Ni Pedro Sánchez, ni el PSOE, por mucho discurso
social-democrático que quiera imponer al PP y a Ciudadanos con sus repetidos
noes, sin alternativas de gobierno puede irse de rosita, a su casa, y llevarnos
a unas tercera elecciones, cuando no está legitimado por la urnas ni para
gobernar ni para obstaculizar un gobierno en España, después de las 150 medias
aprobadas por el PP y Ciudadanos para regenerar la política que es buena,
aunque siempre mejorable.
Y es que no solo ya no le
gusta Mariano Rajoy, sino que tampoco a otros del PP, porque haría las mismas
política del PP de recortes, dicen. Pero es que nos encontramos en un tiempo de
no retorno, ni del que no vale, debió o no debió cambiar su política, es
que democráticamente el PP y Ciudadanos suman 170 diputados.
Es que además Pedro Sánchez, no tiene
alternativa de gobierno con Podemos y con los nacionalistas separatistas y
Esquerra republicanas. No puede formar gobierno. Podemos tampoco quiere pactos
con Ciudadanos, por eso en la investidura de Pedro Sánchez dijeron que
no. Pedro no tiene alternativa, y sigue en el no. Un no sin sentido, vengativo
y sin soluciones. Por el cambio, pero sin hacer nada. Es como el perro del
hortelano.
El catedrático de Filosofía Política Ramón Vargas
escribió:
«La democracia no fue ideada para hacer o
deshacer Estados, sino para gobernarlos. Una afirmación tan genérica y equivoca
pretende alterar el sentido y alcance del derecho de participación política. A
partir de ella, cualquier colectivo puede invocarla para decidir lo que le
venga en gana, aduciendo que toda expresión de autogobierno es valiosa para engendrar
legitimidad». (Ramón Vargas-Machuca Ortega, El País, 8 de enero 2016).
Examinada esta reflexión vemos que Pedro
Sánchez no sabe qué es democracia, que democracia parlamentaria es pactar y
ceder aunque no te guste, si por encima está el bien de España.
En esta situación, ni dimitiendo
Rajoy, no haciéndose Rajoy del PP, lo van a dejar de gobernar. Y la calle, e
incluso muchos votantes socialistas obreros están que trinan. El PSOE, no
quiere un gobierno de PP, ni aun ganando las elecciones.
Por ello, si Pedro Sánchez y el
PSOE nos llevan esta tarde de 2 de septiembre, a unas terceras elecciones,
luego no se pueden ir de rositas, es decir que hay que castigarlos severamente
en las urnas. Porque nos demuestras que no tiene cintura política, porque el
Parlamento no puede bloquear la formación de un gobierno que tienen 170
diputados.
Pedro ha perdido las elecciones y
no deja gobernar a quien más diputados tiene. Esto es antidemocrático. Deberías
de tomar un poco de bálsamo de fierabrás, del que se tomada El Quijote
para sanar sus heridas físicas y morales. El Quijote feu en su tiempo una obra
de vanguardia, y lo sigue siendo.
- “Usted no tiene ninguna credibilidad; usted lleva cuatro años confundiendo mayoría absoluta con absolutismo”, le espeta a Rajoy.
- “España necesita un Gobierno que recupere los derechos y libertades cercenados”.
- Recurre a la corrupción: “Le recuerdo que en alemán Correa se dice Gürtel”.
- Su gestión se resume en una palabra: recortes, en libertades, en derechos, en igualdad, en democracia”.
- “Usted llamó al acuerdo PSOE-Ciudadanos el bálsamo de Fierabrás…”.
El expresidente del Gobierno Felipe
González en el "Expansion" 2 de sept. 2916 ha planteado este
viernes la opción de que el PP aparte a Mariano Rajoy y presente a otro
candidato a la Moncloa si finalmente el debate de investidura del presidente
del Gobierno y de los 'populares' fracasa este viernes. De este modo, ha
explicado, se impondrá "la racionalidad" frente a la convocatoria de
unas terceras elecciones.
Y yo pregunto ¿por qué no dimitiste
Sr, González que estuviste 12 años de presidente de Gobierno, con la corrupción
de Roldán, y los GAL.
Por que no se abstiene el PSOE, y le deja formar
gobierno y luego sigue en la oposición.
?Qué le queda al Rajoy? Seguir. Sobre todo por
la unidad de España, que es su gran baza, y por la que estamos muchos
españoles, contra el error del independentismo de Cataluña y Vascongadas.
¿Qué queda ahora? Que el Rey proponga a un
candidato de consenso porque la alternativa Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o
Albert Rivera no van a salir.
Ramón Palmeral