Don Quijote en su torre de Babel
Una exposición sobre la obra universal de Cervantes reúne más de 200 piezas
áfrica prado vídeo: maría josé valero 16.04.2016 | 01:00La «quijoteca» instalada en la sala de exposiciones para conmemorar cuatro siglos sin Cervantes reúne más de doscientos libros y objetos alrededor de la obra cervantina atesorados por Adolfo Prado, maestro de 48 años, desde que empezó la colección con su primer libro a los 7 años.
Entre las piezas hay 150 libros, un centenar de ellos de la propia obra en distintas ediciones y el resto, sobre la obra de Cervantes, con ejemplares de hace dos siglos, el más antiguo de 1841, hasta una edición juvenil en manga de 2016, así como traducciones a 22 lenguas, incluido uno de los diecisiete tomos de la traducción al braille de la ONCE.
La muestra también reúne objetos curiosos, como una colección de sellos de Mingote de 1998, cupones de la ONCE y la Lotería Nacional, series de cromos de los años 40, 50 o 70, puzzles, diapositivas, vitolas, billetes, barajas y hasta 80 fototipias de cajas de cerillas de 1905 para conmemorar el tercer centenario de El Quijote, así como algunas imágenes de películas sobre el ingenioso hidalgo, desde la de Rafael Gil realizada en 1948 con Sara Montiel hasta la dirigida por Orson Welles de 1992 o la serie de televisión protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa del 91.
Además, los alumnos del ciclo formativo de la especialidad de artista fallero del IES Las Lomas han diseñado un particular photocall –para que el público se fotografíe en el papel de Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea del Toboso o Rocinante– y han construido un clavileño de madera como el que aparece en la novela, a cuyos lomos podrán subir los niños al igual que hicieron Quijote y Sancho por los cielos.
La exposición se ha distribuido en siete ámbitos temáticos que incluyen ediciones, traducciones, estudios, diccionarios y otras obras, libros infantiles y juveniles, publicaciones en América y el espacio de recreo con las piezas singulares.
El comisario de la muestra, José Luis Ferris, animó ayer a los profesores a examinar a sus alumnos sobre El Quijote una vez visiten la muestra «porque les aseguro que aprueban». Ferris recordó que la obra de Cervantes es «mucho más que una obra literaria, es el conocimiento de nuestras señas de identidad» y el dicputado de Cultura, César Augusto Asencio, agradeció la labor del coleccionista convertida en «magnífica exposición» con la que homenajear a Cervantes.
El propietario de la colección, Adolfo Prado, señaló sentir «mucha emoción» al ver en un espacio de cinco salas todas las piezas que guardaba en un par de estanterías de una habitación. «Poderlo compartir con la gente es muy emocionante», indicó Prado, quien recuerda «cómo he conseguido cada objeto de la colección, quién me lo ha traído o cuándo, porque cada pieza ha sido especial». Después de 40 años de búsquedas, Adolfo ya no tiene que recordar a sus familiares y amigos qué regalo le pueden traer de sus viajes al extranjero y hoy, con la misma ilusión que a los 7 años, está «loco por tener una edición en quechua y ahora voy a recibir una en bable».
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Se quedaron sin catálogos.