miércoles, 11 de mayo de 2016

Julio Calvet, publica un artículo crítico: "Cervantes y Palmeral buscando a Azorín por la Mancha", en LETRALIA






La prestrigiosa revista LETRALIA, publica el "Cervantes y Palmeral buscando a Azorín por La Mancha".
http://letralia.com/lecturas/2016/05/11/cervantes-y-palmeral-buscando-a-azorin-por-la-mancha/

Julio Calvet Botella

Magistrado, docente y ensayista español (Orihuela, 1946). Secretario de la Administración de Justicia de España. Profesor honorífico de derecho procesal de la Universidad de Alicante y profesor asociado de dicha cátedra desde 1996. Presidente de la fundación de la Comunidad Valenciana Patronato Histórico-Artístico de la Ciudad de Orihuela. Colaborador en revistas jurídicas del Ministerio de Justicia de España y de las revistas literarias Oleza, de Orihuela, y Numen y Amanecer, de Alicante. Miembro del Consejo consultivo de la Revista Peruana de Derecho y Literatura, de la Pontificia Universidad Católica de Lima (Perú). Ha publicado estudios jurídicos en obras colectivas, así como los libros Don Quijote y la justicia o la justicia en Don Quijote; Ramón Sijé, semblanza (Editorial Club Universitario, ECU, 2009); Don Trinitario Ruiz y Capdepón (Orihuela 1836-Madrid 1911), resumen de una ilustre existencia (ECU, 2011); Cuéntame un cuento, abuelo (ECU, 2012), El proceso de Jesús (ECU, 2013), Versos del mar y otras soledades (2014) y Miscelánea en el otoño (2015).
 ARTICULO:


Julio Calvet Botella

Miércoles 11 de mayo de 2016
“Buscando a Azorín por la Mancha”, de Ramón Fernández PalmeralEl año 1605, y de la madrileña imprenta que en la calle de Atocha tenía Juan de la Cuesta, vio la luz la genial novela El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Tres siglos después, trescientos años postreros, se cumplió el tercer centenario de su nacimiento, surgiendo a su socaire un número de publicaciones sobre el Hidalgo y su autor, don Miguel de Cervantes, destacando según dicen ilustres y modernos autores dos hondos y hermosos libros que se hayan escrito nunca sobre el Quijote, Vida de Don Quijote y Sancho, de don Miguel de Unamuno, y La ruta de Don Quijote, del gran escritor de Monóvar don José Martínez Ruiz, Azorín.
Azorín, tal vez por la cercanía de su tierra natal o tal vez por su perspectiva limpia de España, quedó seducido por Cervantes y por el Quijote, y marchó a recorrer los caminos que siguiera el ingenioso hidalgo y emprender una hermosa ruta por la Mancha abarcando los confines sin límites de aquellos lugares de los que el narrador no quisiera acordarse del nombre de la aldea donde justamente naciera el hidalgo don Alonso de Quijano, y así, como nos dejó dicho, “para que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí por ahijárselo y tenerle por suyo, como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero”, disputa que Azorín en su libro zanjó definitivamente diciéndonos que aquel lugar forzosamente debía ser Argamasilla de Alba, porque “el pueblo entero de Argamasilla es lo que se llama un pueblo andante”.
Y en el año de 2005, cuatrocientos años después, y IV Centenario de la puesta de largo de nuestra gran novela, Ramón Fernández Palmeral volvió a recorrer la ruta de don Quijote en un memorable libro: Buscando a Azorín por la Mancha, que ahora tengo entre mis manos.
Yo creo que Ramón Fernández Palmeral es un hidalgo español, con rasgos muy acusados de artista del Renacimiento. Escritor, poeta, pintor, recitador y creador de ámbitos publicistas, es difícil acomodarlo a una sola expresión de la cultura. Y ese desbordamiento de su arte impecable le hace salir de aquella adusta España de Don Quijote en la que difícilmente puede decirse que hubiera un Renacimiento tan esplendoroso como el que se produjo en la península itálica, y en el que Ramón Palmeral, tras un salto en el tiempo, de alguna manera participa.
No ha mucho, y en la presentación de mi último libro, nos regaló a los presentes con su recitado de la “Elegía a Ramón Sijé” que Miguel Hernández le escribiera “en Orihuela, su pueblo y el mío”, a su compañero del alma, llenando aquel acto de sentimiento y de su inquebrantable admiración al poeta. Y es que, Ramón, como dice en unos versos de un poemario antológico suyo, “Somos esencia de estrellas / que podemos pensar sobre las estrellas”.
Y este año de 2016, un año después del nacimiento de la segunda parte del Quijote, y como homenaje al centenario del fallecimiento de su autor, don Miguel de Cervantes Saavedra, ocurrido el día 23 de abril, nos regala la lectura con la publicación de la segunda edición de su libro Buscando a Azorín por la Mancha, tras una primera edición artesanal, tan del gusto y originalidad del autor, agotada definitivamente. Y lo hace en una cuidada y elegante edición, recordando aquella puesta en el camino, y así procede a “salir de los libros para entrar en los lugares míticos y venerables de una Mancha que nada tiene que ver con los descritos por Azorín en 1905 y menos aun con los inventados por Cervantes a través de su narrador Cide Hamete Benengeli, y de otros narradores más”.
Y se pone a recorrer aquellos lugares y pueblos, porque Ramón, que es de Piedrabuena, y yo, que soy de Orihuela, y somos así hijos de lugares provincianos, vamos siguiendo a nuestro admirado Gabriel Miró, y podemos decir con él, “caminando por este huerto provinciano me entré en las espesas y doradas mieses de la vida”.
Nos contará Ramón su inicio del viaje diciendo: “Y una mañana de mayo mi mujer y yo salimos sobre las nueve horas, el cielo mostraba ese azul cobarde y cobalto, limpio, característico del levante marino, ese azul comestible que nos regalan los cielos y no merecemos, mi mujer se santiguó como de costumbre…”, y emprenden el camino de la ruta de Azorín y Don Quijote. Con una descripción impecable de personas, lugares, pequeños y grandes detalles, siguiendo acaso el libro, también de Azorín, Los pueblos, nos desliza por los caminos y rutas, manchegas y quijotescas: Monóvar, Ruidera, Montesinos y su cueva, Peñarroya y su castillo, Argamasilla de Alba, “El lugar” donde Ramón nos dice: “Yo saltaba de contento y de alegría, no podía más e incluso me había olvidado el bastón con empuñadura de madera de algarrobo blanco dentro del coche, allí, con aquella temperatura de abrigo de visón, ya no estaba ni cojo ni me dolía nada, porque había entrado en una fantasía literaria, en la médula de La Mancha tan plana como una bandeja de plata”.
Y tras continuar por la ruta, Tomelloso, Alcázar de San Juan, Campos de Criptana, El Toboso, Puerto Lápice, Villarta de San Juan… y por fin llegar a Almansa, acabar el viaje y volver a Alicante, “la ciudad del cetro de cal del Benacantil o Cara del Moro Juan”. Anexiona el libro con estudios posteriores: “Azorín, el último romántico”, “Azorín y Machado con Castilla al fondo” y otros, con un álbum de fotografías del viaje entrañables, y una magnífica serie de grabados nacidos de su pluma con un último “retrato” de Sancho Panza, como “representante del pueblo llano”. Pueblo llano que, como se nos refiere en la novela, llegó a “sanchificar” a Don Quijote, tal y como éste llegó a “quijotizar” a Sancho, con el que cierra la segunda edición de su libro.
Gracias por este libro, Ramón. Gracias por todos y gracias por mi parte, pues me lo has dedicado muy cariñosamente y donde me dices: “Un viaje que te recomiendo hacer cuando puedas”. Te prometo, Ramón, que te haré caso. Y dejo constancia de ello aquí con mi felicitación y abrazo en Alicante en el mes de abril del año de dos mil dieciséis, a pocos días de la efeméride del cuarto centenario de la muerte de Don Miguel de Cervantes Saavedra, que le sobrevino escasamente un año después de que naciera al mundo del papel la segunda parte del libro de los libros en lengua española, El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

lunes, 9 de mayo de 2016

Libro impreso "IV Centenario del Quijote I y II Parte. Ramón Fernández Palmeral


Pedido 8.13 € a LULU. 164 páginas, con ilustraciones de Palmeral
http://www.lulu.com/shop/ramon-fernandez-palmeral/iv-centenario-del-quijote-i-y-ii-parte/paperback/product-22685406.html

Un estudio del Quijote, en el IV Centenario de su publicación y de la muerte de Miguel de Cervantes (1616-2016).
Autor, Ramón Fernández Palmeral



Estudio comentado del Quijote I y II Parte, en el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. Encontrará biografía cronológica. Ilustraciones. Huida a Italia. Cervantes y la filosofía española. Batalla de Lepanto. También se estudian comentarios poco conocidos. Recaudador en Vélez-Málaga. Cervantes en Alicante. Aranjuez. Ramón Fernández Palmeral es un reconocido cervantista, es autor de "Buscando a Azorín por la Mancha", en el IV Centenario. Una copia se encuentra en la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional. El libro tiene 10 ilustraciones originales a plumilla del pintor e ilustrador “Palmeral”.





Otros libros de Ramón Fernández Palmeral

Escritor galardonado en América. 

sábado, 7 de mayo de 2016

jueves, 5 de mayo de 2016

Autógrafos de Miguel de Cervantes



 Dice: "Madrid, 9 de marzo de 1916. Al señor Juan de la Cuesta le agradeceré la entrega de un Ingenioso Hidalgo Don Quijote a la .....de esta casa". firmado Miguel de Cerbantes Saavedra.


Pinchar para ver
http://cervantes.bne.es/es/exposicion/obras

Libro electrónico ebook. Novela historica de ficción. "El Rey de los moriscos". Ramón Fernández Palmeral



 Novela historica de ficción. "El Rey de los moriscos". Ramón Fernández Palmeral

Comprar libro ebook:
http://www.lulu.com/shop/ramon-fernandez-palmeral/el-rey-de-los-moriscos/ebook/product-22679102.html


Novela histórica de ficción, ambientada en las guerras civiles de Granada de 1568-1570. Pero además el autor no revela la existencia de un biznieto del sultán Boabdil, cristiano nuevo o morisco Diego de Oriola, nacido en Frixiliana en 1530, que tras una serie de peripecias como estudiante e Granada, comerciante de seda, pretende por su linaje competir con Aben Humeya en Las Alpujarras. Acabará en galeras en la batalla de Lepanto, preso por la Inquisición de Sevilla desde donde escribe sus memorias.
Bajo el recurso del manuscrito encontrado el narrador en primera persona, nos introducirá en el siglo XVI español, lleno de picaros, tahúres, moriscos, cristianos viejos, tercios viejos, clérigos que solamente buscan embargar bienes a los judaizantes, luteranos y mahometanos. Con el "Rey de los moriscos", Ramón Fernández Palmeral nos muestra sus amplios conocimientos de la Historia del S.XVI, cuya erudición la pone en boca de un personaje morisco inolvidable. Es una narración, ágil, amena y educativa.




Juan A. Urbano Cárdona publica en LETRALIA de Venezuela, un artículo sobre "El cazador del aro iris"




http://letralia.com/lecturas/2016/05/04/el-cazador-del-arco-iris-de-ramon-fernandez-palmeral-2/


 A nuestro socio escritor y poeta Juan Antonio Urbano le han publicado un artículo en la prestigiosa revista LETRALIA de Venezuela, cuya revista es consultada por la universidades americanas. Un gran logro y un reconocimiento por su comentario crítico de alta calidad a la novela "El cazador del arco iris" de Ramón Palmeral. Es difícil que LETRALIA selecciones un trabajo por su propia iniciativa.


Leer en versión Kindle:
 https://www.amazon.es/El-cazador-del-arco-iris/dp/1517221919#reader_B01D8P84H4

 Otros libros de Ramón Fernández Palmeral

miércoles, 4 de mayo de 2016

Quijotes del mundo. Informacion. Esposición Sala Diputación de Alicante.

Don Quijote en su torre de Babel

Una exposición sobre la obra universal de Cervantes reúne más de 200 piezas

16.04.2016 | 01:00
Don Quijote en su torre de Babel
Don Quijote en su torre de Babel
Don Quijote en su torre de Babel
Don Kichota, Don Chisciotte, Don Kichot, Don Quixote, Don Kichotas o Don Quichot. En lituano, árabe, turco, italiano, ruso, chino, hebreo o noruego, El Quijote se reconoce en cualquier lugar del planeta y, desde ayer, una muestra de esa obra universal se exhibe en la exposición Quijotes del mundo gracias a la colección particular de Adolfo Prado Sáez, que hasta el 15 de mayo se podrá ver en la Diputación de Alicante.

La «quijoteca» instalada en la sala de exposiciones para conmemorar cuatro siglos sin Cervantes reúne más de doscientos libros y objetos alrededor de la obra cervantina atesorados por Adolfo Prado, maestro de 48 años, desde que empezó la colección con su primer libro a los 7 años.

Entre las piezas hay 150 libros, un centenar de ellos de la propia obra en distintas ediciones y el resto, sobre la obra de Cervantes, con ejemplares de hace dos siglos, el más antiguo de 1841, hasta una edición juvenil en manga de 2016, así como traducciones a 22 lenguas, incluido uno de los diecisiete tomos de la traducción al braille de la ONCE.

La muestra también reúne objetos curiosos, como una colección de sellos de Mingote de 1998, cupones de la ONCE y la Lotería Nacional, series de cromos de los años 40, 50 o 70, puzzles, diapositivas, vitolas, billetes, barajas y hasta 80 fototipias de cajas de cerillas de 1905 para conmemorar el tercer centenario de El Quijote, así como algunas imágenes de películas sobre el ingenioso hidalgo, desde la de Rafael Gil realizada en 1948 con Sara Montiel hasta la dirigida por Orson Welles de 1992 o la serie de televisión protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa del 91.

Además, los alumnos del ciclo formativo de la especialidad de artista fallero del IES Las Lomas han diseñado un particular photocall para que el público se fotografíe en el papel de Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea del Toboso o Rocinante– y han construido un clavileño de madera como el que aparece en la novela, a cuyos lomos podrán subir los niños al igual que hicieron Quijote y Sancho por los cielos.

La exposición se ha distribuido en siete ámbitos temáticos que incluyen ediciones, traducciones, estudios, diccionarios y otras obras, libros infantiles y juveniles, publicaciones en América y el espacio de recreo con las piezas singulares.

El comisario de la muestra, José Luis Ferris, animó ayer a los profesores a examinar a sus alumnos sobre El Quijote una vez visiten la muestra «porque les aseguro que aprueban». Ferris recordó que la obra de Cervantes es «mucho más que una obra literaria, es el conocimiento de nuestras señas de identidad» y el dicputado de Cultura, César Augusto Asencio, agradeció la labor del coleccionista convertida en «magnífica exposición» con la que homenajear a Cervantes.

El propietario de la colección, Adolfo Prado, señaló sentir «mucha emoción» al ver en un espacio de cinco salas todas las piezas que guardaba en un par de estanterías de una habitación. «Poderlo compartir con la gente es muy emocionante», indicó Prado, quien recuerda «cómo he conseguido cada objeto de la colección, quién me lo ha traído o cuándo, porque cada pieza ha sido especial». Después de 40 años de búsquedas, Adolfo ya no tiene que recordar a sus familiares y amigos qué regalo le pueden traer de sus viajes al extranjero y hoy, con la misma ilusión que a los 7 años, está «loco por tener una edición en quechua y ahora voy a recibir una en bable».



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Se quedaron sin catálogos.

Quijote del mundo. Un exposición en la Diputacion de Alicante que no se debe dejar de ver. Video en You Tube

Una éxpisición única, excpecional, que no sabemos cuando se volverá a repetir. La pena es que han hecho muy pocos catálogos. y yo me he quedado sin ninguno. Del coleccionista Adolfo Prado