MÁLAGA
EN JORJE GUILLÉN. (LOS SÍMBOLOS
CONCEPTISTAS DE «MÁS ALLÁ»)
PRELIMINAR
La vida del poeta, crítico literario y
catedrático de Literatura española Jorge Guillén, integrante de la
generación del 27 fue larga, vivió 92 años, pero su madurez plena desde 1977 la
vivió en la soleada Málaga hasta su muerte mirando al mar Mediterráneo en su casa del Paseo Marítimo, cerca las
playas de la Farola, del famoso restaurante Martín y con vistas al puerto, hasta su muerte en 1984,
y fue su voluntad que le enterraran en el cementerio inglés de esta misma
ciudad.
Breves apuntes de su biografía
El propio
Jorge Guillén mismo nos dirá: "Nací en
Valladolid el 18 de enero de 1893, en el número 11 de la calle de Caldereros
[hoy Montecalvo], cuya casa todavía se conserva. Está cerca de la calle Duque
de la Victoria. Un poco más allá El Norte
de Castilla. Toda mi infancia la pasé allí […] Todo lo que yo sé lo he aprendido allí, con
mi padre, con mi madre, con mi lenguaje, con mi sentido de la vida. Si mi
infancia no hubiera transcurrido en Valladolid mi poesía hubiera sido distinta
». ("Más allá del soliloquio", Poesía, nº 17, Madrid, Ministerio de
cultura, 1983.).
Pedro Jorge Guillén Álvarez era hijo
primogénito de Julio Guillén Sáenz y de Esperanza Álvarez Guerra. No sabemos
con certeza de dónde procede el apellido Guillén -¿Valencia, Cataluña?-, aunque
sí cuál era la procedencia de la familia del poeta. Consta, documentalmente,
que ya en el siglo XV los Guillén fueron moradores de la villa de Montealegre
(Valladolid) con un rango de privilegio: eran hidalgos vinculados al
castillo-fortaleza, de donde fueron alcaldes.
Cursó
sus estudios primarios en Colegio de San Gregorio de su ciudad natal. A los
diez y seis años se traslada a Suiza con el fin de completar su educación.
Estudia francés en la ciudad de Friburgo. De regreso en España, estudiará
Letras en las universidades de Madrid, se alojará en la primera Residencia de
Estudiantes de la calle Fortuny 14. Se licencia en 1913.
Viaja a París, donde
reside entre 1917 y 1923, es lector de español en la universidad de la Sorbona, sustituye a Pedro Salinas, comienza a
escribir poesía, conoce a Paul Valéry, Jean Cassoy, Ezra Paind. En 1919
conocerá Germaine Cahen de origen judío, con la que se casará en París en
octubre de 1921.
Regresa a España en 1923 y, en 1924 consigue
el doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid con la tesis Nota sobre el “Polifemo” de Góngora.
1925 obtiene la Cátedra de Literatura Española en la Universidad de Murcia. De
1929 a 1931 desempeña un lectorado en Oxford. Mas tarde es catedrático en la
Universidad de Sevilla, donde le sorprenderá la guerra civil española, ciudad
que se sublevó a las órdenes del general Queipo de Llano.
Entre los días el 16 y el 17 de diciembre de 1927, participó
junto siete literatos «madrileños» de vanguardia (José
Bergamín, Juan Chabás, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Federico
García Lorca y Rafael Alberti) a en el Ateneo de Sevilla
en el Homenaje a Góngora por el trigésimo centenario de su muerte, en cuyo acto
Guillén leería poemas inéditos de Cántico.
Dámaso Alonso, maestro de ceremonias, se sentó preocupado por que el poema
de Guillén no lo iban a entender el público, pero Jorge eligió unos «alimento
suave para estómagos difíciles». La idea surgió
por iniciativa de los directivos del Ateneo: Blasco Garzón y José María Romero.
Asistieron también José María Cossío y el torero Ignacio Sánchez Mejías.
Su vida transcurre
paralela a la de su gran amigo Pedro Salinas al que había conocido en la Residencia de
Estudiantes con quien mantuvieron correspondencia hasta en la muerte de Pedro
en 1951. Véase La Correspondencia (1923-1951) entre ambos, editada por Andrés
Soria Olmedo, Tuquets, 1992. En diciembre de 1935, Pedro Salinas publicó en Indice Literario, y posteriormente en Literatura española del siglo XX, Alianza editorial, 1970. Dedicó
un capítulo titulado «El Cántico, de
Jorge Guillén», quien comentará sobre o Cántico:
“Ni canto, ni cantar, ni canción, ni cante, sino precisamente eso, cántico. La
palabra lleva infuso un sentido de gracias y alabanzas a la divinidad. La raíz
de la poesía de Guillén está precisamente en el entusiasmo ante el mundo y ante
la vida». Luego muchos años después en Homenaje-Reunión
de vidas-, Milán. AllÍnsegna del Pesced d’Oro.1976. Le dedicaría un poema largo, dividido en 5 partes titulado
«Pedro Salinas» con la dedicatoria A
Dámaso Alonso.
Se casó dos veces, la
primera vez con Germain Cahen con la que tuvo dos: hijos Teresa y Claudio. La
segunda nupcias con Irene Mochi de Sismondi.
Al empezar la guerra
saca a sus hizo de España hacia Francia, a su regreso en agosto de 1936 es
detenido con su esposa y encarcelado en Pamplona. Consigue la libertad gracias
a las gestiones de su padre, pero es inhabilitado por el Ministerio de
Educación para el ejercicio de cualquier cargo público. Regresará a Sevilla
donde se ve obligado a quemar a las cartas que tenía de Azaña, por menos
fusilaban a los sospechoso de no adherirse al Movimiento.
En 1938 Sevilla se le
abrió expediente y se le separa del Cuerpo de catedráticos de dicha Universidad y tuvo que abandonar España
cruzando a pie el Bidasoa en julio de
1938. De Francia se trasladará a los Estados Unidos donde Pedro Salinas le
había buscado un puesto en Middlebury College por un semestres. También daría clases de literatura española en el Wellesley
College de 1940 a 1951. Son éstos años de soledad y tristeza marcados por la
muerte de su primera esposa y de su gran amigo Pedro Salinas.
Su esposa Germaine fallece en octubre de
1947 de cáncer. En 1950 muerte su padre.
En 1957, antes de
jubilarse recibe uno de los mayores honores que podía alcanzar, ser nombrado
para la cátedra de Charles Elliot Norton en Harvard, la primera vez que la
ocuparía un no-anglosajón.
En 1958 profesó un curso
en la cátedra Charles Elior Norton, de la Universidad de Harvard, y las
conferencias pronunciadas con este motivo se convertirían posteriormente en un
libro publicado en España con el título de Lenguaje
y Poesía (1962). Alcanzada la jubilación académica se traslada a Italia,
realizó frecuentes viajes por América y Europa, y visitó repetidas veces
España.
En 1961, el 11 de octubre,
se casa en Bogotá con Irene Mochi Sismondi.
En 1976 le es concedido el
Premio Cervantes que recogerá el 23 de abril de 1973, junto a amigos y familiares, no asistieron los tres
ministros convocados y los Reyes se encontraban en el extranjero. E nombrado
académico de honor de la Real Academia de la Lengua Española desde 1978.
En 1980 publicará una
recopilación de diversos artículos escritos en los años veinte y editados bajo
el título "Cántico. Escritos de los
años veinte".
La Fundación Jorge Guillén se
encuentra en Valladolid en C/ Aut. Puente Colgante,
s/n. Monasterio de Prado. 47014 Valladolid, que nació a partir de la donación que los
herederos del escritor hicieron de su biblioteca. La dirige el poeta Antonio
Piedra, experto en la vida del poeta y autor de Jorge Guillén, Valladolid.
Consejería de Educación y Cultura, 1986. El criterio de la Fundación no es
particularista, sino que sus estatutos recogen una vocación más amplia y
universal acorde con la poesía de Guillén: ocuparse de la literatura
contemporánea, incluyendo en plano de igualdad los legados de otros autores y
fomentando también el estudio de sus obras. Como respuesta a esta actitud, son
varios los autores que han confiado después sus legados a la Fundación Jorge
Guillén: Rosa Chacel, Francisco Pino, Claudio Rodríguez, Justo Alejo, José
Jiménez Lozano, Ángel Crespo, Francisco Javier Martín Abril, Francisco Soto del
Carmen y Gabino-Alejandro Carriedo.
Málaga en Jorge Guillén
Jorge Guillén y su mujer Irene se instalaron en la ciudad de Málaga en 1997, Operado
de un riñón en la clínica Ruber de Madrid, (1977), pasa a recuperarse a Nerja,
desde allí tienen que ser ingresado en el hospital de Carlos Haya, por la
accesión renal. Restablecido viajó a Cambridge en 1978, y ese mismo años
regresó a Málaga para quedar por siempre, en la Costa del Sol, en el «Más allá»
Uno de sus asiduos visitantes y amigo
personal será el profesor Antonio A. Gómez
Yebra, un careceño afincado en Málaga de donde es titular de la cátedra de
Literatura Española Contemporánea, y autor de entre otros muchos artículos
guillenianos, el libro Los grandes poemas
de “Aire Nuestro”, Editorial Clásicos Castalia nº 220, Madrid, 1996. Hemos
de recordar que Aire nuestro
Milán, All'Insegna del Pesce d'Oro, 1968, es un recopilación de los tres libro
Cántico, Clamor y Homenaje,, sin embargo en la edición de Gómez Yebra se
incluyen Otros poemas y Final, es el
último poemario de Guillén, editado en Barral 1981. En torno a Final es la
tesis con la que se licenció Gómez Yebra.
Otra de las amigas personales era la poetisa
malagueña María Victoria Atencia, el día que inauguraron el busto dedicado a
Jorge Guillén en la glorieta de su nombre, cerca de la Farola, el poeta observó
el acto desde el balcón de la casa de
María Victoria en el Paseo Marítimo. Se encontraba delicado de salud.
La
relación de Jorge Guillén con Málaga
venía de antiguo. En abril de 1955, durante
un año sabático estuvo en Málaga y Torremolinos, para conocer a Bernabé
Fernández-Canivell, editor de la famosa revista de poesía Caracola y con su esposa Quinín. En Málaga se editaba también una
revistas emblemática como Litorial. En el verano de 1996 estuvo en Nerja la familia, alojados en el Hotel Balcón de
Europa, se reunieron con la familia de García Lorca, que tenían una casa en
calle Carabeo. Aquí vivía Fernando de los Ríos. Por ese tiempo asistió a la procesión
de la Virgen de la Victoria con Bernabé y Pablo García Baena.
La posible amistad de Jorge Guillén con la
familia de García Lorca, debía de provenir de cuando Guillén conoció a Fernando
Giner de los Ríos (1917- 1995) en 1950 en México, cuando lo presentó en el
Ateneo de la ciudad Federal de México. Giner de los Ríos se casó María Luisa Díaz-Canedo,
hija de Enrique Díaz-Canedo (crítico literario, diplomático, embajador de
España en Montevideo, autor de una Antología de poesía francesa). Fernando Giner
de los Ríos Morales era primo hermano de Laura de los Ríos Giner, hija de don
Fernando de los Ríos (ministro de Justicia durante la República, y tío de
Francisco Giner de los Ríos). Por lo tanto el parentesco de Francisco Giner de
los Ríos Morales y los García Lorca es el resultado del matrimonio de una Laura
de los Ríos con Fernando, un hermano del
poeta. En los años 20 Federico García Lorca ya veraneaba en Nerja, en la casa
de la familia de los Ríos, situada la calle Carabeo.
El
11 de abril 1980 se le nombra hijo
adoptivo de la ciudad de Málaga. En noviembre de ese mismo años, «Doctor
honoris causa” por la Universidad de Málaga, título que recogerá el 2 6 de
junio de 1981. Con motivo de su 90 cumpleaños se le dedicó un gran homenaje
Falleció en su
casa de Málaga el 6 de febrero de 1984.
Por lo tanto había cumplido los 92 años. Vivía en Paseo Marítimo. Está enterrado en el Cementerio inglés junto a su segunda esposa Irene Mochi Sismondi, pero
tienen su explicación, esta fue su voluntad, él vivía muy cerca del Cementerio,
en el Paseo Marítimo. Hemos de aceptar su decisión como una voluntad
testamental del poeta que sin duda debe
guardar sus secretos más íntimos en el «Mas allá de su poema», no en vano fue
un exiliado republicano, a la que habrá que unir un gran manojo de innumerable quejas, a lo
que hay que añadir su convencido ateismo, según me contó una de la empleadas
del cementerio. La lápida de Guillén es de color pizarra y gris Borriol le
llaman a este color. La verdad puede ser
otra, la de que le gustara el lugar, Guillén en Málaga desde 1997. un día
leyendo un libro Cañada de los Ingleses
(en las colecciones "Cuadernos de María Cristina", 1961), de María
Victoria Atencia, conoció la existencia y del cementerio y fue a visitarlo, y debió
gustarle.
El
estilo simbolista y conceptual de Guillén encajan más con Baudelaire o con el
formalismo de Valéry, a quien conoce e intima a partir de 1921. Por su
inclinación a la poesía pura, que nada tiene que ver con la Juan Ramón Jiménez
como se ha escrito como o coletilla por quienes no estudian los poemas, sino
que se dejan llevar por las demás opiniones, además la posible amistad entre ambos poetas se había roto rompió en junio de 1932.
Su obra más
representativa es Cántico fue editado por primera vez en 1923
en la Revista Occidente y constaba sólo de 75 poemas. La versión final,
publicada en Buenos Aires (1950), tiene
334 poemas divididos en cinco partes: «Al aire de tu vuelo», «Las horas
situadas», «El pájaro en la mano», «Aquí mismo» y “Pleno ser”. En esta obra exalta, desde una perspectiva
optimistas el goce de existir, la armonía del cosmos, la gracia, plenitud del
ser y la integración del poeta en un universo perfecto… Para algunos críticos Cántico es la afirmación y
exaltación de la existencia, etiquetado como "existencialismo
jubiloso", sin embargo, esa exaltación no implica un desbordamiento
romántico, ya que está sometido a un riguroso cauce formal, a un equilibrio
perfecto. Sus imágenes van dirigidas a la memoria colectiva, son existenciales
como la luz, el sol, el aire, mar, los árboles,
nubes…
Biruté Ciplijauskauté escribió en una nota para autorizar la publicación
digital de Deber de plenitud (1973) que «Jorge
Guillén es hoy sin duda ninguna el poeta más grande de España. Y aun se podría
quitar el "de España". Seguramente es el escritor más afirmativo de
este siglo, uno de los pocos que consideran como su deber no quejarse por los
males con que tropiezan, sino buscar y afirmar la posible plenitud. "Deber
de plenitud, hombría andante" reza un verso de su largo poema "Las
tentaciones de Antonio", donde expone su persuasión de que el hombre debe
ser hombre ante todo, afincarse en el mundo en el que le fue dado vivir, y
asumir las responsabilidades que trae tal existencia. Porque para Guillén,
gozar, encontrar alegría en el universo no significa nunca olvidar la vivencia
real, sino acomodarse a ella y convertirla en júbilo.
La lista de lecturas juveniles de todos ellos incluye a Bécquer, Juan
Ramón Jiménez hasta el descubrimiento de
autores no enteramente afines: Antonio Machado, Mallamé, Válery, al que tradujo.
De Bécquer le atrae su lirismo, de Juan ramón el tono triste, de Machado es
íntimo, su capacidad de herir la sensibilidad del lector con un verso sencillo.
De los franceses el simbolismo de Rimbaud en Las iluminaciones, El barco ebrio.
Le atraen su hondo misterio poético existenciales así nueva forma de
comprender el arte. Es la expresión
más auténtica de su ser profundo. Puesto
que escribir poesía equivale hasta cierto punto a crearse a sí mismos, varios
entre ellos trabajan mucho sus poemas antes de entregarlos a la prensa: no
quieren renunciar a la posibilidad de mejorar.
El trabajo solitario, el trabajo del arte propio, sin lector, no publica
porque se da cuenta que le falta ese “duende” del que hablaría garcía Lorca. Para Alberti y para Prados es "la
gracia". Otros se contentan con el nombre más corriente de la inspiración
que para ellos tiene una significación casi equivalente a la de la intuición el
rato platónico, el instinto de crear como una razón de inventarse a sí mismo
desde una actitud humilde y sincera consigo mismo.
La poesía guilleniana
se apoya en la utilización del menor número posible de elementos expresivos, supresión
de lo anecdótico, sustantivación de los adjetivos, limitación de verbos son
coordinadas, precisión lingüística y concentración temática.
Jorge
Guillén y Miguel Hernández
Como hernandiano que me siento, he de
recordar que el universal poeta oriolano
Miguel Hernández, recogió una cita de Guillén y la puso como lema en su octava real [X]
(Sexo en Instante-I) de Cánticos, que dice : ¡Hacia ti que, necesaria,/ aun eres bella, que según averiguó Agustín
Sánchez Vidal pertenece a la décima “Pasmo del amante”. Según pudo comprobar José Carlos Rovira en
los archivos hernandianos, Miguel había copiado a mano varias décimas de Cántico, como «Sazón», «Los
amantes», «Escalas»… No en vano Jorge Guillén fue catedrático de la Universidad
de Murcia en 1938, y además se fundó la revistas Vervo y Prosa con Juan Guerreo Ruiz «Cónsul de la poesía», según
García Lorca.
Juan Cano Ballesta ya observó interesantes
conexiones de Miguel con la últimas corrientes poética habidas en Madrid. E
indudablemente se aprecien en sus octava reales esos acertijos poético a los
que era tan propenso Jorge Guillén, que como catedrático de Literatura conocía perfectamente
loe entresijos de la nueva poesía.
Francisco Javier Díez de Revenga, recoge en su artículo “Miguel
Hernández en la estética de las vanguardias y el 27», la afinidad entre Jorge
Guillén y Miguel Hernández. Ya en Málaga, Jorge Guillén publicará El poeta ante su obra, edición de
Reginals Gibbons y Anthony Leo Geis, Madrid, Hiperión, 1980; lo presenta “Otro
homenaje al último poeta genial anterior a la guerra civil, Miguel Hernández
fue un hombre de campo, un alma buen, un pastor genial”, el poema se titula
«Miguel Hernández; en el verso 6 escribe: De
fuego –sino barro…, indudablemente en alusión a al poema 15 de “El Rayo que
no cesa”, titulado Me llamo barro, aunque
miguel me llame… De la Revenga, apunta en su ya mencionado artículo,
que Guillén le comunicó la muerte Miguel
a Pedro Salinas cuando ambos se hallaban en los Estados Unidos, en carta de 26
de noviembre de 1942. Hay una careta del 26 de septiembre de 1978 de Guillén a Carlos
Rovira, en la que afirma el vallisoletano “Y Miguel Hernández… Mire usted:
poeta genial, genial esencialmente lo fue aquel pastor extraordinario”.
Miguel Hernández le regaló un ejemplar
dedicado de Perito en lunas a Jorge Guillén, se encuentra en los fondos de
la Biblioteca de la Fundación en
Valladolid, con la signatura JG 6581.
Análisis de los símbolos en el poemas “MAS
ALLÁ”
La construcción de los poemas «Mas allá» siguen la fórmula clásica de usar
la mayúscula al principio de los versos,
por ello respetamos esta construcción al reproducir los versos. Aparece
dividido de cuartetas asonantes. El poema consta de VI grupos estróficos:
15-5-5-5-5-15.
Este
poema abre Cántico del libro Los grandes poemas de Aire Nuestro, de la edición de Antonio A.
Gómez Yebra, 1996, que es una
recopilación de Cántico, Clamor,
Homenaje, Y otros poemas y Final.
En dicho poemas aprecio un obra maestra propia de la
delicada orfebrería guilleniana, que con
la máxima economía de medios expresivos evoca todo un mundo de la creación del
ser y del hombre o del poeta.
Desde mi subjetividad pretende acercarme a
la orilla del poema. Hemos de tener en cuenta que es un poema muy depurado,
condensando, conceptistas, sin fisuras, ejercicio de magisterio poético; lleno júbilo y exaltación de la vida desde su
humildad, donde Guillén nos comunica su
actitud entusiasta ante la perfección que revela todo lo creado y sobre la
llegada del alma a un ser que dormita. De alguna forma Guillén trata,
encubiertamente de desmitificar el incorruptible mito del lenguaje sagrado. Es
una poesía sin comunicación, sin espectador-lector. Un poseía interior.
Solamente con leer el título del poema «Más allá» ya nos evoca
connotaciones espirituales, místicas, religiosas, celestiales, y también del
más allá como comunicación con la otra vida, como lugar indefinido y sagrado,
cósmico y divino. Un evidente juego de evocaciones religiosas cristinas (su
madre era un gran cristina, como ya debió inculcárselo a su hijo). Un gran
poema dedicado a la creación del ser o
la creación del hombre. Como voces del más allá que llegan hasta nosotros, del
más allá de las estrellas, o los misterios del más allá, Guillén nos sugiere un
mundo hermético, nos propone casi como acertijos poéticos, sobre su propio
renacer, en un paraíso terrenal de este mundo presente. Por el
concepto de su complejo poema se podría apreciar un hipotético regreso desde el más allá lo que
implica una idea de retorno, llevando esta idea a su límite metafóricos
podríamos sustituir «Más allá» por el
recambio de «Resurrección». Guillén, nos lo presenta íntimo, salido de su intuición,
de su subconsciente, sin ocultar nada en una composición esquematizada,
condensada de tal forma como él concebía
la poesía pura, clasificada como de alta
especialización, apoyada en la Historia del arte la poesía que él conocía perfectamente, porque
sin este apoyo, la poesía contemporánea no es posible el uso de tanto acarreo
de símbolos ocultos en la memoria del lector.
El
primer grupo eutrófico se compone de quince cuartetas.
El alma vuelve al cuerpo,
Se dirige a los ojos
Y Choca.) -¡Luz! Me invade
Todo mi ser. ¡Asombro!
Nos
encontramos con la idea espiritual del alma que indica el principio de la
actividad conciente del hombre o principio de la vida. Una alma que regresa o retorna a un cuerpo físico o materia,
por eso dice vuelve, vuelve
quien se fue, es la idea de la resurrección
carnal la que nos anuncia y parece seguir todo el poemas, quizás es una resurrección
general, no personal, porque ese alma que vuelve al cuerpo se dirige a los
ojos, a unos ojos indefinidos, pudo haber escrito a mis ojos, pero no lo hizo. Lo
que hemos de entender como una resurrección después de la muerte. La concepción
cristiana de la resurrección de la carne el día del Juicio Final
Avanzando en el poemas, las cuartetas dos,
tres y cuatro, corresponde a una misma idea, la idea de la creación Ruidos/Irrumpe. ¿Cómo saltan/ Sobre loa
amarillos… Se refiere al hipotético
y enorme ruido que debió provocar el génesis de la creación, en un momento del renacimiento
del mundo desde el punto de vista de la creación cristiano y bíblica del soplo
de la vida. Tal que un sol hecho ternura,
significa un sol niño, un sol tierno, nuevo que acaba de nacer y lo confirma
con De rayo alboreado (v. 11), como rayos
nuevos Por ello en la cuarteta 5 se
pregunta el ser que ha recibido el alma como soplo de vida nueva ¿Hubo un caos? Muy lejos/ De su origen, me brilla… Este caos
ese hervor de luz ¡Días! Es el
Big-Bang, tras el caos primigenio del génesis aparece la luz, por eso más
adelante dice:
Y la mañana pesa,
Vibra sobre mis ojos,
Aquí nos encontramos con una transformación
del sujeto en alma, un alma llegada del más allá que vibra en mis ojos, ya son los propios ojos de la
voz lírica o del propio poeta, puesto que en esta época de la generación del
27, la voz lírica coincide con la del poeta, no se usa el artificio de la
técnica de los poemas como artificios narrativos para buscar novedoso mundos.
Más adelante encontramos la vida que nace en la raí de siglos, dentro de un minuto
Eterno. Y ya corre la vida Corre la sangre,
corre / Con fatal avidez. Y anunciando aparece el ser, ya no hay nada más
que ser Y basta. Es la absoluta dicha.
Guillén como un pintor busca la materia
más allá del lenguaje, el lenguaje se le queda corto en la expresión espiritual.
Todo lo que vive se convierte en materia protegido por su antimateria, «la
materia es memoria», escribió Guilio Carlos Argan, llegando a extremos de
tiempo el drama de nuestro ser-en-el-mundo.
La voz lírica rebosas dichosa de verse resucitado gracias
al azar de las suertes /Únicas de un
tropel. Es un tropel de fuerzas y de siglos, siglos anteriores en que se
alzaba la memoria del ser anterior, como de otra vida ya vivida.
Y a la fuerza fundirse
Con la sonoridad
Más
tenaz: sí,sí, sí
La
palabra del mar.
Aquí se ha fundido la
fuerza proveniente del más allá, quizás la fuerza del fuego o de sol que como
sonoridad y ruidos se ha creado la
palabra del mar. El mar aparece aquí como origen de la vida terrestre, las
olas del mar al romper en el rebalaje, la voz del mar que es lo que significa en este metáfora
breve:
En el último cuarteta de esta grupo
primero. Nos detenemos en el verso Soy,
más estoy. Respiro. Evidente
mente cuando usa los verbos ser y estar, ya no queda más dudas sobre la llegada del ser, desde la filosofía del ser y
el estar, del ser y no-ser, del que podríamos profundizar mucho más en la
filosofía del pensamiento occidente de Parménides a Heidegger. Aquí es un ser con noción de sustancia o ser
por sí mismo.
Pero cuando respira, este posible ser etéreo
metafísico, se convierte en ser vivo, respira profundo aire, pero todavía no es
ser humano es leyenda. Finaliza esta primera parte con ¡Salve!, que es una oración dedicada a
la Virgen para el “Dios de salve María…
Por eso mi insistencia de que este poema contienen invocaciones
religiosas.
El grupo estrófico II compuesto por 5 cuarteta podría llamarse «Edén».
No, no
sueño, Vigor
De creación concluye
Su paraíso aquí:
Penumbra de costumbre.
Aquí vemos que la creación del ser y del hombre por el
advenimiento del aire de la vida del
alma ha terminado, y ahora se encuentra
en su paraíso, paraíso que podemos tomar como Edén, sin embargo, el ser
descubre que se encuentra en el mundo con penumbra, en el mundo de siempre con
costumbres. Ese paraíso podría ser un lunes trabajando en su casa con sus
libros en la mesa.
Más
adelante en la cuarteta tercera nos hace ver que este Edén o paraíso es una
cama, nos los evoca a través de las palabras almohada, lienzo, embozo (parte de
la sábana encimera que se dobla sobre el resto de la ropa en contacto con el
rostro), tendido cuerpo. Y en esta actitud, ese Ser avasallador /Universal,
representa al Dios creador, que se confirma con la quinta cuarteta Un más allá de veras /Misterioso, realísimo.
En esta verso aparece por primera
vez más allá que da título al poema.
El grupo
eutrófico III compuesto por 5 cuartetas , podría llamarse «Enigma de la vida».
¡Más
allá! Cerca de veces,
Muy cerca, familiar
Alude a los enigmas.
Corteses, ahí están.
El más allá, no está muy lejos, está cerca o
a veces está tan cerca que no lo vemos, por eso es un enigma, un enigma largo y profundo, y este
enigma converge hacia su habitación
converge de la cuarteta siguiente, porque en realidad la habitación del ser
también es su mente, su mente llena de recuerdos objetos nombrados, los nombres
son recuerdos, que allanan a la mente.
Y estos recuerdos convertidos en enigmas de siglos, de vidas vividas
anteriormente Vives para mi ayuda,
Amables a través/ De cuanto me circunda. Esta idea de vives para mi ayuda en lo que me circunda, debería referirse a todo
el mundo que vive a su alrededor como un enigma
sin cesar, cuyo móvil de unión es la trabazón de los vínculos, estos
vínculos debe referirse a un familiar cercano que le cuida, quizás Irene su
mujer convertida en Eva. En el verso De
Cerrar su equilibro, podría ser en el equilibrio de la vida, la vida se
mantiene en equilibrio, cuando la vida se rompe se rompe este equilibrio.
Miguel Hernández en el soneto 17 para El
rayo que no cesa dedicado al toro diría que en los versos 3 y 4 «que el sabor
de la muerte es el de un vino /que el equilibro impide de la vida».
El grupo estrófico IV se compone de otras 5 cuartetas, podría llamarse «La gracia
de Dios».
¡Energía o su gloria!
En mi dominio luce
Sin escándalo dentro
De lo tan real, hoy lunes.
Aquí
la energía o su gloria es la gloria de Dios, ya en su dominio, el lunes, no es un lunes
cualquiera, Guillén no suelta prenda, quiere referirse al primer día de la
creación, y ya la vida como dominio luce
sin escándalo, sin demasiada alegría por dentro, ya que resucitar supone un
volver a empezar, un volver a lo mismo.
Nos encontramos con la existencia escolástica de la realidad de la cosa, y nos
indica el poeta es vivir en materia y en
cuerpo es existir, simplemente ser, Shelling y Kierkegarad, sostienen que la
existencia es el pensamiento.
Ya
en la última cuarteta de este grupo, nos detenemos en La materia apercibe/ Gracia de Aparición: Hemos de buscar por qué
razón escribe Aparición en mayúsculas, porque Gracia se da por hecho al ser la
primera letra de este verso, y sabe que Guillén usa la forma clásica de
«enmayuscular», la primera letra de cada verso. Aparición debe entenderse como la visión de un ser sobrenatural. Ya
para comprender que es sobrenatural y casi divino, toca la paredes de cal y el
mimbre de su silla, para cerciorarse de que está en la tierra y no en los
cielos. Por eso esto es cal, esto es
mimbre, alude a silla y pared, y tanto es así que es el siguiente grupo ya aparece la palabra pared.
El
grupo estrófico V de cinco
cuartetas podría llamarse “La gloria del cielo”.
Por
aquella pared,
Bajo un sol que derrama,
Dora y sombrea claros
Caldeados, la calma.
Tenemos un símbolo material pared, como obra para cerrar un recinto,
más lo inmateria de la luz, por un parte caldea, calienta la luz, esta luz
errante sobre el verdor, sobre la materia que a la vez es el sufrimiento de la
materia en transito hacia el descubrieto de sí misma, o sea, la conjunción de
dos elementos dispares. En toda
esta V parte parece el dominador es el
sol, la idea de sol y de cielo, en
realidad es una gozosa comtemplación, y
la contemplación es conocer la verdad. El
sol va Por aquella pared, omo un reloj de sol, luz que anda por la
pared a 15 grados por hora, anotando y restando tiempo. Sonreido va el sol / Por la pared ¡Gozosa/ materia en relación!, la
relación del tiempo y espacio. Mas adelante vemos alegría y
gozo porque la luz es una dádiva, un regalo irremplazable del mundo y un
aroma que presiente.
El
último verso Voy a por él a mi alma.
Expresión un tanto compleja, pudiera ser entendido como voy a por el sol para
mi alma, para dar vida caliente y tiempo a mi alma que ha venido desde el más
allá. Si hubiera querido referirse a Dios, este
él lo hubiera escrito en mayúscula como Él, o como el Ser.
Aprecimos el ritmo cíclico del mundo sobre
el ser lo que supone una prolongación de la existencia hacia la realidad, que
veremos en el siguiente grupo.
En grupo VI, compuesto por quince cuartetas podría llamarse «Renacer». Es en
realidad como un pequeño resumen de los anteriores. Empieza con un
agradecimiento:
¡Oh perfección! Dependo
Del
Total más allá,
Dependo
de las cosas.
Sin
mí y ya están.
Proclama con una
interjección una invocación ¿Oh perfección!
infinita y divina, de ti de pendo. Dependo del Total más allá (divinidad del más allá, que también significa el
Todo como Todopoderoso, que aquí es Del Tota
o del total del todo.
El ser renacido ya tiene materia
convertida en un volumen, un cuerpo, tiene manos, ya es escultura y el poeta
depende de la alegría de un sol en cristal
de balcón. Ese sol que antes iba por la pared ahora ha entrado a través de
la transparencia del los cristales como una visita del alba y del más allá. Ya
en el grupo IV, dijo Balcón, los
cristales, con un hipérbaton.
El ser que ha recibido el alma y la vida
espiritual, ya carnal escultura y ya materia refinada, en una repetición
serial o cinemáticas de otros seres que sienten lo mismo que él.
La mañana es diáfana, ve nubes sobre el
tejado, nubes distantes. Podría ser el
mes de abril sobre el mar, por Suena a
orilla de abril, como nubes sobre el mar, ya que la orilla es tierra contigua el agua de un río o del mar, y como
el ser se ha convertido en Rotundidez humana
/ De edificio y refiere /Su fuerza a mi morada. Deberíamos imaginar que el
ser humano se pone de pie como un edificio y toma fuerza a mi morada, morada
como cuerpo, ya que la morada del alma es el cuerpo.
Este cuerpo del poeta ha sido viajero Que balcón por países/ De transito deslizan.
Por muchos países ha viajado de transito por muchos años, pero al final la
querencia de la tierra-patria le atrapa y vuelve a su país que le obligó a
exiliarse. Para aligerar equipaje, peso del Universo en jornadas eternas, totalmente dichosos/ con la tierra y el mar.
Como elementos del mundo en constante lucha de continuidad Y es luz del
primer / Vergel que hemos de entender como Edén, en la Paraíso terrenal que
aún fulge, perdura, ante mi faz o ante la flor del jardín.
Apreciemos que los da dos elementos se refuerzan: Paraíso Terrenal con Primer
Vergel y con jardín.
Estos conceptos de renacer en lo sagrado, se
consuman en las cuarteta 14 y 15.
Y con empuje
henchido
De afluencias amantes
Se ahínca en
el sagrado
Presente
perdurable.
Vemos que en la penúltima cuarteta aparece un
nuevo elemento en el hombre: el amor, que en un empuje henchido, que alude el henchido corazón. De
afluencias amantes, es como la fuerza del amor. Prosificando tenemos que un
corazón henchido de amor por a los afluentes ríos del amor que convergen en el
alma, que es presente y perdurable porque se supone que el alma es eterna y no
muere. Pero terrenalmente nada hay tan fuerte como el amor verdadero. Entiendo
que el sagrado… perdurable es el alma. No dice en “lo” sagrado sino en “el” sagrado.
La cuarteta
final es triunfante Toda la creación / Que
despertarse un hombre. Prosificando tenemos, que finalizada la creación del hombre renacido, resucitado porque
desde el primer verso de «Más allá» recibió el alma, y se lanza a la soledad A un tumulto de acordes, es decir, en
soledad en medio de un conjunto combinados con armonía, ya que la vida es un
acorde aunque creo que no perfecto.
Finalizada esta aproximación del poema «Más
allá», no me queda más que decir que para mí , el tema de la creación es
sublime, junto en su medida, conceptismo puro, sutilezas expresivas,
vocativos, en definitiva una obra
maestra de la poesía moderna, por ello Jorge Guillén lo situó encabezando su
libro Aire nuestro, como acora para
generaciones sucesivas.
Entre sus obras poéticas caben destacar:
Cántico (75 poesías), M., Revista de Occidente, 1928.
- Cántico
(125 poesías), M., Cruz y Raya, 1936.
- Cántico
(270 poesías), México, Litoral, 1945.
- Cántico
(334 poesías), Bs. As., Sudamericana, 1950.
- Huerto de
Melibea, M., Ínsula, 1954.
- Del amanecer y
el despertar, Valladolid, 1956.
- Clamor.
Maremagnun, Bs. As., Sudamericana, 1957.
- Lugar de
Lázaro, Málaga, Col. A quien conmigo va, 1957.
- Clamor... Que
van a dar en la mar, Bs. As., Sudamericana, 1960.
- Historia
Natural, Palma de Mallorca, Papeles de Sons Armadans,
1960.
- Las
tentaciones de Antonio, Florencia/Santander, Graf. Hermanos
Bedia, 1962.
- Según las
horas, Puerto Rico, Editorial Universitaria, 1962.
- Clamor. A la
altura de las circunstancias, Bs. As.,
Sudamericana, 1963.
- Homenaje.
Reunión de vidas, Milán, All'Insegna del Pesce d'oro,
1967.
- Aire nuestro:
Cántico, Clamor, Homenaje, Milán, All'Insegna del Pesce
d'oro, 1968, 1981, 1987,1993 (cuatro ediciones).
- Guirnalda
civil, Cambridge, Halty Eferguson, 1970.
- Al margen,
M., Visor, 1972.
- Y otros poemas,
Bs. As., Muchnik, 1973.
- Convivencia,
M., Turner, 1975.
- Final,
B., Barral, 1981.
- Final. Clásicos castalia, núm., 176. Ed. De
Antonio Piedra.
- La expresión,
Ferrol, Sociedad de Cultura Valle-Inclán, 1981.
Ha
traducido Le cimetière marin, de Paul Valery (M., Paris, Bs. As., 1930).
Premio Cervantes de Literatura 1976.
Prosa:
Lenguaje y poesía (1962)
El argumento de la obra (1969)
En torno a Gabriel Miró: breve epistolario (1973)
Cántico. Escrito de los años veinte (1980
Premios
1955 Award of Merit of the American Academy of Arts and Letters
1957 Premio Città di Firenze
1959 Premio di Poesia Etna-Taormina
1961 Grand Prix International de Poésie, Bélgica
1964 Premio San Luca, Firenze
1976 Premio Cervantes.
1976 Premio Bennett de Poesía de Hudson Review, N. Y.
1977 Premio Alfonso Reyes
1977 Premio Feltrinelli de la Accademia Nazionale dei Lincei
1978 Medalla de Oro del Ateneo de Málaga
1982 Premio Ollin Yolitzli, México
REVITA
PERITO (Literario-Artístico)