Fragmento
–Necesito crear, inventar personajes, no te enfades
papá, lo siento, pero tú mismo eres un personaje inventado por mí para escribir
desde tu memoria idealizada, en un mundo que se parece mucho al tuyo. Nada
puede ser contado como real, no es posible al relato absoluto. Es decir, escribir desde la memoria de un
padre. Ser original no es en sí mismo un valor excepcional, pero también hay
que saber distinguir entre lo que está
ya escrito y lo que queda por escribir.
Cervantes se inventó a Alonso Quijano para que a su vez se inventara al
Quijote, es lo que se llama alejarse de la invención del personaje para darle
más realidad, tanto fue el éxito de esta obra que el Quijote tomó vida propia y
es más famoso que su propio autor. No te
voy a devolver la palabra para que no me la quites.
He terminado de comer y pongo la televisión, pero él sigue:
–Cuando esas horas que uno posee en propiedad, que una puede disfrutar
en descansar, no en ocio, porque no es la mismo ocio que descanso, son
empleadas en ver televisión, dejándonos invadir de otra realidad, por ese come "bolos", uno pierde
parte del placer de lamerse a uno mismo, te roban tiempo de ser amante, de
dedicarlo a tu decoración interior.
Tenemos la obligación de disponer de horas muertas, de horas asesinadas,
para nuestra conquista interior, para nuestras pequeñas locuras, para nuestros sueños, con un uso sosegado y
relajado ante la sordera del mundo, que nos producen beligerancia constante y
resabios de tensión. Tenemos obligación de tener horas muertas para el aseo del
espíritu, para confundirnos con el aire, para ser portadores del cheque en
blanca que nos firmamos cada día al levantarnos. Horas que no te roben los amigos, sino para
uno mismo. Disponer de horas secretas para arrancar de cuajo las ciudades con
sus barrios incluidos. No es de ocio de
lo que hablo o de echar la partida al dominó en el hogar de jubilados, ni de
vacaciones, hablo de tiempo para oírnos respirar, nuestras voces interiores, el
tiempo que nos pertenece para creer, escribir o amar todas estas cosas
maravillosas vivir. Soñar que algún día pueden hacer una película de uno de mis
relatos”.
Para más información consultar mi trabajo "Cómo escribir novelas y relatos"
Ramón F. Palmeral es autor de varias novelas entre ellas "El cazador del arco iris".
Para más información consultar mi trabajo "Cómo escribir novelas y relatos"
Ramón F. Palmeral es autor de varias novelas entre ellas "El cazador del arco iris".