domingo, 15 de noviembre de 2020

Libertad, esclavitud, servidumbre y villanía

 

Tememos el confinamiento que se nos avecina por culpa de la pandemia del Covid-19, como un vergajazo con una vara verde. Y es que no apreciamos en lo que vale la libertad hasta que se pierde. Miguel de Cervantes, que había sufrido cautiverio en Argel entre 1575 a 1580, liberado gracias al pago de 500 escudos, de los que 300 fueron entregados por su familia por medio de dos frailes trinitarios. Por esta razón y no otra le hace decir don Alonso Quijano a Sancho: «La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres» (Segunda Parte, LXVIII, El Quijote).

Ramón Pérez de Ayala distinguía entre libertad política y libertad civil y escribe: «Libertad política consiste en poseer derechos cívicos, esto es, en la facultad de formular por uno mismo, o por mandatario, las leyes, y de no ser obligado sino por aquellas leyes hechas por los ciudadanos o sus mandatarios».

Sobre estos principios actuales examino unas pinceladas de la historia universal, comenzando por La esclavitud en la antigua Grecia, fue un componente esencial en el desarrollo económico y social del mundo griego. Los griegos consideraron la esclavitud no solo como una realidad indispensable, sino también como un hecho natural; incluso los estoicos, en general, o los primeros cristianos, no la cuestionaron, por considerarlo un fenómeno natural, y, a la vez, necesario. Idea que tomaron los romanos, pasó a la Edad Media con el nombre de siervos, tenían en principio derecho a comprar su libertad pagando su valor en dinero a los terratenientes, pero muy pocos lograban esta finalidad, lo cual conseguían principalmente quienes vivían en pequeñas villas y no se dedicaban exclusivamente a la agricultura y ganadería.

Tras el descubrimiento de América, y por la necesidad de mano de obra, tanto españoles, portugueses, ingleses y holandeses, esclavizaron a la población indígena y africana para trabajar en las plantaciones de algodón, caña de azúcar y otros producto agrícolas e industriales (los Estados consideraban que los negros carecían de alma). Tal fue la crisis del algodón durante la guerra de Secesión en los Estados Unidos, conflicto bélico librado en 1861 hasta 1865, que paralizó la industria textil en Europa y en España, concretamente en Cataluña y Alcoy, por falta de suministro de algodón de importación desde el Sur de los Estados Unidos. Las causas de depender de proveedores, como sucede hoy con el petróleo, gas natural o industria informática de los países asiáticos; pero lo cierto es que no se puede ser completamente autónomo en un mundo globalizado. 

La servidumbre era el estado de muchos campesinos bajo el feudalismo, específicamente relacionado con el señorío y sistemas similares. Era una condición de servidumbre por deudas y servidumbre por contrato, con similitudes con la esclavitud, que se desarrolló durante la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media en Europa y duró en algunos países hasta mediados del siglo XIX.

Al igual que con los esclavos, los siervos se podían comprar, vender o comerciar con algunas limitaciones: por lo general, solo se podían vender junto con la tierra (con la excepción de los kholops en Rusia y los villanos en bruto en Inglaterra que podían comerciarse como esclavos normales). Podían ser abusados ​​sin derechos sobre sus propios cuerpos, no podían dejar la tierra a la que estaban vinculados y solo podían casarse con el permiso de su señor. Los siervos que ocupaban una parcela de tierra debían trabajar para el señor de la mansión que era dueño de esa tierra. 

En la Rusia de los zares se instaura el estatus de los siervos. Los siervos   liberados tenían un menor valor social, como sucedió en el caso de Ígor Chéjov, el abuelo del célebre escritor ruso Antón Chéjov. Esta situación de pobreza provoca la revolución de noviembre de 1918 de los bolcheviques, pero que no solucionó el problema de los siervos, que en tiempos de Stalin se convierten en campos de concentración, prisión, trabajo y «reeducación» o Gulag, que depositaron en él la historia de sus vidas, como supimos pro Archipiélago Gulag  la obra del escritor ruso Aleksandr Solzhenitsyn, premio Nobel en 1970, que denuncia el sistema de represión política en la extinta URSS. 

La villanía es una forma de servilismo como la Corvea Real, consistía en la obligación de trabajar gratuitamente en las tierras del noble o señor feudal. Fue adoptada como más conveniente que la esclavitud, al surgir los varios tipos de feudos —aunque no surgió en la Edad Media esta modalidad de pago—, ya que al morir un esclavo había que comprar otro, y en la corvea se involucraba a las familias y su descendencia a pagar con trabajo los servicios y deudas contraídos con su señor feudal, por permitir trabajar la tierra, usar el molino, los ríos, etc. También, en un sentido práctico, se observaba que el esclavo era un mal trabajador, ya que su rendimiento se estimaba bajo en todas partes, pero en la corvea su trabajo era de mejor calidad, y como tenía que pagar las rentas, será de su propio trabajo del que dependerá el excedente (al cual estaba sujeto su vida) de productos. 

Dando fin a este artículo, que daría para un largo ensayo, los estatus sociales entre esclavitud, servidumbre y villanía, podemos decir que hoy seguimos igual que hace tres mil años, nos han cambiado el nombre, ya ahora somos obreros o trabajadores, y pensionistas, de ínfimos sueldos, insuficientes para subsistir y procurarnos una vivienda digna en propiedad con hipotecas de 40 años. Y detrás estás los parados, sueldos vitales, las pensiones no contributivas, y emigración e inmigración; es decir, que seguimos siendo esclavos con otro nombre, y encima la pandemia nos hace aún más esclavos.

 Pamón Palmeral

Publicado en El Monárquico de Madrid, domigno 15 de noviembre de 2020 


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Solzhenitsyn siempre será recordado por Archipiélago Gulag, una obra que reveló la verdadera faz de la utopía comunista. La obra corroboró las tesis de Los orígenes del totalitarismo, el famoso ensayo de Hannah Arendt que ya en 1955 mostraba la íntima afinidad entre nazismo y estalinismo. Los nazis sacrificaban vidas en el altar de la Naturaleza, empleando los argumentos del darwinismo social. Los bolcheviques invocaban la Historia para perpetrar matanzas, afirmando que la lucha de clases constituía el motor de una progresión ascendente. En nombre de dudosas utopías, se liquidaron millones de vidas.

Solzhenitsyn nos recordaba en Archipiélago Gulag que el pilar fundamental de la Unión Soviética fue la Checa, “un órgano represivo único en la historia humana, un órgano que concentraba en una sola mano la vigilancia, el arresto, la instrucción del sumario, la fiscalía, el tribunal y la ejecución de la sentencia”. Cuando en 1919 Máximo Gorki se lamentó de los casos de inocentes encarcelados o asesinados por error, Lenin le contestó que no gimoteara como un miserable burgués, que la vida individual carecía de valor, que consolidar la revolución era una prioridad absoluta, que lo único importante era construir un Estado socialista. 

“El Centinela de la Revolución nunca yerra”, escribe Solzhenitsyn, explicando la mentalidad de Stalin y el resto de los líderes bolcheviques, cuyo fanatismo desembocó en paradojas morales como prohibir la caridad, presunto síntoma de decadencia burguesa. El relato minucioso –pero nunca morboso– de las torturas, el hacinamiento, los asesinatos y la penuria produce menos espanto que la ausencia de sentimientos de culpa entre los verdugos.

 Nazis y bolcheviques caminan juntos por la pendiente de la deshumanización, pisoteando los valores alumbrados por siglos de civilización. Desgraciadamente, sus víctimas también se despeñan por ese abismo, pero por un motivo comprensible: sobrevivir. Primo Levi admite que a las pocas semanas era un Häftling, un preso que sólo pensaba en vivir un día más. En los campos soviéticos, se empleaba la expresión zek para designar a los prisioneros. 

Un zek no podía ser virtuoso, pues la supervivencia imponía desconfiar, callar, engañar y no pensar en los demás. Solzhenitsyn admite que fue un zek y que sólo la recuperación de la fe de su niñez le devolvió la dignidad. Sin embargo, una parte de su alma se quedó en la estepa rusa.

domingo, 8 de noviembre de 2020

La resurrección. Por Ramon Palmeral en El Monárquico

 

El  uno de  noviembre es el día de Todos los Santos en que recordamos a nuestros antepasados fallecidos. Aunque esta fiesta se creó por el papa Gregorio III (S. VIII), para que se celebrara y honran a todos los santos. 

Con el transcurso de los siglos y los diferentes cismas que sufrió la Iglesia Cristiana, el catolicismo es la única que mantiene el día 1 de noviembre para celebrar el Día de Todos los Santos...

 

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jueves, 5 de noviembre de 2020

Escritora en Amazon. Carmen Chaparro. Preriodsista y presentadora de televisión

 

Carme Chaparro

Carme Chaparro
  • País: España

  • Nacimiento: Salamanca, 5 de febrero de 1973

Biografía de Carme Chaparro

Autora y periodista española, Carme Chaparro, casada y con dos hijas. Estudió Periodismo en la Universidad de Barcelona, tras lo que comenzó una exitosa carrera dentro de los medios de comunicación. Comenzó a trabajar en TV3, pasando por las páginas del diario La Vanguardia, antes de trabajar para Cadena Ser, BTV y Ràdio Hospitalet.

Sin embargo, el punto de inflexión en su carrera se dio en 1997 cuando dio el salto a la cadena Telecinco, donde, tras varios años en la sección local, se incorporó a Informativos Telecinco. A partir de 2001 fue presentadora y coeditora, cubriendo eventos de gran importancia informativa. Desde 2019 conduce el programa de actualidad Cuatro al día. Y es colaboradora de revistas como Yo, DonaMujer Hoy y participa en varias tertulias radiofónicas.

En lo literario, Chaparro se dio a conocer como escritora en 2017, al resultar ganadora del prestigioso Premio Primavera de Novela con su primera obra de género policial, No soy un monstruo, en el que incorpora el punto de vista de una periodista dentro de un peliagudo caso de desaparición de menores.

En 2018 consiguió un gran éxito de ventas con el thriller La química del odio y en 2019 presenta Calladita estás más guapa.

jueves, 29 de octubre de 2020

Libros sobre Azorín. "Azorín clásico y moderno" 2017. "Buscando a Azorín por La Mancha" 2005. "Cincuentenario de la muerte de Azorí, 2017

 

 


Revista Canelobre 67.  Monográfico "Azorín, clásico y moderno", 23 Euros en el Instituto alicantino de Cultura Juan Gil Albert.

El primer acto organizado por el Instituto de Estudios Alicantinos hace 64 años rindió homenaje en Monóvar, su ad natal, al entonces octogenario Azorín, al que también se nombró primer Miembro de Honor de la institución cultural. Ahora, cuando se cumple el cincuenta aniversario del  fallecimiento de uno de nuestros más insignes literatos, Canelobre nos regala un monográfico en torno a la obra y  de este autor que en su día cambió la estética de la  y cuya modernidad reivindican quienes conocen su literatura.

.publicación que ahora tienen en sus manos ha con la participación de más de una veintena de expertos a través de sus artículos, les conducirán por la zctoria literaria y vital de uno de los principales nove- s de vanguardia que hemos tenido en España. Desde los escenarios en los que creció y se desarrolló como escrito hasta las distintas disciplinas que enriqueció y renovó su extraordinaria pluma: la literatura, el periodismo y la política. Un destacado legado que le ha convertido durante i estos años en fuente inagotable de estudio e investigación por parte de reconocidos profesionales, quienes: den en una misma idea: siempre hay una nueva manera de leer y reinterpretar a Azorín. El número profun­diza, además, en otros aspectos como la iconografía del personaje o los homenajes que le dedicaron en su tierra.

Expertos, investigadores y docentes han colaborado con sus aportaciones literarias y sus artículos en la crea­ción de esta nueva edición que ha sido coordinada por el director del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, José Ferrándiz, y el director de la Casa-Museo Azorín, José Payá. Un nuevo Canelobre que incluye dos piezas audiovi­suales de gran valor testimonial, el documental Azorín. La imagen y la palabra y la grabación de la conferencia 'Azorín o la intravagancia' que Juan Gil-Albert pronunció en 1985 en la Casa-Museo de Monóvar.

Les invito a adentrarse en las páginas que compo­nen esta prestigiosa publicación, editada por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, y a descubrir y cono­cer con mayor profundidad la semblanza de este ilustre personaje, siempre actual.

CÉSAR SÁNCHEZ PÉREZ Presidente de la Diputación de Alicante

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Enlaces. Ramón Fernández Palmeral tiene escritos dos libro sobre Azorín y 13 artículo publicados: 



Buscando a Azorín por La Mancha 2005, un viaje de una semana, con ilustraciones de Palmeral

De Venta en Amazon:

https://www.amazon.es/Buscando-Azor%C3%ADn-Mancha-Fernandez-Palmeral/dp/1329977912

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Cincuentenario de la muerte de Azorín

 

Venta en Amazon

https://www.amazon.es/Cincuentenario-muerte-Azor%C3%ADn-Fernandez-Palmeral/dp/0244306281

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   (Edición manuel agotada)

Se encuentra en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervnates








de Venta en Amazon


martes, 27 de octubre de 2020

Los libros más vendidos en España. Planeta de lleva la palma

 


Estos son los diez libros más vendidos en España, con 'La chica del tren' y 'Patria' otra vez en el top

 

La venta de libros volvió a crecer en 2018. Un pequeño porcentaje del 1,9% con respecto a 2017, pero del que los editores se felicitan, ya que mantiene la tendencia ascendente de los últimos cinco años, aunque todavía no se alcanzan las cifras precrisis de 2008.

En total, 2.363,9 millones de euros de facturación, según los datos que recoge el informe sobre el Comercio interior y exterior del libro 2018, elaborado por la Federación del Gremio de Editores.

Esta tendencia ya la marcó también la pasada Feria del Libro de Madrid, donde se vendió un 14% más que en la edición del año pasado. El informe también concluye que en 2018 se publicaron menos títulos, hasta un 12,7% menos que en 2017. Resumen: con las nuevas tecnologías, que permiten saber qué, cómo y cuánto se vende, la industria reduce volumen, pero gana músculo.

El tirón viene marcado por la novela, que crece un 8,8% y ya factura 443,6 millones de euros (y de ese género, la policiaca sigue con buena salud: aumentó un 19,2%). Pese a los augurios del fin de la narrativa, esta se mantiene entre los libros que más se compran, género en el que continúan reinando escritores como María Dueñas, Dolores Redondo, Fernando Aramburu y Santiago Posteguillo.

No obstante, también se ha producido un aumento significativo en la no ficción, que sube un 3,7%, destacando los ensayos divulgativos –como, por ejemplo, Sapiens, de Yuval Noah Harari-, con un crecimiento del 5% y una tasa de facturación de 142 millones de euros. "Esto está muy ligado a los temas de actualidad. Hay una inquietud por los temas políticos, sociales y económicos, y hay ensayos que se convierten en bestsellers", explica el presidente de los editores, Miguel Barrero.

La narrativa infantil y juvenil también se adjudica buenos datos y crece un 3,3% alcanzando los 303,33 millones de facturación.

Para poner títulos y nombres de escritores a estos datos, estos son los libros que más compramos el pasado año, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros de la FGEE.

Las hijas del capitán (Planeta). María Dueñas

El fenómeno de la manchega María Dueñas lleva diez años sin parar. Desde que en 2009 publicara El tiempo entre costuras, la que era por entonces una desconocida ha ido colocando todas sus novelas entre las más vendidas del año.

En 2018 se hizo de nuevo con la primera posición entre los más comprados con Las hijas del capitán, novela de carácter histórico que se centra en los años treinta, pero esta vez en Nueva York. Y una vez más, las mujeres como protagonistas: tres hermanas españolas que tienen que sacar adelante una casa de comidas en la isla de Manhattan. Los ingredientes: la lucha de las mujeres en un entorno adverso y una ciudad que despunta hacia la modernidad.

Yo, Julia (Planeta). Santiago Posteguillo

El último premio Planeta no podía faltar en el listado. Santiago Posteguillo, buen conocedor de la Roma antigua, vuelve a trasladar al lector a la época de los emperadores con la historia de Julia, emperatriz, esposa de Severo, que se embarca en una lucha contra el tirano Comodo con el fin de asegurar su dinastía, que es lo que más le importa.

Ingredientes para el éxito: una mujer que pelea en tiempos sanguinarios bajo ese paraguas tan atractivo que siempre han tenido las historias de romanos.

Patria (Tusquets), de Fernando Aramburu

Desde que fuera publicada en 2016, la novela de Fernando Aramburu no ha dejado de atrapar a los lectores. Es el gran fenómeno literario de los últimos años y posiblemente el más transversal en cuanto al perfil del lector.

No hay muchos que no conozcan ya esta historia sobre el Euskadi de las últimas décadas con la presencia de la banda terrorista ETA y cómo esta subyugó a sus habitantes y causó una fractura social de la que aún quedan rescoldos. Entretenimiento puro, emotividad, historia familiar y universal.

La catedral del mar (Grijalbo), de Ildefonso Falcones

Fue publicada en 2006 y rápidamente se convirtió en un bestseller. Que a día de hoy aparezca en esta lista tiene mucho que ver con la adaptación al formato de serie televisiva que hizo Atresmedia y que emitió Antena 3 en 2018.

La historia que concibió Ildefonso Falcones ya la conocen muchos lectores: la vida en la Barcelona del siglo XIV, con sus siervos, sus señores feudales y la Inquisición, durante la construcción de la iglesia de Santa María del Mar. Un long-seller –como llaman en la industria editorial a los libros que no dejan de venderse- que ha hallado un nuevo reclamo gracias a la televisión.

Memorias de una salvaje (Planeta), Srta Bebi

Srta Bebi forma parte del fenómeno de jóvenes tuiteros que también han alcanzado un buen puñado de lectores en los libros.

Ya ocurrió con su Amor y asco, y lo volvió a hacer con su primera novela, que vierte bastante de eso que llaman zeitgeist: una chica de 19 años que entra a trabajar como recepcionista en un club de alterne donde se topa con la trata de mujeres y un entorno criminal. En esta tesitura, emprenderá una batalla contra este mundo del que tampoco le será tan fácil salir.

Finales que merecen una historia, de Albert Espinosa (Grijalbo)

Albert Espinosa es uno de esos nombres que tampoco falta en este listado desde hace años. Sus historias de superación, siempre con buena cara y positividad, siguen siendo del gusto de no pocos lectores. A todos nos gusta que nos digan que todo va a salir bien, a fin de cuentas.

Esta vez reúne veinte relatos en los que habla del bullying, de enfermedades como el cáncer y el alzheimer, del suicidio o la guerra. Temas muy alegres no son, pero precisamente eso es lo que busca el lector, que en la peor de las batallas alguien ponga una sonrisa. Espinosa sabe cómo ofrecérsela.

La chica del tren, de Paula Hawkings (Planeta)

Otro libro que lleva sin parar de venderse desde que se publicó en 2015. Otro bombazo que fue adaptado el cine en 2016. Paula Hawkings imaginó la historia de Rachel, una mujer alcohólica y con unos cuantos problemas más en su vida, que cada mañana toma el tren y observa a una pareja en su casa desde la ventana del convoy.

Rachel fantasea con una vida idílica de esta pareja, que poco después resulta no ser tan maravillosa. Suspense y muchos giros en esta novela que tiene todo eso, que tampoco resulta tan fácil de crear, para generar adicción lectora.

La Reina Roja, de Victoria Aveyard (Gran Travesía)

El género Young-adult, o novelas para jóvenes que también pueden leer algunos adultos, es un éxito en EEUU. Y de ahí llegó esta historia de ciencia-ficción sobre una guerra entre los rojos (la gente común porque tiene la sangre roja) y los plateados (unos tipos con poderes sobrenaturales). Los primeros son los desheredados de la tierra y los segundos los privilegiados.

La batalla se establece porque ganen los buenos, que son los que todo lector espera. Con todo esto, número uno en The New York Times y nada mal por aquí.

Fuego y Sangre, de George R.R Martin (Plaza & Janés)

Cuando finalizaba la serie Juego de Tronos, George R.R Martin se sacó de la manga esta historia que es una especie de precuela en la que cuenta los orígenes de los Targaryen y el reino de Poniente.

No es, por tanto, una continuación de la saga de Canción de hielo y fuego, pero a sus seguidores les dio igual.

Todo lo que haga Martin se convierte en una necesidad para sus lectores. Además, sigue teniendo el estilo entretenido y adictivo de este escritor.

Todo esto te daré, de Dolores Redondo (Planeta)

Con esta novela, Dolores Redondo ganó el Planeta en 2017 y además de venderlo todo aquel año, también se mantuvo al año siguiente.

Redondo ya venía de conquistar a los lectores con la trilogía negra del Baztan y en esta abandona los parajes navarros para trasladarse a la Ribeira Sacra gallega donde muere en un extraño accidente Álvaro, el marido de Manuel.

Las investigaciones que este llevará a cabo acompañado de un sacerdote le harán descubrir cómo era realmente la vida y la familia de su pareja.

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domingo, 25 de octubre de 2020

El periodismo y sus antecedentes históricos y literarios, Por Ramón Palmeral en el Monárquico

 

 

El periodismo tiene su origen en la información de sucesos históricos, es decir en la épica, como Homero en La Ilíada y la Odisea, o Heródoto, Tucídides y otros griegos o incluso nos podríamos remontar a la prehistoria con las pinturas rupestres, ¿no son acaso las pinturas de Altamira una forma de  periodismo? O los jeroglíficos egipcios, porque su objetivo fundamental  es contar sucesos de sus faraones-dioses de una forma rigurosa, para dejar testimonio de lo ocurrido. En época romana se publicaban gacetas de los actos y hecho del circo romano. Actualmente son los periódicos cuya etimología es periodicus (algo que sucede a intervalos regulares) conocido en latín como Acta diurna. Julio César nos da cuenta de la Guerra de las Galias, que estudiamos en las prácticas de latín, al menos yo, que soy de letras...


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sábado, 24 de octubre de 2020

Libro: Cincuentenario de la muerte de Azorín, Por Ramón Fernández Palmeral, Amazon

 


 


 

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 En este cincuentenario de la muerte de José Augusto Trinidad Martínez Ruiz, «Azorín», ocurrida en Madrid el 2 de marzo de 1967, he creído conveniente publicar en un libro todos mis artículos azorinianos que se hallan publicados en varios libros, revistas y blog´s en Internet. Los doce artículos que presento no pretenden componer una biografía del maestro, sino una recopilación de mis artículos antiguos y otros nuevos, para hacer patente en este cincuentenario azoriniano mi reconocimiento al gran y universal escritor de Monóvar (Alicante). Ramón Fernández Palmeral, que es autor del libro "Buscando Azorín por la Mancha", ha estudiado durante años "La Ruta del Quijote", así como la vida y obra de Azorín, desde el punto de vista objetivo. Ha unido un último artículo de "Azorín y la propaganda franquista 1936-1946". Un aspecto casi desconocido de su vida.




 

150 años del nacimiento del pintor ignacio Zuloaga

 


Ignacio Zuloaga Zabaleta nació el Éibar (Guipúzcoa) el 26 de julio de 1870. Celebremos, pues, los 150 años del nacimiento del gran artista guipuzcoano, figura imprescindible en el desarrollo de la pintura española de los inicios del siglo XX, que conquistó París, Europa y América, pero le costó ser reconocido en su país. En 2020 se celebran los 150 años del nacimiento del pintor Ignacio Zuloaga (1870-1945). Una fecha redonda para volver sobre su figura, revisar sus temas y volver a analizar algunas de las dimensiones de su obra, aportando las novedades que en este campo se han realizado en los últimos años.

El objetivo del Curso de Verano es unir las disciplinas de historia e historia del arte para poder tener una visión más completa, no solamente de su pintura, sino también de su época. Así, se analizará el contexto histórico que abarca la trayectoria biográfica de Zuloaga, que se inicia en 1870 en Éibar, cuando todavía no ha comenzado la industrialización vasca. Al poco comenzará la eclosión industrial y la aparición de las culturas políticas modernas, como es el caso del socialismo. También se expondrá el contexto internacional en el que él se mueve, el París de la boheme, la España del desastre del 98 y el surgimiento del movimiento regeneracionista, que trataba de expresar los sentimientos de un país atrasado, famélico, supersticioso y muy alejado de Europa. Recorreremos también el siglo XX, con sus avances, sus procesos ideológicos, la Primera Guerra Mundial, que entierra definitivamente un mundo, y la Segunda República española y la Guerra Civil. Junto con este contexto histórico, se analizarán algunos elementos centrales de la obra de Zuloaga, como es la revisión que hace de la cultura popular que ya habían tratado otros artistas como Velázquez, Zurbaran o Goya y su adaptación a la realidad española del siglo XX. Asimismo, se hará un repaso por sus cuadros y se mostrarán algunas de las novedades que en torno a su pintura han surgido en los últimos años.

Así, a través de las distintas conferencias, podremos sumergirnos de un modo más completo en la obra de Zuloaga, entender mejor su ideario y sus motivaciones a la hora de elegir temas y colectivos a representar, todo ello para tener una visión más holística de su obra.