresó en la Real Academia de la Lengua Española.
Conclusión, Gironella se quedará sin un merecido congreso por su centenario, porque mucho ha de cambiar la política catalana hasta final de año para que, al menos, el años próximo se acuerden de él, porque en esta Cataluña politizada hasta la rotura, impera más las ideas políticas que la calidad literaria de un escritor. @mundiario

martes, 19 de diciembre de 2017

El Quijote como precursor de los efectos especiales del cine








La aventura del caballo de madera es una de las más ingeniosas de Cervantes

Cada año cuando llega la Navidad me da por releer El Quijote, que sin haberlo hecho treinta veces como lo aseguraba Azorín, sí que lo he leído yo unas cuantas. Hace unos días leí que el Quijote “influyo favorablemente en los escritores de habla inglesa”, quienes hallaron en su lectura una mina de humor y disparates y efectos especiales que, con el tiempo han pasado al cine. Recordemos aquella construcción real del puente de la película angloamericana sobre el Río Kwai (1957), que ha derivado hacia los trucos virtuales de la tecnología digital, donde por ejemplo un coche volando por los aires ya no es un coche auténtico sino un maqueta o un dibujo por ordenador, tan real que, a sabiendas, de que nos están engañando nos lo creemos.
Entre muchas de la aventuras del Quijote, además de la famosa de los molinos de viento, hay otras como la del caballo de madera llamado “Clavileño el Aligero”, porque tenía en la frente una clavija que manipularla el caballo se frenaba o volaba. Dicho caballo había sido fabricado por el sabio Merlín, que se lo prestara a su amigo Pierre para raptar a la linda Magalona. No sabemos cómo el gigante Malambruno aparece montado sobre “Clavileño” y sobre la sepultura de la reina Maguncia que acaba de fallecer.
En un lugar de la Mancha que Cervantes no nombra, donde residían unos duques, y que, propongo, por ejemplo, que pudieran ser los del Infantado de Guadalajara, porque en la historia real de la vida de Cervantes sabemos que su tía María de Cervantes, quedó embarazada en 1537 de Martín de Mendoza, clérigo arcediano o vicario hijo de los duques del Infantado, que no se pudo casar con María y hubo de indemnizarla con 600.000 maravedíes, que le sacó el abuelo Juan Cervantes que era abogado en leyes, por incumplir una promesa de matrimonio. Vivían unos duques que se entretenían con la plebe haciendo bromas.
Bien, ya tenemos  identificados a los duques aburridos y ociosos en Guadalajara, que a falta de cine, televisión smartphones se dedicaban a montar bromas vivientes. Esta broma del con el caballo de madera, aparece en  los capítulos 39 al 41 de la II parte de El Quijote, que voy a resumir. Según contaba la duquesa Trifaldi, también llamada Dolorita, porque Cervantes era así de enredador con los nombres de sus personajes. Cuando apareció el gigante Malambruno le hizo un encantamiento a las damas del palacio de los duques, en ponerles, por brujería, barbas masculinas. Y como Don Quijote y Sancho eran huéspedes en el palacio, la duquesa Trifaldi les propone a nuestros dos lelos, que viajen sobre el caballo de madera al reino de Candaya, situado a 5.000 leguas, en los cielos, para deshacer el encantamiento de las barbas de las damas.
La negativa de Sancho para montar en “Clavileño” es patente, asegurando que él no era caballero, pero al final es obligado por su amo, y se montan los dos: Don Quijote delante sobre una almohada en forma de silla de montar, y Sancho Panza detrás en la grupa, montado a la jineta (dos pierna a un lado), que Cervantes llamaba  “a la mujeriega”. El extraordinario dibujo que ilustra El Quijote que yo leo, es de la imprenta de Barcelona  Antonio Bergnes y Cía (1839-1840), y que aparece en la portada de este artículo.
Una vez los dos lelos montados en el caballo de madera le vendaron los ojos, y les hicieron creer en el engaño de que volaban por la “segunda región del aire”. Sin haber despegado del suelo, unos criados les pusieron unas antorchas encendidas cerca de los rostros, que por el calor pensaron que ya estaba cerca del Sol, y además les chamuscaron las barbas. En la grupa del caballo encendieron unos cohetes de pólvora que les habían puestos, y el caballo “Clavileño” fue cuando salió volando de verdad, y cayeron estrepitosamente al suelo. Cuando se quitaron las vendas de los ojos vieron que unos mozos estaban desmallados en el suelo, y a que a las damas  habían desaparecido. Y los duques se rieron por la aventura. A partir de aquí empieza el gobierno de la ínsula de Barataria concedida a Sancho.
Don Quijote y Sancho se creyeron los efectos especiales, por esto digo que El Quijote fue antecesor y precursor de las ideas ingeniosas de los efectos especiales del cine de hoy en día. Las ideas no nacen solas sino que son continuación de otra primera, que a la vez nos podíamos retrotraer al caballo de Troya, pues Cervantes cita en el capítulo 40-II a Héctor el troyano, por lo que demuestra que había leído La Ilíada de Homero@mundiario

jueves, 14 de diciembre de 2017

Feliz NAVIDAD un próspero año 2018

Os deseo a todos mis amigos  y amigas feliz Navidad y un próspero años 2018.

Ramón y Julia

Los problemas de la escritura y del libro impreso





Los problemas de la escritura y del libro impreso

Por Ramón Palmeral

Soy un escritor español residente en Alicante, y digo lo de español porque nací en un lugar de La Mancha, me he crié en Málaga, me casé en Sevilla y he trabajado en casi todos las provincia de España, excepto en Canarias. Y he viajado por Europa.

Mi experiencia como escritor pasa por diferentes fases, la primera la de euforia que te crees que es el único que escribe, y el mejor; la segunda la ansias de publicar, yo he más de 35 libro en Amazon; y  la última fase de darte cuenta de que si estás fuera del círculo del marketing de una importante editorial nacional que te de fama y te sitúe en los más importantes diarios españoles o internacionales,no eres nadie. Con autopublicaciones, no hay distribuidor y por lo tanto  no llegas a los lectores.
El problema de los escritores como yo, entrados en años, es que no somos famosos, y por lo tanto no vendemos, porque la gente se deja arrastrar más por la fama del escritor que por la calidad de libro, tanto de narrativa, novela, ensayo o poesía.

Pero yo terco en esto del mundo del escritor y de los libros, me he dado cuenta de que podemos hacer algo por nosotros mismos, como por ejemplo:

1.-Escribir en periódicos impresos y digitales para dar a conocer tu nombre, escribiendo sobre todos los temas posibles. Pero aquí has de tener contactos, los contactos se consiguen con relaciones públicas. La Radio también es una plataforma. Y TV.

2.-Crear uno o varios blog donde insertar tus actividades y novedades, y tus fotos. Hay que tener en cuenta que la gente, nuestros contemporáneos a penas leen libros ni periódicos impresos, la moda de lectura pasa ahora por  los samartphone con conexión a Internet, que nos ofrece comodidad, economía, velocidad y cambios de temas inmediatos: libertad, y contra esto no caben otras alternativas.

3.-Autopulicar un libro es caro, la alternativa es autopublicar on-line. Existen muchas editoriales on-line, las más famosas: Amazon y Lulu (en castellano), que es donde yo publico mis libros. Se editan bajo demanda, no están en las librerías, pero la verdad es que las librerías han ido cerrando porque no venden libros. Ahora el lector busca un tema determinado y lo compra on-line y se lo recibe en su casa.

4.-Existen multitud de librerías de libro nuevos o usados como Iberlibro donde están la mayoría de libros a la venta. O como Amazon.

5.-Luego están las tabletas donde nos podemos conectar a Facebook, Twiter o Instagram, donde perdemos el tiempo chateando con los amigos. O con le Wasap que es lo que impera hoy día: enviar chistes, curiosidades, chorradas o felicitaciones de Navidad.

6.-Lo que sí he observado es que para vender libros has de ser un escritor famoso, tipo Arturo Pérez Reverte, al que incluso le pagan por derechos de películas.

7.-Una forma de darte a conocer es la de participar en congresos, tertulias, conferencias, estar presente en la prensa impresa y digital y Radio, y TV. Pero no esperes vender, sino ser conocido. Además has de regalar muchos libros a los amigos, paisano o familiares. Tener una tarjeta de visitas.

8.-Otras posibilidades son las Asociaciones de Escritores, de Poetas o Grupos literarios.

9.-Si tu interés pasa por vender libros –que no es mi objetivo– lo más eficaz son las presentaciones. Pero una vez que los amigos te los han comprado ya no hay ventas. Es desalentador, pero es la realidad. No pretende desilusionar a nadie. Lo único que no cabe es que nuestro nombre permanezca escrito en un libro de papel, por muchos años.

10.- Los libros que más vendo son los de historia de Frigiliana, el de Torrox y Nerja. A pesar de ello, al publico apenas le interesa nuestra historia. Vemos el mundo por la televisión, no queremos esforzarnos, sino que nos distraigan.