domingo, 23 de febrero de 2020

El lector indigente en Alicante

Así es la vida de Fernando: el indigente que devora libros en el centro de Alicante para luchar contra el abandono

Perdió el empleo, pero no la dignidad. Para pasar sus horas muertas, se entrega con pasión a la lectura en plena calle y con una linterna en la frente mientras confía en la generosidad de la gente

22.02.2020 | 19:50
Fernando, en plena lectura con una linterna en la frente a las puertas de una sucursal bancaria de la avenida de la Estación de Alicante una tarde-noche de mediados de mes.
El lector paciente. Fernando duerme al raso en la pinada del Castillo de Santa Bárbara desde que se quedó sin trabajo hace 14 años. Se aficionó a leer de niño con los tebeos de «El Jabato» y ahora solo los libros llenan su vida.
Fernando tiene 56 años, pero aparenta bastantes más por las múltiples heridas de una vida casi rota. Cántabro de Reinosa, bajó hasta Alicante a comienzos de este siglo para buscar trabajo en la construcción o la hostelería, pero no tuvo suerte entre la crisis, su edad y algún duro revés personal. Desde hace 14 años duerme al raso en la pinada del Castillo de Santa Bárbara y por las tardes se sienta en el suelo de la avenida de la Estación a las puertas de una sucursal bancaria de capital alemán junto a sus pertrechos recogidos en dos bolsas de supermercado y un cubilete con algunas monedas por si alguien deja alguna (raramente).
Pero Fernando no pide ni mendiga caridad; Fernando lee. Provisto de una linterna que sujeta a su frente con una badana, porque la luz de las farolas es insuficiente, devora con paciencia los libros que le regalan o que va consiguiendo como puede. Se abstrae de las monedas, de la indiferencia generalizada de la gente que va y viene y se consagra a la lectura como su principal vía de escape contra el abandono, el paso implacable del tiempo y los golpes bajos de la vida.
A su manera, casi parece feliz; es un hombre castigado, pero no derrotado, como demuestra con su conversación serena y una pasión por la literatura que refuerza su capacidad para resistir y sobreponerse a la desgracia.
La semana pasada terminó «El arte de la guerra», de Sun Tzu, un tratado sobre técnicas y estrategias de combate de las dinastías chinas escrito en el siglo IV antes de Cristo, aunque sus aficiones literarias son más mundanas y comerciales, las que suelen corresponder a una persona que, como él, sólo cursó la antigua EGB.
«Me gusta mucho el misterio; me encantan Ken Follet y Agatha Christie; y también me interesan las biografías de gente importante», relata con voz ronca de fumador. «¿Tú sabes lo que son 24 horas en la calle?», pregunta con serenidad, sin autocompasión. «Con la lectura busco una manera de pasar el tiempo y de evadirme». Lee con fruición, pero sin prisa, y en dos días ya va por la página 237 de «Todo esto te daré», de Dolores Redondo, una novela que le prestó un vecino del centro. Cuando la acabe, se la dejará de vuelta en una cafetería cercana.
«Me pareció una imagen insólita y conmovedora la de un indigente leyendo de noche con una linterna un título tan complejo y especial como «El arte de la guerra», explica el dueño del libro prestado. «Casi me devolvió la fe en el ser humano; una luz en medio de la miseria; un lector entre los ciegos, ese río de gente que va de compras y de cena, pasa a su lado y ni le mira, ni le ve».
El libro que más le ha impresionado a Fernando es «Un mundo sin fin», de Follet, y su autor español preferido es Arturo Pérez Reverte, «porque escribe mucha novela histórica y con un tono irónico». Su afición por la lectura no es de ahora, de estos largos días sin nada más que hacer, sino que la adquirió de pequeño con los cómics, especialmente con «El Jabato» y «El Capitán Trueno».
«Me vine a Alicante a trabajar en las obras o en la hostelería, lo que había hecho en mi tierra, pero la construcción se fue a la mierda y en la restauración me di cuenta de que sólo quieren gente joven y los que pasamos de 50 años no interesamos; sobramos en todos los sitios», relata sobre su dura peripecia personal.
En la pinada de la fortaleza de Santa Bárbara cuenta con un edredón para pasar la noche y con frecuencia se acerca a las dependencias de Cruz Roja junto al Rico Pérez para su aseo personal, lavar la ropa y desayunar. «Me he quedado siempre a dormir en el monte porque es una zona tranquila, pasa muy poca gente por allí y nadie se mete conmigo», añade Fernando, que no ha tenido ningún problema de inseguridad en estos 14 años.
Se siente seguro, pero vive solo; con la única compañía de los libros. «No quiero meter a la familia en estos rollos», prosigue Fernando, que mantuvo una relación sentimental en Alicante con una mujer, «que por desgracia murió». En todo este tiempo no se ha movido de la capital de la provincia y reconoce que son bastantes los indigentes del norte de España que se vienen a esta tierra por las buenas condiciones del clima.
Mientras lee, Fernando se olvida de todos estos golpes y no mira más allá del presente. «Es imposible plantearte un horizonte de vida con más dignidad o calidad porque si eres español, no te dan ninguna ayuda, tienes que ser extranjero y con hijos», comenta entre risas y resignación, con sorna. «Entonces te dan 400 euros y te pagan agua, luz, piso y la hostia si eres extranjero. Si eres español, te tienes que buscar la vida como tú puedas. Es la desgracia de ser español en España...».
Pero no se queja, ni tampoco va de víctima del sistema. Cabalga sobre la adversidad y cada tarde, a eso de las siete, saca su novela y se sienta en la calle a leer. La luz de los libros le alumbra y le ayuda a conocerse mejor a sí mismo y a la gente. Sólo la lectura llena su vida. Y bien sabe que quien lee nunca está solo.
« Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla».
Sun Tzu, «El arte de la guerra»

sábado, 22 de febrero de 2020

Atropello del poeta Miguel Hernández por el Ayuntamiento de Madrid.



 
(Fragmento de "El Lápiz de Miguel" de Palmeral 2003





Un atropello a la figura de Miguel Hernández, el poeta del pueblo

Ramón Palmeral

Se habla estos días de atropello del Ayuntamiento de Madrid, en manos de la derecha, que no se puede permitir en una España libre y democrática, y meramente inteligente, el que a Miguel Hernández lo censuren, al poeta del pueblo escribió:


"Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme a la tierra
que yo te escribiré”. (Carta)


Miguel Hernández nos quiere decir que estará siempre vivo y vigente, a través de su poesía inmortal. Nunca pudieron cerrar sus ojos, ni podrán silenciar su poesía ni su voz, por muchos cambios políticos que hagan en esta España cuaternaria. Es de necios y mezquinos  intentar borrar la memoria o quemar libros como hicieron los nazis, porque su obra está publicada por todos los países del mundo y en multitud de idiomas, y está en las neuronas donde los intolerantes no pueden llegar. Al contrario, más publicidad le están dando porque ahora, que no se hablaba de Miguel se vuelve a hablar en prensa y en TV. Y es lamentable que, el PP y CS que se dicen  no son sucesores del franquismo ordenen borrar los  12 versos del EL Herido II, del libro El hombre acecha en el cementerio de la Almudena de Madrid. Ciudad a la que acudió muchas veces. ¿Cuándo se va dejar de identificar a los poetas por su ideo ideología política?
En marzo de 1939, a la entrada de los Nacionales en Valencia destruyeron la edición lista para encuadernar en la Imprenta de la Tipografía Moderna de la calle Avellana número 9, se salvaron de milagro unas «capillas» (hojas sueltas sin encuadernar),  que gracias de la Casona de Tudanca (Cantabria) se hizo una edición facsímil en 1981. Si en aquellos años de fascismo hubo una censura expeditiva, no se puede permitir ahora en democracia otra censura ejecutiva ni arbitraria.
Pido y exijo al Ayuntamiento de Madrid  como autor de la reciente biografía Miguel Hernández,el poeta del pueblo (biografía en 40 artículos) ECU que se restituyan los poemas de Miguel Hernández, el poeta del pueblo, en el cementerio de la Almudena, porque el autor de Viento del pueblo escribió para el pueblo, para todos, independiente de su ideología, porque hoy Miguel es un poeta universal, casi mesías, en muchos pueblos oprimidos de Latinoamérica.

12 versos de «El Herido II», “El Hombre acecha”

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Y aquí queden estos versos inmortales de un poeta inmortal que, por mucho que se le quiera vilipendiar, los vilipendiadores serán los despreciados.

Alicante, 21 de febrero 2020

Publicado en El Confidencial Digital de Madrid, sección Denuncia de los lectores

jueves, 20 de febrero de 2020

Presentación del libro “Verso compartidos con Espronceda” de Mª Teresa Rodríguez, 19 de febrero 2020 en el Casino Mediterráneo (Puerto)

Mesa de presentación: Ramón Palmeral, María Teresa Rodríguez, José Antonio Rodríguez y Mª Consuelo Giner Tormo
Ramón Palmeral y María Teresa Rodríguez




Presentación del libro “Verso compartidos con Espronceda” de Mª Teresa Rodríguez, 19 de febrero 2020 en el Casino Mediterráneo (Puerto)

Acto de presentación
A las 19 horas en aula y a la vez salón de exposiciones del Casino Mediterráneo de Alicante en la zona puerto, y con un lleno de público, familia y amigos; se presentó el esperado poemario Versos compartidos con Espronceda de la poética María Teresa Rodríguez Cabrera, natural de Villena, residente en Alicante desde los 15 años es Licenciada en Ciencias Empresariales y en Económicas. Como moderadoras estuvo María Consuelo Giner Tormo, presidenta a Espejo de Alicante, que hizo loas del libro presentado, leyó los currículums de los componentes de la mesa José Antonio Iniesta autor del prólogo de dicho libro, de María Teresa Rodríguez, autora y de Ramón Palmeral autor de un dibujo a plumilla de Espronceda que aparece en el interior del libro, cuyo disertación se anota a continuación.
José Antonio Iniesta, periodista y escritor de Hellín, y amigo personal de la autora, hizo un erudito discurso con una brillante alocución sobre la espiritualidad, los mitos griegos y la poesía que jalonan libro presentado y, resaltó, el modo tan original en que Espronceda se vale de la autora para relatar hechos acaecidos en el S. XIX pero relatados en el siglo XXI. Un libro que recomendó leer.
Maria Teresa Rodríguez tomó la palabra en último lugar y tan locuaz como demuestra siempre en sus conferencias habló sobre cómo le llegó la inspiración y de cómo Espronceda se le hizo presente, y prácticamente le dictó le libro de 124 páginas con 19 poemas. Nombró a varios poetas compañeros del grupo poético Amarilis, para recitar varios poemas como José Antonio Asensio, Mariló Cruz, Teresa Cía y Paqui López que tuvieron una esplendorosa actuación en el decir y en el recital.
El acto ce cerró con in vino de honor y los corrillos habituales.

Disertación de Ramón Palmeral
Buenas tardes, gracias María Teresa por contar conmigo en esta presentación. Enhorabuena a Mª Consuelo Giner y José Antonio Iniesta por la presentación que han hecho. Como ya se ha hablado del libro yo  voy a hablar sobre mi aportación a Versos compartidos con Espronceda, que es el dibujo que aparece de Espronceda en el libro una plumilla de enero de 2019 que me pidió María Teresa y se lo hice (el original es del pintor sevillano Esquivel y está en el Museo del Prado). También es cierto que le hice otro dibujo en que  aparece ella junto Espronceda, pero el proyecto no ha prosperado, esperemos que salga en su segundo libro de esta saga tan interesante y poética, libro  que he leído y que recomiendo como lo hago en la crónica que escribí y publiqué en El Confidencial Digital de Madrid de enero del actual, y que está en internet.

Contexto histórico del nacimiento de Espronceda
Como el tiempo es breve y la presentación extensa,  me voy a centrar en el contexto histórico la vida de José de Espronceda y Delgado y Teresa Mancha. (Existe un pueblo en Navarra que se llama Espronceda). Nació José de Espronceda en Almendralejo (Badajoz) en el palacio de Monsalud, el 25 de marzo de 1808 en plena Guerra de Independencia, contra los franceses, invasión  del dictador republicano y ambicioso Napoleón Bonaparte. Seis años de guerra que ocasionó cerca de medio millón de muertos que de una población de 10.500.000 supone un 4.7 % de la población. Nefasto para España porque perdimos las colonias americanas y la flota naval en la batalla de Trafalgar de 1805  El padre Juan José Camilo y la madre María del Carmen Delgado estaban con Juan Nieto Aguilar, II marqués de Monsalud, él como sargento mayor de caballería y ella como amiga o dama de la marquesa (mujer de Juan Nieto).  
Teresa Mancha Arroyal nació en 1810 (desconocemos día y mes). En un documento de la Parroquia de San Sebastián de Madrid dice que era natural de Sevilla, en otras biografías que nació en Córdoba. El padre era de Utrera (Sevilla) y la madre de Córdoba.

Espronceda conoce a Teresa Mancha en Lisboa y se enamoran
Dando un salto en el tiempo y volviendo a Espronceda lo encontramos con 15 años en una secta secreta liberal llamados los Numantinos, contra el absolutismo de Fernando VII, son descubiertos por un topo,  es desterrado a Guadalajara y en 1827 con 19 años lo tenemos en Lisboa, llegó en barco vía Gibraltar. Según  algunos biógrafos Espronceda conoció a Teresa  (tenía 17 años) en Portugal debido a las visitas de éste a su padre, el coronel Epifanio Mancha, ¿preso en el castillo de Sao Jorge en Lisboa?, Se enamoraron perdidamente. En septiembre  la policía portuguesa expulsa a Espronceda por revolucionario liberal, y marcha a Londres. El coronel Mancha y familia también fueron expulsados y llegan a Londres el 6 de diciembre de 1827. Toman residencia en el céntrico barrio de londinense de Samer Tawn (donde residía la mayoría los españoles exiliados).
Dos años después, se vuelen a ver Espronceda y Teresa, en Londres, en 1829, ya casada por orden de su padre con Gregorio Bayo un industrial vasco y tenía dos hijos. Por otra parte, sus escandalosas relaciones en Londres con Teresa Mancha,  pudo influir en su desplazamiento a París, adonde llega Teresa en 1830, tras abandonar al marido a ya los dos hijos en París (no la comparemos  con las mujeres de hoy, entonces tenían derechos,  los hijos eran de los padres). En Paris Espronceda participa en las barricadas de julio de 1830.  En marzo de 1833 amparado en la ley de amnistía del Fernando VII, Espronceda regresa a España, a Madrid, a casa de su madre,  con ocasión de la muerte de su padre. En  11 mayo de 1834 José y Teresa, tienen una hija que llaman Blanca (pensamos que Blanca se quedó son su abuela paterna o en algún convento de monjas), (se le conoce como Blanca Espronceda Escosura). Es en 1935 en cuando publica “Canción del pirata” en la madrileña revista El Artista.

Teresa deja a Espronceda
      En 1836 Teresa abandona a Espronceda y a la hija,  no aguanta  las  supuestas infidelidades (celosa) y continúas ausencias ¿quizá malos trato? Se marcha a Valladolid con un estudiante, Espronceda va a por ella y se la trae pero meses después lo abandona definidamente, lo que le provoca un gran menosprecio a su orgullo. Durante los meses de octubre y noviembre de 1838 participa en el pronunciamiento de la Granja de San Idelfonso encabezado por el general Baldomero Espartero (caída de la regente Maria Cristina) lo que motiva un viaje de Espornceda, de carácter político, recorriendo Andalucía (Granada, Málaga, Cádiz y Sevilla). En octubre de 1840, muere su madre.

Tereasa se casa con Narciso de la Escosura
      Antes los acosos de Espronceda, Teresa decide casarse con el hidalgo Narciso de la Escosura Morrogh (periodista, políticos y comediógrafo y hermano de Patricio de la Escosura, amigo de Espronceda,  que fue ministro de la Gobernación con Narváez y  Espartero), tienen una hija llamada Luisa de las Escosura nacida en 1837. Fallece Teresa el  día 18 de septiembre de 1839, posiblemente de un mal parto  con 28 ó 29 años, había nacido en 1810 (se desconoce día y mes). Espronceda acude a ver el cadáver a través de la reja de la casa donde estaba el ataúd, debido a la enemista con Narciso. Duelo que le inspirara para escribir  su gran elegía dolorosa «Canto a Teresa» de 44 octavas reales (352 versos), que merece la pena leer y analizar.  Muere Espronceda el 23 de mayo de 1842 a los 34 años por difteria oclusión en las vías respiratorias.
       Narciso se casará en segundas nupcias con Carlota Coronel, natural de Jaén, con la que tuvo 5 hijos. Narciso fue secretario de gobernación en las Filipinas. A la muerte de Carlota se casa en terceras nupcias sobre 1858  con Blanca Espronceda Mancha (por eso aparece en algunas biografías como Blanca Espronceda Escosura) , que era su ahijada. (Ya muerto Espronceda en 1842) con quien tuvo un hijo llamado Narciso en 1859. En cierto documento figura un tal José Escosura Espronceda 1873 que puede ser un segundo hijo de este matrimonio.
   Y Luisa de la Escosura Mancha, contrajo matrimonio con su tío Patricio de la Escosura en 1873, en segundas nupcias, viudo de la actriz de teatro María del Pilar Salvador y Udi.
   Pienso que con esta breve necesaria introducción  animar a María Teresa Rodríguez a continuar con la saga de los encuentros espirituales con el gran poeta del Romanticismo José de Espronceda. 

   Ramón Palmeral
   Alicante, 21 de febrero de 2020

miércoles, 19 de febrero de 2020

José de Espronceda y Desgado nació ee el palacio de Monsalud de Almendralejo




Presentación del libro “Verso compartidos con Espronceda” de Mª Teresa Rodríguez, 19 de febrero 2020 en el Casino Mediterráneo (Puerto)

INTRODUCCIÓN
Buenas tardes, gracias María Teresa por contar conmigo en esta presentación. Enhorabuena a Mª Consuelo Giner y José Antonio Iniesta por la presentación que han hecho. Como ya se ha hablado del libro yo  voy a hablar sobre mi aportación a Versos compartidos con Espronceda, que es el dibujo que aparece de Espronceda en el libro una plumilla de enero de 2019 que me pidió María Teresa y se lo hice (el original es del pintor sevillano Esquivel y está en el Museo del Prado). También es cierto que le hice otro dibujo en que  aparece ella junto Espronceda, pero el proyecto no ha prosperado, esperemos que salga en su segundo libro de esta saga tan interesante y poética, libro  que he leído y que recomiendo como lo hago en la crónica que escribí y publiqué en El Confidencial Digital de Madrid de enero del actual, y que está en internet.

CONTEXTO HISTÓRICO DEL NACIMIENTO DE ESPRONCEDA
Como el tiempo es breve y la presentación extensa,  me voy a centrar en el contexto histórico la vida de José de Espronceda y Delgado y Teresa Mancha. (Existe un pueblo en Navarra que se llama Espronceda). Nació José de Espronceda en Almendralejo (Badajoz) en el palacio de Monsalud, el 25 de marzo de 1808 en plena Guerra de Independencia, contra los franceses, invasión  del dictador republicano y ambicioso Napoleón Bonaparte. Seis años de guerra que ocasionó cerca de medio millón de muertos que de una población de 10.500.000 supone un 4.7 % de la población. Nefasto para España porque perdimos las colonias americanas y la flota naval en la batalla de Trafalgar de 1805  El padre José Camilo y la madre María del Carmen Delgado estaban con Juan Nieto Aguilar, II marqués de Monsalud, él como sargento mayor de caballería y ella como amiga o dama de la marquesa (mujer de Juan Nieto).  
Teresa Mancha Arroyal nació en 1810 (desconocemos día y mes). En un documento de la Parroquia de San Sebastián de Madrid dice que era natural de Sevilla, en otras biografías que nació en Córdoba. El padre era de Utrera (Sevilla) y la madre de Córdoba.

CONOCE A TERESA MANCHA Y SE ENEAMORAN
Dando un salto en el tiempo y volviendo a Espronceda lo encontramos con 15 años en una secta secreta liberal llamados los Numantinos, contra el absolutismo de Fernando VII, son descubiertos por un topo,  es desterrado a Guadalajara y en 1827 con 19 años lo tenemos en Lisboa, llegó en barco vía Gibraltar. Según  algunos biógrafos Espronceda conoció a Teresa  (tenía 17 años) en Portugal debido a las visitas de éste a su padre, el coronel Epifanio Mancha, ¿preso en el castillo de Sao Jorge en Lisboa?, Se enamoraron perdidamente. En septiembre  la policía portuguesa expulsa a Espronceda por revolucionario liberal, y marcha a Londres. El coronel Mancha y familia también fueron expulsados y llegan a Londres el 6 de diciembre de 1827. Toman residencia en el céntrico barrio de londinense de Samer Taw (donde estaba la mayoría los españoles exiliados).
Dos años después, se vuelen a ver Espronceda y Teresa, en Londres, en 1829, ya casada por orden de su padre con Gregorio Bayo un industrial vasco y tenía dos hijos. Por otra parte, sus escandalosas relaciones en Londres con Teresa Mancha,  pudo influir en su desplazamiento a París, adonde llega Teresa en 1830, tras abandonar al marido a ya los dos hijos en París (no la comparemos  con las mujeres de hoy, entonces tenían derechos,  los hijos eran de los padres). En Paris Espronceda participa en las barricadas de julio de 1830.  En marzo de 1833 amparado en la ley de amnistía del Fernando VII, Espronceda regresa a España, a Madrid, a casa de su madre,  con ocasión de la muerte de su padre. En  11 mayo de 1834 José y Teresa, tienen una hija que llaman Blanca (pensamos que Blanca se quedó son su abuela paterna o en algún convento de monjas), (se le conoce como Blanca Espronceda Escosura). Es en 1935 en cuando publica “Canción del pirata” en la madrileña revista El Artista.

TERESA ABANDONA A ESPRONCEDA
      En 1836 Teresa abandona a Espronceda y a la hija,  no aguanta  las  supuestas infidelidades (celosa) y continúas ausencias ¿quizá malos trato? Se marcha a Valladolid con un estudiante, Espronceda va a por ella y se la trae pero meses después lo abandona definidamente, lo que le provoca un gran menosprecio a su orgullo. Durante los meses de octubre y noviembre de 1838 participa en el pronunciamiento de la Granja de San Idelfonso encabezado por el general Baldomero Espartero (caída de la regente Maria Cristina) lo que motiva un viaje de Espornceda, de carácter político, recorriendo Andalucía (Granada, Málaga, Cádiz y Sevilla). En octubre de 1840, muere su madre.

TERESA MANCHA SE CASA CON NARCISO DE LA ESCOSURA
      Antes los acosos de Espronceda, Teresa decide casarse con el hidalgo Narciso de la Escosura Morrogh (periodista, políticos y comediógrafo y hermano de Patricio de la Escosura, amigo de Espronceda,  que fue ministro de la Gobernación con Narváez y  Espartero), tienen una hija llamada Luisa de las Escosura nacida en 1837. Fallece Teresa el  día 18 de Septiembre de 1839, posiblemente de un mal parto  con 28 ó 29 años, había nacido en 1810 (se desconoce día y mes). Espronceda acude a ver el cadáver a través de la reja de la casa donde estaba el ataúd, debido a la enemista con Narciso. Duelo que le inspirara para escribir  su gran elegía dolorosa «Canto a Teresa» de 44 octavas reales (352 versos), que merece la pena leer y analizar.  Muere Espronceda el 23 de mayo de 1842 a los 34 años por difteria oclusión en las vías respiratorias.
       Narciso se casará en segundas nupcias con Carlota Coronel, natural de Jaén, con la que tuvo 5 hijos. Narciso fue secretario de gobernación en las Filipinas. A la muerte de Carlota se casa en terceras nupcias sobre 1858  con Blanca Espronceda Mancha (por eso aparece en algunas biografías como Blanca Espronceda Escosura) , que era su ahijada. (Ya muerto Espronceda en 1842) con quien tuvo un hijo llamado Narciso en 1859. En cierto documento figura un tal José Escosura Espronceda 1873 que puede ser un segundo hijo de este matrimonio.
   Y Luisa de la Escosura Mancha, contrajo matrimonio con su tío Patricio de la Escosura en 1873, en segundas nupcias, viudo de la actriz de teatro María del Pilar Salvador y Udi.
   Pienso que con esta breve necesaria introducción  animar a María Teresa Rodríguez a continuar con la saga de los encuentros espirituales con el gran poeta del Romanticismo José de Espronceda. 

   Ramón Palmeral
   Alicante, 19 de febrero de 2020
 Documentos de matrimonios la Parroquia de san Sebastian de Madrid: