domingo, 16 de julio de 2017

Federico García Lorca, Alicante y el 18 de julio de 1936



                         (Federico en la playa del Postiguet con alicantinos, diciembre 1932)

Por Ramón Fernández Palmeral



 Siempre que llega el 18 de julio, además de acordarme del inicio de la Guerra Civil de 1936, me acuerdo que es la onomástica de San Federico, o sea, de  San Federico de Utrecht, obispo y mártir, Príncipe de la paz, que es el significado de este bello nombre de origen germánico. Su forma antigua es Fridureiks, en que el primer elemento, Fridu, significa "paz" y el segundo, reiks, significa príncipe. Nació en esta misma ciudad a finales del siglo VIII. Fue educado por el obispo san Sigfrido, que una vez completados sus estudios eclesiásticos le ordenó sacerdote.

    Analizado los antecedentes del santoral de San Federico, me acuerdo de otro mártir poeta, el nuestro, de Federico García Lorca (1898-1936), poeta, dramaturgo y director de la Barraca, teatro universitario. De mi amigo el investigador hernandiano Gaspar Peral Baeza, conocía que Federico García Lorca estuvo en Alicante a finales del año de 1932, en el teatro Principal. En el archivo de Gaspar encontró, la noticia de prensa en el Luchardor de Alicante de 28 de diciembre d1932,  una fotografía de Federico en la playa del Postiguet, junto al pintor y muralista Gastón Castelló (a la derecha de Federico) con el músico José Juan Pérez (Juan de apellido) y el periodista Antonio Blanca. Yo le pedí a Gaspar que me escribiera la historia de Lorca en Alicante para publicarla en le revista PERITO  (Literario-Artístico), impresa en Alicante que yo dirigí durante 28 números. Pues bien en el número 9 del 9 de octubre de 2006, le publique sus artículos que se titula: “Federico García Lorca con la Barraca en Alicante”.

    La Barraca tuvo dos funciones en el Teatro Principal. La primera representación fue el 29 de diciembre con la interpretación de los entremeses de Miguel de Cervantes titulados Las cuevas de Salamanca con decorados de Santiago Ontañón y La guarda cuidadosa y Los dos habladores. La segunda representación fue el 31 de diciembre a las seis de la tarde, entradas gratuitas se ofreció La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca. Federico que además era actos representó La Sombra, envuelto en amplios tules negros. La barraca estaba codirigida por Eduardo Ugarte que era yerno del comediógrafo alicantino Carlos Arniches, por estar casado con su hija Pilar. La hija Rosario se había casado con José Bergamín (pero esta es otra historia). Después de la actuación de la Barraca en Alicante machó a Elche y a Murcia, y será en Murcia en la casa del periodista Raimundo de los Reyes, que dirigía la revista y editorial Sudeste, donde Federico y Miguel Hernández se conocieron, en cuya editorial publicaría Perito en lunas.

    Comentada brevemente la estancia de García Lorca en Alicante, pasamos al 18 de julio (día del golpe de Estado), que es parte del título de este artículo. En julio de 1936 Federico estaba en Madrid, y pensó trasladarse a Granada, para celebrar la onomástica de su padre don Federico García Rodríguez y el suyo propio, que como he aludido anteriormente coincide con el fatídico día del 18 de julio. Por ello el 13 de julio Federico  visita las oficinas de la revista Cruz y Raya, que, al no encontrar a su director José Bergamín, le deja  el manuscrito de Poeta en Nueva York. Pasa el día con su amigo íntimo Rafael Martínez Nadal, quien lo acompaña a la estación de Atocha, donde toma el tren a Granada. El 14 está en su casa  la Huerta de San Vicente. El 20 es detenido su cuñado, Manuel Fernández Montesinos, alcalde socialista de Granada, casado con su hermana. Quien un  16 de agosto  Manuel Fernández Montesinos, casado con Concha, será asesinado por los fascistas en Granada.  Federico García Lorca se ocultó en la casa del poeta Luis Rosarles pero será detenido es conducido a Víznar, en las cercanías de Granada, donde el día 19 de agosto será fusilado entre Víznar y Alfacar.

    Antonio Machado escribió en dolorido poema titulado: “El crimen fue en Granada”, cuya primera parte dice:

  Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
... Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.


   
Miembros de La Barraca en Elche, delante de la palmeral Imperial, 1 de enero 1933