Es sabido que las mujeres de todas
las razas encuentran más dificultades que los varones para conseguir
trabajos dignos y se enfrentan a la segregación laboral y brechas
salariales, de oportunidades y de violencia de género. La maternidad no
puede era un lastre para la mujer, en ningún caso porque sin natalidad
los pueblos no tienen futuro y, ellas, son la dotadas genéticamente
para la procreación de la humanidad. Los Estados deben remover los
obstáculos que impiden la natalidad. La igualdad de género no es
únicamente un derecho básico y fundamental, por los múltiples
problemas socioeconómicos de todas las sociedades, sino que es una
obligación universal. Considero que el acceso a la educación
igualitaria y a la becas deben ser un tema intrínseco para todas las
mujeres, puesto que el trabajo es una forma de liberación y sus
estudios no se puede acceder un trabajo de cualificado. Aun así, las
desigualdades de género siguen estando enérgicamente arraigadas en la
sociedad tanto occidental, oriental como en el tercer mundo...
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El Monárquico de Madrid